Esta era la jugada que Copter debía ganar si quería casarse con el amor de su vida... O algo así.
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-¿Como llegaste tan rápido? -Fue lo primero que salió de la boca del castaño-
Empezó mal.
-Pff, ¿Eso es lo que te preocupa? Como sea, por si se te olvidó, tengo auto. -Respondió la rubia tomando asiento en la pequeña mesa que tenía el castaño- Vamos a aclarar todo de una vez, no tenemos tanto tiempo.
-Lo sé...
Copter se sentó frente a ella, honestamente no tenía cara para mirarla a los ojos pero debía hacerlo si quería que su historia sonara algo creíble.
-¿Vas a hablar? -Preguntó Zol molesta-
-Asintió el castaño- Verás Zol... Cuándo llegamos al club con los chicos comenzamos a beber como idiotas, no eran ni las once y ya estábamos algo borrachos, en ese momento llegó P'Kimmon y su grupo de baile, poca atención les puse si me preguntas... La cosa es que luego P'Kimmon se acercó a nuestra mesa, donde estábamos Dun, Bas, Tae y pues yo... Él hablaba de una forma algo coqueta con todos, no solo conmigo para que no te alteres... -Suspiró por las enormes mentiras que salían de su boca- Luego jugamos con todos los demás que habían en el lugar, era algo parecido al juego de la botella, solo que en vez de besos, hacíamos marcas en el cuerpo del otro, me había negado, pero el alcohol me jugó en contra y terminé aceptando, cuando llegó mi turno, la botella paró apuntando a mi y a P'Kimmon, él hizo unas marcas en mi torso y yo en el de él... Pero no pasó nada más que eso Zol, sé que igualmente estuvo mal, pero por favor, jamás se volverá a repetir algo así, lo prometo.
Las lágrimas comenzaron a salir de los bonitos ojos de Copter, simplemente no podía evitarlo... Pero por alguna razón, sus lágrimas no eran causa de arrepentimiento, eran causa de decir tantas mentiras.
Un perfecto mentiroso odiando mentir.
-Zol suspiró- Escucha... Haremos como que esto jamás pasó... Y espero que esas horribles marcas desaparezcan de tu cuerpo antes de la boda.
Copter limpiando el liquido que salía de sus ojos, sonrió y asintió.
-Bien, nos vemos entonces... -Zol besó la mejilla de su prometido y salió del departamento-
Zol no se rendía así de simple, y a pesar de haberle creído al castaño, aún había algo raro que ella planeaba descubrir.
"Verás, él es... Es... Es el hermano de Kanya."
-El hermano de la peliazul... -Murmuró la chica ya acomodada en su auto-
Por suerte, Zol sabía donde vivía la chica ya que un par de veces acompañó a Copter a la casa de esta, así que no le sería del todo dificíl sacarle la verdad a ella y a su idiota hermano.
Zol se puso en marcha, no se molestaría en preguntarle a la chica si se encontraba en casa o no.
Kimmon estaba tirado en su cama, pensando en todas las sucias palabras que habían salido de su boca, ¿Porqué tenía que ser así? Pocas eran las veces que formaba una frase sin insultar a medio país.
-Oye idiota, ¿Vas a comer? Compré pad thai. -Habló la peliazul tocando la puerta de su hermano-
No hubo respuesta.
-Hey, sé que debes estar como la mierda, ¿Sabes? Pero joder, nadie te mandó a meterte con Copter. -Volvió a hablar- Eres algo inconsciente a veces Kimmie...
Por no decir la mayoría del tiempo.
Kimmon estaba asqueado, rompió sus únicas dos reglas, su hermana jamás olvidaría lo que hizo, el chico con el que se acostó se va a casar en dos días, ¿Que más?
El timbre del departamento sonó.
-Kim, abre tú, yo iré a servir el pad thai.
Kimmon se resignó y salió de su cuarto para abrir la puerta, solo rezaba que no fuera Copter, ya que estaba algo avergonzado de todo lo que le gritó.
-Hola linda, ¿Te puedo ayudar? -Preguntó el azabache al ver a la bella rubia frente a él-
-Amm, si bueno...
Zol analizó al chico frente a ella, tenía que ser el dichoso hermano de la peliazul, eran idénticos.
-¿Eres el hermano de P'Kanya? -Preguntó Zol sonriendo-
-Sí, es raro que me conozcas por ella. -Respondió entre risas- Pero sip, soy yo, Kimmon Varodom, un gusto.
-Kim quien e... ¿Zol? -Soltó la peliazul-
En menos de un minuto, Zol y Kanya estaban sentadas en el salón mientras que Kimmon solo observaba mientras comía su pad thai.
-Creo que te haces una idea del porqué vine. -Dijo la rubia-
Kanya no sabía si Copter le había contado a su prometida el incidente con Kimmon, así que simplemente no quería meter la pata.
-Amm, no, la verdad no lo sé. -Respondió cruzándose de brazos-
-Bien, asumiré que no te contó... ¿Te molesta si hablo con tu hermano? -Preguntó directamente-
Zol lo sabía.
Pero debía seguir con su papel de no tener idea, quizás así evitaría alguna pelea.
-Claro, ¿Quieres contratarlo? Tiene la agenda llena estos días, no sé si pue--
-No. -La interrumpió- No quiero sus servicios, solo quiero hablar un tema algo privado.
-Kanya tragó saliba y llamó a Kimmon- Kimmie, ven.
-¿Que quieres? -Preguntó el azabache mientras mordía un trozo de cerdo-
-Zol quiere hablar contigo.
-¿Y quién es Zol? -Preguntó desconcertado-
Kanya llevó su mano a su sien y rogó porque el idiota de su hermano no arruinara más la situación.
Los dejó solos pero obviamente estaría pegada a la puerta de su habitación para escuchar absolutamente todas las palabras que salieran de la boca de ambos.
Aún que le sorprendía lo valiente que fue su amigo para contarle lo que pasó a su prometida, si algo así le llegara a pasar a ella, sería algo que se llevaría a la tumba.
Pero sabía que Copter era el ser más puro de este mundo, las veces que ha mentido han sido tan pocas que incluso puedes contarlas con una mano. Copter simplemente no mentía, no era bueno en eso.
Solo ocultó algunos detalles y agregó unos cuantos... ¿Eso es mentir?
-Bien... Antes supongo que debo presentarme adecuadamente. -Habló la rubia rompiendo la leve tensión que había entre ambos- Mi nombre es Zol Arathit, soy la prometida de Copter, el amigo de tu hermana.
La cara de Kimmon perdió todos sus colores.
¿Por qué otra razón la prometida de Copter querría hablar con él si no era de porqué se lo folló? No había otro motivo más que ese, y Kimmon no sabía que decir.
¿Como se enteró? ¿Acaso el castaño era tan tonto como para contarle a su propia prometida de lo que hizo? Pues sí.
-Ahhh, que bien... -Soltó-
-Quiero que me cuentes la verdad Phi... ¿Que pasó anoche entre mi prometido y tú? -Preguntó sin ninguna vergüenza-
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