El Miedo De Ámbar #1

Od LuAnto321

14.9K 3.6K 2.2K

Un simple apodo puede desestabilizarla. Un nombre tan común puede enloquecerla. Una mínima coincidencia se r... Více

Prólogo.
Capítulo 1: Dia anormal.
Capítulo 2: El casi beso.
Capítulo 3: Ethan y Cassie.
Capítulo 4: Ya no está.
Capítulo 5: La foto.
Capítulo 6: Cuando sea el momento.
Capítulo 7: Caso cerrado (+18)
Capítulo 8: El pasado y la visita inesperada.
Capítulo 9: El deseo.
Capítulo 10: Espiando.
Capítulo 11: Despejando la mente.
Capítulo 12: ¡¡¡Aaaaah!!!
Capítulo 13: Su cara...
Capítulo 14: Necesito tiempo.
Capítulo 15: Cansada (+18)
Capítulo 16: La historia falsa.
Capítulo 17: Regalo adelantado.
Capítulo 18: Palabras inesperadas.
Capítulo 19: Recordando algunas cosas.
Capítulo 20: Confesando algunas cosas.
Capítulo 21: Dos amando a una.
Capítulo 22: ¡Felíz cumpleaños Ámbar!
Capítulo 23: Planeando.
Capítulo 24: El secreto de Cass.
Capítulo 25: Otro sueño.
Capítulo 26: Confirmación.
Capítulo 27: Mallacan 18 años triple cask.
Capítulo 28: Rompiendo la regla №2
Capitulo 29: ¿Un error? (+18)
Capítulo 30: En otra mente.
Capítulo 31: La Fräulein Sevedo.
Capitulo 32: El alcohol.
Capítulo 33: El primer "Te amo" (+18) [Parte 1]
Capítulo 34: El primer "Te amo" [Parte 2]
Capítulo 35: Tregua.
Capítulo 36: Dudas.
Capítulo 37: Borracheras olvidables.
Capítulo 38: Lauralei Weiβ.
Capítulo 39: Sentimientos agridulces.
Capítulo 40: Tres meses.
Capítulo 42: Terapia.
Capítulo 43: El comienzo.
Capítulo 44: Vodka (+18)

Capítulo 41: Etapas difíciles.

79 18 55
Od LuAnto321

Que casualidad 2 cartas bonitas el mismo día.







Jueves, 7 de julio.

2 semanas después.

—¿Cómo está Scar ami?— guardamos los libros en los casilleros. Tomamos los de la siguiente clase.

Miro a Cass.

—Mal— revelo —no quiere comer, vive encerrada en su cuarto. Trabaja desde casa porque no quiere salir. Llora todas las noches. Repite el nombre de mi papá hasta que se queda dormida. Solo pasaron dos semanas desde que se fue y no ha parado de sufrir. Lo llama todos los días pero él no le contesta nunca. Y lo entiendo. Necesita tiempo, pensar, aclarar sus pensamientos. No debe ser fácil aceptar de una hora a la otra que nunca tuvo una hija biológica, de su sangre. Hablo con él todos los días, le repito que sí soy su hija, que no se diga a si mismo que nunca fue mi papá porque si lo fue y lo es. Solo que ahora tengo dos papás y... Aún no lo puede creer.

—¿Y tú?— entramos al salón. Aún no llegó la profesora. Están todos en la cafetería.

Nos sentamos juntas. Todavía no hay nadie.

—Ya lo digerí... Digo, Kev siempre fue como otro papá. Te lo dije y es cierto, siempre fue esa persona que podía contarle cosas que tú por ejemplo no podías saber. Se volvió indispensable en mi vida. Cuando me enteré me alejé de él para discutir con mi mamá. Luego volví y lo pude asumir. Se sintió bien— sonrío —atiendo de mi mamá lo que más puedo, pero cuando se pone terca y no quiere que la ayude, paso tiempo con mi papá Kev. Vamos al parque de diversiones, al cine, a hacer ejercicios fuera del curso, como correr en la plaza, pijamadas en su casa— me río —nuestra casa, Kev me dijo que obviamente es mi casa, pero aún no lo creo. Y cosas así. Es divertido, y más sabiendo que es con mi papá de verdad y no uno que considero porque siempre está conmigo— Cassie asiente algo incómoda.

»No cambia el echo de que él aún siente muchas cosas por ti— me mira sonrojada —eso si, no vas a ser mi madrastra. Eres muy joven para eso. En nuestra mente seguiremos como mejores amigas.

Sonríe un poco.

—Pensé que te incomodaba Ámbar.

—Pues no. Pero lo que me preocupa es la reacción de Chris y Anna cuando sepan que su amigo de la secundaria y universidad posiblemente esté con su hija.

—Es verdad...— se agarra la cabeza cansada —si las cosas se dan, ellos no lo van a aceptar...

—Hey— la animo —vayan con calma.

—Por eso me evitaba el día que fui al curso. Sabía que era hija de sus amigos— es verdad.

—Uno no elige a quien amar... Solo pasa— lo digo más para mí que para ella.

—Pero vinimos a hablar de tus problemas, no de mis fallidos amorosos. Asi que...— sonríe despampanante como si nada le afligera —¿Te gusta estar con tu papá?

—Si— respondo contenta —si antes pasábamos tiempo juntos, ahora lo necesito más que nada ya que mi papá Will no está. Extraño sus espaguetis, sus abrazos consoladores y sus consejos...— dibujo garabatos en una hoja en blanco algo triste por su ausencia —no es lo mismo hablar por teléfono todos los días sino está a mi lado.

—Ya va a volver, verás que no aguanta estar sim Scar y tú. Mañana es el último día porque tenemos vacaciones de verano. Hasta el mes que viene vas a descansar— googlea en su celular —según la SEP aquí dice que las clases vuelven el 19 de agosto, un viernes. Que ganas de joder... ¿Por qué no empezamos un lunes?— no le hago caso a lo último.

—Si... Me hará bien creo. Pero voy a extrañarte Cass— agarro su mano. Odio que vaya a ese internado. Antes solo eran las vacaciones de invierno, y ahora la quiere llevar en las de verano.

—Estaré bien, no te preocupes nena— no estará bien y ambas lo sabemos.

—Me gustaría que se cague muriendo por algún veneno o simplemente un cuchillo atravesando su garganta asquerosa— imagino múltiples escenas de su muerte. Cada una me gusta más que la otra.

—El karma llega tarde o temprano.

—Nosotros preferimos tarde. Me refiero a mi papá Kev y todos los del curso.

—Le va a llegar cuando le tenga que llegar— tomo su cara dándole un pico que la hace reír.

—Joder Cassandra Annette Lerner, eres la mujer con el corazón más grande que existe en este mundo nena. A pesar de las cosas que te hizo, no deseas que se muera asfixiada en un ataúd enterrada como yo la imagino ahora.

—Por eso quiero que me cremen. Sería horrible despertar en un ataúd porque te dieron de muerta y tu corazón vuelve a latir repentinamente.

—Yo lo haré a la antigua. Voy a decirles que me pongan una campanita conectada a mi ataúd por si me despierto y jalo el hilo para que me saquen. Ah y unas gomitas y agua por si se tardan, y tal vez una pistola por si me despierto un fin de semana y nadie me escucha. Tengo que estar muy preparada. Uno nunca sabe— confieso. Ella suelta una risa.

—Estás loca.

—No voy a contradecirte.

Nos reímos juntas abiertamente.

—Es increíble que empezamos a hablar de tus papás y terminamos con las gomitas que quieres en tu ataúd.

—Lo sé— nuestras risas hacen eco en toda el aula hasta que nos calmamos y Cass apoya su cabeza en mi hombro callándose por completo.

La conozco bien para saber que quiere contarme algo desde que apareció en mi casa para que vayamos al instituto juntas. Pero en el auto no dijo nada, solo escuchamos música y por ciertos momentos la veía ida en sus pensamientos.

»¿Hay algo que quieras decirme?

—Edmond ya no me recuerda Ámbar, ni siquiera mostrándole fotos nuestras como antes— solloza —la anteúltima vez que fui, hace un mes, entré al psiquiátrico y supo quién era. Como siempre hago, le recuerdo su vida, que soy su hermana, quienes son nuestros padres, y le enseño las fotos y videos que guardo en la cámara familiar. Antes funcionaba y se acordaba de mi, pero... Cuando fui el otro día ya no... Y lo que partió mi corazón fue que pensó que le estaba mintiendo y empezó a gritarme, a decir cosas sin sentido enojado y llamó a los guardias para que me saquen del hospital. Fue horrible escuchar decirlo que no tenía ninguna hermana.

—Oh Cass...— la abrazo y ella llora en mi cuello —¿Por qué no me lo dijiste antes?

—Fue el día que te enteraste de que Kevin era tu papá y me lo dijiste acá. No quería estresarte aún más con mis problemas.

—Cassie... No me estresas amor, nunca lo harás, soy tu mejor amiga y mi deber es apoyarte y escucharte aunque tenga mis problemas porque tú también los escuchas.

—Dolió. Que me diga: tu no eres mi hermana, yo no tengo ninguna hermana. Fue una patada en la tetas, y también al corazón.

—No puedo decirte que te entiendo porque soy hija única, pero todos sabíamos que iba a pasarle. Ed está así hace 8 años. Y los médicos dijeron que la esquizofrenia avanza conforme pasan los años.

—Solo tiene 15 años Ámbar. No puede ser que no tuvo el derecho de tener una vida como todos nosotros.

—Lo sé, es una mierda Cass. La vida es una perra injusta decían por ahí... Una frase de uno de mis libros favoritos mejor dicho.

—¿No era más larga? Era de Dexter Jefferson.

—Si pero tú me entiendes. El punto es que aún no quieres aceptar que se iba a olvidar de ti en cualquier momento Cass. Una cosa es que te lo adviertan y otra es verla en vivo y directo.

—Es horrible. Y más sabiendo que Mariska me llevará a Londres y no lo veré.

—Literalmente, soy capaz de atarte a mi cama para que la puta de tu tía no pueda llevarte.

—Hazlo. No quiero ir pero Ed empeoró y mis papás están muy preocupados por él y su salud. Iré para que estén tranquilos y además Kevin me dijo que a partir de hoy, mañana y el fin de semana en las noches me va a enseñar algunos trucos de defensa propia.

Alzo las cejas en picardía.

—Me cagas mi fin de semana Lerner, aunque iré en las mañanas hasta que llegues en la tarde porque no quiero ser participe de posibles prácticas que se conviertan en besuqueos o más.

—Suena como si te hubiera pasado.

—Me pasó— digo la verdad.

—¿Con el señor E?

—¿E?

—Entendí que no quieres saber nada de... Erick— susurra súper bajito —por cuestiones que aún desconozco, así que será señor E. ¿Entonces te pasó con él?— me río.

—Si. Las prácticas terminaban en sexo salvaje y desenfrenado en todas partes, a cualquier hora— los flashblack me hacen sonreír.

—Las cámaras están activadas Erick— sus dedos indagan en mi ropa interior rozando los pliegues de mi sexo mojándome en el acto —joder...

—No me interesa, luego borramos estos minutos, aunque Kev disfrutaría ver el mejor porno casero de todo el mundo— me besa —y si cogimos en medio de un bosque, vamos hacerlo en el medio de su oficina te guste o no. De preferencia en su mesa.

Me río y él se queda embelezado.

»Eres una diosa, mi diosa.

—Y tú eres mío, solo mío amor...

—¿Cuándo te crees capaz de contarme tu historia dentro del curso?

—Nunca.

—¿Nunca?— niego —¿Osea, nunca de... Nunca?

—Cuando sea el momento oportuno te diré. Pero... Por el momento él es parte de mi pasado y ahí se tiene que quedar...

La profe entra asustándonos por el azote en la puerta. Sonríe... Como si estuviera recién follada.

Hoy conocí la envidia.

—Buenos días señoritas. Lisa, es la primera vez que llegas antes que yo. ¿Acaso quieres una beca en Harvard o qué?— me habla Kathia, la profesora de ciencias históricas.

Cuando estamos solas las tres tenemos apodos. Ella nos pone apodos de nuestro segundo nombre y nosotras abreviamos el suyo.

—Nah, no pretendo hacerlo Katy. No fuimos al receso con Cassie para ponernos al día con nuestros problemas diarios.

—¿Novios? ¿Corazones rotos? Aunque ustedes son de las que usan, no de las que son usadas. Sigan así, aprovechen esos cuerpos de muerte que tienen a favor.

—Si tú lo dices...— prefiero contestar eso a:

No, solo una muerte, un dedo como obsequio, cartas amenazantes, estres por no follar hace 2 meses y que me enteré que mi papá biológico es mi profesor hace 7 años y me disparó 2 veces en el tiempo que nos conocemos. Poético.

Ah, y que Cassie gusta de él y viceversa llevándose 18 años y el pobre Ed cada vez empeora más y más. Osea... Más poético. Pero sacando eso, todo bien profe.

—Katy, tú no te quedas atrás. Sin ofenderte, ¿Aprovechaste ese cuerpo que tienes a favor recién?— Cass le bromea y se para rápido a arreglarle el cabello y retocarle el labial, sacando con agua micelar que siempre trae, los rastros rojos en el borde de su boca.

—Algunos alumnos quieren que les enseñe a fondo lo que sé. Solo cumplo con mi trabajo amores— nos guiña un ojo masticando un chicle.

—Haces bien, la vida es una Katy y esas curvas hay que relucirlas.

—Lo sé Anne. Gracias por el retoque cariño— Cass se vuelve a sentar a mi lado después de transformar a la profe de "maestra porno" a "profesora estricta y profesional" en simples cambios nomás.

El timbre suena y nuestros compañeros comienzan a entrar de a poco.

Ethan se adentra al aula hablando cabreado con alguien al teléfono. Rodea los ojos, y está maldiciendo por lo bajo. Cuando nos ve nos sonríe lanzando un beso a ambas. Corta la llamada y se sienta atrás de nuestra mesa.

—Hermosas señoritas— nos besa la mejilla a cada una cuando nos damos vuelta a verlo —cada vez más lindas.

—Si claro. ¿Lo luzco con estás ojeras por llorar toda las noches porque Edmond no se acuerda de mí?

—Me contó Chris ayer. Y que el lunes vas para Londres.

—Si. Mi vida parece que cada vez mejora— Ethan se para de la mesa acercándose a Cass y la abraza.

—De verdad lo siento pelirroja, se lo feo que es ese lugar, lo loca que está tu tía y lo de Ed— Cassie lo abraza más fuerte dejando mojada la remera de Ethan por sus lágrimas.

Se separan, él le limpia la cara mojada con su mano y le besa la frente.

»La enana y yo estamos de acuerdo en que tienes que avisarles a tus papás las cosas que te hace Mariska.

—Lo sé, yo... Dejaré que me lleve este receso y luego tal vez le diré.

Hacemos una mueca con Ethan cuando Cass dice ese "tal vez".

Lo que significa que probablemente no diga nada como siempre. No decimos nada más.

Él se sienta de nuevo sacando sus cosas de la mochila.

Ryan entra después, hablando con una chica que conozco de vista nomás. Se ríen mientras conversan y me quedo estática al ver que se sientan juntos, lejos de nosotros tres.

Alzo una ceja. Ni siquiera me mira o me saluda.

—Cabrón...

—¿Quién? ¿El rubio?

—Si Cass.

—¿Por qué no fuiste a la cita al final?

—Parte del pasado hizo dejà vü de la última vez que tuve una cita con el señor E.

—¿Yo?

—¡Joder Ethan, no andes de metiche!— lo regaño porque escucha mi conversación bajita con Cassie.

—Okey... ¿Pero iban a tener una cita?— lo fulminamos con la mirada.

—¿Y qué hacían juntos ese día que no fui a esa cita? Mi mamá me dijo— le contradigo.

—Estabamos preocupados por ti. De haber sabido que estábamos en un bar no nos hubiéramos juntado para buscarte.

Entrecierro los ojos. Algo me huele a que no le creo. Le resto importancia. Por ahora.

No hablamos más con Cassie por doña chismosa que para la oreja a no poder.

Sigo viendo a Ryan fijamente para que se de cuenta de mi presencia aunque sea.

Nada. Hace como si no existiera. Después de la cita no me habló más, ni por teléfono, ni en persona. Y ahora veo que está de mimoso con una plástica que le revolotea su maldito hermoso pelo rubio.

—¡Buenos días a todos alumnos!— me incorporo mirando al frente.

»Bien. Seguimos con el trabajo que dejamos pendiente hace varias semanas por exámenes que tuve que hacerles. Ahora todos van a sentarse con el compañero con el que comparten el trabajo, así que... Dispersencen.

Todos se quejan por levantarse.

—Ahi te ves amiga— Cassie me da un beso en la frente y se pasa rápidamente a sentarse con Ethan, quedando atrás mío los dos.

Miro a Kathia y le gesticulo "te odio". Ella se ríe y me lanza un beso.

Le dije que no quería hacer más ese trabajo pero me reprendió como amiga diciéndome:

"Te jodes Lisa, mi materia, mis trabajos, mis agrupaciones"

Perra.

Volteo mirando a Ryan que agarra sus cosas, y le da un... Beso en la boca a la chica a modo de saludo.

Muerdo por dentro mi mejilla y siento esa... Maldita punzada en mi pecho. Ella agarra su remera y lo besa de nuevo, esta vez más profundo. Jodido estúpido de mierda.

La garganta me pica y mi corazón comienza a latir desesperado, cada segundo duele más.

Cierro los ojos y no me doy cuenta que siento mojada mi cara. Me limpio las lágrimas con mala gana odiándome por llorar por alguien que no vale la maldita pena.

Ya lloré por un imbécil. No voy a llorar por otro.

Ryan se acerca con su mochila y se sienta a mi lado. Su cercanía me estremece todos los vellos de la piel. Intento estabilizar mi respiración y demostrarle que estoy de lo más bien.

No me dura nada porque me dice sarcásticamente:

—Hola linda— mis labios comienzan a temblar y lo empujo cuando quiere acercarse a mi.

—Eres un puto bastardo, idiota de mierda— saco de mi mochila una hoja y se la estampo en el pecho con fuerza. La agarra antes de que caiga al piso mientras me levanto con nuevas lágrimas corriendo hacia la salida.

Otra vez salí herida, otra vez fuí una idiota que se dejó llevar por sus malditos "sentimientos".

Mi vida cae en picada cada día que despierto y paso algo mal.

No sé que me está devolviendo el karma. ¿Será las miles de personas "no inocentes" que asesiné y ahora quieren joderme?

Al parecer si.

Porque cuando abro mi casillero para tomar mis medicamentos de la ansiedad (las cuales no tomaba desde que Erick se fue) una puta carta cae al suelo acelerando mi corazón con mi apodo en esa perfecta cursiva que pone mis pelos de punta y me hacen estallar en un llanto horrible.

***

Narra Ryan.

Desde que conocí a Ryan, mi vida dió giro de 360° literalmente.

Es un chico tan divertido, al igual que sus padres que por cierto soy fanática de su mamá Bri que hace las mejores películas del mundo y...

No nos vayamos de tema por favor.

Al principio odié que llegara tarde después de mi. Osea... ¿Quién se creía? Yo siempre llegaba tarde y comenzó a quitarme mi puesto día tras día. Se hacía el chistoso conmigo diciéndome cosas perversas y a la vez tiernas. No voy a olvidar nunca ese primer "te quiero... Como una amiga" que me dijo esa mañana cuando nos mandaron a dirección e hicimos totalmente lo opuesto.

Se supone que debería darle esta hoja a la profesora e incluso leerla frente a todos.

Pero esta es exclusivamente para tí Ryan Cooper.

También me gustas.

Y también te quiero.

Pero no como amigo.

Pienso en tí todos los días. Sueño cosas que no debería decirlas frente a niños porque se traumarian.

Pones mi mundo de cabezas y eso... Hace mucho que no lo hacían.

Y tengo miedo, porque la primera y última vez que le abrí mi corazón a alguien terminé arruinada, destruida y rota.

Estoy herida y por eso hiero. Me destruyeron y por eso destruyo.

Olvidé lo que es querer, olvidé lo que es amar. Y quiero que me enseñes. Quiero volver a recordar, pero solo contigo.

Aún lamento no poder disfrutar como tanto quería esos días en Grecia. Solo quería protegerte cuando leí la carta.

Lamento no poder ir a la cita. Si supieras lo que pasó, me entenderías. Pero no lo harás porque no puedo contarte. No aún.

Cuando sea el momento.

Piensa que soy una egoísta y una estúpida. Enójate por jugar contigo y no poder decirte las cosas en la cara por cobarde y miedosa. Ódiame si quieres.

Pero no dejes de quererme, por favor no lo hagas.

Si entenderías que aún me duele la partida de Dereck, que me dieron su dedo como un regalo, que esas cartas no me dejan dormir, y que mi padre no era biológicamente el que yo creía hace 18 años tal vez podrías perdonarme.

Pero eso no lo justifica y lo sé.

Yo te perdono por clavarle la daga en la espalda a Ethan, a mí mejor amigo sabiendo que él estaba enamorado de mí. Porque eso me hizo conocerte.

Y no me arrepiento de empedarme hasta el culo esa fiesta, no me arrepiento de saber que me besaste, no me arrepiento que chocaras mi auto y mucho menos me arrepiento de haber echo este trabajo contigo.

Porque fue lo mejor que pudo pasarme.

Te quiero mucho Ryan.

Att: Ámbar (alias "Linda")

Carajo.

Me paro a una velocidad increíble con la carta en mi mano.

—Señor Cooper ¿A dónde va?

—Lo siento. Necesito irme— no espero respuesta de la profesora porque salgo trotando rápidamente en busca de la chica de la que estoy jodidamente enamorado.

»¡Linda!— grito por los pasillos de la escuela. No hay nadie, todos están en hora de clase.

No hay rastro de ella.

Llego a su casillero. Está entreabierto. Lo abro y mi ojos caen en las tabletas de... Lorazepam, Prazepam y Clordiazepoxido.

Son medicamentos para la ansiedad y para tratar la abstinencia del alcohol...

A cada tableta le faltan como 4 pastillas cada una.

Un pedazo de hoja de pega en mis dedos. Tiene una cinta atrás y adelante dice:

Tomar en caso de emergencias.

La bebida no está.

Cierro el casillero y vuelo a correr para encontrarla. Me acerco a los baños de mujeres. No hay nadie.

Tampoco en la cafetería o cerca de las escaleras.

Abro las puertas para salir al patio del instituto. La busco por las canchas, está todo desolado. Hay bastante sol. El verano está cerca.

—¡Linda!— agarro mi cabello desesperado.

Estoy por entrar otra vez, cuando distingo su pelo cerca de las gradas, atrás de un árbol enorme.

Me acerco despacio, cada vez escucho más sus sollozos. Son bajitos, son aterradores.

Rodeo el árbol y la veo apoyada contra este, sus piernas contra su cuerpo y su cara escondida entre ellas. En el suelo distingo un bollo de una hoja. Una pastilla y... Una botella pequeña de licor.

La nota hablaba de esa botella.

—Linda...— me arrodillo.

—¡¿Qué haces aquí?! ¡Vete!— me empuja y caigo de espalda —manipulador, imbécil, te odio. ¡Vete Ryan! Eres un hijo de puta.

—Por favor linda...

—¡Vete con tu nueva puta, seguro que ya te la cogiste! Yo estaré bien ¿No ves?— agarra el licor, y se lo toma con la última pastilla de Clordiazepoxido —si, es irónico que la tome con alcohol. Pero no me importa. Aver si me muero más rápido...

Se ríe un poco, está ebria. Ya se acabó la botella. Vuelve a apoyar la cabeza contra el tronco mientras nuevas lágrimas caen por su linda cara que está manchada por su maquillaje.

—Linda...

—No me llames así... No...— jadea —no me llames así, si no me quieres más. 

—Es cierto... No te quiero— acuno su rostro en mis manos. Hace una mueca de dolor —te amo.

Abre la boca ligeramente y se tensa. No me responde. Quedó muda.

»Te am...

—No... Por favor, no lo digas, no lo digas— repite tapándose los oídos jadeando —él nunca me lo dijo...

—¿Quién linda?

—Él nunca me dijo que me amaba...— llora otra vez —y a-ahora me manda esta carta de mierda. Tiene que ser una broma...

Miro el bollo en el piso. No se opone cuando lo agarro y lo abro para leerlo.

Volveré a ti.

Voy a volver mi dulce Lizzie.

Voy a volver para decirte que también te amo.

Que me equivoqué de hacer lo que te hice.

Debería decir que te alejes de mi. Que no te conviene estar con un monstruo, un demonio como yo.

Pero Lizzie, lo que nos define, es la honestidad y la terquedad.

Y a mí, más que a nadie la perfecta y hermosa impulsividad.

Te lastime, puse muchas lágrimas en tu rostro. A causa de eso tú rompiste tu promesa.

No debiste.

Yo no debí irme.

Tú no debiste romper nuestra promesa.

Te amo tanto Lizzie. Me arrepiento tanto de herirte.

Ahora sé que es el amor. De echo siempre lo sentí. Desde que te conocí. Solo que no sabía lo que era amar. Y me fui, y supe que no podía estar sin ti.

Supe que te amaba. Y por eso volví.

A recuperarte.

A amarte como siempre quisiste.

Solo espero no llegar tarde.

No. Yo sé que aún me amas.

Lo sé.

Lo que no sé es si tu rencor y tu orgullo son más grandes que tu amor hacia mi.

Erick.

—¿Quién es Erick?

—¡No digas su nombre!

—¿Quién es él linda?

—El chico que me rompió el corazón... Él se fue. Y tú también te vas a ir, él hizo que caiga en el alcohol y la drogas... Y que me suicide.

—¿Hablas en serio?

—Pensarás que miento. Y ojalá fuera mentira. Pero no. Es la maldita y triste verdad...

»Y tú...— me toma del cuello y roza nuestros labios —eres tan dulce conmigo. No te merezco. Mereces una princesa, no una bruja o una villana... Deberías huir de mi antes de que te lastime. Siento decirte esto pero no aguantarías nada de lo que yo aguanté hace dos años y sigo aguantando.

La callo besándola suave y despacio, temiendo hacerle daño. No sabe lo que dice, está inconsciente por la mezcla del alcohol y las pastillas.

—Ryan...

—No es mi puta, ni mi novia, ni nada esa chica. Solo te quiero a ti...

Me abraza fuertemente enterrando su cara en mi cuello algunos minutos de los cuales no me dice nada y por ende yo tampoco.

—¿Enana?

—Ethan...— se para y salta a los brazos de Ethan llorando.

—Shh... ¿Qué pasó?

—Quiero ir a casa por favor...

—Eh... Claro, claro, ven.

—Mis llaves están en el casillero.

—Si, espérame fuera del auto que las busco y nos vamos. Le dije al rector que tuviste un ataque de ansiedad y necesitas que te lleve a casa. ¿Tomaste tus medicamentos?

—Algo así...— soba sus brazos sin darse cuenta.

—Sabes que no harán efecto si las tomas con alcohol Ámbar.

—Quiero tomar y quiero que hagan efecto. Así que hago un dos por uno aunque solo me guste beber.

—Vamos...— ella le da un beso corto en la boca.

—Te amo...

—Yo más enana— se va despacio hacia la salida.

»Dios...— murmura una vez que desaparece.

—¿Primero corresponde mi beso y me dice en esta carta que no quiere que deje de quererla, y ahora dice que te ama a tí?

—No como yo quiero que me ame Ryan... Toma esos medicamentos porque aún no supera la muerte de Dereck y la depresión de Scar porque Will se fue hace dos semanas ya que se enteró que el profesor de defensa personal de Ámbar es su papá biológico... Una cosa tras la otra hizo que empeore y que su profesor/papá que también es terapeuta, le recete estas tres pastillas para que no se deprima ni se autolesione, porque cuando se enteró lo de su verdadero papá se arañó la piel con sus propias uñas por vivir engañada hace 18 años. Es muy impulsiva si no la controlas, y nadie sabe de lo que puede ser capaz... Scar me dijo que su papá de sangre la diagnosticó el otro día como impredecible, inteligente, habilidosa, ágil, bipolar, manipuladora, mentirosa, impulsiva y controladora cada vez que quiera y le plazca.

Ethan me termina de poner al día y yo quedo boquiabierto.

—¿Conoces a su papá verdadero?

—No. Ámbar va para el curso pero no quiere que yo sepa donde queda y no quiero enojarla siguiéndola porque no soy así. Quiere tener su espacio con él, así que yo solo la apoyo en la escuela, en casa y todos los lugares posibles hasta que mejore.

—Comprendo...

—No entiendo porqué faltó a la cita contigo. Yo no estaba en su casa ese día. No sé a dónde se fue, o porqué huyó cuando había aceptado. Pero cualquiera sea el caso, en vez de preguntarle cómo estaba, te tiraste a esa rubia durante un mes a escondidas lo cual la destrozó cuando te vió besándola en plena clase. Lo hiciste a propósito.

—No sabía lo que le había pasado...

—Claro que no. Solo sientes tu orgullo herido porque una chica te plantó en una cita y como venganza te coges a la primera que vez por masoquista y egoísta.

»Mira Ryan, no soy quién para juzgarte porque no soy ningún santo, pero ella es lo más preciado que tuve y tengo. Y no voy a permitir que la lastimes solo porque piensas con la verga y no con la cabeza. Intenta arreglar tu cagada, te doy la oportunidad de que arreglen las cosas porque si fuera un hijo de puta, le mentiría diciéndo cosas horribles de ti para que te odie y se quede conmigo. Pero no lo haré, ella sola se dará cuenta quien es bueno o malo.

Se va dejándome como la peor escoria del planeta.

Guardo la carta que me escribió en mi pantalón y agarro la que le escribieron a ella para releerla.

Erick...

¿Quién es Erick?

------------------------------------------------------

Buenas noches gente hermosa (acá en Argentina)!!

Cómo están? Qué cuentan?

Bien... Que capítulo por dios...

Se notó a fondo que Cass y Ámbar están en una etapa difícil de su vida. Lo sentí fuerte mientras lo escribía. Dolió un poco en ciertas partes.

Pero aquí estamos firmes señoras.

Comenten de todo, voten porfis y espero les guste mucho!

Lxs quiero y nos leemos luego ❤️

Pokračovat ve čtení

Mohlo by se ti líbit

801K 48.8K 90
Llene de aire mis pulmones, tratando de tomar el valor que aun me faltaba-tienes que hacerlo, es por salud, por tu propio bien- me repetía - tu puede...
21.8K 3.2K 36
Mr. Encantador es uno de los autores más populares de Wattpad. Escritor de novela juvenil romántica, tiene casi un millón de seguidores en la platafo...
482K 57.1K 73
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...
599K 52K 55
"El día que empecé a extrañarla, ella dejó de quererme" Jeon Jungkook es un padre soltero, en busca de su propio bienestar, no parece estar preocupa...