Abby PDV.
La vida da sorpresas, a cada momento de ella, por ejemplo, un día perdí a mis padres pero gane un amor, no puedo quejarme del todo
Siempre pensé que mi destino estaba escrito, seria una bruja, criada por su madre, enseñada por su padre, y con un control suficientemente genial
¿Qué hay de eso?
Nada
Mi destino nunca estuvo escrito, ningún destino esta escrito, nada de lo que visualizaba para mi vida, ha pasado, mis padres se fueron, dejándome sola y desorientada, conocí al líder del aquelarre Gemeni, que se metió hasta el fondo de mi corazón, suelo convivir con vampiros, y no tengo idea como controlarme
¿Hermoso? Yo diría, trágico, todo menos Kai, Kai es lo mejor que pudo pasarme en la vida, de un día a otro me transformo en una chica con agallas y garras, porque si, ese cambio que tuve, no fue por querer protegerme, fue porque mi corazón lo pidió, tenia que estar a la altura del ser amado, aunque en ese momento no lo sabia
Mi mirada se dirige a la cama, aun duerme, como un verdadero ángel, sus respiración va calmada, su semblante esta tranquilo, su espalda esta descubierta y su cabello desordenado, es hermoso, y lo amo
Cubrí con las sabanas todo su cuerpo, sonreí y salí de la habitación, debía reunirme con Damon y Elena, debíamos hacer algo para encerrar a los amigos de Lily, que mágicamente escaparon de su prisión
Tome las llaves del coche y me puso en marcha, el camino fue tranquilo y rápido, no podía ocultar la sonrisa de mi rostro, ni mi semblante feliz, ni mi pelo, ni el brillo de mi mirada, aunque se darían cuenta, el amor…
Entre sin llamar a la puerta y un abrazo me abordo, chille del susto y comencé a reír
-Lo siento- susurro Stefan- Maldita sea lo siento mucho Abby- miro mis ojos
Estaba arrepentido, su mirada verdosa era como un pobre y débil cachorro bajo la lluvia, sonreí y bese su mejilla
-No me debes las disculpas a mi- le guiñe un ojo- ¿Cómo esta Caroline?- fruncí el ceño
-Libero a los vampiros amigos de mi madre- mis cejas se fueron al cielo- Esta algo enojada porque active la humanidad- rodé los ojos
-Vamos a traerla de vuelta- tome su mano- Pero primero, nos encargaremos de esos chupa sangre- sonreí
-Al fin apareces- escuche la voz de Damon- Pensé que no te separarías de Kai por unos cuantos días- e inevitablemente mis mejillas se sonrojaron
-Vine ayudar- lamí mis labios- Saben que pueden contar conmigo y que en algún momento sabré como controlarme
La tarde paso rápidamente, no había sabido nada de Kai desde que lo deje esta mañana, apague mi celular y todo esta perfecto
-¿Estas lista?- pregunto el ojiazul
Stefan y Elena se habían encargado de romper los cuellos de los seis destripadores que en un par de horas habían puesto el sector patas arriba, en cualquier momento despertarían y necesitaba concentrarme
-Si- sonreí, no muy segura de esto- Estoy lista
Suspire y suspire, las miradas de Elena, Damon y Stefan estaban sobre mi, y eso me ponía nerviosa, cerré los ojos, inhale y exhale, respire y comencé a recitar las palabras
Y nuevamente, la nieve cayo sobre mi rostro, abrí los ojos para encontrarme con todo blanco, cubierto de ese espeso y hermoso elemento que cae del cielo; la nieve
-Nunca había estado aquí- susurro el ojiverde
-Es bastante tenebroso- le asegure y los acompañe hasta donde debían dejarlos
Los amarraron, pues podían escapar cuando nosotros escapáramos, una fuerte tormenta comenzó a caer sobre nosotros, rayos mucha nieve, viento, era una tempestad de esas que no se olvidan
-Hay que salir- escuche el grito de la chica
Entonces caminamos, comencé a decir las palabras adecuadas, pero de nada sirvió, el tiempo no ayudaba nada, entonces comencé a desesperarme, intente respirar y no podía, mi control valía mierda
Justo cuando pensé desmayarme, en mi mente apareció Kai, y mágicamente me tranquilice, eso era, necesitaba un núcleo, Kai era mi núcleo