ENITH CAMINABA A LA PAR CON SU HERMANO, acomodandose el birrete que se le caía con cada paso apresurado que daba. La graduación por fin había llegado, hoy era el día en el que empezaba una nueva etapa para Enith. Su vida cómo estudiante de preparatoria había llegado a su fin, ahora, empezaría su vida cómo una universitaria. A pesar de aún no recibir todos los resultados de las universidades a las que postuló, había visto varios lugares donde podría trabajar, incluso Oscorp, si tenía suerte, tal vez su madre la ayudaría a entrar.
— ¿Aún nada? — Preguntó Enith a Erik, acomodando su mochila sobre sus hombros. Sus padres habían dicho que los verían en el lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia, debido a que ambos habían llegado tarde del trabajo la noche anterior.
— Papá acaba de escribirme, dice que en 15 minutos estarán en el lugar.
— Suerte que la ceremonia empieza a las 9:30, tienen 30 minutos para llegar. — Dijo Enith soltando una bocanada de aire.— No puedo creer que finalmente me graduare.
— Yo tampoco, siempre creí que repetirias el curso o te expulsarian a mediados de año. — Dijo Erik tranquilmente, recibiendo un golpe en la cabeza, aún que no tan fuerte.— ¿Qué? ¡No pasó que es lo importante!
— Vaya, si que me tenías fé hermanito. — Respondió sarcásticamente la pelinegra rodando los ojos.
— Y mucha.
Erik miró a Enith de reojos, con una diminuta sonrisa formada en sus labios, estaba orgulloso, pero jamás iba a decirlo en voz alta, más por vergüenza, sabía que Enith lo iba a tomar en forma de broma. Mientras caminaban por la calles de Queens, ambos hermanos se sobresaltaron al ver pasar a numerosas pratullas de policias a un lado de ellos.
— ¿Y eso que fué? — Preguntó Erik, tenía el ceño ligeramente fruncido.
— Tal vez estén persiguiendo a alguien. — Dijo Enith formando una mueca en sus labios, sacó su teléfono del bolsillo y lo encendió, lo primero que vió fue una notificación del programa que había creado. Un camión de Oscorp había sido secuestrado, dentro de este, contenía viales de plutonio.
Enith soltó un suspiro, sabía lo que eso significaba, por lo que abrió rápidamente la aplicación de mensajes.
«Hola ¿ya llegaste al lugar?» Tecleo rápidamente la pelinegra, su rostro mantenía un semblante serio.
Casi a los 3 minutos después recibió respuesta del chico arácnido.
«Se me presentó un inconveniente, prometo llegar a tiempo.» Un bufido se escapó de los labios de Enith.
«Lo sé, acabo de ver las patrullas. Ten cuidado ¿si?» Un suspiro se le escapó a Enith. Entendía que Peter tenia un deber que cumplir, principalmente con la ciudad, pero hoy era un día importante para el, no podía perderselo, al menos no la gran parte.
— ¿Todo en orden? — Preguntó Erik, pasando un brazo por encima de los hombros de Enith.
— Si, solo son nervios, tú tranquilo.
Erik asintió, aún no tan convencido por las palabras de su hermana, pero no iba a reprocharle nada, así que se limitó a seguir caminando hasta poder llegar al lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia de graduación.
El lugar era al aire libre, era una especie de parque con un gran escenario en el medio y con varias gradas y sillas donde los estudiantes junto a sus familias podrían tomar asiento, también contaba con una impresionante vista al mar que estaba en frente del lugar. Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Enith al ver que ya estaban la mayoría de alumnos en el lugar junto a sus familias.
— Me adelantare para buscar asientos, mucha suerte. — Erik se acercó a Enith para darle un corto abrazo, no dándole el tiempo a la pelinegra de corresponder.
— Gracias Erik.
Enith se despidió con la mano de su hermano y comenzó a buscar con su mirada a sus compañeros de clase, a quienes saludó con abrazos, los felicitaba por llegar hasta donde estaban o simplemente les decía un los voy a extrañar, a pesar de que eso no fuera del todo cierto. Una amplia sonrisa se formó en su rostro al ver a Adhara conversando tranquilamente con un chico de su misma clase.
— ¡Adha! — La pelinegra se acercó a paso veloz hacia su amiga, dando un pequeño salto sobre la espalda de ella.
Una sonora carcajada se le escapó a Adhara, quien sujetó con fuerza a su amiga para que no cayera.— Nith ¿emocionada por salir de este lugar?
— Tú lo has dicho. — Dijo Enith con una gran sonrisa.— ¿Tus padres?
— Ya están sentados, esperan a que la ceremonia empiece ¿y los tuyos?
— Deberían estar por llegar, supongo. — Se encogió de hombros formando una mueca en sus labios.
— Van a llegar, no te preocupes.
— Más les vale, de lo contrario sería algo que jamás se los perdonaría.
Un ruido en el escenario llamó la atención de todos los presentes, el director de la escuela estaba ahí con una carpeta en mano.
— Les pido a todos que tomen asiento, la ceremonia está por empezar. — Anunció el director a través del micrófono.
— Hay que ir a nuestros lugares. — Dijo Enith soltando una bocanada de aire, intentando que los nervios desaparecieran.
Adhara bajó a Enith de su espalda para darle un rápido abrazo.— Te veo luego de la ceremonia. Te adoro
— Yo también te adoro.
Y sin más, la pelinegra se dirigió a su lugar y procedió a tomar asiento. Las sillas estaban ordenados por las iniciales de los apellidos, por lo que Enith sería, por así decirlo, de las primeras en recibir el diploma de graduados, por eso estaba solo unas corridas de asiento más cerca del escenario.
La ceremonia había comenzado con el director dando un largo discurso sobre cómo estaba orgulloso de todos los estudiantes por haber terminado esa estapa Escolar y todo lo demás. Los nervios de Enith aumentaban con cada minuto que pasaba, aún no habían señales de Peter, a pesar de que la ceremonia tenía ratos aburridos, el tenía que llegar lo antes posible. Revisaba su teléfono de forma constante, principalmente para ver si recibía algún mensaje del castaño o alguna advertencia más de la policía.
Había llegado la parte de la ceremonia en donde se iba a reconocer a algunos alumnos por sus logros a través del año, mejores calificaciones, esfuerzo, actividades extracurriculares y más. Luego de que terminara eso, vendría el discurso de Gwen y finalmente la entrega de los diplomas. Enith no pudo aguantar más y volvió a sacar su teléfono que permanecía oculto bajo su toga para marcar al primer contacto que aparecía en su lista de llamadas.
— Hola bonita, lo sé, voy tarde, es que me atrapó el tránsito. — dijo Peter segundos después de contestar la llamada.
— ¿En donde estás? Dentro de un rato nos entregarán los diplomas. — susurraba Enith sujetando con fuerza el teléfono, intentando no llamar mucho la atención. Peter notaba por el tono de voz que usaba Enith lo intranquila que se encontraba.
— Lo sé, lo siento.
— ¿Donde rayos estás? — Enith miraba de reojo a algunos estudiantes que subían al escenario para recibir un premio por sus logros académicos, entre ellos se encontraba Gwen, aún que era algo bastante obvio, era la mejor estudiante de toda la escuela.
— Primera con Broadway. Segunda con Broadway. Tercera. Nah, 5 minutos, pan comido.
Enith fruncio el ceño al escuchar las sirenas del carro de policía a través de la llamada.— ¿Te encuentras bien? ¿Va todo en orden?
— Si, ya casi término aquí, no te preocupes, prometo llegar a tiempo para la entrega de diplomas, te quiero. — y sin más, Peter colgó la llamada, haciendo que Enith soltara un bufido molesta. Quería creer que el cumpliría su promesa, pero era una batalla contra el reloj.
— Enith Greene. — la mencionada despegó la vista de su teléfono al escuchar su nombre por el micrófono.
La pelinegra fruncio ligeramente el ceño al ver a todos aplaudir, no sabía que estaba pasando y maldecía internamente por no haber prestado atención.
— Enith Greene. — volvió a llamar el director, intentando que la sonrisa en su rostro no desapareciera.
Enith sintió cómo alguien le daba un pequeño empujón para que se levantara de su asiento, no sabía para que la estaban llamando, pero suponía que debía subir al escenario. Caminó lentamente hacía el frente donde estaba el escenario, el hecho de que todos siguieran aplaudiendo solo hacía que sus nervios aumentarán más. Luego de subir los pequeños escalones y estar ya en el escenario, se acercó al director, quien estrechó su mano al estar a su lado.
— Puede que su comportamiento durante el año haya sido para nada disciplinado, pero sin duda su arduo esfuerzo por mantener notas sobresalientes en la mayoria de las asignaturas hace que merezca ser reconocida, señorita Greene. — murmuro el director con una pequeña sonrisa, entregándole un diploma y un pequeño presente a Enith, quien mantenía una expresión bastante divertida en su rostro por no entender aún lo que sucedía.
El director se alejó de Enith para ganarse justo en medio de los estudiantes destacados para que les tomaran un foto. Ni siquiera Enith notó cuando Gwen se situó a su lado, porque intentaba que su cabeza asimilara la situación. Estaba siendo premiada, aún que no sabía exactamente el porqué. Dió un rápido vistazo al diploma y lo entendió todo.
«Estudiante destacada por su esfuerzo durante el año.»
Un suave codazo hizo que Enith saliera de su trance, volteando a ver a la rubia que estaba a su lado.— Creo que deberías cambiar la cara, dudo que quieras aparecer con esa expresión en la foto. — susurró Gwen a Enith, intentando no estallar en carcajadas ante las muecas que esta hacía.
Enith parpadeo un par de veces antes de esbozar una gran sonrisa mientras sujetaba el diploma entre sus manos, una vez fue tomada la foto, la pelinegra bajó del escenario con cuidado, volviendo a su lugar. Dejó el diploma y el presente a un lado de ella, ya tendría tiempo para abrirlo más tarde. Le costaba creer que fue premiada hace un momento por su esfuerzo, de hecho, desconocía por completo la existencia de ese premio. La felicidad y en orgullo no tardaron en invadir su cuerpo, internamente, estaba dando saltos y brincos de la emoción, no hallaba momento para contárselo a Peter.
La vista de Enith cayó nuevamente al escenario, donde permanecía Gwen ahí, acomodando el micrófono para poder dar su discurso.
— Buenos días estimados maestros y familiares de mis compañeros recién graduados, es un honor poder estar hoy aquí. — comenzó su discurso Gwen con una pequeña sonrisa.— Creemos que somos inmortales, es normal sentirnos así.
Enith se encogió de hombros al escuchar las palabras de la rubia. Sintió que eso fue una clara indirecta hacía ella luego de la locura que había sido el año anterior. Toda la adrenalina que había experimentado la había hecho sentir que era invencible en aquellos momentos, una idea completamente errónea que Gwen se encargó de hacerle recordar.
— Lo que hace la vida invaluable es que no dura para siempre y es preciada porque tiene un final. Ahora lo sé más que nunca. Hoy para no olvidar que el tiempo es solo suerte, no la desperdicien viviendo la vida de alguien más. Hagan que la suya tenga impacto, luchen por lo que es importante, no importa lo que sea, porque aún que no lo logren, que mejor forma hay de vivir que mirando a aquellos que nos ayudaron a llegar hasta lo que somos hoy. Pasé 4 años increíbles con todos ustedes, los voy a extrañar mucho.
El lugar estalló en aplausos luego de que Gwen finalizara su discurso, tal vez Enith no lo escuchó completo, pues su mente divagaba en otras cosas, pero de lo que alcanzó a oír, sin duda causó un gran impacto en ella. Tal vez esas palabras tendrían más peso en su futuro.
El director dió unas últimas palabras antes de comenzar a llamar uno a uno a los estudiantes para recibir el diploma de graduados. Una alarma dentro de la cabeza de Enith se activó, buscaba con su mirada al castaño teniendo la esperanza de que se encontrara sentado esperando ser llamado, pero no había rastro de el. Iba a sacar su teléfono para volver a llamarlo, pero entonces escuchó su nombre proveniente del escenario.
Soltó una bocanada de aire y se dirigió al escenario, volviendo a subir por segunda vez. Una vez allí, estrechó nuevamente la mano del director, tomando su diploma con la mano libre, para luego caminar hacía donde estaban sus otros compañeros graduados. Su vista viajó hasta las gradas, encontrándose con la mirada chocolatosa de su padre, quien estaba de pie, aplaudiendo con fuerza, mientras que a su lado se encontraba su mamá tomando miles de fotos y su hermano, quien sonreía ampliamente.
Inconscientemente Enith sonrió, era un momento especial para ella y agradecía profundamente que sus padres y hermano estuvieran ahí para ella.
Entonces volvió a caer en cuenta mientras el director llamaba a los estudiantes que Peter aún no hacía acto de presencia en el público. Llevó una mano a su boca, mordisqueando sus uñas al ver que estaban llegando a la letra P.
Patterson, Phillips, Pierce, Pérez.
— Peter Parker. — anunció el director por el micrófono. Enith sintió que la presión se le bajaba de golpe, el chico arácnido no aparecía, provocando varios murmullos entre los estudiantes y sus familias.— Peter Par...
Y cómo si se tratase de un verdadero milagro, el castaño apareció en el escenario dando un pequeño salto. Enith soltó un suspiro aliviada llevando una mano a su pecho, si había llegado, casi tarde, pero lo hizo. Cumplió su promesa.
Peter recibió el diploma, estrechando su mano con la del director con una sonrisa ladina en su rostro, sus ojos no tardaron en posarse sobre Enith, quien sintió un revoltijo en su estómago por las emociones que este le provocaba. El castaño se acercó a paso rápido hasta donde estaba su novia y sin previo aviso, la tomó de la cintura con una mano, inclinando su rostro hacía el de Enith y pronto se fundieron en un dulce y tierno beso que causó revuelo en el lugar. Enith se sorprendió ante aquella acción por parte de Peter, principalmente porque este no era de hacer muestras de afecto en público debido a su timidez, pero no tardó en corresponder al beso pasando sus manos alrededor de sus hombros, para no caer al suelo. Las reacciones no tardaron en hacerse presente, la mayoría aplaudía desde sus asientos, otros reían ante las reacciones de algunos de los profesores y otros simplemente sonreían al ver aquella escena digna de una película romántica.
Ambos simplemente se dejaron llevar por el momento, olvidando que estaban en su propia graduación y que sus familiares estaban observando la escena, pero no les importó. Ellos estaban, cómo bien dijo Gwen en su discurso, intentando vivir la vida a su manera.
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ENITH NEGÓ CON LA CABEZA DIVERTIDA, MIENTRAS VEÍA CÓMO Erik no paraba de examinar el diploma que había recibido cuando fue premiada.
— ¿Y estás segura que es real? ¿O si quiera que es tuyo? — dijo Erik con una ceja alzada, recibiendo un suave golpe en la cabeza por parte de su madre.
— ¿Celoso de que haya obtenido un premio? — dijo Enith con una sonrisa burlesca en su rostro, mientras abrazaba a su papá.
— Para nada. — dijo Erik rodando los ojos divertido.
— Estoy tan orgulloso de ti, cariño. — Cayden abrazaba con fuerza a su hija, quien sentía que se iba a quedar sin aire en cualquier momento.— No sabes lo feliz que estamos por tí.
— Gracias papá.
— Acabo de mandar las fotos a toda la familia, todos te mandan saludos y felicitaciones, Enith. — dijo Marlene enseñandole el teléfono a la pelinegra, quien formuló una pequeña mueca con sus labios.
— ¿A toda la familia?
— Si y créeme, hay algunas fotos que son una joyita y debo tener en mi teléfono ahora mismo. — dijo Erik soltando una risa nasal.
Enith pasó ambas manos por todo su rostro soltando un suspiro, sabía a lo que su hermano se refería, su madre debió haberle tomado fotos en el momento exacto donde se quedó congelada en el escenario tras recibir el premio con una mueca bastante divertida plasmada en su rostro.
— Te odio.
— Lo sé.
— Cómo sea. — Cayden rodo los ojos pasando un brazo por encima de los hombros de Enith.— Por cierto ¿donde está ese chico Parker? Me urge hablar con el luego de la escena de hace unos minutos.
Enith sintió cómo el calor se le subía a las mejillas, luego de lo sucedido, ambos se fueron directo con sus familias, cómo todos los demás, sin tener la oportunidad de hablar.
— Papá, no digas nada, por favor. — la pelinegra llevó ambas manos a su rostro cubriendolo debido a la vergüenza que estaba sintiendo.
— Miren, hablando de el, ahí viene. — Erik señalo al castaño que caminaba a la par de su tía, quien mantenía una pequeña sonrisa en su rostro.
Enith quitó sus manos de su rostro, observando a Peter caminar directo hacía ella. Una tímida sonrisa se formó en su rostro al estar ya frente a el.
— Enith ¡felicidades! — May se acercó a la susodicha y la abrazó con una fuerza moderada.
— Gracias señora Parker. — dijo Enith correspondiendo al abrazo, con una diminuta sonrisa.
— Igualmente Peter, felicidades por la graduación. — dijo Marlene dejando un beso sobre la mejilla del castaño.
— Gracias señora Greene. — contestó con simpleza Peter, manteniendo un semblante neutro.
— Por cierto Peter, tengo una pregunta ¿ese beso fue planeado? — preguntó Cayden con una ceja alzada.
— ¡Papá! — le reprochó Enith una vez se separó de May.
— ¿Qué? Solo es una pregunta. — Cayden se encogió de hombros.
— Aja, claro. — Enith rodo los ojos tomando el brazo de Peter, para alejarlo de donde estaban el resto de sus familias, si no se iban de ese lugar, probablemente Cayden hablaría de más, dejando en vergüenza a la pobre Greene.— Fue un gusto verla, señora Parker
— Igualmente querida.
— ¿Tu papá se tomó muy mal lo del beso? — preguntó Peter con un tono juguetón una vez se alejaron lo suficiente para poder hablar tranquilamente.
— No, solo le encanta molestar. — Enith se detuvo, quedando frente al chico arácnido.— Así que... ¿Detuviste a la mafia rusa he impediste que se robaran un camión repleto de plutonio? — sacó su teléfono enseñandole las noticias locales desde este.
— Un poco de ejercicio antes de empezar el día no le hace daño a nadie. — Peter se encogió de hombros.
— ¿Te encuentras bien? ¿No te lastimaste?
— No, estoy perfectamente bien, de lo contrario no hubiera podido llegar.
— Al menos cumpliste tu palabra, llegaste a tiempo, de no ser así, ya me imaginaba a tu tía subiendo con una toga y un birrete a recibir tu diploma. — comentó Enith con una amplia sonrisa
— Conociendola, es muy probable que hubiera hecho eso. — una risa se le escapó al castaño luego de imaginarse a su tía recibiendo el diploma de graduación. Cómo si se hubiera acordado de algo, apartó su mochila de su hombro y re buscó entre sus cosas algo.— Por cierto, te traje algo.
— ¿Hablas en serio?
— Claro ¿creíste que dejaría este momento pasar? Además, no todos los días mi novia se gradua de la preparatoria. — dijo Peter y de su mochila sacó un arreglo de tulipanes azules, aún que estaban bastante aplastados.— Bueno... Eran muy lindas en su momento, debieron deshacerse durante mi pelea con Aleksei.
Una tierna sonrisa se formó en el rostro de Enith, quien tomó las flores entre sus manos y dejó un corto beso sobre los labios de Peter, cómo agradecimiento a ese dulce gesto hecho por el.
— Yo creo que siguen siendo muy lindas.
— Sé que mientes, pero lo dejaré pasar.
Enith rodo los ojos, abrazando por los hombros al castaño.— Gracias Pete.
— De nada, bonita. — Peter dejó un beso sobre la frente de Enith, correspondiendo al abrazo.
— Casi se me olvida. — Enith desenrosco el diploma de estudiante destacado y se lo mostró a Peter con una amplia sonrisa en su rostro, no pudiendo controlar su emoción.— ¡Mira lo que me dieron!
Peter alzó una ceja, observando detenidamente el diploma, antes de abrazar por la cintura a la pelinegra, levantandola ligeramente del suelo.
— Mi tía me mandó algunas fotos que te tomó, estoy muy orgulloso por ti, Nith, eres capaz de lograr eso y mucho más, nunca dudes de ello. — Peter dejó un beso sobre la frente de Enith, volviendo a dejarla sobre el suelo.
— Basta, harás que llore, mi papá me lo acaba de decir hace unos minutos atrás y no sé cómo me contuve. — dijo Enith acomodando un mechón de su cabello detrás de su oreja.
— No es momento para llorar, mejor celebremos que salimos de esta prisión.
— Tienes razón. — concordó Enith asintiendo con la cabeza.— Por cierto, mis padres quieren invitarte a tí y a May a cenar esta noche, en mi casa, a las 7 ¿vendrán?
— Tendré que decirle a mi tía, pero tenlo por seguro que estaremos ahí esta noche.
— De acuerdo, debo irme, mis padres quieren pasar a visitar a la familia de mi papá antes de la cena. — Enith dejó un corto beso sobre la mejilla del chico.— Nos vemos esta noche, Spidey.
— Así será, Nith.
Enith iba a irse hacía donde estaba su familia, pero entonces por su mente pasó una idea. Volvió hacía donde estaba Peter, sacó su teléfono de su bolsillo y sin previó aviso, tomó una fotografía de ellos dos. La foto resultó ser bastante cómica, principalmente por las expresiones que ambos mantenían en sus rostros debido al flash de la cámara, pero sin duda lo hacía más especial, porque la foto lograba capturar la esencia de la pareja. Un recuerdo que sería muy atesorado por ambos.