30 de noviembre del 2001:
Era una noche tranquila, donde las familias disfrutaban de la comodidad de sus hogares sin saber que un grupo de personas estaba a punto de cambiar toda la realidad actual.
En ese preciso momento, dicho grupo conformado por Magos y Brujas, se encontraban reunidos en una sala situada en las tierras altas de Escocia... Específicamente en una escuela que era protegida por numerosos encantamientos y hechizos que la hacen invisible ante el ojo de los Muggles, o mejor conocidos como personas sin magia; los sinhechizos, los nomaj. En fin personas que no poseían magia y nunca lo harían.
Estas personas estaban en Hogwarts, teniendo una acalorada discusión de que si lo que estaban por hacer era lo correcto, ya que al hacerlo cambiarían las vidas de no solo ellos, sino de todo el mundo.
XX.- Princesa, ¿estás segura de esto? ¡Es demasiado arriesgado!.-el hombre alto, caucásico de unos treinta y algo gruñe, fijando sus orbes celestes profundos en la chica frente a él.
X1.- Es la única opción Papá.- susurra con pesadez en su tono de voz, no era nadie más que Cassiopeia Potter, una pelirroja atrayente, con unos oscuros ojos obsidiana, de facciones finas y aristocráticas.
En estos momentos "La niña-que-vivió" se encontraba en una encrucijada, pero su tendencia al heroísmo le pedía que lo hiciera.
Papa de Cass.- Puedo preguntar nuevamente.- alega, recibiendo el asentimiento de la pelirroja.- ¿¡Y yo por que no puedo ir!?.-chilla, a lo que se escuchó a la mayoría de los presentes bufar.
Ya que el Padre de Cassiopeia, estaba totalmente indignado de que no lo dejen ir con "su niña".
XX2.- ¿¡Cuantas veces lo repetiremos!? ¡Es por si algo sale mal!, alguien tenía que quedarse y tu perdiste la apuesta ¡Ya acéptalo!.-gruñe, un hombre alto, con barba y unos increíbles orbes grises que te hacían perder en su tormentosa mirada, no era nadie más, ni nadie menos que Sirius Orión Black, el actual Lord de la antigua y ancestral casa Black.
X3.- No por meterme... Pero si vamos a hacerlo, ya seria siendo hora.- señala, a lo que ambos hombres se giraron para gritarle.
Papá Cass, Sirius.- ¡¡No te metas Malfoy!!.- braman a la vez.
Siendo el turno del otro ojigris de la sala en suspirar... Draco Lucius Malfoy, un alto rubio platinado, de tez blanquecina casi enfermiza. El pobre ya estaba harto, hace más de dos horas que Sirius y el Padre de Cass estaban discutiendo, y eso no los llevaría a nada.
A si que Malfoy que utilizo lo que siempre le funcionaba en estas situaciones, ver a su pelirroja, causando que solo una mirada bastará....
Cassiopeia.- ¡BASTA!.- siseo, logrando que ambos Lores pararan en seco antes de fijar sus vistas en ella.
No era bueno hacer enojar a esa pelirroja, nunca lo era.
XX 4 y 5.- ~Por fin~.- canturrean dos pelirrojos.
Cassiopeia.- ¡Ya está decidido!... Viajaremos al pasado para poder evitar muertes y enmendar los errores de las guerras causaron, ya hemos pasado por estas discusiones Papá.- dijo, a lo que pudo ver la mirada herida de su Padre, causándole un mal sabor de boca .- Por favor, todos fuera... de..debo hablar con mi Padre a solas, preparen lo que se deba llevar nos iremos en diez minutos.-ni siquiera tuvo que mirarles para que todos asintieran, saliendo en lo que su Padre agachaba la cabeza, tratando de ocultarle a la pelirroja su cristalina mirada .- Pa...Papi.- susurro, causando que este de un último suspiro.
Papá.- ¿Es...esta será la última vez que te escucharé llamarme de esa manera?... ¿Ve..verdad?.- cuestiona con la voz quebrada, rompiendo en el proceso el corazón de su Hija.
Cassiopeia.- Siempre serás mi Padre.- responde con los ojos empañados, al borde de las lágrimas.
Papá.- Pe..pero si todo esto funciona, si todo sale bien.... T..tu te olvidaras de mi, como yo te olvidare... y yo..y..¿Qué haré sin ti?, mi niña.- expresó, al mismo tiempo que su voz se quiebra en su totalidad, dejando que sus mejillas se llenasen de lágrimas....
A lo que la Potter saltó inmediatamente sobre él, fundiéndose en un necesitado abrazo para ambos.
Cassiopeia.- Pa..papá ¡Escúchame bien!.- le susurra y chilla al oído.- Mi nombre en Cassiopeia Perséfone Potter Lestrange ¡Hija de Lord Rabastan Lestrange! ¡Y nadie podrá cambiara eso!... Por que aunque nos olvidemos.. Se, yo se que estarás aquí siempre.-termina, señalando su corazón en el proceso.
Pero sus palabras en vez de confortar, solo causaron que su Padre se rompiera aún más.
Rabastan.- Te amo mi niña... Y aunque no lo recuerde, estoy seguro que lo sentiré.- susurro, señalando su pecho.
Un suspiro lastimero salió de los labios de la pelirroja, antes de unir su frente con la de su Padre.
Fuera de la sala solo se podían oír los leves sollozos silenciosos de ambos, por parte de dos personas que se amaban con toda el alma, y aunque no volviesen a recordarse lo seguirían haciendo.
Minutos después se separaría, pero sabían que en algún momento se volverían a encontrar, tal vez no como Padre e Hija, ¡Pero se amarían sin importar que!....
Aunque esto solo comenzaba, y bien sabemos que el destino obra de forma extraña.. Mucho más si se entornaba en Cassiopeia Potter Lestrange.
***
Después de esa triste charla, que más que charla era una triste despedida, ahora los dos Lestrange se encontraban con el grupo principal, quienes ya tenían todo preparado y listo para marcharse...
Cassiopeia.- ¿Listos?.- pregunta, a lo que todas las miradas se volvieron hacia ella, antes de asentir.- ¡Colóquense en un círculo y agárrense las manos!.... Este gira tiempo ha sido mejorado para poder viajar llevándolos a todos en el proceso, ¡¡Así que por ninguna razón se suelten de las manos!!, ¿oyeron?.- cuestionó, mirando sobre todo a dos Weasleys.
XX4.- UHH.. ¿Por qué nos miras de esa forma?, Cassiopeianskyn.- sonríe juguetonamente.
XX5.- Es que somos hermosos, Hermano.- informa, riendo junto a su gemelo.
XX6.- Es obvio que no es por eso Fred, George ¡Es que ustedes suelen cagarla!.- contesta en un bufido, otro pelirrojo.
Los gemelos solo le mandaron una mirada de fingido dolor.
Fred.- Traición hermano.- susurra.
George.- Si Ronny... No seas malito.- comentó, tomándose el pecho dramáticamente.
Ron.- Son insoportables.-bufa.
X.- De todos modos, ni siquiera se por que ellos nos acompañan.-susurra una voz a lo bajo, que solo pudo ser escuchada por la Potter y el Malfoy.
Draco.- Yo me pregunto lo mismo, Theo.- comenta con una mueca en el rostro, ya que en el plan principal, los Weasley's, no estaban incluidos.
El Nott solo suspiro, antes de acomodarse junto al platinado...¡Y es más!, en el comienzo solo irían cuatro, ¡Ellos cuatro!.
X2.- Pero si lo vemos en otra perspectiva, será más entretenido.- alegó el moreno, quien se acercaba a uno de los costados de la Pelirroja, uniéndose en la conversación a susurros que el grupo sostenía.
Theo.- Blaise.. ¿Dónde estabas?.-fórmula antes de negar.- La verdad ni sé para qué pregunto.- se auto respondió.
Blaise.- Despidiéndome de alguien.- señaló, restándole importancia, pero sin borrar la picará sonrisa que se traía.
Cassiopeia.- Todos son necesarios.- responde rápidamente antes de que le hagan preguntas al Zabini.- Además.. los gemelos seguro terminaría haciéndome gran broma si no los dejaba ir.-señala con obviedad.
Theodore.- Ahí estaba la respuesta.-suspira.
Pero antes de que alguno comentará nada, la Potter comenzó a aplaudir, ganándose la atención de todo el grupo..
Cassiopeia.- Atención ¡Como les dije tomen sus manos y por nada del mundo se suelten!.- ordena, observando de refilón como la Parkinson gruñía tomando la mano de la Granger, destilando asco con la mirada.- Haremos esto rápido, antes de que se maten...- murmura para si misma lo ultimo.
Blaise.- Se mataran de igual manera.- le susurro a su amiga, quien rie a lo bajo.
Cassiopeia.- Admito que sería interesante de ver.- devolvió el susurro, ganándose el asentimiento del moreno.
X.- Por favor cuídense y quiero que sepan, que agradezco haber tenido la oportunidad de enseñarles, han sido grandes alumnos.- expresa con tristeza, era la profesora Mcgonagall.
Todos asintieron tomarse las manos en el proceso.
Todos.- ¡Adiós!.- saludan al Lestrange y a la actual directora de Hogwarts.
Cassiopeia.- Hasta pronto, Papi.- expresó, fijando su mirada en la de su Padre, antes de darle unas vueltas al giratiempo.
Rabastan.- Hasta pronto, mi amor.- responde, al mismo tiempo que su Hija desaparece frente a sus ojos.- Prometo no olvidarte.- le susurro a la nada misma.- No quiero hacerlo........-
Fin del Capitulo 1.