Primero que nada un avisito por aquí jaja, nunca vi la serie de Flash así que tengo entendido que Julian es investigador forense (?), entonces esto evidentemente no sigue la cronología de la serie de hecho nada que ver con la serie jajaja, otra cosa es que tome la idea de unos OS de tumblr así que por si ven cierta similitud pues ya saben jeje ahora si disfruten.
[...]
El lápiz rodaba en tus labios mientras escuchabas la voz de uno de tus compañeros hablar, medicina forense era por mucho la clase más aburrida de la carrera a la cual si pudieran la hubieras excluido de tu horario.
Si no fuera porque el profesor siempre era demasiado bueno contigo estabas segura que la reprobrarias desde el día que entraste al salon.
Julian Albert era uno de los mejores maestros de la universidad, a pesar de tener una fachada de alguien serio y nada flexible era todo lo contrario con ciertos alumnos de su clase "sus consentidos"
Era un grupo de hombres muy inteligentes que seguían al profesor para todos lados, eran su clan, él les ofrecía créditos extra por ciertos trabajos, como calificar ensayos o ayudarlo con investigaciones en su trabajo.
Claro que cualquier ser pensante no lo haría, ni por que valiera media calificación, todos odiaban al profesor, todos decían lo amargado y pesado que era y solo aceptaba a su grupito de "nerds" y a ti por supuesto que nadie tenía la menor idea del por qué.
—Señorita Wright. —llamó tu atención y de inmediato levantaste tu mirada. —Necesito que se quede después de clase... su ensayo. —levantó el legajo. —Es una copia.
El montón de abucheos llenó el salón de clase y tu ofendida abriste la boca dispuesta a reprochar la mentira que había dicho.
—P..pero profesor Do...
—Después de clase. —negó y se dio la vuelta.
La clase continuó con el dando instrucciones del próximo ensayo y las próximas clases por dar, solo podías mirar el reloj esperando a que la clase se terminara para poder reclamar por tu calificación después de todo te lo merecias.
Y el timbre sonó.
—Sus ensayos para el próximo miércoles. —levantó la voz. —Sin copias. —recalcó mirándote directamente.
Todos casi de inmediato se levantaron saliendo del aula mientras tú te quedabas ahí mirando como lentamente guardaba sus libros en su maletín.
—Nessa.—murmuró y frunciste el ceño.—Ven aquí, no hay nadie más en el aula.—bufaste y rodando los ojos te levantaste.
Caminaste hacia él por los pupitres deslizando tus manos uno por uno hasta quedar frente a él.
—¿Copia?—reclamaste y rió negando.
—¿Buena excusa no?—preguntó mientras deslizaba sus manos por tu cintura y te acercaba a él.
—¿Y cual es mi calificacion final profesor?—preguntaste mientras jugabas con su corbata
—Si pudiera ponerte doscientos en vez de cien lo haría, tengo por seguro.—murmuró cerca de tus labios los cuales no tardó en besarlos lentamente.
—Julian.—suspiraste entre besos.—Nos pueden ver y...
—Nadie nos vera.—levantó una ceja separándose del beso.—Quizá pueda inclinarte en el escritorio.—murmuró acariciando tu espalda.—Y hacer lo que hice la otra noche en mi casa.
—¿Lo has pensado antes?—reiste y de golpe te dio la vuelta inclinándote y pegando tu pecho en el escritorio.
—¿Quieres saber que he pensado?—tarareaste en respuesta.—He estado pensando en follarte en este mismo salón de clases, aquí, en la silla en cada uno de los pupitres.—murmuró mientras se frotaba contra ti dejando que salieran jadeos ahogados de tu garganta.—Mi Nessa.—murmullo en tu oído antes de besar el caparazón de este.—He pensando en lo bonita que te verías con mi semen dentro mientras escuchas clases, ¿Eso quieres?
—Uhm—.jadeaste al sentir su mano subir por tu abdomen.—Si, si por favor.
—A veces me pregunto.—comenzó a hablar mientras metía una mano debajo de tu falda.— En las noches que has pensado en todo lo que hemos hecho.—deslizó su dedo índice dentro de tu ropa interior y comenzó a esparcir tus fluidos.—En tu cama con tus bonitos y delgados dedos entre tus muslos.—suspiro.—¿Te han complacido tanto como yo?
—Profesor.—gemiste más alto que antes logrando que con su mano libre tapara tu boca.
Sus dedos comenzaron a moverse con rapidez intercalaba mientras los metía y los sacaba, metía lento empujando hasta el fondo provocando que tus ojos se pusieran en blanco mientras gemías con su mano en la boca.
—Oh amor tomas mis dedos tan bien.—murmuró.
Sentías su erección presionar con firmeza en tu trasero, sus dedos provocaban vibraciones en tus paredes mientras el chapoteo y tus gemidos ahogados llenaban el salón de clases.
Ambos sabían que en cualquier momento alguien podía entrar, quizá otro profesor, quizá un alumno... inclusive su esposa, pero estabas tan nublada en tu orgasmo cerca que todo eso dejo de tomar importancia.
—Mhn.—trataste de gritar lo cual obviamente fue callado por su mano.
—¿Qué amor?—rio besando tu cuello.
Un gemido más alto y un movimiento brusco de cadera fue suficiente para darle a entender lo cerca que estabas de orgasmo.
—Bien, bien, ven para mi Nessa, puedes hacerlo.
Cerraste los ojos con fuerza al sentir como sus dedos palpaban tu punto sobreestimulado,tus manos se hicieron puño mientras te apoyabas solo con las puntas de tus pies y un largo suspiro salió de tus labios al sentirlo.
Tu cuerpo vibró mientras jurabas que podrás ver estrellas en ese momento, siguió bombeando con lentitud dirigiéndose a un orgasmo levemente más prolongado y cuando se volvió demasiado trataste de apartar su mano.
—Está bien bebé, está bien.—arrullo mientras quitaba su mano de tu boca.
Te recargaste con ambas manos en el escritorio y un gemido tembloroso salió de tus labios al sentir su boca entre tus piernas.
—Pro..profesor.—gemiste y solo escuchaste como tarareo provocando más vibraciones en tu cuerpo.
Mientras tratabas de apartarlo no muy lejos se escucharon pasos, no tardó ni cinco segundos en levantarse, y bajar tu falda, agrandaste tus ojos mientras él colocaba su dedo índice en sus labios y caminaba hacia su escritorio.
Se sentó en este y justo cuando colocaste tus manos en el escritorio la puerta se abrió.
—Amo...Profesor Albert—habló la mujer de cabello castaño.
—Profesora Caitlin.—la miró tratando de sonreír.
—Pensé que su clase había terminado hace veinte minutos.—frunció el ceño.
—Y así fue, pero estaba discutiendo con la señorita Wright sobre su ensayo.—levanto ambas cejas entregandotelo.—No quiero que se vuelva a repetir señorita Wringht, no creo que quiera perder mi materia.
—No se preocupe profesor Dorn.—negaste mordiendo tu labio inferior.—No volverá a ocurrir.
—Puede irse.—asintio firme.
—Con permiso.—asentiste.
Caminaste rápidamente con el ensayo pegado al pecho y pasaste a lado de su esposa evitando el contacto visual, una vez afuera separaste el ensayo de tu pecho y sonreíste al ver la calificación.
Era un diez limpio con una nota al lado.
"Nuestro departamento 10:30 p.m"