Sorry, wrong number! (woosan)

By woosanlight

660K 70.8K 92.9K

A Wooyoung le dieron el número equivocado. ♡Woosan (San X Wooyoung) ♡Formato de chat + redes sociales ♡Adapt... More

Nota
0
1
2
3
4
5
6
JW ~ (jwooaz) | Instagram
CS ~ (sanshine) | Instagram
kakao profile
7
8
9
10
11
kakao profile
Homepage/ Instagram
Homepage / Instagram
12
13
14.KaTalk
14. Facetime
15
Homepage
Homepage
kakao profile
16. KaTalk
16.Facetime
Tagged Photos / Instagram
Homepage/ Instagram
Homepage / Instagram
17
18
h_yeji / Instagram
19
19.5
20
21
Homepage / Instagram
Homepage/ Instagram
Q&A
Homepage/Instagram
Q&A/Wooyoung
Q&A/San
Homepage/Instagram
kakao profile
22
23
23.5
Homepage/Instagram
Homepage/Instagram
Chat grupal / Aguacateez
Chat grupal / Shiber
Homepage / Instagram
Homepage / Instagram
0.5
Resaca
Resaca parte 2
Homepage
Homepage
24
25
26
kakao profile
27.kaTalk
27.Facetime
Homepage/Instagram
anuncio 📢
28
Homepage/ Instagram
kim_d.he |Instagram
29
30
31
32
33
Q&A 🐼🐻
34
Promo
Homepage/Instagram
Homepage/ Instagram
Homepage/ Instagram
Homepage/ Instagram
kakao profile
35. KaTalk
35. Facetime
36
Gajwadong Station/ Wooyoung's choice
Gajwadong Station/ San's Resolution
Especial Navidad (1/?) /Homepage Instagram
Especial Navidad (2/?)/ Homepage Instagram
Especial Navidad (3/3)/ KaTalk
37
Homepage/surprise party Woo!
38
39
40
Homepage/¡Halloween!
Homepage/¡Halloween!
41
42
Kakao Profile
43
44
45
45.5
Homepage
Homepage
46
47
Homepage
48.kakatalk
48.Skype
Homepage
Kakao profile
49
50
Homepage/ Instagram
Homepage / Instagram
51
52
viernes
Sábado pt.1
Sábado pt.2
Domingo
Lunes
Tagged Photos/ Instagram
0.5 Lunes
53
54.Katalk
54. Videocall
55
56
Exposición
Cena & Pijamada
Almuerzo
Noche
Galletas & Café
Tagged photos/ Instagram
57
Kakao profile
Homepage/ Instagram
Homepage/ Instagram
Homepage/ Instagram

Paseo

2.4K 295 127
By woosanlight

La caminata la lideraba el pequeño Kyungmin, correteando alegremente perseguido por chicken quién corría velozmente alacanzando al pequeño, trotando detrás de ellos totalmente olvidados estaba San y Wooyoung, que cerraban la extraña y adorable comitiva que habían formado. Habían intentado, en vano, llevar a Chicken con la correa, pero en cuanto el pequeño se echó a correr quiso ir detrás de él entonces fue causa perdida; rendirse y dejar que el animal corriera libremente les pareció la mejor opción.

—Es rebelde y hace lo que quiere igual que su dueño —había bromeado Wooyoung.

Así que ahí estaban los dos, observando desde lejos a su primito y a Chicken, caminando a su propio ritmo. En ese momento Wooyoung iba hablando de sus propias mascotas, contándole la historia de como habían adquirido el nombre que les dió, y aunque San estaba escuchando atentamente, no podía evitar que su concentración se fuera por las nubes cada vez que volteaba a verlo. Pero, ¿podían culparlo por eso, en verdad? Después de todo, era un simple chico caminando junto al chico de sus sueños, viendo cómo el sol hacía brillar sus bonitos ojos marrones, aquel lunar que se encontraba en su labio y se dejaba entrever cada vez que hablaba, ¡y ni hablar de la sonrisa enternecida con ojos brillantes al hablar de sus perritos! ¿Cómo podría actuar normal bajo semejantes circunstancias? Ahora, por ejemplo, acababa de descubrir que Wooyoung tenía otro lunar debajo de su ojo y no podía dejar de mirarlo.

Para su suerte, un ladrido de Chicken lo regresó a la realidad antes de que Wooyoung notara que lo había perdido por unos cuantos minutos. Y si San se había perdido de algunos detalles del relato de Wooyoung por haber estado demasiado ocupado mirando ese lunar tan bonito de su labio, el chico nunca lo sabría. La caminata no se prolongó mucho tiempo más luego de eso, y de pronto divisaron el pequeño parque del que hablaba San más temprano. Como si su cuerpo tuviera una mente propia que recordaba el lugar, de repente se sintió tan emocionado como cuando era niño y lo llevaban allí a pasar la tarde; aquella emoción nueva y conocida a la vez no paso desapercibida para el mayor, que lo miró con una sonrisa en el rostro.

—¿Aquí sucedía la magia? —preguntó entonces Wooyoung.

—Yo llevaba la magia a todas partes, Woonie —respondió él sin perder el tiempo, ganándose una carcajada—. Pero me gustaba llevar mi magia especialmente a ese árbol.

Al decir aquello, señaló uno de los árboles del lugar, su sitio especial de aquel pequeño bosque. A pesar de que aquel espacio verde y frondoso ya no lo era tanto como durante su niñez, el árbol se mantenía erguido y orgulloao, tan magnífico como lo recordaba.

—Obviamente ahí tendremos nuestro picnic, en ese caso —decretó Wooyoung, emprendiendo camino al árbol—. Y tal vez puedas contarme algunas historias de este lugar.

—Tengo curiosidades de este lugar —informó con tono provocativo—. Pero primero vayamos a sentarnos.

—¡No puedes decirme algo así y contarme todo de inmediato! —protestó Wooyoung—. ¡Eres un monstruo, tú, Choi San!

—Despiadado y cruel, Woonie —lo corrigió él, dedicándole una mirada traviesa—. Eso es lo que soy, ¿o no?

Wooyoung puso los ojos en blanco, y eso lo último que San llegó a ver antes de gritarle "te reto a una carrera" y salir corriendo hacia el árbol. Mientras tanto, Kyungmin ya se había instalado en la área de juegos, adueñándose de un columpio morado que solía ser el favorito de San cuando pequeño, y Chicken parecía haberse asignado a si mismo la tarea de cuidarlo pues lo siguió como una sombra, sentándose a pocos pasos de él sin sacarle la vista de encima, al parecer el pequeño primo de San y el animalito se habían entendido muy bien.

—¿Cada vez que estemos en un parque vas a hacerme caer en ese engaño? —reclamó el mayor al llegar a su lado, doblándose sobre sus rodillas para recuperar el aire—. ¡Eres increíble!

—Gracias, ya lo sabía —respondió él entre jadeos, dejándose caer en el suelo y riéndose de su propio chiste.

—Oh, Choi San —murmuró Wooyoung, soltándo de manera exagerada todo el aire que intentaba acumular para recuperarse—. Si no fueras mi novio me caerías muy mal.

Ambos se rieron luego de aquel comentario, y una vez que volvieron a respirar con normalidad, se dispusieron a montar su pequeño campamento debajo de aquel árbol. Wooyoung sacó una manta de su mochila y la acomodó sobre el pasto algo seco mientras San vigilaba a su pequeño retoño y como no tambien a su nuevo retoño perruno aunque ambos estaban jugando sin preocuparse por él en absoluto.

—Cuando el pequeño Masin dijo "Woonie hyung, llévanos al parque" pensé que eso implicaba que yo jugaría con él, ¿sabes? —dijo Wooyoung de repente, llamando su atención de nuevo —. Pero ya veo que es igual a ti y sólo me uso como medio de transporte.

—En este mundo no hay nadie en quien puedas confiar  —contestó San, negando lento con la cabeza mientras regresaba al lado de Wooyoung—. ni siquiera en tu primo o propio hijo.

—¿Puedes creer esta traición? 

—Nunca la olvidaré

Wooyoung soltó esa singular risa suya, y así de fácil San, en efecto, se olvidó de la traición de aquellos dos ingratos; en ese momento le importaba más enfocarse completamente en los ruiditos simpáticos que estaba haciendo Wooyoung sin darse cuenta mientras luchaba por abrir un bote de papas fritas.

—¿Vas a contarme las curiosidades sobre este lugar ahora? —le recordó el mayor, llevándose una papa a la boca—. ¿Por favor?

—¡Ah, cierto! Claro que sí.

Wooyoung celebró con un pequeño grito de victoria, entonces se acercó más a San y él comenzó con sus curiosidades, en realidad, eran historias que había oído de sus padres y sus tíos, pero Wooyoung parecía bastante interesado en cada una de ellas.

—... y los vecinos no querían que se construyera nada aquí, por supuesto —estaba contando—. Era nuestro parque, nuestro campo, nuestra no-ciudad... Así que se negaron a irse.

—¿Se negaron... a irse?

—Ya sabes, se quedaron todos aquí en modo de protesta —explicó—. Siempre había alguien en el parque, dormían aquí y todo.

—¿Con casas de campaña o algo así? —indagó Wooyoung, a lo que San asintió—. Y los lideraba tu abuelo.

—Los lideraba mi abuelo, sip.

—Eso es asombroso.

San siguió contando cada una de sus historias, las cuales Wooyoung escuchaba cada vez con más atención, y aunque Wooyoung siempre se había caracterizado por ser muy parlanchín en ese momento se sentía totalmente cómodo escuchando las tantas historias de San. Chicken se había cansado de jugar con el niño y se había acercado a ellos, y a juzgar por cómo miraba fijamente a Wooyoung quien sostenia en su regazo a San, por un momento pareció estar igual de interesado que su dueño en lo que San relataba. Eventualmente se unió a ellos Kyungmin, quien terminó por liquidar lo que quedaba de los snacks mientras San seguía comentando todo lo que sabía sobre aquel parque, incluyendo anécdotas propias.

—¡Oh! Mi primer diente se me aflojó en este parque —recordó, comenzando a reír—. Estaba con Minky, y me di en la boca con  el pasamanos.

—¿Cómo haces para golpearte la boca con el pasamanos?— cuestionó Wooyoung, medio burlándose y medio juzgándolo—. De verdad, ¿Qué clase de truco raro quisiste hacer?

—Quise colgarme de pies y manos pero cuando me balancee me di en la boca y obvio salió muy mal.

—¡Voy a intentar eso! —anunció Kyungmin —. seguro que a mi sí me sale.

—¡No! —gritaron los demás al unísono, y luego comenzaron a reírse. Fue Wooyoung quien tomó la palabra nuevamente—. Mejor juguemos a otra cosa. Vamos, yo jugaré contigo, ¿está bien?

Por supuesto, el niño aceptó jugar con Wooyoung. ¿Quién podría decirle que no a él, después de todo? Así que lo llevó de nuevo a los juegos, corrió con él, incluso le enseñó algunos de sus pasos de baile, todo mientras San lo miraba desde su campamento debajo del gran y legendario árbol sin poder dejar de sonreír. Chicken se había unido al juego de carreras poco después, dejándolo a él solo con sus sentimientos y sus ganas de morirse de amor ahí mismo, aunque logró apaciguar sus intensas emociones lo suficiente como para poder grabar a Wooyoung siendo a persona más adorable del universo al jugar con  su primito y el perrito.

Pasado un rato Wooyoung se acercó de nuevo a él, y San realmente se sintió como parte de un drama o una pelicula, cuando los protagonistas se conocen y uno de los dos parece un hada o un principe salido de un cuento de hadas. El chico se había parado justo enfrente suyo, tapando el sol con su cabeza, aunque el mismo seguía resplandeciendo creando una especie de halo dorado que rodeaba a Wooyoung haciendo que su piel caramelo se viera casi celestial. Wooyoung brillaba en ese momento, literalmente, y aquella imagen logró quitarle el aliento a San.

—¿Tú no juegas, oso flojo? —preguntó entonces el chico, extendiendo una mano hacia él—. Ven, sería más divertido contigo.

Oh. Por un segundo San en verdad llegó a pensar que iba a derretirse ante Wooyoung, pero logró mantener la calma y aceptar su mano, dedicándole su mejor sonrisa de tonto enamorado en el proceso. Ni bien sus manos se rozaron, San sintió chispas en todo el cuerpo; eso de sentir electricidad al tocar la mano de alguien siempre le había sonado algo cursi, y sin embargo ahí estaba, riéndose como un tonto porque con un  simple apretón de manos Wooyoung lograba que las famosas mariposas en el estómago se transformaran en un zoológico entero.

—Murcielagos con ultrasonidos de alta frecuencia   

—¿Qué cosa? —preguntó Wooyoung, llevándolo de la mano hacia donde aguardaba el niño con el perrito—. ¿Dijiste algo?

—No, no.

Wooyoung no indagó más allá, y pronto se distrajeron los dos al ponerse a jugar con el niño y con Chicken.

Mientras San estaba distraído viendo a Chicken jugar con otro pequeño perrito que se encontraba en el parque, Wooyoung aprovechó la oportunidad para capturar el momento con su cámara, maravillado quedó  del resultado en la fotografía y como no estarlo si su Sannie deslumbraba tanto como el sol del día, pronto se dió cuenta que retratar a su novio se convertiría en un hábito.

La tarde se les fue en un suspiro entre risotadas, juegos y carreras. y pronto comenzó a anochecer, por lo que llegó la hora de emprender el camino de regreso a casa. Luego de pasar la tarde entera corriendo y divirtiéndose, el pequeño Kyungmin se había cansado bastante, y antes de que San pudiera darse cuenta, Wooyoung estaba llevando en su espalda al pequeño, tal como la noche anterior lo había cargado a él. El por su lado llevaba cargado a Chicken quien parecía estar igual de agotado que el niño. Así, fue una caminata lenta y tranquila hasta la casa de sus tios, donde se despidieron del menor.

—¿Cómo se portó el pequeño diablillo? —preguntó su tío, recibiendo a su hijo en brazos—. Por lo que veo jugó mucho.

—¡Fue  muy divertido! — respondió el pequeño adormilado frontándose los ojos —. ¿Cuando vuelve Woonie hyung de visita?

—Apenas puedo, lo prometo —dijo Wooyoung, revolviéndole el cabello mientras sonreía—. Y te sigo enseñando cómo bailar, ¿de acuerdo?

El pequeño aceptó encantado, y luego se bajó de los brazos para entrar corriendo a la casa para contarle todo a su madre. Ellos dos terminaron de despedirse, y tras asegurarle al tío de San que el niño se había portado muy bien y rechazar la oferta de quedarse a comer algo, reanudaron el regreso a casa.

—¿Todos en tu familia son así de amables y simpáticos? —preguntó Wooyoung ni bien empezaron a caminar, asegurándose de tener en la mano la correa de Chicken.

—Supongo que es por mi abuela —respondió él, encogiéndose de hombros—. Ella nos crió a casi todos...

—¿Y tu familia de parte de tu mamá? —volvió a preguntar el chico—. ¿Son todos así también?

—Mamá solo tiene un hermano que vive en el extranjero y mis abuelitos murieron antes de que yo naciera —explicó él, abultando los labios en un puchero—. Bueno, en realidad mi abuela murió cuando yo era muy niño.

—Lamento mucho que no los hayas conocido, nene—dijo Wooyoung, pasando la mano libre sobre su hombro en un abrazo a medias—. Pero tu mamá es muy dulce, seguro que ellos eran igual.

—El abuelo era todo un bromista, papá dice que nunca sabía cuándo hablaba en serio o cuándo le estaba tomando el pelo.

—Suena muy divertido.

—Sí, me hubiera gustado conocerlo— admitió él, suspirando—. Seguro haríamos bromas juntos.

—No te pongas triste, osito —murmuró Wooyoung, y antes de que San pudiera reaccionar, el chico lo había acercado más, estrechándolo, y dejó un beso en su mejilla—. Tienes un montón de historias de tu papá para recordarlo, ¿de acuerdo?

Por millonesima vez en el día, San sonrió. Para ocultar el ligero sonrojo que se esparcía en sus mejillas, bajó la vista y se concentró en ver a Chicken caminando al trote y con la lengua afuera, moviendo su colita. Wooyoung se separó lentamente pasado unos cuantos segundos, tal vez notando la distancia de San y confundiéndolo con incomodidad, pero no parecía  el caso cuando San se volteó a verlo, alarmado, y el chico le dedicó esa deslumbrante sonrisa tan coqueta que lograba acelerarle los latidos del corazón que él tenía en el pecho.

—¿Qué hacemos esta noche? —preguntó Wooyoung entonces, tan casual que parecía ignorar todas las emociones que provocaba en San—. ¿Vemos otro documental, otra película, jugamos videojuegos...?

—¿Tratamos de conquistar el mundo?

—Como todas las noches, por supuesto— le siguió la broma Wooyoung, anotándose un punto más en la lista de "mil millones de razones para amar a Woonie".

Tal vez fue por eso que se sintió lo suficiente atrevido como para buscar la mano libre de Wooyoung con la suya propia, entrelazando sus dedos. El chico nada más sonrió luego de darle un ligero apretón sosteniéndolo más fuerte, y siguieron caminando así.

—Tal vez podríamos ver una película de terror —sugirió entonces, comenzando a balancear sus manos—. ¿Qué crees?

—¿Qué estas loco? —balbuceó  Wooyoung, con tono de pregunta y cara de indignado—. ¿Quieres verme hacer el ridídulo, niño malvado?

—Quería abrazarte durante la película —confesó él, logrando lo impensado: sonrojar a Wooyoung.

—Vas a matarme un día de estos, San...

—Y luego voy a quedarme con todo el reino, duh —bromeó entonces, para disipar un poco la tensión que sintió de repente—. Y burlarme de ti por ser un bebé miedoso.

—Eso suena más como tú, sí —dijo Wooyoung entre risitas, poniendo los ojos en blanco.

San también se rió, y siguieron debatiendo sobre qué hacer esa noche el resto del camino a casa. Tras insistir un poco, logró persuadir a Wooyoung para intentar ver una película de terror bajo la condición de elegir una que no tuviera tantos sustos repentinos, y que en caso de fallar terriblemente en verla completa (como sospechaban los dos que iba a pasar), siempre podían recurrir a un buen maratón de my little pony para calmar los ánimos.

(Aunque San tenía una arma secreta: pensaba distraer a Wooyoung de la película con algunos besos, tal vez).

Hi <33333

Aquí está lo prometido

La verdad me puse soft mientras escribía esto, es que TODO EL MUNDO NECESITAMOS UN WOONIE O UN SANNIE en nuestras vidas.

Ya viene lo bueno jsjsjsjs.¿Qué película deberían ver Wooyoung y San? 👀. Sé que hay duda acerca del +18 pero ya casi sabrán que onda.

En fin.

Nos vemos la siguiente actualización

Lxs ama woosanlight 🐻🐼✨




Continue Reading

You'll Also Like

306K 47K 37
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
429K 16.2K 51
No hace falta explicar nada, ya saben de que trata esto. La portada NO es mía, créditos a su artista. Historia dedicada simplemente a entretener. OJO...
106K 6.3K 26
𝐒┊𝐒 𝐂 𝐑 𝐄 𝐀 𝐌★ 𝐋 𝐀 𝐑 𝐀 no entendía el por que le temian tanto a su compañero de universidad 𝐓 𝐎 𝐌, el tenía actitudes raras pero no lo...
134K 16.6K 75
La historia trata de una escritora qué se hace famosa por un golpe de suerte y un buen descubrimiento de parte del editorial, su nombre Sarocha Chank...