Red Lights

By NoeGonzalezx

2.3K 301 173

Me estoy volviendo loco, fuera de control Me quedo despierto toda la noche de nuevo El momento en el que cier... More

❣️01❣️
❣️02❣️
❣️03❣️
❣️04❣️
❣️05❣️
❣️06❣️
❣️07❣️
❣️08❣️
❣️09❣️
❣️11❣️
❣️12❣️
❣️13❣️
❣️14❣️
❣️15❣️
❣️16❣️
❣️17❣️
❣️18❣️
❣️19❣️
❣️20❣️
❣️21❣️
❣️22❣️
❣️23❣️
❣️24❣️
❣️25❣️

❣️10❣️

71 11 7
By NoeGonzalezx

Bajo los pequeños escalones con cuidado para no caerme por los tacones. Christopher levanta la cabeza y se incorpora con una expresión de asombro que me hace sonreír.

—Estás... Estás... Muy hermosa —murmura mirándome de arriba abajo.

—¿De verdad te gusta? —pregunto juntando las manos delante de mí—. Pensé en ti cuando lo vi.

Es de estilo sencillo, liso y de color rojo, el color que más le gusta a Christopher. Llega por encima de la rodilla con una tira negra alrededor de la falda, tiene tirantes delgados con manga larga blanca por debajo y un muy delgado cinturón negro con lazada. Chelsea y yo recorrimos mil tiendas y casi me mata en todas y cada una de ellas porque a todos los vestidos le encontraba pegas hasta que por fin en revisando una de las últimas por segunda vez la dependienta encontró este vestido que me gustó muchísimo y salí contenta de la tienda con mi vestido.

—Me encanta, estás increíble —coge mi mano entre las suyas dejando un tierno beso en los nudillos que casi hace que me desmaye.

Entrelaza nuestros dedos con confianza y una naturalidad que me encanta y me lleva por la calle hacia donde dejó el coche. Como todo un caballero me abre la puerta ayudándome a sentarme para luego ponerse ante el volante y conducir hasta el restaurante.

El restaurante es informal pero muy bonito, tiene el aparcamiento a la derecha y una entrada amplia decorada con una palmeras muy verdes. Las puertas de cristal con dorado nos dan paso a un gran local con muchas mesas llenas de gente que se extiende hacia los dos lados subiendo un par de escalones de barrotes negros en contraste con la madera clara del suelo y los tonos claros de las paredes.

Christopher se pone a mi lado colocando su mano en la parte baja de mi espalda tensándome más de lo que ya estaba.

—¿Estás bien? —pregunta seguramente al notar mi tensión, asiento formando una sonrisa lo más tranquila que puedo—. Ya están todos en la mesa.

Eso me pone muy nerviosa según avanzamos hacia la izquierda subiendo los largos escalones donde hay menos mesas que en la zona centro y a un lado hay un grupo de mesas juntas formando una muy alargada con un montón de gente, donde entre ellos reconozco enseguida a Bastian y a Minho cuando avanzamos hacia allí.

—Hola a todos —interrumpe Christopher la conversación que estaban teniendo todos que enfocan sus ojos en nosotros, sobre todo en mí.

—Que bien acompañado bienes, Channie —bromea Minho con una sonrisa maliciosa guiñándome un ojo.

—Chicos os presento a Peach —anunció sonriéndome con dulzura.

—Es un placer conocerte Peach —dijo el chico que estaba en la esquina de la mesa.

—Debes gustarle mucho a nuestro Channie, nunca nos ha presentado a ninguna chica —bromeó un chico tenido de rubio con pecas.

—¿Podéis callaros? —preguntó Christopher poniéndose colorado.

Me guió hacia la mesa sacando la silla para que me pudiera sentar y se sentó a mi lado dejándome entre él y Bastian que me sonrió tan simpático como siempre.

—Menos mal que estás aquí —murmura Bastian a mi lado—. Ya no soy el único no coreano del grupo.

Me reí y me giré hacia el resto de la mesa que miraba a Christopher y a mi con interés y sonrisas cómplices.

—Es un placer conoceros, chicos —murmuro juntando mis manos sudorosas por debajo de la mesa.

—Minho y Bastian ya nos han hablado de que te conocen —menciona el que está sentado enfrente de Christopher—. Yo soy Seo Changbin.

Chanbing tiene los ojos muy pequeños de color caramelo con el pelo castaño claro, es un poquito más moreno que el resto, tiene pendientes en sus grandes orejas. Su barbilla es afilada y tiene los labios pequeños, una sonrisa radiante y con nariz gruesa.

—Yo soy Hyunjin —el chico sentado entre Minho y Changbin me sonrió con amabilidad.

Es un chico muy guapo, podría ser modelo por las facciones tan atractivas que tiene, tan suaves de piel muy blanca, tiene el pelo largo hasta los hombres medio recogido por la parte superior y teñido de un rubio claro. Tiene los ojos afilados, la nariz ancha y labios gruesos con un tierno lunar en el centro justo debajo del labio inferior.

—Soy Han Jisung —exclamó alegre el chico sentado en la cabecera de la mesa al lado de Christopher—. Todos me llaman Han.

El chico de mofletes gorditos, ojos más grandes, nariz ancha y boca pequeña de labios gruesos y dientes grandes y blancos. Tiene el cabello de un color caoba cubriendo toda su frente y parte de las orejas.

—Este que está más pendiente de la comida que de nosotros es Félix —comentó Minho señalando al que tiene sentado a su lado que estaba leyendo la carta con interés.

Levantó la cabeza al ser nombrado y sonrió avergonzado, se veía super pequeño y muy tierno. Tiene barbilla afilada, ojos pequeños muy oscuros, nariz ancha manchada con pecas pequeñas que le llegan por las mejillas, y labios gruesos. Tiene el pelo largo por la nuca y por el flequillo que le cae por los lados y es un poco más moreno que los demás.

—Lo siento —dijo con una voz muy dulce que me dejó enternecida—. Soy Lee Félix, me gustan la repostería y estoy hambriento.

Todos en la mesa rieron.

Casi di un bote en el sitio cuando sentí la mano de Christopher coger la mía bajo la mesa llevándola a su regazo para hacer caricias con su dedo pulgar.

—Disculpadme, era urgente la llamada de los clientes del bufete —dijo un chico apareciendo en la mesa para sentarse en el cabecero junto a Bastian, que era la única silla vacía pero que no había notado.

—No te has perdido mucho, estábamos presentándonos a la novia de Christopher —comentó Félix a su lado y yo me puse roja como un tomate en segundos.

Christopher no dijo nada al respecto para corregirlo y yo tampoco sabía si decir algo por lo que opté por quedarme callada.

—Ella es la famosa Peach, de la que Channie no dejaba de hablar —añade Bastian mirándome de reojo.

—Es tan guapa como nos la describió —comenta Changbin sonriéndome.

Christopher pone morritos pero no dice nada porque imagino que estará acostumbrado a las bromas con sus amigos.

—Es un placer conocerte Peach, me llamo Kim Seugmin.

Es un chico alto vestido muy elegante con traje oscuro y corbata, tiene una cara redonda de ojos pequeños y nariz grande, boca pequeña de labios gruesos y rosados con dientes pequeños.

—Me alegra mucho conoceros a todos —digo más nerviosa que nunca.

No sé como Christopher no nota que me sudan las manos del miedo.

—Todavía no se ha presentado nuestro maknae —exclama Minho señalando al lado de Bastian.

Me inclino hacia delante sorprendida porque no había visto que había alguien sentado a su lado. Bastian tiene un cuerpo tan ancho y siento tan alto no había notado al chico sentado a su lado, su presencia es tan llamativa con los tatuajes, la forma de vestir y actitud de chico malo que es imposible no fijarse.

—¿Qué es maknae? —pregunté curiosa.

—Significa que es el más joven del grupo —me respondió Christopher apoyando la mano hacia el respaldo de mi silla de forma cómoda.

—Perdonad chicos —dijo—. Tenía unos mensajes importantes de padres.

Mi ceño se frunció.

—Soy profesor de infantil —explicó al ver mi expresión—. Soy Yang Jeongin.

Sentado se ve más bajito que Bastian, tiene el pelo completamente negro ondulado y despeinado. Tiene los ojos almendrados muy oscuros, tiene la nariz chata y gruesa y labios anchos rosa intenso.

El camarero interrumpió la charla para tomarnos nota. Primero decidieron pedir algunos vino y yo me apunté al agua igual que Christopher que tenía que conducir. Mientras los demás pedían miré rápida la carta y elegí algo que sabía que me gustaría, unos macarrones con atún, salsa de tomate y mucho queso.

Mientras esperábamos a que trajeran los platos los chicos me hablaron un poco de ellos.

—¿Y tú como conociste a nuestro Channie, Peach?

—Pues en el Red Lights —comenté—. El novio de mi mejor amiga me preparó una cita a ciegas pero él nunca se presentó.

—Menudo imbécil —murmuró Christopher a mi lado.

Todavía sujetando mi mano bajo la mesa lo que me desconcentraba cada vez que me acariciaba.

—Podría decirse que todos nos conocimos por Christopher —comentó Hyunjin.

—Si que es verdad que nos mudamos aquí todos por él —asintió Minho.

—Cuando él vino aquí por...—Chanbing dejó la frase a medias dejándome con la intriga, compartieron una mirada seria con Christopher que no entendí—. Terminamos mudándonos todos. Por él conocimos a Bastian.

—Cuando estuvo viviendo en Australia me conoció a mí —exclama Félix alzando la mano viéndose muy adorable.

Me sonrió y sus mejillas llenas de pecas se pusieron rojas. 

—Lo cierto es que vinimos a visitarlo una vez y acabó gustándonos demasiado esto —esta vez fue Han el que habló.

—Yo fui el primero en mudarme —señala Minho orgulloso—. Pedí, por intentarlo, el programa de intercambio en la universidad y me lo concedieron.

—En cuanto acabó la universidad entre todos le prestamos el dinero para montar su propia clínica —contó Chanbing—, se podría decir que esa clínica es de todos.

Ahí Minho les contó de mi pequeña perrita y me puse como un tomate cuando me alabó de todas las maneras por haber rescatado a una perrita de la calle.

Dos camareros llegan con nuestros platos y el olor delicioso de la comida me despierta el apetito y cojo el tenedor sin dudarlo.

—¿Cómo os decidisteis los demás? —sigo preguntando mientras pincho macarrones con queso que llevo a mi boca.

—Yo vine como aprendiz de bailarín y terminé encontrando un trabajo como profesor de danza para niños y tras unos años ahora soy profesor de contemporáneo —contó Hyunjin con orgullo.

—Yo simplemente pedí un traslado en el bufete en el que trabajo —dijo esta vez Seugmin.

—Yo vine aquí a la aventura y trabajé de muchas cosas hasta que acabé quedándome en la tienda de música en la que estoy ahora —dice Chanbing tomando un sorbo de su copa.

—Creo que Binnie probó todos los trabajos posibles hasta encontrar el indicado —bromeó Han.

—Binnie vive por y para la música —añade Seugmin.

El mencionado pone los ojos en blanco hacia sus amigos que se ríen.

—A todos nos gusta la música —dice y mira a Christopher—. ¿A qué si, Channie?

—¿Por qué te llaman Channie? —pregunto sin poder evitarlo porque ya van varias veces que los llaman así y la curiosidad me pudo.

Christopher se pasa la mano por cara avergonzado mientras sus amigos ríen.

—Es el apodo que le pusimos por su verdadero nombre.

—¿Verdadero nombre? —me giro hacia Christopher aún más confundida.

—Mi nombre original en corea es Bang Chan —dice mirándome—. La traducción es Christopher Bang.

Mi boca forma una gran O.

—Estos chinitos son muy especiales —bromea Bastian y todos lo miran con odio por llamarlos chinitos ya que son coreanos.

Sus amigos me caen cada vez mejor según pasa la noche entre bromas y conversaciones interesantes, algunas anécdotas graciosas de Christopher cuando eran más jóvenes.

—¿Me dejas probar? —me pregunta Christopher señalando mi plato.

Asiento enseguida pinchando un par de macarrones bañados en el queso y le ofrezco el tenedor pero en lugar de cogerlo se inclina para comerse los macarrones directamente.

Me siento tonta al quedarme paralizada y poniéndome roja por esta tontería mientras él está tan tranquilo masticando la comida ajeno a mi reacción.

Lo observo atenta y muy fascinada porque es tan increíblemente guapo.

Despierto de mi fantasía cuando veo que me mira acercando su tenedor a mi boca.

—¿Quieres probar? —pregunta ofreciéndome el trozo de su entrecot.

Hago igual que él y abro la boca para comerme el trozo de carne. Está deliciosa pero no es en eso en lo que me concentro sino en que por muy tonto que sea siento nervios y vergüenza por esto porque siento que es un gesto tan íntimo entre dos personas, es tan típico de las películas románticas y eso despierta las maripositas en mi estómago.

Al levantar la mirada me encuentro con los ojos de sus amigos mirándonos atentamente conteniendo la sonrisa. Minho sonríe de lado guiñandome un ojos y cubro mi verguenza con la mano cogiendo el vaso de agua para tragar.

—¿Cómo está Magdalena? —me pregunta y agradezco la distracción.

—Mucho mejor, eres un gran veterinario —respondo.

—Cuidado Peach, vas a hacer que Channie se ponga celoso —bromea Bastian a mi lado.

Christopher lo mira con odio para luego ignorarlo y seguir comiendo su entrecot. Seguimos hablando tranquilamente hasta terminar la comida y luego pedimos los postres, como no tengo mucha hambre Christopher se ofrece a compartir un trozo de tarta de queso con frutas.

—Espero que vengas más a menudo a cenar con nosotros Peach —me dice Hyunjin cuando nos despedimos en la puerta después de pagar la cuenta.

—Vendrá siempre que quiera —comenta Christopher apartando mi pelo tras mi oreja.

—Eres la primera novia de nuestro Channie que nos cae bien —comenta Changbin.

Christopher se pone serio de repente y la tensión en el ambiente crece de repente y tan rápido que puedo hasta tocarla.

—Buenas noches, chicos —digo para romper el silencio—. Me alegra haberos conocido.

Nos despedimos y cada uno se sube en su coche para irse y nosotros vamos hacia el de Christopher.

—Supongo que irás a llevar a Peach a casa —dice Bastian a nuestro lado apoyándose en su coche para encender un cigarrillo.

Christopher asiente rodeándome con su brazo por los hombros cuando nota que tengo algo de frío.

—Pues nos veremos mañana —se burla.

Christopher me acompaña a casa hasta dentro del edificio subiendo a la puerta de mi casa donde no quiero despedirme de él.

—Buenas noches Channie —digo y él pone mala cara.

—¿Podrías olvidar eso, por favor? —suplica cogiendo mis manos entre las suyas.

Niego para molestarle y rodeo su cintura para abrazarle.

Nos quedamos mirando a los ojos sin decir nada y me siento tan cómoda que no me importaría quedarme así durante horas. Mis ojos se desvían a como se relame los labios y no sé exactamente que espero pero deja un tierno beso en mi frente antes de soltarme y eso deja un amargo sabor en mi boca.

—¿Hablamos mañana?

Asiento forzando una sonrisa por la desilusión que siento y cierro la puerta cuando desaparece en el ascensor.



————

Holis bellesas

Que ganas había de un nuevo capítulo verdad? Que os ha parecido? Tenía ganas de que aparecieran más personajes. Que os está pareciendo hasta ahora la historia? Tenéis tantas ganas como yo de que pase algo entre esta preciosa pareja?

Comenta la palabra tensión si estás deseando leer el próximo capitulo. Os estaré leyendo y contestando siempre.

¡Os amo pequeñxs extrañxs!

Continue Reading

You'll Also Like

37.5K 6.7K 46
son posibles libros
316K 17.5K 33
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...
34.4M 3.5M 70
Lluvia y sol. Chocolate y menta. Multicolor y monocromía. Así son Floyd y Felix; dos amigos de la infancia que se reencuentran bajo las circunstancia...
291K 21.6K 51
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...