Todos los presentes son mayores de dieciocho.
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"Entonces me pongo la falda?" Preguntaste por quinta ves a la rubia.
"(T/n) nena, se que eres muy insegura, pero las faldas se te ven geniales, solo usala y disfruta la noche" dijo Yuzuha, dándote ánimos.
"Ya ya, esta bien" sonreiste mas animada por las lindas palabras de la chica.
Yuzuha shiba, tu más grande amiga y unica, ambas se conocían desde el preescolar, llegando a ser tan unidas que aún con veintitrés años su amistad seguia igual que en su niñez; ambas eran inseparables.
Estaban escogiendo que conjunto usar para la noche, pues Baji había organizado una fiesta por el cumpleaños de Chifuyu, y obviamente no faltarían.
El conjunto de Yuzuha era de un lindo vestido rojo de tirantes, con unas altas botas negras.
El tuyo mas bien era una falda a cuadros negra, un top blanco y unas botas que llegaban hasta tus tobillos.
Solo tocaba esperar a que la hora acordada llegara, mientras pedirán pizza y verán películas.
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Bajaste de la moto del peli-morado al llegar al lugar. Mitsuya se había ofrecido a llevarte por lo que gustosa aceptaste, a ese hombre no le negarías nada.
Al entrar al lugar tus oídos se sintieron aturdidos por el fuerte volumen, reconociste la canción, "Candy" de plan b, obviamente; obra de Baji.
"Hay que buscar al cumpleañero" dijo Mitsuya indicando que lo siguiesen.
Conocías perfectamente cada rincón de esta casa, claro, al ser tan cercana al rubio. Llegaron a la cocina donde encontraron a Mikey, Draken y Chifuyu.
Saludaste con una sonrisa a todos y te acercaste a chifuyu dandole un cálido abrazo.
"Feliz cumpleaños, fuyu" alzaste el regalo que ya hacía en tu mano derecha y se lo entregaste.
"(T/n) no debiste molestarte, muchas gracias" agradeció en una dulce sonrisa y se inclinó para dejar un casto beso en tu mejilla.
"No es nada" aseguraste apartandote para que los demas lo felicitaran.
Mirabas como los chicos lo felicitaban que no te diste cuenta de la presencia que se encontraba atras de ti.
"Si Chifuyu beso tu mejilla, yo quiero besar otra cosa" susurró el pelinegro en tu oreja, dandote escalofríos.
"Hola Baji" diste media vuelta encontrandote con el oji negro y besaste su mejilla a forma de saludo.
"Hola bonita, sabía que no faltarías" sonrió mostrando sus marcados colmillos, le devolviste la sonrisa un poco nerviosa, la cercanía con el te ponía nerviosa a grandes extremos.
"Sabes que jamás dejaría a fuyu solo, no en un día tan especial como este" aclaraste, Chifuyu siempre fue muy especial para ti, como lo es Baji.
"Chicos es hora de cantarle las mañanitas al cumpleañero" aviso el rubio con un tatuaje de dragón. Ambos asintieron y se dirigieron al comedor.
Sacaste tu celular de tu bolso para grabar y guardar tan lindo recuerdo. Sonreiste al ver a Chifuyu con un gorrito de cumpleañero, las velas del pastel se encendieron y todos empezaron a cantarle las mañanitas.
Cantabas con una sonrisa mientras seguías grabando las expresiones del rubio oji-azul, el cual te miraba fijamente con una sonrisa ladina.
"Chifuyu sopla las velas, quiero pastel" dijo claramente el enano con impulsos oscuros. Lograste escuchar como Draken lo reprimia diciéndole que dejasede ser un glotón y esperase.
El oji-azul rio y se inclino para soplar las velas. Su sonrisa se borro de inmediato al escuchar como todos decían a coro "que lo muerda, que lo muerda", sabía que algo iban a hacer nomas se agachara.
Aunque de todas formas lo hizo para complacer a sus amigos, se inclino de nuevo acercando sus labios al delicioso pastel. Justo cuando iba a morderlo sintio un empujón en su nuca, lo que lo hizo estrellar su rostro en medio del pastel.
Reiste un poco al ver el rostro del rubio, Pah-chin había estado escondido detras de el, esperando el momento para restregar su rostro en la tarta.
Te acercaste al rubio mientras sacabas unas toallitas húmedas de tu bolso. Se las pasaste para que se limpiase, a lo que el te agradeció.
La noche transcurrió entre platicas y risas de parte de todos, la fiesta estaba muy animada. Tu estabas sentada en un sillón con una bebida en mano y a tu lado estaba Mikey, comiendo gustoso su quinta porción de pastel.
Reiste al ver como se embarraba la mejilla de glaseado, aún con veintitrés años seguia siendo un niño de cinco.
"Mikey, limpiate" lo regaño Draken, pasandole una toallita, mama Draken siempre supervisando a su retoño.
Sonreiste tratando de ocultar tu risa, Mikey lo notó y te miro entrécerrando los ojos, advirtiendote con la mirada.
"(T/n), ven un momento, porfavor" volteaste encontrandote con el peli negro.
"Claro" te paraste tomando tu bolso, pasaste por enfrente de Mikey y le robaste un pedazo de su pastel, corriste siguiendo al peli-negro, si Mikey te alcanzaba estabas muerta.
Resite chupando tu pulgar, desgustando el dulce sabor. Alzaste la mirada al ver que Baji se detenía, específicamente en el cuarto de Chifuyu. El oji-negro abrió la puerta y te invitó a pasar primero, al entrar encontraste al rubio sentado sobre su cama, murmurando cosas que no lograbas escuchar.
"Fuyu?, Baji que pasa?, para que me necesitabas" preguntaste confundida.
Baji sonrió y entrelazo sus brazos en tu cintura, sentiste su pecho en tu espalda y su aliento en tu oreja.
"Lo que pasa bonita, es que ambos queremos darte como cajón que no cierra" dijo directo sin vergüenza alguna.
Chifuyu miraba tus ojos nervioso, temeroso de tu reacción.
La habitación quedo en completo silencio, perdida en tus pensamientos tratando de descifrar si lo que dijo el peli-negro era verdad o solo tu imaginación.
Chifuyu se paro nervioso y jugueteo con sus manos, se acerco a donde ustedes.
"Si.. si no quieres, esta bien (t/n)" te sonrió tímido.
"Aah.. no Chifuyu, no me malentiendas, si quiero, solo estoy algo sorprendida" miraste como su mirada cambiaba a una sorprendida.
"Jaja, te dije Chifuyu, (t/n) si nos corresponde" su risa ronca en tu oreja te dio escalofríos. Baji te dio la vuelta conectando sus oscuros ojos con los tuyos.
Tomo tu mentón en su palma y alzo tu rostro.
"Eres tan bonita.... deja que te demostremos nuestro amor, pequeña (t/n)" sus narices rozaron y no pudiste evitar soltar un suspiro.
"Me encantaría que lo hicieran" pronunciaste mirando sus lindos ojos con un pequeño brilló.
"Chifuyu, ven aquí" el rubio se acercó al llamado del peli negro y se poso detras tuya.
"Haremos que (t/n) sienta todo nuestro amor, hasta que se atragante con el" te sonrió burlón, enseñando sus colmillos.
El rubio sonrio al notar tu sonrojo, sus manos sujetaron tu cabello haciéndolo a un lado, dejando tu hombro derecho al descubierto; donde posó sus suaves labios empezando a repartir besos por la zona.
Baji tomo tu rostro y unió sus labios, sus carnosos labios se movían con tanta delicadeza sobre los tuyos. Hasta que su colmillo mordio tu labio inferior, notaste enseguida como tu labio derramó un hilo de sangre, Baji paso su lengua sobre estos quitando rastro del liquido rojizo.
Jadeaste sintiendo como ahora tu hombro era mordido, Chifuyu se encargó de dejar marcas. Quería ver la forma de sus dientes en tu linda piel.
"Chifuyu, deshazte de su ropa, aunque la falda es muy bonita, esa hay que dejarla" pronuncio Baji, mirándote burlón.
"Podemos dejar las medias también?"
Miraste sorprendida al teñido, Chifuyu goloso, te creía mas inocente, pensaste mirándolo acusatoriamente con los ojos entré cerrados.
El rubio solo te dio una sonrisa y se encogió de hombros, tomo los bordes de tu top y lo subio hasta despojarte de el, desabrocho tu brasier como pudo y se deshizo de el.
"Baji, alzala para sacarle las botas" pidió Chifuyu a su amigo peli-negro. Baji te dio la vuelta quedando cara a cara contra el rubio, te tomo de los muslos y alzó tu cuerpo, quedando tu espalda contra su fornido pecho.
Chifuyu se agacho incandose en sus rodillas, tomo tus piernas y saco con delicadeza las botas, las acomodó en una repisa teniendo cuidado de no dañarlas.
Aprovechó la posición en la que estabas para atrapar tus labios entre los suyos. Su beso era algo torpe y salvaje. Su lengua hizo contacto con tus labios, pidiendo permiso para invadir tu cavidad bucal. Sus lenguas se entrelazaron entre ellas, saboreandose y chocando su saliva entre sí, haciendo un sonido morboso.
Baji paso su humeda lengua por tu lóbulo, mordió suave y suspiró sobre tu oreja.
Chifuyu se separó tratando de tranquilizar su respiración, miró fijamente tus lindos ojos y beso la punta de tu nariz.
Jadeaste sorprendida al sentir un tirón en tus medías, chifuyu las había roto justo en tu feminidad. Lo miraste aún mas sorprendida al sentir otro tirón, ahora rompió tus bragas, mierda.
"Lo siento cariño, prometo comprarte otras" dijo apenado, beso de nuevo la punta de tu nariz y se agacho de nuevo.
Baji te tomó con mas fuerza y recargo tus muslos en los hombros del rubio, sin dejar caer todo su peso en estos. Tus mejillas ardieron al sentir el caliente aliento del oji-azul en tu entrada.
"Chifuyu, se delicado con nuestra pequeña"
"Claro que si, Baji-san" sentiste sus labios moverse sobre tus pliegues, lo que te hizo jadear desconcertada.
Chifuyu sonrió sonrojado, paso su lengua por tus pliegues, luego a tu clítoris, repitiendo la acción tres veces más. Introdujo su lengua hasta el fondo rozando su nariz en tu clítoris.
Emocionado empezó a chupar e introducir su lengua con rapidez. Sus manos abrieron aún mas tus piernas, e introdujo su dedo indice aun con su lengua en medió.
"¡aahg!...mierda..." jadeaste apretando con fuerza el rubio cabello de Matsuno.
Pudiste notar la burlesca risa que solto el peli-negro, recargaba su mentón en tu hombro y levantaba tu falda, mirando fijamente cómo su amigo devoraba tu coño, relamiendose los labios con desespero.
"Te follaremos hasta que grites con fuerza nuestros nombres, tal ves los demas se den cuenta de nuestra ausencia y quieran venir a revisar" murmuró Baji en tu oído, solo lo decía para impacientarte.
Jalaste con mas fuerza el cabello de Chifuyu al sentir un cosquilleo en tu vientre, poco le importo al rubio y acelero sus embestidas.
Su lengua pasaba por toda tu entrada, mientras sus dedos entraban y salían con rapidez.
Tomo entre sus labios tu clítoris y jaló de este, mordio y chupo. No pudiste resistir tanto que terminaste corriendote en su rostro, Chifuyu sorbio cada rastro de tus líquido y saco sus dedos; los cuales acerco a los labios de Baji para que el peli-negro chupara de estos.
El rubio te tomó en brazos para acercarse a la cama, donde te dejo un momento para que ambos se desvistieran. Miraste sus cuerpos desnudos, trataste de desviar la mirada pero te fue imposible, Dios, por qué estos dos tenían que tener cuerpo de dioses.
Chifuyu se acerco hasta posarse detrás tuya, paso cada una de sus piernas por los costados de tu cadera y sujeto tus piernas abriendolas para el oji-negro.
Aun con tu falda y medias puestas, Baji se poso entré medió de tus piernas, abrió un sobre plateado y coloco el condón perfectamente sobre su pene. Se inclinó y con su pulgar acarició tu mejilla beso tus labios, y abriéndose paso entré tus paredes introdujo su polla.
Fruncio su ceño al sentir como apretabas su glande, aún cuando Chifuyu se habia tomado la tarea de prepararte tu interior seguía muy estrechó.
Lejos de dolerte, la nueva sensación solo te hacia estremecer, las cosquillas en tu vientre no cesaban y el sonrojo de tu rostro menos.
Baji beso tu frente con ternura, empezando con un vaivén suave y profundo. Sus caderas se meneaban de adelante hacía atrás, aumentando el ritmo a cada segundo a uno mas desenfrenado.
"Ahm~... (t/n), estas muy apretada, bonita. Relajate un poco si?" Dejo un tierno pico en tus labios.
Trataste de regular tu respiración, las profundas embestidas del peli-negro no ayudaban para nada con tu trabajó. Abriste los labios dejando escapar audibles gemidos, importandote poco si llegaban a oirte, pues la musica estaba tan alta que era imposible.
Sentiste unos suaves labios posarse en tu espalda, Chifuyu abrío aún mas tus piernas sin dejar de besar tu cuerpo.
Recasgaste tu cabeza en su pecho y entrelazaste tu brazo en su cuello.
Las estocadas del peli-negro no dejaban de profanar tu interior, como pudiste juntaste tus labios con los del rubio y mordiste fuertemente de ellos al sentir como el pelinegro daba una estocada con fuerza para correrse sobre el sobre transparente.
Segundos despues tu orgasmo llegó, te separaste del beso con Chifuyu tomando bocanadas de aire. Estabas exhausta.
Tus piernas se sentían entumecidas, tu espalda y cuello ardían de tantas mordidas y ni hablar de tus caderas, de algo estabas segura y era que mañana el caminar sería dificil.
Baji tomo tus tobillos y te jaló dándote la vuelta, quedando tu peso en tus rodillas y tu pecho pegado al suave colchón.
"Aún no terminamos" susurró Chifuyu en tu oído, volteaste a verlo con una mirada cansada, sin embargo no te negarías a una segunda ronda, o más.
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