Jay y Jungwon empezaron a compartir tienda, fue un periodo largo de suplicas a Heeseung pero él terminó aceptando para no tener que escuchar el "por favor" de los chicos día y noche.
Jay estaba más que contento, Jungwon se había vuelto bastante importante para él en esos días de campamento. Incluso llegó a generar en él algunos sentimientos y sensaciones increíbles.
Jungwon, por más que pensara en ello, no quería aceptarlo. Una parte de él sabía que rechazaba la idea por temor a quedarse solo luego.
-Buen día.-le saludó Jay al ver a su compañero abrir los ojos y se estiró a darle un abrazo.- ¿Dormiste bien?
Jungwon asintió y esta vez fue él quien abrazó a Jay por el cuello, recostando su cabeza en su hombro para ver que leía.
-Es de terror.-aclaró.
-Me di cuenta-rió-. ¿Ya comiste?-Jay asintió-Voy por comida y vuelvo.