Kugisaki Nobara ∞
- Aparte que ayer cogimos y... Ajá.
- Co..gieron? - hablaste tartamudeando.
- Si, lo hace como la mierda, eso seguro. Tipo, sentadito y allá yo, que tenía todo el trabajo. Le re gustaban mis tetas igual....- tomó un sorbo de su cerveza mientras encendía la pantalla del celular.
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Wow.
No, en serio. Wow.
Que amiga la que tenías
Linda.
Muy linda.
Piel linda, tetas lindas, lindas manos, linda voz.
Linda sonrisa, dientes y carcajadas, lindo maquillaje, lindo pelo.
Unas lindas pecas y manchas, lindas cicatrices, lindas estrías, vellos, vagina, axilas, nariz, lindo todo.
Era simplemente linda. Muy linda.
Tenía buenas historias y un buen romance y una buena vida.
Era... La entretención más grande del mundo y de tus días.
Siempre algo nuevo, tan libre y sabelotodo, tan... Anti tu, se entiende? Jaja.
Si...
Estabas celosa.
O enamorada, ya ni siquiera se encontraba claro.
No podías dejar de mirarla.
Incluso la forma en que se recuesta es cool.
La forma en que prende y baja las publicaciones de Instagram a tu lado, mientras de vez en cuando te muestra algún meme.
Incluso su respiración era linda.
Ay, que envidia...
- Y Fushiguro me dijo algo como... "Si, es muy atractiva" Y yo- waaaaa! - imitó, rodando por la cama.
De qué estaba hablando? Ya lo habías olvidado.
- Fu-Fushiguro? - le dijiste.
- Si! También dijo que tenías un talento para el dibujo! - exclamó, moviendo tus hombros.
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Ah?
Qué?
- Fushiguro?
- Si! Fushiguro! - repitió.
- Nuestro Fushiguro? - volviste a cuestionar.
- ____! - te empujó soltando una carcajada.
Pero no era broma.
En serio ese chico había dicho eso?
A tu parecer era bastante callado y no quitaba los ojos de su teléfono.
Siendo así, en qué momento te había visto dibujar? Tal vez revisó tus cuadros...
Lo que sea. Suponiendo que te mira, cómo es que sintió algo de atracción?
Cómo es que sintió una pizca siquiera de serotonina?
No existía repuesta.
En el caso de que le parecieras interesante, tu conclusión sería que Fushiguro Megumi tiene un pésimo gusto.
O bien, solo es un chico... Aburrido.
- en qué momento él se enteró de mi existencia? - le preguntaste con confusión.
- Aah?! Pero si siempre te come con la mirada! Cuando te pones a cantar, cuando dibujas, cuando te quedas pegada mirando la ventana. Todo! - mencionaba contando con sus dedos.
- Estás de joda?
- Es en serio ___! - retó.
Wow.
Bueno. Era guapo y eso era todo lo que podías decir.
- Nobara... - pediste.
- uh? Si, dime...
Ella te miró con confusión esperando alguna otra palabra.
Pero tú solo podías mirarla y mirarla aún más.
No sabías lo que sentías, estabas tan clara como una adolescente pasando de curso.
Como cuando te vas a almorzar pero solo miras la comida sin expresión alguna.
No tienes hambre, tampoco tienes sed. Pero comes y comes y sigues comiendo.
La castaña paso su mano por tu rostro tratando de despegarte de tu realidad.
- Hey?... Holaa? ___? - llamó.
Te gustaba tu amiga? Tal vez.
Te gustaba mucho? Tal vez.
- Soy lesbiana. - dijiste, sin despegarte de tu trance.
Nobara solo se quedó callada, pensando que era alguna broma o exageración de tu parte.
Pero no lo era, si bien desde pequeña te escondías con tus amigas en el baño y se daban besos en forma de juego. Nunca imaginaste que todo sería plan de aquella sexualidad.
Lesbianismo.
Meh, no era la gran cosa. Para cuando te diste cuenta, ya medio curso lo sabía. Menos la chica que te gustaba, obvio...
- Lesbiana? .... - cuestionó, tratando de buscar tu mirada perdida - Hablas en serio o es una broma?
No lo decía de mala manera. Pero por poco parecía como si se tratase de un TikTok oculto.
Confesarlo así y tan de repente.
- Te gusto? ... ___ ? - Esta vez la preocupada era ella.
Joder, si.
La querías y querías casarte con ella y ojalá despertar todos los días sabiendo que se besaran sin parar.
La amabas a esa maldita castaña hermosa, que vivía su vida heterosexual al límite.
La amabas y dolía tanto.
- No... - respondiste en un murmullo.
Es increíble la cantidad de pensamientos que rondaban por tu mente en ese instante.
- ___?.... - llamó. Esperando alguna respuesta.
« Sal de aquí » fueron tus pensamientos.
Tomaste tus cosas y escapaste de esa casa. Saliste tan rápido como tus piernas pudieron moverse.
La habías cagado y la habías cagado muy fuerte.
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- el profe de mierda no llega nunca - se quejaban, con los libros en la mesa.
Hace cuánto no habías ido? Casi una semana?
No tenías el coraje para volver a verla. No te atrevías, eras de esas cobardes que se negaban a salir a última hora, avisando por mensaje.
No tenías las agallas.
« me quiero mori-»
Interrumpió tus pensamientos suicidas.
- Tú. - llamó tan cerca de tu oído en forma de susurro que casi te meas encima.
Ni siquiera te quisiste girar, ya sabías de quien se trataba.
Tomó tu mano y te sacó de la sala, dirigiéndose al baño rápidamente.
En otras circunstancias estarías feliz de que te prestara atención.
Pero ahora solo querías que se olvidara de tu completa existencia. Esto era horrible.
Cerró la puerta y hecho a todas las niñas que quedaban casi de una sola patada.
Se sentó en el lavamanos y te miró de brazos cruzados.
Sus ojitos estaban llorosos.
De seguro a ella le llegó mucho más rápido esto que a ti. Estar sola sin aquella amiga que la escuchaba...
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- No crees que tienes algo que decir? - amenazó inflando las mejillas.
Porque Kugisaki Nobara tenía que ser tan endemoniadamente linda?
Era, un maldito ángel...
Te sentías como una mierda de perro encima de otra mierda de perro aún más desagradable, cuando te posabas a su lado.
Dios...
- y-yo... Aish... Nobara, te juro que-
- Te juro mis pelotas inexistentes ___! - gritó con lágrimas en sus ojos.
Y tú merecías la muerte por haberla hecho llorar.
- Sabes lo preocupada que me tenías? Tienes alguna idea siquiera? - apretaba su falda con desesperación.
No. No tenías idea.
No tenías idea de nada
No tenías idea de la cantidad de noches en las que la castaña frente a ti había soñado con que fueses su novia, en un mundo a tu lado.
Sí, así de cursi.
Las veces en las que te abrazaba por las espalda o te besaba la mejilla.
No seas idiota, no era por una "amistad fuerte" no.
Ella solo quería saber lo que se sentiría si fuese tu novia.
Las veces en las que quería confesarse. Las veces que había mentido diciendo que estuvo con tal y tal chico, para verte celosa y así, sentir que eras su queridísima esposa celosa.
Las veces en las que se quedaba mirando tus fotos, sonrojada a las 2...
A veces hasta las 5 de la mañana. Queriendo verte al día siguiente.
No tenías idea de nada.
- Di algo, idiota! - llamó. Sintiendo su corazón palpitar.
Nobara quería abrazarte y decirte lo mucho que te necesitaba en su vida.
Pero no lo haría, si tú no dabas al menos una señal de que también la amabas.
Solo una.
La que sea... ___ idiota.
- Escuché a los chicos del salón, decir que Fushiguro me estaba mirando no porque me quería.
murmurabas sin saberlo.
- Sino porque pensaba que mi forma de actuar frente a ti era algo extraña... - dijiste, cabizbaja.
La muchacha se quedó muda en su lugar.
- Él pensaba que teníamos una relación extraña, entre nosotras.
Seguiste.
- ___, qué-
- En serio te acostaste con ese imbécil?.... - tus manos sudaban como langostas en una olla.
Y aquí viene la duda
¿Era normal ese pesar, donde no sabías lo que salía de tu boca?
Donde hablabas y hablabas, pero no eras capaz de pensarlo?
Y al día siguiente te preguntabas, "¿ Qué mierda me pasó, por qué dije eso?"
Algunos dicen que es porque tu cerebro se apaga.
Y si tus palabras salen tan jodidamente mal, es porque no estás tan acostumbrada a hablar con el corazón.
Lo cual era irónico porque sí tenía sentido.
Era acaso tu corazón el que gritaba sin parar?
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- Ni siquiera sabe lo que es el puto clítoris, apenas y puede masturbarse solo, en serio te... - debías tomarte tu tiempo para respirar.
- ___...
- Eres idiota o te haces? - dijiste.
No sabes mantener la boca cerrada. No en ese momento.
- Ha?! Qué dices?! - respondió ofendida.
- Sabes qué? Hace una semana que descubrí lo mucho que me gustaría casarme contigo! - gritaste.
Y saben qué más? A la mierda todo.
Tenias 17 años.
Te le ibas a confesar y si te rechazaba solo tomabas tus cosas y te ibas de Japón.
No era para tanto. Joder.
- Es que eres tan.... Ahg! Nobara! Me gustas tanto! - diste un paso - sí! soy lesbiana, pero... No sé! Esto es aún más fuerte! No me gustan todas las mujeres! Me gustas tú y por tí yo- Ay! Mierda!
Caminaste libremente hasta llegar a su altura.
- Por esto amo las telenovelas - murmuraste.
- Eh?-
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Si somos 100% sinceros. Es el mejor beso que habías tenido en toda tu vida.
Cómo se podía tener tanta buena suerte como para ser correspondido por la mismísima Kugisaki Nobara?
Nadie lo sabe.
Ya dije que fue el mejor beso de tu vida?
En serio lo era.
Tus manos finalmente en su cintura, sus labios aceptando los tuyos, a nadie le importa la textura ni el aliento, a quién le interesaba eso? A nadie.
Es más, ¿Qué era eso?
Solo sentías amor, mucho amor, no te interesaba ni el mundo, ni la campana, ni las clases, ni tus compañeros.
Te importaba una mierda todo justo en ese instante.
Nobara era tan... Tan linda... Como un ángel.
— Esa es Kugisaki? — llamaron los jugadores en las gradas.
— Uh? Qué? — preguntaban entre ellos.
— "son novias?" "Se estaban besando?""pero si siempre hacen eso..."" Es oficial?"" Otra parejita?"" ___ era lesbiana?".
— Acaso está con ___? — cuestionaba el pelirosado.
— Pero si siempre andan juntas! — exclamaban otros confundidos.
"Ja.... Les dije que se quedarían juntas"
Murmuró Fushiguro Megumi en una esquina del campus. Sonriendo.