Takemichi se levantó con la esperanza renovada de que los ensayos podrían salir bien el día de hoy.
Y bien eso podría haber sido el caso si no le hubiera hecho caso a Makoto y Akkun de pelear con esos tipos que se les adelantaron en la cafetería ya que debido a eso acabaron en detención por mal comportamiento.
Ahora estaba sentado en ese salón solo con sus dos amigos esperando a que el reloj marcara las cinco para poder irse al teatro para poder ensayar, esperaba que al menos los de la pandilla si hicieran su parte mientras el llegaba.
───Ya me quiero iiiirrrr ───. Se queja Makoto con un tono de aburrimiento.
───Dimelo a mi, ocupó llegar al teatro y debería estar ahí desde hace veinte minutos.
───Uh hablando de eso ¿como vas con los ensayos? ¿A quienes le pediste ayuda? ───. Inquiere interesado el de cabellos rojizos, al estar en el mismo club saber cómo le iba a su mejor amigo le causaba curiosidad.
Ante esa pregunta el rubio se queda pensando en como explicar que incluyó en esto a los temibles pandilleros de la Toman, aunque cuando los conoces a fondo te das cuenta que solo son un montón de adolescentes problemáticos y con menos neuronas de las que te podrías imaginar.
───Pues no encontré a nadie más así que le pedí a la pandilla su ayuda, jeje.
───Amigo tu estas tan jodido ───. Ambos amigos de Takemichi comenzaron a reír con ganas ante lo que escuchaban.
El pobre Hanagaki solo puede atinar a esconderse entre sus brazos sobre el pupitre, esperando que el tiempo pase rápido para poder irse.
Los minutos siguieron pasando aunque agradecía tener a sus dos amigos atrapados con el, de esa forma no era tan aburrido y podía pasar más rápido el tiempo entre esas charlas sin sentido las cuales le hacían preguntarse ¿hace cuanto no platican de esa forma con ellos? Siempre estaba con la Toman, tal vez debía volver a estar junto a sus primeros amigos más seguido.
En cuanto les dieron permiso para irse los tres chicos salieron corriendo cada uno tomando un rumbo distinto, con todas las fuerzas que tenían sus piernas Takemichi corrió hacia el teatro esperando que Mikey no se enojara por hacerlo esperar y se llevará alguna patada en el rostro.
Le tomó diez minutos llegar, estaba agotado y respirando de manera difícil por el ardor en sus pulmones debido al esfuerzo realizado; entra al lugar casi aventando la puerta.
───¡D-disculpen l-la demora! ───. Habla con dificultad, al elevar su vista hacia el frente casi cae de cara ¿porque no había nadie en el sitio? .
Bastante confundido busca su teléfono y en este marca el número de Mikey, después de dos timbres este atiende la llamada.
───¡Mikey-kun! ¿Donde están?.
───No soy el enano, soy Draken.
───¿Eh? ¿Tienes su teléfono? .
───Mikey se está atragantando con una hamburguesa así que no iba a contestar ───. Se escucha como suspira de manera molesta.
───¿Uh? ¿y donde están?
───Te estábamos esperando pero como no llegabas nos dio hambre y venimos a comer al restaurante de Kyomi, te esperamos acá si quieres.
"Pero vaya suerte la mía" piensa Takemichi ante la situación que de nuevo se había formado, bueno su panza rugía así que ir no sería tan malo.
───Ahorita llegó, pídeme algo por favor.
───Claro, solo no prometo que Mikey no se lo vaya a comer.
Luego de caminar ya no tan acelerado al restaurante al entrar logra fácilmente divisar a la pandilla pues tenían dos mesas juntadas y eran los más ruidos en el lugar, se acerca saludando y sentándose al lado de Chifuyu.
───Hey compañero, llegas tarde.
───Oye Takemichi pedí tu comida pero este enano se la comió ───. Draken habla y señala a Mikey quien bebía una malteada sin culpa alguna.
───Oh no pasa nada, ahorita pido algo más, igual gracias Draken-kun.
Hanagaki tuvo que explicarles a todos el motivo de que llegará tarde luego de que Kazutora y Baji le amenazaran de golpearlo por tenerlos esperando a lo tonto.
───Yo he estado ensayando mis líneas así que no pasa nada ───. Dice de manera baja Angry.
───Yo no tengo nada que ensayar, soy un maldito caballo ───. Comenta Sanzu metiéndose una papa frita en la boca.
───Yo hubiera preferido ser un árbol... ───. Susurra por lo bajo Hakkai esperando que no lo escuchen, claramente no le resultó porque tenía a Mitsuya sentado a su lado.
El pelimorado escucha eso y voltea su cuerpo en dirección al más alto para acariciar su mejilla con ternura ; logrando que la cara del peliazul se ponga un poco roja.
───Tu papel te saldrá excelente, no dudes de eso ¿ok? .
───¡C-claro , solo porque lo dice Taka-chan! .
La comida siguió bien entre risas y pláticas sin sentido alguno, habían pasado al menos ya media hora ahi; para sorpresa de todos aún no habían roto nada.
───Mikey deja de tragar no te va a entrar el vestido ───. Regaña Takashi al ver al cenizo comerse otra rebana de pastel.
───¿Que tiene? ───. Le mira con ojos confundidos antes de meter el tenedor a su boca.
───Si sigues comiendo así el vestido no te va entrar porque vas a engordar.
───¡Estas equivocado! Mi metabolismo es increíble así que aunque coma mucho mi cuerpo no cambia.
───Falso, no tienes pruebas de eso.
De manera ofendida Manjirō se levanta de la silla para caminar hacia Draken; este le mira confundido ante eso, el menor de los Sano voltea al mayor hacia su dirección.
───Ken-chin, pon tus manos en mi cintura.
───¿Que?
───¡Tu hazlo!
El trenzado lo hace con algo de nerviosismo; sus manos podían envolver perfectamente esa parte del cuerpo de su mejor amigo y eso no era bueno para su propia salud mental.
───¿He engordado?
───No, mide lo mismo que hace un mes ───. Dice ganándose una mirada curiosa de todos los demás.
───¿Como sabes eso? ───. Pregunta de forma burlona Smiley.
───Ya me ha pedido que haga esto antes, por eso.
───Le voy a decir a Izana ───. Entre risas de burla habla Baji haciéndose una idea de como se pondría el hermano mayor de Mikey al saber aquello.
───Tu haces eso y le digo a la Señora Matsuno quien fue el imbécil que le rompió la ventana con una piedra ───. Amenaza mirándole fijamente.
───¿Fuiste tú, Baji-san? ───. Ahora es Chifuyu el que mira al pelinegro.
───¡En mi defensa no me contestabas el teléfono y estaba preocupado! ───. Ahora todo el restaurante venía la escena de Keisuke haciendo movimientos raros para explicarse.
Durante esos minutos Draken nunca alejo sus manos de la cintura de Mikey, al contrario lo atrajo consigo sentandolo en sus piernas para alimentarle el mismo; todo eso lo hizo sin pensarlo como si ya estuviera programado para tratar de esa forma a Mikey , tal vez era el caso ya que al pasar tanto tiempo con el esas costumbres se hicieron comunes entre ellos.
Mira hacia enfrente visualizando a su gemelo dragón riendo mientras lo mira fijamente, alza una ceja confundido ante eso escuchando un "De nada" del pelimorado, ahí es cuando lo entiende; lo había hecho a propósito el cabrón para que pudiera acercarse más a Mikey, ahora no sabia su golpearlo o agradecerle.
───Y es por eso que le debemos prohibir a Smiley comer chocolate después de las diez de la noche.
Al final ese día tampoco ensayaron pero al menos pasaron un buen día ya que después de la comida se fueron al parque a jugar a las escondidas a petición de Angry.
Día de ensayo 2: Fracaso.