Los días se hicieron semanas y las semanas se hicieron dos meses, tiempo en que la casita estaba casi por completo terminada, los únicos detalles que faltaban eran de carpintería, muebles, barandales, ventanas y puertas, la estructura estaba terminada al igual que las capas de pintura
Todos estaban muy felices viendo cómo su trabajo dió un resultado magnífico pero, quien más feliz estaba por estar a punto de finalizar era Julio, muchos sucesos -mayormente provocados por Mirabel- le habían ocurrido mientras hacía diferentes labores como cuidar niños, ancianos, cocinar, pintar, etc
Un día de descanso se tomarían todos en el pueblo ¿La razón? El cumpleaños de Camilo Madrigal era en ese mismo día y claramente no podía faltar el festejo, podría quedarse sin casa pero jamás sin fiesta
_____, Dolores, Mirabel y Julio (Obligado a rastras por Mirabel) fueron los principales organizadores de todo, comida, música, bebida y muchas más cosas las planearon durante dos semanas, todo estaba pensado para estar al aire libre después de todo no había un lugar en el que pudieran meter a todo el pueblo
-Si me besas me vomito -Julio le reclamaba a Mirabel
La chica no estaba intentando nada de ese estilo pero si que llevaba arrastrando al chico por todo el pueblo buscando las velas que se necesitarían al anochecer, Julio inconforme por ser parte de los preparativos decía comentarios que pudieran avergonzar a su secuestradora en voz alta para que todos lo escucharán
Lastima que Mirabel es experta en lidiar con fastidiosos
-¡No llores más por los labios de _____ que nunca podrás probar! -Casi gritaba al contestarle, él se torno rojo de vergüenza y en silencio se dió por vencido
-Mirabel deja ya eso -_____ también iba con ellos, pero como desde hace mes y medio se sentía ignorada cada vez que los tres se reunían, ellos simplemente gozaban de riñas infantiles, más que nada Mirabel que tenía cierto gusto extraño por verlo arrugar la nariz de fastidio
-Si, si, velas, velas -Caminaban ya los tres a la par- ¿Que le darán de regalo?
-La certeza de que hoy no será el día en que lo mate -Se alisaba la camisa que quedó arrugada por los tirones que le dió la chica
-Descuida, en la tarjeta del mío también puse tu nombre -Él solo soltó un bufido, por querer alejarse de Camilo y de _____ termino involucrandose con Mirabel, quien lo arrastraba a toda clase de cosas que tuvieran que ver con los que más quería evitar
-La ruana que le dí la estaba haciendo para su cumpleaños pero se la di mucho antes -De su bolso saco una pulsera- Le dí una de de niños, se le rompió hace años, pensé que una nueva le gustaría, eso espero
-Si quieres un buen regalo ¿Por qué no lo besas ya? -Mirabel lo codeo orgullosa, el primer paso para olvidar su amor unilateral era comenzar a emparejarlos
-Me lo pensaré -Su nueva estrategia para que la dejen de molestar con lo mismo constaba de dar por igual sus comentarios, ignorarlos lo mejor que pudiera
-La casa en verdad va genial -Caminaban los dos solos inspeccionando la maginfíca construcción del pueblo
-Despues de que tiraras un muro recién construído me sorprende que nos dejen entrar a ver -Bajaba las escaleras detrás de él
-No es mi culpa -Salto los últimos dos escalones aterrizando con los brazos extendidos- Debieron poner un letrero o algo así
-¿Para un muro que en la mañana no estaba a la mitad de la entrada y luego por la noche si? -Ella con más delicadeza levantó su falda y dió un saltito que la puso a su lado
-Estoy pensando seriamente en no darte pastel -Se cruzo de brazos tratando de verse serio con su vaga amenaza
-¿En casa de quién crees que está el pastel? -Triunfante lo miro con su ceja alzada, dando por jaque mate a su dulce disputa
-Sabes que te quiero mucho ¿No? -Dejo en el olvido su falso enojo y la tomo de las manos suplicando con la mirada que le perdonará su infantileza
-Si, lo sé -Lo sujeto y lo llevo fuera de la casa, dónde todos estaban ya reunidos esperando por el cumpleañero
-¡Felices dieciséis Camilo! -Arrojaron pétalos de diversas flores, por idea de Antonio, cantando todos en coro deseándole un muy alegre día o noche ya
-Mi muchacho cada vez más cerca de hacerse adulto -Felix lo sacudió alegre
-Me alegra tanto no empaparte, estás tan guapo -Pepa lo abrazaba con entusiasmo, la ventaja de haber perdido su don era el poder actuar y sentirse como quisiera sin alterar el clima sobre la cabeza de los demás
-Ya estás grande -Antonio hizo que su hermano mayor se agachara para darle su abrazo- Ya puedes irte de casa -Entre risas Camilo fingió golpearlo
-Parece que fue ayer cuando te quitabas el pañal y nos lo arrojabas -Como siempre su hermana le revolvió el cabello
-¡Dolores! -Avergonzado se coloro del rostro teniendo a la chica que le gusta escuchando todo
-Descuida, esa historia ya me la sabía -Con un puchero de enojo Camilo miro a su familia ¿Quien lo delató?
_____ veía cuan felices posaban para la foto, ella aún no era parte oficial de la familia Madrigal así que se abstuvo de aparecer cuando el señor con la cámara los llamo
Vio a Camilo tan radiante, y entre sus manos removía ansiosa la pulsera que hizo para él, con una sonrisa se dió cuenta de la buena que fue su elección
No había mejor chico que Camilo, lo quería y lo querría siempre
-¿____? -Se acerco cuando la vio tan distraída- ¿Todo bien?
Darle la pulsera, eso tenía en mente pero sus manos y el resto de su cuerpo tenían otros planes, de forma rápida y segura lo sujeto de ambas manos, lo atrajo hasta ella para que sus labios se encontrarán en un dulce gesto de cariño
Sus manos sudaban, su cuerpo temblaba y su cabeza daba vueltas, estaba tan llena de emoción por sentir la delicadeza de su primer beso, los labios tan suaves de Camilo correspondían su gesto, con los ojos cerrados se mantuvieron juntos sin importarles que el resto del pueblo los rodeara estupefactos
En esta ocasión ni siquiera el ruido del flash los hizo separarse