EL BULEVAR DE LAS ALMAS ROTAS

UN DESEO SIMPLE

Sentado contra la pared del tanque de agua de la terraza sobre la que me encuentro, observó la línea de edificios frente a mi. Ah la Gran Ciudad anhelada por muchos y odiada por otra cantidad considerable de personas. Lamentablemente yo me incluyo en este último grupo. Altos edificios, luces brillantes que contaminan el cielo y calles transitadas por cientos de vehículos manejados por personas inquietas y enojadas, preferiría ver la vegetación extenderse debajo de mis pies hasta el infinito ver las densas copas de los árboles alcanzar la altura suficiente para abrazarse con el cielo y disfrutar de la paz