-oh, Bebe hermosa,
Ahora que te encontré, quédate,
y déjame amarte bebe,
Deja amarte...
-Frankie Valli
Sadie
-Sadie Elizabeth Sink, ¿te quieres casar conmigo?.- Finn estaba hincado frente mío con un anillo precioso, tenía un diamante que relucía por doquier, era de oro puro.
Cuando era pequeña, siempre soñé con el día de mi boda, algo tan inalcanzable que solamente imaginaba que sería en mis sueños.
Pero al crecer, te das cuenta que la vida pasa tan rápido que en un abrir y cerrar de ojos, todas las fantasías que soñaste, pueden volverse realidad.
Inclusive se que para muchas personas no es su caso, ya que resulta ser completamente diferente a algo que planearon, pero de eso se trata la vida, de sorpresas.
Yo sabía que Wyatt estaría haciendo esto conmigo en un par de años, terminaríamos la preparatoria, iríamos a la universidad, nos graduaríamos, y después de lograr todos nuestros sueños y metas , nos casaríamos.
Tendríamos nuestra enorme cabaña cerca de algún lago alejados de todo mundo, y según el, tener nuestros tres hijos, para poder decir que tenemos nuestra típica familia Americana promedio.
Después pasarían los años, poder envejecer felices, y como el me lo prometió, estar para siempre, juntos.
Pero no fue así, si no que a pesar de haber comenzado todo esto por un negocio de nuestros padres, nos enamoramos, lo cual había prometido no hacerlo, pero caí tan bajo, que pude conocer realmente quien era el chico que tengo frente mío ahora mismo.
Hoy logré entender el por qué de todas estas actitudes extrañas de Finn, me sentía tan idiota el pensar como me he comportado con el. Me hubiera gustado arreglarlo antes para poder sentirme en paz en este momento, pero aun así con todas las horribles cosas que le hice sentir, sigue estando aquí para mi.
Lágrimas comenzaron a caer sobre mis mejillas pecosas, todo mundo posaba las miradas en mi para poder obtener una respuesta ante esto, una enorme sonrisa comenzó a formarse en mi rostro , indicando que sería un si.
Finn Se Paro contento mientras daba un suspiro de alivio, todos nuestros amigos empezaron a aplaudir y daban gritos emocionados, sus ojos marrones conectaron con mis ojos azules, el iba a tomar mi mano, pero en vez de eso yo le di un cálido abrazo.
Sorprendido rodeó sus brazos sobre mi cadera mientras yo ponía los míos sobre su cuello, sobe su cabello ruloso despeinado.
Junte nuestras dos frentes, entre abri un poco los ojos para mirar su rostro de cerca, mi corazón se lleno de ternura al ver que una pequeña lágrima caía sobre la mejilla de Finn.
Después de todo, habíamos logrado lo que siempre quisimos, el estar juntos.
-Gracias, Gracias por hacerme tan Feliz rojita .- comenzó a llenarme de besitos en la cara, yo soltaba pequeñas risitas ya que me daba cosquillas, puso el anillo de compromiso en mi dedo anular, para después terminar dándome un beso en la nariz, pero nunca me dio uno sobre los labios, lo cual, me sentí bastante extraña.
-Bien, entonces...¿para cuando los hijos?.- al escuchar esa voz peculiar voltee hacia atrás pudiendo observar a mis dos hermanos juntos, Sapencer y Caleb. Sin dudarlo me solté del agarre de Finn y corrí directo hacia ellos, no los veía desde hace más de dos años, Spencer por la Universidad y Caleb porque vivía en el extranjero.
-No puedo creerlo... en verdad son ustedes, yo... no se que decir.- pequeñas lágrimas humedecían mis ojos azules más de lo que ya estaban, Spencer se agachó un poco para poner sus manos sobre mi rostro y quitar todas esas lagrimas cristalinas, eran demasiado altos, inclusive un poco más altos que Finn.
-no podíamos dejar de verte Sads, y más en este día tan especial, me alegro tanto por ti.- dijo Caleb para unirnos en un fuerte abrazo a mi y a Spencer, Mitchell Se acercó a nosotros tímidamente y saludó a los mayores que lo recibieron con un fuerte apretón de manos, pero Mitchell termino abrazándolos.
Sentí un pequeño bultito detrás mío jalando mi vestido, cuando me di la vuelta vi a una Jacey vestida de una de las princesas de Disney, sin dudarlo la cargué y comencé a darle besitos sobre su cara colorada.
-¡Jacey baby! ¡ESTÁS AQUÍ BONITA!.- abrace a mi hermanita menor como nunca, ella me ponía gestos chistosos en son de asco, sacaba la lengua y me separaba.
-¡Sadie! Me estás ahogando.- decía Jacey abrumada por mis abrazos, yo no le hice caso y seguí abrazándola, toda mi familia estaba junta, los había extrañado demasiado, el ver a mis hermanos y a mis amigos fue el mejor regalo que me pudo dar Finn.
-¡Tienen que conocer a todos! Esto es genial, en serio los extrañe.- seguía teniendo lágrimas en los ojos, es por eso que sentí las manos pequeñas de Jacey sobre mi rostro secándolas, le di una pequeña sonrisa y ella me sacó la lengua bromeando.
-Yo quiero conocer al sujeto que te alejara de nosotros Sades, ¿donde esta Finn?.- dijo Spencer mientras Mitchell negaba con la cabeza.
-Créeme que no lo quieres conocer Spens, es un imbecil.- dijo en tono burlón Mitchell mientras yo le daba un leve golpe en el brazo, el no pudo evitar dar una pequeña carcajada, después de todo, Mitchell dijo que le daría una segunda oportunidad a Finn, pero todavía lo estaba vigilando, no al 100% estaba aceptado.
Cuando mire hacia donde había dejado Finn, ya no estaba, no lo veía por ninguna parte, otra vez había desaparecido.
Todos nuestros amigos comenzaron a murmurarse y a secretaste entre todos, mire confundido a mis hermanos, ellos se vieron entre sí y limitaron a darse una pequeńa risita, tramaban algo, inclusive la pequeña Jacey, me aclare la garganta y les pregunte.
-¿no hay algo que quieran decirme?.- les pregunte molesta.
-Creo que las sorpresas no acaban aquí Niña.- dijo Grace, la famosa Grace Repasky, la famosa vocalista de Lunar Vacation, fruncí el ceño.
Hace un par de horas que la había conocido, era la chica mas dulce junto Con Maggie, la otra mejor amiga de Finn.
Me recibieron tan bien que ya hasta me habían invitado a sus ensayos la próxima semana, dijeron que era preciosa y que harían todo lo posible para quitarle lo idiota a Finn y no dejarme ir.
Amaría conocerlas mas y saber el porqué son tan especiales para El, aunque básicamente ya comprendía el por qué.
Cuando Grace termino de decirme eso, todas las luces de colores se apagaron completamente, inclusive la bola disco, estaba completamente obscuro.
Una pequeña melodía comenzó a sonar por el lugar, y cuando empezó el verso de la canción, una sola luz se poso en la esquina del lugar, ahí se encontraba Finn parado con un micrófono, para después empezar a cantar.
-Eres demasiado buena para ser verdad,
No puedo quitar mis ojos de ti,
Debes de ser como tocar el cielo,
Quiero abrazarte mucho,
Por Fin, ha llegado el amor,
Y doy gracias a dios por estar vivo,
Simplemente eres demasiado buena para ser verdad,
No puedo quitar mis ojos de ti.-
Me señaló con su dedo índice Y se abrió un enorme telón rojo de terciopelo, Jack, Ayla y Malcolm comenzaron a tocar sus respectivos instrumentos, Caleb quito a Jacey de mi alcance para ahora el tomarla entre sus manos.
Finn jugaba con el micrófono para después acercarse lentamente a mi, tomo mis manos y las puso nuevamente en su cuello, el me miraba coquetamente a los ojos mientras ponía su mano izquierda sobre mi cadera ya que la otra estaba ocupada sosteniendo el micrófono.
A veces jugaba con su voz para volverla graciosa, esto me causaba varias risitas, varios de nuestros amigos tomaron a sus parejas y las acercaron a la pista para bailar al son de la música junto con nosotros.
Millie con su novio Jacob, Jaeden con Sateen, Gaten con Lizzy, Jeremy con Kaylie, Louis con su prometida Lulú, Sophia y su Sofía Bryant.
Grace y Maggie igualmente, solo que Ellas lo hacían en broma para no quedarse atrás, entre otras parejas, pero Jack Grazer en ves de bailar se besuqueaba con alguna de mis amigas en las pista de baile. Finn dio un gesto de asco y enojo a lo que yo rodaba los ojos riendo, todos estaban contentos, era una escena bastante linda.
Pero la pareja que por obvias razones destacaba más éramos Finn y yo, la rasposa y sensual voz de el hacía que me estremeciera por todos lados, la profundidad de su mirada seductora que se posaba sobre mi hacía que no pudiera hacer nada más que verlo atentamente queriendo que no la quitara nunca jamás, la belleza de sus jugosos labios hacía que me tentarán mas a probarlos, para después simplemente provocarme y finalizar con una sonrisa perfecta.
-Veo que no solo alguien triunfó esta noche.- me susurró Finn para señalar a un punto del escenario, Cuando comenzó el solo instrumental vi que el rubio, Jack Anderson, dejó sin pena alguna su bajo en el estante para irse con mi amiga Chiara, ellos se veían encantados, los mire sorprendida.
-no lo puedo creer...¡No sabía que era su tipo!.- dije sonriéndole a Finn mientras los dos los veíamos emocionados.
Cuando termino la canción, la fiesta siguió bastante genial, tomábamos y comíamos a más no poder, inclusive jugábamos juegos entre todos y bailábamos sin cesar hasta cansarnos, fue la mejor fiesta de todo el año.
Cuando se hizo mas noche, todo mundo se iba retirando, nos felicitaban y nos daban las gracias por esta increíble noche.
-¿Nos vemos mañana?.- me dijo Mitchell poniendo su mano en mi hombro descubierto, tome su mano y asentí.
Finn dijo que mañana había invitado a desayunar a mis hermanos para que los conociera más y así pudiéramos llevarnos bien entre todos, a Mitchell no le agradaba mucho la idea pero acepto al saber que igualmente vendría Nick, todos nos reuniríamos, cómo la nueva familia que seríamos.
Entre otras cosas, Finn dijo que después del desayuno iríamos a casa de Chosen ya que haría una pequeña reunión con los amigos, ya que ahí festejaríamos de nuevo, vaya... si que sería la celebración del año.
-Hey hey ¿a donde van? ¿No quieren decirnos algo?.- Finn puso su brazo en la entrada del lugar, levantó ambas cejas y miró incrédulo a Jack y a Chiara que estaban agarrados de la mano, mi amiga tenía el sombrero de Indiana Jones de el para disimular y que no la reconocieran, pero por obvias razones se notaba a leguas que era ella por su peluca negra corta, y era mi mejor amiga, cómo no darme cuenta.
Se cruzó de brazos, parecía un papá enojado regañando a sus hijos, era una escena bastante graciosa.
-Lo siento papá, pero ya tenemos que irnos.- dijo Jack sarcastico para quitar el brazo de Finn, Chiara me dio una sonrisa nerviosa.
-tienes que contarme muchas cosas niña.- le dije a mi amiga negando con la cabeza bromeando, le di una leve sonrisa.
-¡Ayyy mamá! ¡Sal del cuerpo de mi mejor amiga!.- dijo ella a lo que Jack le dio risa, Finn y yo nos miramos de reojo.
-Si, aparte ya parecen nuestros papás, no me imagino cuando tengan un hijo, pobrecito, por eso deberán encargárselo a su tío Jack y a la tía Chiara, ¿no es así linda?.- dijo el rubio para poner su brazo en el hombro de la castaña, ella le sonrió tiernamente y se fueron corriendo como si fueran unos niños pequeños descubriendo que es el amor.
-¡Llámame para vernos mañana amiga!.- grito a lo lejos para terminar subiéndose al auto de Ayla, Jack no tenía auto propio, me había contado Finn, pero para impresionar a mi amiga se lo había pedido a ella.
Lo que el no sabía, es que Chiara era millonaria y no es como que un auto le impresionara, lo que a ella le fascinaba eran esos pequeños detalles, a pesar de tener todo el dinero del mundo es la persona más humilde y linda del mundo, es por eso que es una chica especial.
Millie se despido de mi con un fuerte abrazo para decirme que me invitaría la siguiente semana a su casa a una pijamada, dijo que sus padres no estarían ya que andarían en un viaje de negocios.
Termino por darle un sape a Finn y Jacob nos felicitó de igual forma, dijo que cuando quisiéramos podía darnos boletos para cualquier concierto que se nos antojara, ya que los managers de su padre tenían cualquier contacto con la banda que sea, aceptamos emocionados, a Finn le fascinaba la idea de que fuera hijo del famosísimo vocalista Jon Bon jovi, y no por solo interés, si no que por fin notaba a Millie feliz con alguien, con una relación sana.
Millie de igual forma ya se había convertido en mi mejor amiga, y eso me encantaba.
Cuando todo mundo se fue, Richard se quedó con unos cuantos trabajadores de Eric para que limpiaran el lugar, a lo cual le indicó al chofer que nos llevara a la casa para que no se hiciera más tarde.
Todo el transcurso de la limusina fue silencioso, pero no fue un silencio para nada incómodo, solo se escuchaba la música ochentera en la radio y las gotitas de lluvia caer en el cristal del auto,
Justo a tiempo para que no se estropeara la fiesta, era una noche bastante linda como dije antes, comenzaba a nevar, entonces el día se veía precioso, las calles comenzaban a verse decoradas con cosas navideñas, foquitos de colores, esferas, campanas, muérdagos, Piñas de navidad, renos y Santas en forma de inflable o de plástico afuera de la casas, árboles de navidad dentro de ellas, era sumamente Increíble.
Tenía mi mano posada sobre el suave asiento del auto, sentí como Finn la tomaba delicadamente y sonreí tiernamente al ver que se había ruborizado un poco al hacer tal acto, pero a diferencia de la primera vez que me subí aquí, me acerqué hacia él y puse suavemente mi cabeza sobre su hombro, un poco de nervios comenzaron a sentirse, y al igual que el mis mejillas agarraron un poco de color, ya que normalmente cuando tenemos este tipo de conexiones entre los dos, no es para nada romántico, siempre pelamos, pero cuando era algo así, sabía que era especial.
Se exaltó un poco, pero finalizó poniendo su cabeza junto con la mía, el tenerlo cerca mío me hacía sumamente feliz.
El chofer estacionó la limo y Finn le agradeció por el viaje, abrió la puerta y delicadamente me ayudo a bajar, subimos los pequeños escalones de la mansión, todavía nuestras manos seguían entrelazadas, abrió la enorme puerta de madera fina y entramos a la casa.
-¿Quieres conocer la habitación?.- me preguntó Finn para sobar mi mano pecosa, asentí.
Subimos los enormes escalones para ir directamente hacia el cuarto principal.
Cuando abrió la puerta dimos una pequeña risita al ver el desorden de la tarde, ya que me había arreglado ahí.
-Entonces ya lo conocías... pensé que te irías a cambiar al cuarto de huéspedes, pero ¿por que aceptaste a venir a verla?.- dijo nerviosamente para rascar sus rulos.
-Yo... solo quería pasar mas tiempo contigo.- dije para mirar hacia otro lado tímidamente, no se de donde salió mi lado valiente para decirle eso, el asintió sonriendo y nos sentamos sobre la cama.
- Debiste de ver tu cara cuando te pedí, si que estabas nerviosa.- dijo juguetón Finn mientras me miraba con una sonrisa molestona, yo lo mire indignada y de igual forma me reí ante su cometario.
-tú no te quedabas atrás Casanova, estabas más pálido de lo normal, no sabía si era el maquillaje o si realmente eras tú.- el me dio un pequeño puchero.
-el ver a Jacob y a Gianni disfrazados me dio miedo, es todo.- dijo defendiéndose.
-Finn, venían de Batman y de Robin.- le dije yo obvia, el se quedó callado por unos segundos para después asentir derrotado.
-Bien bien, tú ganas, pero la pregunta es ¿Cual fue tu parte favorita de la fiesta?.- me miró emocionado, parecía perrito moviendo la cola esperando que le aventara su juguete para jugar, mire hacia arriba pensando y quise bromearlo.
-¡Oh oh! Cuando Noah llego disfrazado de Daniel Larusso, fue brillante, se veía espectacular.- el puso los ojos en blanco, ahora si se veía molesto, tenso la mandíbula y rascó su cuello, alzó las cejas para hacerse el desentendido.
-¿Sabes que es broma no bobito?.- le dije para sobarle su barbilla, el me miró con unos ojos asesinos y miró a otro lado bastante serio.
-Pues si tanto te gusta vete con el.- se cruzó de brazos y se volteó indignado, yo reí ante esto.
- ohhh vamos, ¿estás celoso Finngie?.- le puse cara de perrito triste, el me vio de pies a cabeza y siguió en la misma posición.
-¿En serio lo quieres a él?.- also su rostro para verme con cara de preocupación, me dio ternura su cara, obvio estaba jugando con el, pero al parecer no entendió mi sarcasmo.
Lo abrace y le sorprendió mi acto, cuando me separé de él le di un beso en la punta de su nariz, cómo el lo había hecho anteriormente.
-Finn, ¿si sabes que es una broma no?.- le di una mirada sincera, el suspiro aliviado y yo solté una carcajada por creerse eso.
-Esta bien rojita, ríete lo que quieras, pero si supieras lo que me contó Richard, no estarías molestándome con estas cosas, a ver si te suena familiar, "ohhh Rich ¡Lo juro! Le dire a Finn que le cocinaré algo comestible y no una sopa instantánea, pero por favor dile que regrese, no soporto estar sin el" ¿o que? ¿Miente?.- dijo la última frase imitando mi voz, yo tapé mi cara roja y negué, era demasiado testaruda para aceptarlo.
-c-claro, claro que no dije eso....- le dije cruzada de brazos, el solo dio una pequeña risita y pasó mi brazo sobre mi hombro.
-Lo que tú digas nena, pero admítelo, estuve genial cuando comencé a cantar como Heath Ledger como en esa película que tanto te gusta, ¿como se llama? ¿ 8 cosas de que?.- me dijo desafiante, yo abrí la boca indignada y le pegué en el pecho, el solo reía.
-10 cosas que odio de ti, tontito.- lo mire incrédula.
-eso, el caso es que, estabas literalmente temblando, vaya que mis encantos si funcionan, literalmente Sadie Sink estaba a mis pies, ¿no es así?.- acercó su rostro al mío para mirar hacia mis labios seductivamente, puse mi mano sobre su rostro para quitarlo de mi alcancé.
-Uyy si, no sabes cómo me fascinas, me muero por ti Finn Wolfhard, tus irresistibles pasos de baile me matan.- soltó un pequeño gruñido, amaba este tipo de peleas, Finn era igual de sarcástico que yo, y el tener estos pequeños momentos entre nosotros era increíble.
-Ya zanahoria... verás que pronto aprenderé a bailar, deja de molestar a tu prometido.- me dijo sonriéndome tiernamente, le devolví la sonrisa.
-Prometido... eso suena bien.- le dije sin pensarlo, lo mire rápidamente para ver si había dicho algo malo, pero había sido todo lo contrario ya que me veía bobamente, nos quedamos viéndonos por un par de segundos mas, cada uno observaba las facciones de nuestros rostros, nos mirábamos fascinados, esto era estar enamorada locamente de alguien, era una intensa atracción el uno con el otro, La perspectiva del amor en un adolescente, no es igual que cuando uno es mayor, ya que al proceso de cambiar drásticamente es algo que un adolescente no comprende, un cambio físico, pero sobre todo, uno emocional.
Aquí realicé que ya no era una niña, una adolescente más, si no que ya empezaría una nueva pagina en blanco en mi vida, realmente no me preocupaba ya que sabía que vendría la Siguiente etapa en mi vida, la más bonita de todas, junto a Finn.
-Finn...-dije casi susurrándole, nuestras respiraciones se aceleraban y cada ves sentía el calor de su cuerpo acercándose al mío.
-¿Si?.- me dijo para mirar mis labios, el se mordía los suyos, estábamos a milímetros de besarnos, realmente pasaría lo que tanto esperaba, el puso su mano sobre mi muslo descubierto pero sin dejar de verme directo a los ojos, tomo mi mejilla, pero seguimos en la misma posición, a pequeños centímetros de los dos.
-Te amo.- dije sin más que decir, a pesar de que ya lo supiera, quería decírselo.
-Lo se.
me beso
Y lo bese
Fue un beso de tres segundos, nos separamos rápidamente, pero yo necesitaba más, mi lado pasional salió a la luz para después yo comenzar con la jugada, el Apoyo sus labios contra los míos, primero fue algo lento, algo tímido ya que no sabíamos cómo hacerlo, pero después nos entendimos.
El movía los labios de una forma tan exquisita que me ansiaba por querer más de este, mi mano toco su mandíbula para acercarlo más hacia mi, para después terminar dirigiéndose hacia sus rizos y enredarlos en mis dedos.
Yo rozaba mis labios con pequeños besos sobre los de el, pero el deseaba más y más, dejándolo queriendo, es por eso que para satisfacer su anhelo me beso como un loco aparentando mis labios contra los suyos, por inercia había apretado mi muslo, una acción que para nada me desagradaba, al contrario, me fascinaba.
Me aleje un pequeño momento para ver cada vez más de cerca su rostro, era precioso, el era precioso, reaccione ante esto devolviéndole una vez más el increíble y resistible beso.
Cuando esto paro Finn me miraba encantado, sentía en su pecho como latía su corazón, que al igual que el mío, bombeaba como loco.
-me da miedo preguntarte dónde aprendiste a besar a sí rojita.- me dijo con el aliento entrecortado, respiraba rápidamente.
-ya cállate.- le dije mientras tenía mi rostro recargado sobre su hombro.
-creo que no me gusto, dame otro.- paro el pico bromeando, tome sus dos mejillas pecosas y las apreté dejándole hacer una cara de pez bastante graciosa, el frunció el ceño y negó.
-Eres mala zanahoria.- tenia una mirada que parecía estar en las nubes, literalmente traía vuelto loco a Finn Wolfhard.
-Es tarde rulitos, mañana sera un día pesado.- me pare de la cama para caminar lentamente hacia la puerta de la habitación, parecía que en cualquier momento a Finn se le iba a caer la baba de verme.
-Es cierto, conoceré a mis cuñados, y si que tengo que darles un par de reseñas acerca de ti, cocinas delicioso aprobado, haces tu tarea a tiempo aprobado, te duermes temprano aprobado, siempre estás a tiempo aprobado, ohhh claro y esta va especial para Mitchell, "oye Mitch, pásame la sal, ¡ah es cierto! tu hermana besa delicioso cuñadi.-no pudo terminar de decir la última frase ya que corrí hacia el y le tape la boca con las mejillas como tomate, lo que no me había percatado es que por la adrenalina de la pena me había subido encima de Finn, el estaba sentado sobre los pies de la cómoda cama mientras yo me encontraba arriba de este sobre su cadera, dejándonos en una posición bastante comprometedora.
Quite mi mano de sus labios y este comenzó a reír coqueto, siempre se aprovechaba de estos pequeños momentos de cuando algo me causaba vergüenza y me ruborizaba para molestarme.
-Yo pensé que querías esperarte hasta la luna de miel preciosa, pero si tú lo dices.- puso sus manos sobre mi cadera mientras yo bajaba la mirada apenada.
-¡QUE! ¡N-no! Y-yo, lo s-siento, no debí-, mierda.- no podía verlo a los ojos, solo veía cómo disfrutaba de mi sufrimiento.
-¡Hey! ¿Jared? ¿Qué haces posando cuerpos que no son tuyos? ¡Deja a mi prometida en paz!.- dijo dando alegoría a cuando Jaeden tartamudea, le di un golpe en el abdomen para después bajarme con cuidado de el.
-que lindo amigo eres.- dije sarcásticamente.
-soy un encanto, lo sé.- puso sus manos sobre su cara según el haciendo una cara tierna.
Cuando me estaba acercando hacia la puerta para irme, eschuche unos pasos detrás de mi, era Finn que me tomo de la mano.
-¡Sadie!... m-mm, quédate.- dijo sin más, jugaba con sus manos como si fuese un pequeño Niño regañado.
-¿Q-Que?.- trague saliva.
-Bueno, y-yo, quiero q-que te quedes aquí conmigo.- me dijo parado enfrente de mi, tenía los brazos estriados mientras apretaba los puños de sus manos, miraba el suelo ruborizado.
-¿C-Como?.- me quise hacer la desentendida, el agarro una bocanada de aire para terminar diciéndome.
-¡QUE QUIERO QUE DURMAMOS JUNTOS SADIE!.- Se escucho un pequeño silencio por toda la habitación, el sin decir nada y yo sin darle una respuesta, ¿el dormir con tu prometido antes de la boda sería malo? Después de todo es un chico... los esposos sólo duermen juntos, no los...¿novios?, pero solamente sería una noche, no sería algo tan malo, cerré la puerta de sopetón que había abierto y le asentí con la cabeza.
-S-Si, si quiero dormir contigo.- me encontraba recargada en la pared con mi misma posición, Justo como el estaba, le sorprendió mi respuesta.
-Okey, pero entonces toda la escenita pasada no te dio nada de pena pero, ¿esta si?.- el miraba a todas partes pero no hacia donde me encontraba yo, seguía jugando con sus dedos.
Negué con la cabeza y tomé su mano para ir hacia la cama, nos quedamos viéndola por un par de segundos y otra vez los nervios empezaron a consumir mi cuerpo, los dos estábamos igual.
-y-yo, creo que ya entendí tus nervios.- le dije todavía como un tomate, nos miramos de reojo, el pensaba algo.
-M-mm creo que primero deberíamos de ponernos la pijama.- dijo mientras relamía sus labios, el rubor y lo rojo tampoco se le habían quitado de nada.
-mi pijama está en el cuarto, s-si quieres v-voy por e-ella y regreso.- le dije desviando la mirada, para ir de nuevo hacia la puerta.
-P-puedo prestarte una, solo s-si quieres, tal vez una camiseta v-vieja o...- cuando dijo esto no pude evitar dar una pequeña risita, el me miró confundido.
-¿De Que te ríes mensa?.- arrugo un poquito su nariz pecosa.
-Que odias lo cliché, pero aun así eres lo mas cliché de este mundo.- rodó los ojos y de igual forma soltó una risita.
-Tu sacas mi lado romántico zanahoria, es decir, lo decía porque el cuarto está demasiado lejos, es una mansión gigante.- me dijo exagerando lo último.
-Finn, esta a dos cuartos de aquí.- y en cierta forma era verdad, la casa era enorme, pero uno de los tantos cuartos de huéspedes, en específico donde yo me quedaba, era el más cercano a esta habitación.
Pero el ver que el puede tener un lado pasional, romántico, cursi, me encantaba.
Ladee la cabeza y no pude evitar romper en una carcajada.
-Bueno pero...sabes, si te hace sentir mas cómoda, ve por tu pijama, creo que fue una idea tonta, lo siento mucho.- le costaba el hablar, se volteo y sin pensarlo corri hasta el y le di un pequeño besito sobre su mejilla.
-No es una idea tonta Wolfhard, vamos, ¿donde esta tu camiseta?.- le dije animada poniendo mis manos al aire, parecía un bebé queriendo su juguete, el asintió bobamente y sacó una vieja camiseta que tenía de la famosísima banda de la época "Mötley Crüe".
-Ten, esa camiseta me fascina, fue en el tour de 1985 "theatre of pain" , fue la primera vez que los vi en vivo.
Recuerdo que no lo podía creer, fui a verlos con Malcolm, Quincy y Nick, fue la mejor noche de mi vida.- sonó nostálgico y sonrió al recordarlo, yo levanté la ceja indignada en broma ante su comentario de ser la mejor noche de su vida, mientras miraba la prenda que me había dado.
-Claro, después de esta por supuesto.- sonrió nervioso para después rascarse la sien, rodee los ojos en broma, a veces no comprendía la afición de Finn con todas estas bandas, pero estaba dispuesta a aprender más acerca de sus gustos como el lo hizo conmigo, ahora me Tocaba a mi después de todo.
Una de las cosas que más me gustaba de él era que era muy soñador, que tenía objetivos, que a pesar de que esos sueños fueran imposibles, o algo que solamente parecía fantasía, el intentaba hacer lo posible por lograrlo, por mas difícil que fuera.
-¿Te imaginas que algún día Calpurnia logre a ser tan Grande como esto? ¡Oh! O tales vez Que me vuelva un director famoso, siempre soñé ser algo como Spielberg o Tarantino, pero no lo sé rojita... yo quiero ser alguien grande en la vida, darte lo mejor, te prometo que a partir de ahora las cosas serán diferentes, nos valdremos por nosotros mismos sin depender de alguien más, y verás que lo lograre, que lo lograremos.- me tomo de las manos para ponerlas sobre su pecho.
-No lo dudo Finngie, tú puedes, yo se que puedes, y sabes que yo estaré apoyándote con todos tus sueños.
Pero recuerda que primero debemos de terminar la prepa tontito.- dije mientras me reía y negaba con la cabeza de nuevo, el entro en razón y asintió.
-Bien, entonces déjame me pongo esto.- Finn se quedó parado viéndome, no se movía, solo me sonreía.
-Finn, voltéate bobo.- cuando entendió se ruborizó completamente más de lo que ya estaba, y comenzó a hacer gestos chistosos y movía sus manos, se veía gracioso, y termino dándose la vuelta.
-lo siento, lo siento, lo siento, no fue mi intención, dios que idiota, ¿que pensabas imbecil?.- estaba volteado mirando hacia la pared, tenía una discusión con el mismo mientras se recalcaba una y otra vez que lo sentía.
Cuando me bajaba el siper del vestido, veía que discretamente quería voltear.
-¡Finn!.-Daba pequeñas miraditas de reojo, a lo que yo simplemente me molestaba y lo volteaba bruscamente.
-¡perdón! Jure que ya habías terminado.- Se cruzo de brazos, cuando por fin termine de doblar la última prenda que me había quitado, la dejé en un pequeño sillón rosado que se encontraba dentro se la habitación.
-Bien, ¿y Que te parece?.- le pregunte alzando ambas manos, mis teorías eran ciertas, la camiseta parecía más un camisón puesto en mi, me llegaba arriba de las rodillas, solamente tenía mis calcetas ya que antes solo traía mi vestido que era mi disfraz.
Se dio la vuelta y alzó sus dos cejas, entre abrió la boca y simplemente parpadeaba.
-Bonita...realmente bonita.- asentía nervioso, cada vez que se ponía nervioso por mi, me daba bastante gracia, pero a la vez se mi corazón se estremeció y se puso cálido.
Me volteé para sacar algunas sábanas y cobijas pero pare de sopetón al escuchar lo que dijo Finn.
-No Se Que es mas sexy, Que traigas mi playera puesta o que no traigas nada abajo.- Se desabrochaba sus tenis mientras me levantaba las cejas molestándome, me baje mas la playera y retomé hacia el closet donde estaban las respectivas cobijas.
-¿ya ves que se siente que te pongan nervioso?.- me dijo para ponerse su camiseta de dormir, se dirigió hacia la chimenea y le lanzó un cerillo para que se pudiera prender.
Fruncí el ceño y no pude evitar sonrojarme de nuevo por el bochorno.
-tonto.- le dije para tomar entre mis manos las sabanas.
-Mensa.- me dijo y Se puso a lado mío , mientras ponía su mano sobre mi hombro.
-Tranquila rojita yo te esperare hasta la luna de miel.- lo mire incrédula y le aventé las cobijas en la cara, el soltó un leve quejido e intentaba que no se le cayeran de las manos.
Nos acercamos hacia la cama y nos quedamos un par de segundos viendola como idiotas, nadie decía nada, simplemente estábamos observándola.
Cuando me agarre de valor, tome las sabanas con mis dos manos y me metí yo primero dentro de ellas.
-Creo que... solamente tienes que acostarte.-
Le dije tímidamente mientras cerraba el puño con la cobija en manos, el asintió con pena y de igual manera, se acostó a lado mío para hacer mi misma acción.
Los dos teníamos la sábana arriba de la nariz, dejando ver solo nuestros ojos, me quede pensando mientras veia discretamentede reojo a Finn, el solo miraba en frente, retome la mirada y apague la luz lo más rápido que pude para acostarme del lado del buró, dejándole ver solo la parte detrás de la playera donde se veían las fechas y los lugares del tour de su banda.
Ya habían pasado unos cuantos minutos y no podía dormir, la tormenta y la madera crujiendo se escuchaba por toda la habitación, dejándonos en un momento incómodo pero a la vez satisfactorio al escucharlo.
Alce la mirada para ver si Finn seguía despierto, pero no escuchaba que empezara a roncar como usualmente lo hace cuando duerme, me volví a acostarme sobre el cómodo cojín, pero ahora sentí como se movía el y Se volteaba hacia donde yo me encontraba acostada, me susurro.
-Sadie, ¿estás despierta?.- me pregunto, yo solo asentí con la cabeza sin voltearme.
-No puedo dormir.- le dije mirándolo de reojo.
-Yo tampoco.- dimos los dos una pequeña risita, y de nuevo el silencio comenzó a invadir la habitación.
-Sadie.- me Volvió a nombrar.
-¿si?.- le dije y trague saliva.
-¿T-te p-puedo abrazar?.- su pregunta me sorprendió, me quede atónita sin decir nada, pero después con toda la pena del mundo, asentí.
Delicadamente sentí como Finn se acercaba mas hacia mi tocándome tiernamente el abdomen, dejando un enorme hueco en la cama para que pudiera estar más cerca de mi, puso su brazo rodeando mi cadera mientras me abrazaba por detrás, así podía sentirme aun mas segura, el ruido de la tormenta y los rayos caer, me daban miedo, inclusive se podía escuchar un poco el ruido de la cuidad me que me atormentaba, pero todo ese ruido se fue cuando sentí a Finn cerca de mi.
-Se siente bien.- le dije con una sonrisita, el asintió y solo sentía como Finn se escondía detrás de mi cuello donde se encontraba mi cabello pelirrojo.
-hueles a fresa zanahoria, pero espera, creo que también a algo más .- comenzó a oler mi cabello mientras me daba cosquillas en el cuello, no pude evitar reír.
-ya veo, también hueles al amor de mi vida zanahoria.- me dijo para volverme a abrazar.
Me voltee hacia donde se encontraba el para ahora si quedar frente a frente y mirar de una vez su rostro. De igual forma tome sus dos mejillas para facilitarme el oler un poco su camiseta.
-que curioso rulitos, tú también hueles al amor de mi vida.- nos sonreímos para después quedarnos unos segundos así, no pudimos evitar el vernos directo a los ojos, yo seguía teniendo mis manos sobre sus mejillas, y sin poder resistir más. nos volvimos a dar un pequeño pero cálido beso.
Puso su mano debajo de mi cabeza y yo puse mi cabeza sobre su pecho, su otra mano seguía abrazando mi cadera para que pudiésemos estar más cerca el uno con el otro.
Después de unos cuantos minutos mis ojos comenzaron a cerrase mientras daba pequeños bostezos que salían de mi boca, pero entre sueños y la realidad, logré escuchar un par de cosas que Finn decía del mismo modo que yo estaba.
-Yo tambien te amo Sadie.- dijo balbuceando para después quedarse completamente dormido.
Sonreí y puse mi mano sobre su pecho dejando escuchar el latido de su corazón, dejándonos en una posición bastante linda, cerré los ojos de una vez y nos quedamos completamente dormidos, juntos.
Holaaa!!!! Espero les haya gustado este capítulo, se vienen cosas gente JAHSJAJS, también, estaré incluyendo a mis actores favoritos en la histria, por ejemplo incluí a dos del cast de Cobra Kai, ¿ya la han visto? Se las recomiendo.
Se vienen dos personajes importantes, ¿quienes creen que sean?
Ya estaré actualizando más rápido, es que a mi me gusta hacer capítulos largos para que no se queden con las ganas de mas, pero ahora que tengo bastante inspiración se vienen cosas geniales, en finn, buen inicio de año y las amooo. <3