Cinco en punto de la mañana. Jungkook se levantó y voló por su habitación hacia la cocina, tenía una hora exacta para hacer el desayuno de todos antes de las seis.
Lavó sus manos, se tiró agua a la cara y colocó varias ollas y cazuelas en la estufa para hacer todo al mismo tiempo hasta donde podía
Luego abrió el refrigerador, lanzando afuera lo primero que veía
Yugyeom pasó por la cocina, buscando un vaso de agua para iniciar su día. Jungkook le miró sobre su hombro cuando notó que estaba por usar el vaso incorrecto
—¡hey! ¡Hey! ¡Alto ahí! — corrió a su lado, quitandole el vaso de sus manos para colocarlo de vuelta a su lugar — no uses los vasos de navidad, usa los diarios — le señaló el estante en donde se encontraban
Yugyeom no pudo evitar reírse, pasando de él: — eres como la madre que no tenemos
Jungkook soltó un gruñido, volviendo a su lugar para tirar las carnes y los vegetales a las sartenes: — a veces desearía que mamá estuviese en mi lugar
— ¿que mamá que? — la teniente Jeon apareció en la cocina de repente, haciendo que Jungkook se espantara y casi tirara la sartén con aceite
— ¡mamá! — chilló el menor, con una mano en su pecho
— no te encorves — la mujer pasó detrás de él, corrigiendo su postura al tomarlo de los hombros — ¿qué decías de mi?
Jungkook tragó saliva, manteniendo sus ojos en la estufa para no encararle: — que... quería que estuvieses en mi lugar
Yugyeom rió desde lejos
Su madre también se echó a reír: — te tuve nueve meses dentro de mi y después un año medio me estuviste jodiendo y fregándome la paciencia, creo que esto es lo menos que puedes hacer por mi Jeon
Jungkook suspiró: — perdón, no pedí nacer — se encogió de hombros
Su madre rodeó sus hombros con su brazo: — oh vamos no seas así
— me acabas de decir que me obligas a hacer todo esto simplemente porque nací
— ¡no solo por eso! — la mujer colocó sus manos en su cintura — también te disciplino para que seas un novio y esposo responsable. Hay muy pocos como tú Jeon, cualquiera que te tenga es afortunado — palmeó su trasero — ahora apurate, ya casi son las seis
Jungkook chilló, metiendole turbo a su comida y sacando los cubiertos para ir poniendo la mesa
Y mientras llevaba las ollas al centro del comedor, su padre entró a escena y tomó su lugar diciendo "buenos días". Jungkook se le quedó mirando fijamente, recordando lo que tenía pendiente
— mmmh padre — le llamó el azabache, quitando el sudor de su frente con su antebrazo
— dime Jungkook — el hombre ni siquiera le miró, comenzando a servirse con los palillos lo que ya tenía en la mesa
— uuuh tengo una lista de nombres y apellidos para que investigues — balbuceó, mirando al resto comiendo como animales salvajes
— huh ¿y eso? — su padre levantó su mirada
Jungkook sonrió y se encogió de hombros, sentándose en la mesa: — son puros sospechosos que estuvieron involucrados en un delito. Estoy casi seguro de que cada uno oculta algo
Su padre le sonrió con orgullo: — está bien. Pásame los nombres y los pondré bajo investigación
— querido este fin de semana nos tocará llevar el bulgogi, ya lo anunciaron — habló su madre con la boca medio llena
— oh, ¿y quieres que Jungkook lo haga o lo mandamos a hacer?
Jungkook le hizo ojitos para que le tuviera piedad. Ese fin de semana la familia Jeon entera se iba a reunir para jugar algunos juegos, realizar tradiciones y al final comer una gran cena. Era numerosa la cantidad de personas que asistirían y el azabache sentiría que desvanecería si se ponía a hacer cientos de bulgogis para dentro de dos días él solo
— lo vamos a mandar a hacer — decidió su madre
Jungkook casi llora de la alegría: — gracias mamá. Te quiero mucho
— si ajá — la señora acarició su nuca bruscamente
— ¿puedo... puedo llevar a mi novio este año? — preguntó Yugyeom y todos los ojos se pusieron sobre él. Incluso sintió que los de los cuadros que tenían en las paredes también
Su madre miró a su padre esta vez
— bueno... mi mamá ya no está con nosotros y mi papá... Digamos que es algo abierto de mente, asique supongo que si — habló su padre encogiéndose de hombros — pero no quiero nada de muestras de afecto en público — le señaló con sus palillos
— ¡gracias papá! Enserio muchas gracias — Yugyeom casi se levanta de la mesa para abrazarle
Jungkook vio aquello como una oportunidad y rápidamente abrió sus labios: — ¿puedo yo también?
Ahora todos miraron a Jungkook
— ¿tú que? — preguntó su madre
— si... si puedo invitar a mi novio — Jungkook colocó sus manos debajo de sus muslos, sintiéndose algo nervioso con esas miradas
— siempre pensé que tendrías novia — balbuceó Yugyeom
— no lo creo — contestó su padre
Jungkook se enfadó: — ¿¡porqué!?
— ¡no lo conocemos hijo! No te daré permiso para que lleves a cualquier persona allá para hacernos pasar pena, a menos que nos lo presentes
El azabache jugó con el interior de su mejilla. Se negaba a separarse de Taehyung por tres días enteros, se los iba a presentar
— se los traeré hoy. Lo van a conocer — habló Jungkook con firmeza y seguridad antes de seguir con su desayuno
Taehyung era el novio perfecto. Por supuesto que pasaría la prueba sin problemas
Taehyung se rehusó a ir al instituto ese día por miedo y Jungkook no le obligó a ir, por lo que le dió un besito en sus labios antes de dejarle en su casa e irse al instituto por su cuenta
Su día sin Taehyung ahí fue algo aburrido. Eran las mismas clases, los mismos profesores con nuevas asignaciones, las mismas personas coqueteando con él y la misma comida de la cafetería. Lo único que le puso algo de emoción a su día, fue Jimin
— seeeh, cuando descubrí que solía dibujar muchos penes decidí terminar con él — balbuceó Jimin, limpiando sus pinceles
Jungkook río suavecito: — que enfermo — negó con su cabeza
— dicen que ya no lo hace y que está en un club de voleyball, pero nada me hará volver con él — negó Jimin con su cabeza, metiendo su brocha más pequeña delicadamente en rojo — ¿y tú? — ¿alguna experiencia rara?
Jungkook hizo un puchero, mirando fijamente su lienzo en blanco: — mi primera novia fue mi prima
Jimin le miró automáticamente al escuchar eso:— ¿¡que!?
— es una historia algo complicada. Solo duramos una semana — el azabache se encogió de hombros tomando apenas su primera brocha en todo lo que iba de la clase
— interesante obra señor Jeon — la profesora pasó entre los dos, observando el lienzo vacío de Jungkook — ¿es invisible o cómo es?
Jungkook forzó una sonrisa, mirándole fijamente hasta que se alejó
Jimin se echó a reír, cubriendo sus labios con una mano
— detesto cuando es tema libre. Me da muchas opciones — balbuceó Jungkook magullando el pincel entre sus dedos
— puedes hacer un dibujo de... — Jimin mordió sus labios — cualquier cosa que te atormente ahorita mismo. Esa es mi forma de desahogarme
Jungkook miró fijamente su lienzo: — ¿te molesta tu gato?
Jimin bajó la brochita: — ¡no! ¡No! Solo hago un gatito porque quiero uno — rió al final
— ¿y porqué no te consigues uno?
— soy alérgico a los gatos
Jungkook abrió sus labios de par en par: — ¿¡qué clase de condena es esa!?
Jimin asintió, alejándose un poco de su dibujo para chequearlo desde lejos
El azabache devolvió su vista a su lienzo en blanco y ladeó su cabeza, pintando en su mente lo que probablemente haría con sus manos. Tenía por fin una idea de qué era lo que haría
— y dime, ¿qué detestas en las personas? — preguntó Jimin para no matar la conversación
Jungkook tardó algo en responder, haciendo el boceto de su dibujo: — uuuuh... las personas promiscuas
— hmm muy específico — Jimin levantó una ceja
Jungkook interrumpió su boceto para explicarle bien, desbloqueando la caja de ira y frustración que le había costado cerrar durante muchos meses
— una vez me enamoré de una chica muy linda y muy cool que tenía padres cristianos algo intensos. Literalmente me pelé la vida por estar con ella y conseguir aprobación de sus padres, pero un día descubrí que se metía con cualquier clase de chicos todos los días. Ahí fue cuando comprendí porqué todo el mundo la quería, era por que era una puta — escupió la última oración con rabia — me vio la cara de idiota, me hizo ver como uno frente al resto y para colmo, no se arrepentía de lo que hacía
— que feo — balbuceó Jimin
— detesto a ese tipo de personas porque se creen mejores cuando no lo son. No entiendo como pueden tener tan poco respeto por ellos mismos
Jimin no pudo evitar reír: — la debes odiar mucho todavía
— por supuesto — Jungkook volvió a retomar lo que hacía — ¿y tú?
Jimin soltó un suspiro: — detesto todo de él — señaló disimuladamente a Bogum con su pincel
Jungkook le miró a vuelo de pájaro: — ¿a Bogum? ¿Qué te hizo?
— me arrebató una de las cosas que más amaba en este mundo — contestó en un tono algo triste y Jungkook se le quedó mirando — fue un amigo, solamente. Ahora he escuchado que tiene un nuevo novio, no sé quien sea pero me alegro por él
— huh — balbuceó Jungkook, concentrado en su dibujo
El azabache mantuvo una sonrisa fija durante toda la última clase.
Como el profesor les había mandando a resolver una páginas del libro y todo el mundo hacía lo que quería, Jungkook sacó su celular para comunicarse con su amado novio y hacer que el tiempo para encontrarse con él se acortara
Luego, cuando el fin de la clase llegó, Jungkook cerró todo y metió como sea sus cosas en su mochila, apresurado en salir y tomar los primeros buses que venían a retirar a los estudiantes de a pie. Necesitaba llegar con Taehyung con urgencia
La hora en donde le entregarían los resultados de la prueba que se hizo hace cinco días estaba por llegar. Se lo entregarían por correo a Taehyung y este quería tenerlo a su lado para sentirse calmado
Jungkook no paraba de pensar durante su trayecto en el bus. Taehyung debería estar limpio, se habian besado muchas veces y él no se sentía mal o extraño
— ¡Kookie! — Taehyung le saltó encima en cuanto le abrió la puerta de su casa y le vió, rodeando su cuello con sus brazos y su cintura con sus piernas
Jungkook río, casi perdiendo el equilibrio: — ¡TaeTae! — exclamó aún entre risas, colocando sus manos en sus muslos para que no cayera — ¿cómo está el amor de mi vida? ¿Hmm? — le susurró antes de presionar sus labios contra sus mejillas
Taehyung sonrió de oreja a oreja: — ¡te extrañé mucho! ¡Enserio te extrañé mucho! — contestó, colocando sus pies en el suelo nuevamente — ¡oye faltan diez minutos para mis resultados! ¡Ven! — le sacó la mochila de sus hombros para tirarla a un sofá y luego tomó su mano, corriendo escaleras arriba hacía su habitación
Luego le soltó y se sentó frente a su computadora, abriendo su correo para después mirar la pantalla fijamente unos segundos
— sé que saldrás limpio — Jungkook se tiró en su cama, abriendo sus brazos de par en par
Taehyung no pudo contenerse y se levantó de su silla, yendo a acurrucarse con su novio. Gateó sobre la cama y recostó su cuerpo encima del suyo, reposando su cabeza en su pecho
Jungkook lo aprisionó en sus brazos y rodó con él por la cama hasta tenerlo contra el colchón. Taehyung río inevitablemente por las cosquillas que los besos de su novio causaban.
— te extrañé mucho hoy. Estuve aburrido sin ti — balbuceó Jungkook entre beso y beso, pasando por cada centimetro del rostro del pelirosa
Taehyung, con sus ojos cerrados, sonrió satisfecho al escuchar eso.
Significaba que no había nadie más importante que él en su vida
— yo también estuve aburrido sin ti — susurró entre labios, acariciando las mejillas de Jungkook con sus palmas abiertas antes de besar sus delicados labios
— más tarde te paso los apuntes. Intenté prestar más atención a las clases especialmente para hacértelos — Jungkook ladeó su cabeza, pasando sus dedos por la melena rosada del menor entre sus brazos
— gracias Jungkookie... te amo — susurró muy bajito lo último, como para asegurarse de que nadie más en el mundo le escuchara
Luego soltó una sonrisa nerviosa y sus mejillas se coloraron avergonzado. Ocultó su rostro en su pecho automáticamente.
Jungkook besó su cabeza: — yo te amo más. Siempre lo haré
Taehyung tomó una gran bocanada de aire, cerrando sus ojos nuevamente. Tener a Jungkook sobre él de esa forma era el equivalente a estar acurrucado bajo tus sábanas. Muy reconfortante
— oye Kookie, ¿qué era eso que me ibas a contar ahorita? — preguntó
— oh — Jungkook se despegó de él, sentándose a su lado con las piernas cruzadas — este fin de semana mi familia se va a reunir... es como una especie de tradición cada año
Taehyung imitó su postura: — ajá~
— entonces quiero invitarte, porque prácticamente... Ya eres como de mi familia — le sonrió Jungkook, tomando su mano
Taehyung sintió maripositas en todo su cuerpo
— pero...
— ¿pero?
— primero necesito presentarte con mis padres. Quieren conocerte para saber qué tan bueno eres
Taehyung se sintió algo nervioso al escuchar eso: — oh — rió — ¿son... cristianos?
Jungkook negó entre risas. Taehyung suspiró aliviado
— no somos muy religiosos, pero... muchos de mis familiares se fijan en imagen, estatus social y toda esa clase de mierdas — Jungkook ladeó su cabeza — asique... es importante para ellos
Taehyung soltó un suspiro para calmarse, intentando pensar en positivo
— oye, ¿piensas que no les vas a caer bien? — Jungkook acercó su rostro al suyo — ¿bromeas? ¡Eres de las personas más hermosas de este mundo! Por supuesto que les caerás bien
— ok ok, si tu lo dices — Taehyung apartó su mirada, sonriendo ladino — ¿cuando los conoceré?
— hoy
— ¿¡hoy!? ¿¡Osea ya!? — exclamó Taehyung, muy asustado
Jungkook lo sujetó ahora de los ante brazos: — ¡mira! Sé que debí decírtelo con tiempo, pero en realidad no hay nada de qué preocuparse. Les caerás super bien
— ¿seguro?
— seguro
Taehyung intentó mantener su sonrisa. ¿Sería esa su venganza por haberle forzado a presentarse ante su madre?
Jungkook volteó a ver la computadora de Taehyung y levantó ambas cejas al notar un nuevo correo en su bandeja
— ¡T-Tae! ¡Los resultados! — tocó su brazo para avisarle
Ambos saltaron de la cama en un santiamén y Taehyung tomó asiento en su silla, dandole click al correo para saber sus resultados
Tomó la mano de Jungkook y la apretó con la suya, respirando fuerte mientras leía de a poco cada oración hasta que vió el "negativo" para todas las ETS
— ¿e-espera que significa esto?
— ¡saliste limpio!
— ¿¡sali limpio!? — exclamó Taehyung mirando a su novio
Jungkook asintió
Taehyung chilló emocionado y se levantó de su silla, abrazando al azabache con fuerza.
A pesar de ya saber sus resultados, su corazón siguió latiendo con fuerza de lo ansioso que toda la situación le había puesto.
Y sí, ese grupo de chicos probablemente le habian dejado roto por dentro, pero por lo menos no de por vida. Tenía una oportunidad para salir adelante