En un condado de Inglaterra un nuevo matrimonio se estaba formando, pero no por voluntad propia claro...
—¿Acepta a esta mujer como su esposa?
—Si, acepto.
—Y usted ¿Obedecera y respetará a este hombre?
—Si.
—Entonces por el poder que está iglesia me otorgó los declaro marido y mujer.
Aplausos de ambas familias empezaron a escucharse, muchas damas estaban felices por contraer matrimonio con alguien rico, pero yo a mis dieciocho años iba a comenzar a conocer mis más grandes penas.
Ya habían pasado casi cuatro años desde que me hice oficialmente esposa de Matthew Lazlo, cuatro años en los que no nos hemos llevado mal, pero tampoco somos un matrimonio feliz.
—Estas despierta Mercy.
—Buenos días.
—¿Estás desayunando sin mi?
—Los sirvientes me hicieron saber que llegaste tarde, no quería molestarte.
—Te hubieras molestado, es más grosero ver qué empezaste a comer sin mi —Tomo asiento en la mesa mientras alguien le servía el desayuno.
—Entonces me disculpo.
—Lidia está a pocos meses de dar a luz, deberías visitar a tu cuñada.
—Lo haré cuando tenga tiempo.
—¿Que te tiene tan ocupada para no ir a visitar a mi hermana?
—Los asuntos de la casa son...
—No haces nada más en la casa que ordenarle a los sirvientes, así que ve esta tarde.
—¿Ella no estará ocupada?
—Te puedo asegurar que no.
Lidia es la hermana menor de Matthew, mi familia y su familia son muy unidas, no por el hecho de que estemos casados, una de mis hermanas iba a comprometerse con el hijo mayor de los Lazlo, Daniel, pero algo salió mal, y esa unión no se dió, y mi segunda hermana Iracebeth es amiga cercana a Lidia, así que para nadie fue sorpresa que los Lazlo casarán a su segundo hijo conmigo.
No lo comprometieron con mi hermana Iracebeth porque ella estaba a un pie de casarse, y yo fui la única hija que les quedaba, mi hermana mayor Mirana se fue de casa después de que su compromiso con Daniel se cancelara, aunque fue ella misma quien lo cancelo.
—¿Que se supones que debo decirle?
—Es tu cuñada, arreglatelas.
—Es mayor a mi.
—Por cinco años, tiene la edad de tu hermana.
—Pero Iracebeth es mi hermana.
Solo escuché el sonido de los cubiertos caer sobre el plato, mi comentario lo molesto
—Te casaste con mi familia, no olvides eso, mi hermana, es tú hermana ahora ¿Entiendes?
—Si...
—Bien, detesto cuando te haces la estúpida cuando realmente no lo eres, me iré a trabajar y espero que me llegue una carta de mi hermana diciéndome lo bien que se la paso contigo -Se levanto de la mesa y salió del salón.
—Vizcondesa ¿Quiere que le prepare un carruaje? —Una doncella de la casa me preguntó.
—Si por favor, también prepara mi ropa para salir.
—Si.
****
No tarde mucho tiempo para estar en la entrada de mi cuñada embarazada, ella era una mujer muy fértil, tenía seis niños en total, contando al que estaba apunto de nacer, pero a ella tampoco le fue bien en sus primeros años, pues dió a luz a dos niñas, fue un revuelo para la familia que en dos intentos no fueran varones, pero al siguiente año quedó embarazada de un niño.
Cuando toque la puerta, el ama de llaves me abrió la puerta.
—Buenas tardes vizcondesa.
—Vengo a ver a la baronesa.
—Por supuesto, por favor... —Me guió hasta la sala de té de mi cuñada.
—Oh, Mercy, que gusto es tener su presencia en mi casa.
—Agradezco la hospitalidad baronesa.
—Por favor Mercy, no seas tan modesta, nos conocemos desde niñas, no hay necesidad de esas formalidades ahora.
—¿Cómo va el embarazo?
—Muy bien gracias por preguntar, por favor toma asiento.
—Gracias —Tome asiento sintiéndome muy incómoda, a presar de que Lidia iba mucho a mi casa, nunca fui cercana a ella realmente— Y dime ¿Cómo está mi hermano?
—Bien, ha estado bien, con mucho trabajo.
—Eso es bueno ¿Tu has estado bien? ¿Cómo va el tema de los hijos?
Claro era de esperarse que me preguntaría porque aún no tengo hijos en cuatro años de matrimonio.
—Bueno, pues las prioridades de Matthew están en su trabajo por ahora.
—Oh, ¿Así que trabaja mucho?
—Lo suficiente para llegar tarde.
—¿Y porque no me lo dijiste linda? Yo puedo hablar con el y...
—No está bien, no te preocupes por eso ahora —La frene antes de que siguiera comentando ese tipo de cosas —¿Cuánto falta para que Nazca?
—No mucho, uno o tal vez dos meses.
—Me alegro mucho por ti.
—Bueno, estoy segura que tú también muy pronto conocerás la felicidad de ser madre.
—Si eso espero.
***
Cuando llegue a casa y fui al comedor el estaba ahí, había llegado demasiado temprano para ser sincera, ¿Que hace el aquí?
—Volvi de casa de la Baronesa.
—¿Cómo está Lidia?
—Muy bien, el embarazo le sienta bien.
—Lidia me envió una carta, al parecer saliste de su casa mucho antes, la carta llegó primero que tú.
—Bueno, fui a caminar.
—Abstente de hacer eso sola, no llevabas ni una doncella.
—¿Que dice la carta?
—Dice que fuiste muy amable con ella, y que le gustó tu compañía, pero también dice, que te molesta que trabaje mucho.
—No dije eso.
—Tambien menciona el tema de los herederos.
—Bueno, tu nunca me has presionado.
—Lo se, pero pronto llegará el momento en el que tendré que hacerlo.
—¿Que importancia tiene tener hijos ahora?
—Daniel no está casado, y yo soy el segundo en la línea, si Daniel no tiene hijos, yo seré quien herede el título de Conde, ya no seré un simple vizconde ¿Entiendes? —Hizo una pausa para verme, como si quisiera confirmar que estaba entendiendo -. Además ya no soy tan joven, casi tengo treinta, ha esta edad ya debería tener mínimo tres hijos.
—Aun soy joven.
—Ya tienes veintiuno, ya puedes ser madre, debiste quedar embarazada al año de casada.
—Bueno eso no fue culpa mía, sin una semilla no puedo hacer mucho.
—Debemos asegurar nuestras líneas de sucesión.
—Yo no tengo nada que heredarles a mi hijos.
—Pero yo si, así que, haz que tus doncellas lleven tus cosas a la habitación principal.
—Entiendo que no debo llevar todo.
—Si, solo será algo temporal.
—Esta bien, les diré que lleven lo necesario.
—Bien, y por cierto, la próxima vez que vayas con mi hermana, lleva un regalo, te viste mal al no llevarle nada a tu cuñada.....
Este libro ya estaba originalmente subido pero siento que quedaron muchos huecos y en si no hubo un buen desarrollo de personajes, así que decidí volver a escribirlo....