Mirra Hills:
Pasaron tres semanas desde que Bleck y yo nos besáramos, estas semanas eran casi perfectas, si no fuera por Thomas que no dejaba de molestar.
"Flashback"
Estaba en mi habitación alistándome para salir con Gian, Aria, Evan y Bleck a la cafetería que siempre íbamos con mis amigos.
Mi celular sonó avisando que tenía un mensaje, lo abrí rápidamente pensado que eran los chicos quienes me estaban esperando.
- Hola preciosa – era un numero desconocido
- Quién eres – conteste.
- Tu quien crees amor.
- Si no me dices quién eres voy a bloquearte – amenace.
- Soy Thomas cariño, que te parece si salimos a divertirnos hoy.
- No. Quien te dio mi número – pregunte.
- No te lo diré a menos que aceptes salir conmigo. -
- No voy a salir contigo, así que adiós. Y deja de molestar
No conteste más sus mensajes, pero el seguía insistiendo, cuando llegue con los chicos la pasamos bien.
Pero pese a que no le respondia siguio emviandome en el transcurso de la semana, lo bloquee pero igual conseguia otros numeros para seguir llamando y enviando mensajes.
""
Al salir de mi última clase me dirigí junto a Aria hacia el estacionamiento donde se encontraba Bleck junto a Evan.
- Hola preciosa – oí la voz de Thomas a mi espalda cuando estábamos a unos metros de llegar hacia donde se encontraba Bleck.
- ¿Qué haces aquí? – voltee a verlo, estaba con una sonrisa arrogante.
- Vine a verte para llevarte a un lugar. – respondió
- No pienso ir contigo a ningún lugar ya te lo dije. Deja de molestarme. - estaba harta de este tipo y su insistencia.
- Ya oíste a mi amiga piérdete imbécil. – Aria se puso a mi lado tratando de protegerme.
- Vine por ti y no aceptare un no por respuesta. – Thomas me tomo del brazo.
- ¡Suéltame! Que te pasa ya te dije que no. – trate de zafarme de su agarre.
Aria lo empujo para que se alejara de mí, pero él tenía más fuerza y la empujo lo cual hizo que se cayera al suelo.
- Aria!! - gire para verla en el suelo.
Trate de soltarme de su agarre nuevamente, pero me presiono más haciendo que soltara un quejido de dolor.
- ¡Suéltame! Me duele – me queje. - que me sueltes me estas haciendo daño imbecil. - trataba de soltarme de su agarre sin exito lo cual provocaba que el me tomara con mas fuerza que me lastimaba - sueltame.
- Te dijo que la soltaras. – se escuchó la voz de Bleck quien vino acompañado de Evan que ayudaba a Aria a levantarse.
Thomas por fin me soltó, me sobe el brazo y fui a ver que Aria estuviera bien.
- Miren a quien tenemos aquí Bleck Crawford.
- Lárgate de aquí Thomas. – intervino Evan.
Se conocian?
- Y si no quiero. – reto Thomas poniendo sus manos en sus bolsillos. - que vas hacer.
Varios chicos de la universidad estaban observando lo que estaba pasando.
- Tienes cinco minutos para irte. – mascullo Bleck enfadado.
Nunca había visto a Bleck tan molesto como ahora, apretaba sus puños a los costados, tenía su mandíbula tensa y miraba con odio hacia Thomas.
- Se supone que debo hacerte caso a ti. – dijo con una actitud amenazante. Bleck dio unos pasos hacia él.
Dijo unas palabras en voz baja que logre escuchar
- Detente Bleck – Evan lo freno – no te metas en problemas. – dirigió su mirada hacia mí y le dijo algo en el oído.
Bleck se acercó hacia mí, me miro de arriba hacia abajo inspeccionando que estuviera bien, en cuanto se cercioro de que lo estaba me dio un beso en la frente.
Pero luego miro mi brazo con mas detenimiento.
- ¿Están bien? – pregunto, Aria y yo asentimos como respuesta. - mirra...
- no me duele - menti - estoy bien. - lo estaba tranquilizando.
- Valla, así que ustedes dos están saliendo. – dijo Thomas mirándonos. – Bleck no te da pena que tu novia vea como tu primo tiene que defenderte - Bleck se tensó y apretó sus puños otra vez. – sería una pena que ella supiera... –
No termino de hablar porque Bleck lo tomo del cuello de su camisa, cuando iba a golpearlo Evan lo tomo de su mano y lo alejo nuevamente de él. Le hablo para calmarlo, pero Thomas sonreía mirándolo haciendo que su enojo aumentara.
- Lárgate. – dijo un Evan totalmente molesto, mientras seguía calmando a Bleck, Thomas no se movía solo sonreía en su dirección.
Me puse al lado de Bleck y lo tomé de una de sus manos, cuando la sintió volteo hacia mi relajando su expresión. La sonrisa de Thomas se borró al instante y se convirtió en una de odio puro.
Evan se acercó a él en modo amenazante, cuando llego a él le dio un golpe fuerte que hizo que este cayera al suelo.
- Con mi familia nadie se mete y menos con mis amigos – mascullo señalando a Aria – lárgate de mí propiedad antes que llame a la policía. – lo amenazo.
- Que está pasando aquí. – el director se acercó hacia el montón de gente que se había reunido para ver lo estaba pasando.
En cuanto vio a Thomas levantándose del suelo, miro hacia Evan y Bleck negando con la cabeza.
- Ustedes dos a mi oficina. AHORA– señalo a Bleck y a Evan – usted retírese por favor, este no es lugar para venir hacer espectáculos, seguridad lo acompañara hacia la salida. Espero no volver a verlo causar problemas por aqui – se dirigió a Thomas.
Bleck y Evan se fueron con el director hacia su oficina, Thomas por su parte se fue con un señor de seguridad.
- Nos vemos preciosa. – dijo antes de irse guiñándome el ojo.
- Púdrete. – dije en respuesta.
No sabia lo que le pasaria bleck y me preocupaba muchisimo, asi que lo espere hasta que saliera de la oficina del director. En cuanto salio me dirigi hacia el.
Se veia molesto y sus musculos estaban muy tensos. En cuanto me vio se relajo un poco.
No lo pense mucho y lo abrace.
- Lo siento - dije aun abrazada a el - te meti en problemas.
- Ey no - dijo acariciando mi cabello - no fue tu culpa sino de ese imbecil.
- Pero....
- Mi dulce Mimi - me interumpio - vamos te llevo a casa - dijo dejando un suave beso en mis labios.
- Oh que romantico, casi me da diabetes de lo empalagosos que son. - evan aparecio detras de bleck.
Me puse roja de que noa descubriera.
- Callate evan. - dijo bleck.
- Porque, salve tu trasero y me mandas a callar que buen amigo resultaste.
Los mire como si no entendiera nada.
- Asumio la responsabilidad. - dijo bleck
- No hay nada de que agradecer, asi de eroico soy. En fin Aria se fue - me miro, asenti como respuesta. - estara bien, la llamare.
Hablo mas par si mismo.
- gracias - dije mientras nos dirijiamos hacia la camioneta de bleck.
- No hay de que thomas es un idiota, entre nosotros se sintio bien ponerlo en su sitio. - rio. - bueno nos vemos mirra - se despido con la mano - nos vemos luego hermano - se dirigio a su auto.
Antes de llevarme a casa bleck paso por una farmacia y compro una pomada la cual lo aplico en mi mano que se habia puesto roja.