Una semanas después del accidente en la universidad, Eda estaba sentada en el suelo de su habitación, estudiando, cuando Serkan le había preguntado que hacía rodeada de tantos libros y cuadernos, ella le habia dicho que tenía que recuperar el tiempo que perdió y a la había dejado estudiar.
Estaba tan absorta en sus pensamientos, que no sintió la presencia del pelirrojo, hasta que sus cálidos brazos rodearon su cuello desde atrás, pegándola contra su pecho desnudo, recién duchado.
-¿Qué pasa?. - le preguntó el recién llegado.
-Nada. - respondió suspirando ante el abrazo. - Es solo que... olvídalo.
-Dime... - pidió Serkan besándola detrás de la oreja y luego en la nuca, justo donde tenía su tatuaje, dejando que Eda temblara en sus brazos.
-Hummm. - gimió suavecito con la caricia. - Serkan, ¿Qué viste en mí?.
-Mmmm ... lo primero que vi fue esa hermosa sonrisa, luego tu adorable personalidad, luego esa extraña calidez que sentía cuando te tenía cerca...y pues... ¿A qué viene la pregunta?.
-Bueno, es que, ¿no te enojes?. - dijo con ojos de cachorrito.
-No me enojo... ¿Qué es?. - preguntó soltándola y sentándose a su lado.
-Ella ... ella me llamo, Selin me dijo que… es decir, que yo era muy poca cosa para ti. - explicó decaída, escondiendo sus ojos de Serkan.
-¿Para que le contestas el teléfono? - la regaño. - Después de lo que te hizo.
-Lo siento, no me fije que era ella, estaba pensando en otra cosa, cuando llamó. - dijo jugando con sus dedos.
-No le hagas caso, te quiere hacer sentir mal y ya sabemos que esta loca, esta celosa de ti porque el idiota de tu ex se fijo en ti y no en ella.
-Si… - contestó bajando la mirada, tomando de nuevo el libro que leia antes de la interrupción de Serkan.
Serkan la vio mordiéndose el labio, sintiéndose culpable de repente, bajo su mano acariciándole el hombro sobre la blusa blanca que tenia, se inclinó y dejó un beso en su frente.
-¿Por qué no hacemos algo divertido hoy?. - preguntó con una sonrisa. - Así te distraes un poco.
Eda sonrió tímidamente. - ¿Algo como qué?. - preguntó poniéndose de pie.
-No se...mis diversiones implican demasiada lectura...así que esperaba que me dieras una idea. - se acarició la barba pensativo. - Podríamos ir al parque, no...mejor al cine... o podríamos ir al centro comercial o a almorzar, a algún parque de atracciones, aunque te estas recién recuperando y quizás no seria tan buena idea . - todo eso lo dijo mientras salía de la habitación y caminaba hacia la sala de estar, con Eda siguiéndolo un par de pasos más atrás.
-Me da igual lo que hagamos Serkan, cualquier panorama contigo me parece genial igual. - dijo sonrojada.
✰ ✰ ✰
La tarde estaba bastante calurosa, pero eso no parecía importarle a Eda, que arrastraba a Serkan por todas partes, primero en el parque, luego en el restaurant en el que habían comido y ahora en el centro comercial, ella le había tomado tantas fotos que sinceramente estaba mareándolo de tanto flash, pero era sin duda un pequeño precio por ver la sonrisa y la ilusión de Eda en sus ojos, parecía una niña y era tan adorable, justo en momentos como esos, Serkan se preguntaba si Eda era lo bueno que siempre afirmó Jeffrey que llegaría a su vida, diciéndole que el sufrimiento no era para siempre.
Observó desde el banco en el que estaba sentado como Eda se volteaba y venia caminando tranquilamente en su dirección, sonriéndole con dos helados en las manos que comieron entre bromas y risas.
-¿A donde más me vas a llevar? - le preguntó Serkan siguiendo a Eda.
-Es una sorpresa. - contesto feliz.
-¿A esta hora?.
-No es tan tarde, no seas exagerado, Serkan. - dijo ignorando las quejas del pelirrojo. - ¿Puedes dejar de preguntar y solo dejarte sorprender?.
-¿Por que no me respondes?.
Eda rodó los ojos. - Porque si te digo ya no será sorpresa.
-Eres odiosa. - le dijo como un niño pequeño.
-Me amas. - dijo burlona Eda.
Serkan estaba realmente curioso sobre la sorpresa que le tenía Eda que por más que intento averiguar le fue imposible, se subieron un taxi en un viaje de alrededor de 20 minutos en el que compartieron besos y inocentes caricias, por un lado estaba un ansioso Serkan que quería saber a donde iban y por el otro una nerviosa Eda que a pesar de que estaba feliz con su idea, le preocupaba la reacción de Serkan que era bastante impredecible.
-¿Qué estamos haciendo aquí?. - le preguntó con curiosidad Serkan cuando estaban parados frente a un edificio junto a un galpón.
-Mi amigo es dueño de este lugar y logre que me lo prestará por unas horas.
-¿Para que?.
Eda suspiró. - Se que amas tocar la guitarra y el piano, pero tambien se que jamás lo haces.
-Eda.. - empezó a decir pero fue interrumpido por ella.
-Te he escuchado tocar un par de veces en tu departamento cuando crees que estoy dormida o que ya me fui a la universidad. - le dijo Eda. - Pero soy consciente que vivir en un departamento no te da la libertad para tocar como quisieras, además este galpón tiene un escenario que tiene un gran piano en el centro, además de una galería, se que te gustaría alguna vez presentarte ante las personas como tú y no como Serkan Bolat el arquitecto, así que le pregunté a un amigo si me prestaba su lugar por lo que quedaba de noche y aquí estamos.
Serkan estaba sorprendido, si bien sabía que Eda lo había escuchado tocar más de una vez, no esperaba que lo pudiera leer tan bien. - Extraño mucho dejarme llevar por la música. - confesó con una tímida sonrisa. - Ese día que te fui a ver a la universidad, cuando esa chica bailó al principio yo solo quería bajar y presentarme también.
-Por eso estamos aquí. - le dijo la castaña abrazandolo. - Además, me encantaria verte tocar, desde el público.
-¿Como pude tener tanta suerte contigo?. - comentó más para si mismo que para la castaña. - Te quiero mucho mucho. - le dijo antes de tomar ambas mejillas y darle un cálido beso.
-Yo también te quiero. - respondió antes de sacar las llaves de su mochila para abrir las puertas del galpón de su amigo. - Vamos, quiero verte en el escenario.
Cuando Serkan se dejo llevar por la música, Eda no podía dejar de mirarlo, la melodía era tan suave, tan fluida, simplemente parecía que sus dedos ni siquiera tocaban el piano, se notaba que lo estaba disfrutando y eso le llenaba el corazón de alegría, Eda sabía que Serkan tocaba bien el piano, lo había escuchado en pequeñas ocasiones en el departamento y se notaba que tenía talento, pero verlo en una espacio más amplio era algo completamente diferente, era hiponitizante, y lo fue aún más cuando escuchó su suave voz.
Wise men say
(Los labios dicen)
Only fools rush in
(Sólo los tontos se precipitan)
But I can't help falling in love with you
(Pero no puedo evitar enamorarme de ti)
Shall I stay?
(¿Me quedo?)
Would it be a sin
(Sería un pecado)
If I can't help falling in love with you?
(¿Si no puedo evitar enamorarme de ti?)
Cuando sus miradas chocaron, Eda no pudo evitar sonrojarse, la mirada de Serkan era intensa, le estaba dedicando a ella una canción hermosa.
Like a river flows
(Como un río fluye)
Surely to the sea
(Seguramente al mar)
Darling, so it goes
(Cariño, así va)
Some things are meant to be
(Algunas cosas están destinados a ser)
Take my hand
(Toma mi mano)
Take my whole life too
(Toma mi vida entera también)
For I can't help falling in love with you
(Porque no puedo evitar enamorarme de ti)
Cuando la canción terminó, Serkan se acerco a Eda que estaba sentada en el centro de la galería mirándolo y le dio un beso, había querido expresar con esa canción todo lo que sentía por ella y que le costaba expresar con palabras.
-Eres un tremendo músico. - le dijo Eda con una sonrisa llena de orgullo. - Y no sabía que cantabas, deberías hacerlo más seguido.
Serkan sonrió. - Me gusta mucho hacerlo, me ayuda a relajarme.
-Se nota. - afirmó ella sonriendo. - Creo que nunca te vi tan relajado.
-La música, dibujar y a veces escribir siempre han sido mi vía de escape para desconectarme de todo. - explicó el pelirrojo. - Por eso tengo mi cuaderno, ese que leíste.
Eda se puso pálida. - Serkan yo..
-No estoy enojado. - dijo acariciandole las mejillas para tranquilizarla. - Al principio si, pero... entiendo porque lo hiciste .... dame tiempo amor, no estoy listo para hablar de eso.
Eda sonrió ante la palabra que habia escogido Serkan para referirse a ella, amor. - No quería invadir tu privacidad, de verdad perdón.
-Lo sé y prometo que algún día te contaré todo, pero no estoy listo aún.
-Solo quiero que sepas que estaré aquí para ti cuando me necesites.
-No se como me aguantas. - bromeó.
-Porque te quiero y se que a pesar de que quieres hacer creer a todos que eres un ogro, yo se que no lo eres.
-Te quiero Eda, mucho.
-Yo también te quiero, no tienes idea cuanto.
Estuvieron poco más de una hora en el galpón, Serkan intentó enseñarle algunas notas a Eda en el piano que aprendió todo con bastante facilidad, ¿Acaso había algo que ella no hiciera bien?, pensaba el pelirrojo mientras mantenía a Eda en sus brazos y movían sus manos juntas sobre las teclas, las notas de fly me to the motón sonaba suavemente alrededor, dándole un tinte romántico al ambiente, eran solo ellos dos dejándose llevar por la música.
Luego de unos minutos de estar así, pegados, abrazados, sonriendose y devorandose el uno al otro, Eda pegó sus frentes antes de mirarlo a los ojos.
-Serkan, quiero que estés seguro de esto.
-Lo estoy, no puedo negar que me da miedo, me asusta demasiado, pero a la vez se siente tan correcto.- dijo dándole cortos besos en la comisura de la boca.
-Yo también tengo miedo, pero me estas volviendo loca, nunca había sentido mi corazón latir así con nadie. - confesó bajando la vista y mordiéndose el labio.
-Se mi novia. - susurró bajito, ocultando su rostro con un poco de timidez en el cuello de Eda.
-¿Qué?.
-Eso, se mi novia. - dijo más fuerte esta vez alejándose de su cuello. - ¿Sabes que?, contigo no me siento solo, siento como si todo lo que he pasado estuviera siendo recompensado, me haces sentir seguro, me haces feliz. - confesó con lagrimas en los ojos, lagrimas que no había sentido venir. - Te quiero de verdad Eda y quiero estar contigo, cuidandote, apoyándote, acompañandote, amándote y por sobre todo haciéndote feliz.
Eda lo abrazó y lo atrajo nuevamente hacia ella. - Estoy contigo Serkan y quiero estar contigo por mucho tiempo, desde el momento que te conocí supe que serias especial para mi y no me equivoque. - dijo con un leve rubor en sus mejillas. - Te quiero y por supuesto que quiero ser tu novia, yo también quiero verte feliz, hacerte feliz.
✰ ✰ ✰
Cuando llegaron a casa, lo único que Serkan quería hacer era tomar un baño, Eda se había empeñado en detenerse en el supermercado y todo por comprar gomitas ácidas por montón, jugo, papas fritas y comida para gatos, cosa que le sorprendió porque parecía que ella y Kyoto se odiaban.
-Voy a bañarme, Eda, ¿Por qué no acomodas eso?, mientras me baño.
-¿Y no prefieres que te acompañe al baño y te de un masaje novio mío?.
-Suena tentador. - sonrío, aunque Eda no pudiera verlo por que estaba de espalda a ella. - ¿De que tipo de masaje hablamos? - preguntó entrando en su habitación.
-No se de que te apetece y donde lo quieres. - respondió pícaramente.
-Eres un pervertida. - susurró mordiéndose el labio para no reír. - La verdad cualquier masaje tuyo me gustaría. - Le dijo un poco sonrojado, entrando al baño, seguido de la atenta mirada de Eda.
-Te encanta esta pervertida. - dijo sonriendo.
Son dos pájaros del amor completamente enamorados.
🤭❤️
Ojalá les guste.
Muchas gracias por leer, por sus comentarios y por sus estrellitas.