Esa mujer me estaba volviendo loco, la deseaba más que a nadie en toda mi vida. Tenia un poder en mí como nadie lo tenía, me importaba lo que pensaba de mí.
- no te enfades, solo dime que esta noche estaré contigo en mi cama- me miro furiosa, se le veía molesta
- ¿tu crees que mi enfado se acabara si follamos?- intente que no se fuera- ¡vete a la mierda Mark!
La vi alejándose de la discoteca, me di cuenta que la estaba perdiendo y por primera vez sentía que me dolía. Me acaricie mi pelo con suavidad, la había perdido por la mierda del pasado.
- por favor Mark ayúdame, necesito que mañana me acompañes al hospital psiquiátrico- me dijo Maira
- Déjame respirar joder, no dejas de meterte en mi vida- me miro con los ojos entristecidos
- Tu jodistes la vida de mi hermana, ahora tienes que hacerte responsable de tu error- apreté mis dientes con fuerza, vaya mierda de vida pasada
La tranquilice a Maira, mañana iría a ver a su hermana y hablar con el medico. Salí de la discoteca, cogí mi coche y me dirigí hacia la casa de Paulina. Necesitaba tenerla en mis brazos, besarla, complacerla…la necesitaba tanto como respirar. “que me esta pasando con esta mujer”. Llegue a su portal y toque su timbre, espere unos minutos pero nadie respondía. Me resine y me marche a mi casa, ella no quería saber nada de mi.
Me levante con una llamada, era Maira para que le acompañara a ver a su hermana. Después de hablar con ella, mire si tenía algún mensaje o llamada de Paulina pero no había. Me vestí con una camiseta marrón ajustada, un pantalón baquero desgastado y unas botas hasta el tonillo. Cogí mi Audi y me fui a buscar a Maira, notaba que algo me falta y se llamaba Paulina.
- buenos días Mark, gracias por acceder a ver a mi hermana- se sentó en el coche- cada vez esta peor y no deja de preguntar por ti, necesita verte
- sabes que en su día os dije que me haría cargo de ella y lo are- ella beso mi mejilla
- sabía que no nos ibas a dejar colgadas, sabía que podía confiar en tu palabra- arranque el coche y fuimos al hospital psiquiátrico.
Fuimos hacia el jardín donde Laura estaba sentada en un banco de piedra, estaba muy estropeada y tenia la mirada perdida.
- ha venido a verte Mark, espero que te guste la sorpresa- beso la mejilla de Laura
- ¿Por qué no me as dicho que venia a verme?- me acerque a ella- estoy muy fea y eso a el no le gusta
- Estas preciosa Laura, como siempre- ella se peino su cabello con las manos y me sonrío
- Tan educado como siempre, vamos a dar un paseo y te enseño las nuevas flores que tenemos- me cogió de la mano con dulzura, no era lo mismo que cuando la cogía Paulina
Nos dimos una vuelta por el jardín, ella estaba feliz y su hermana también. ¡Porque no dejaba de pensar en Paulina! Vino al psiquiatra de Laura, era una chica nueva y me acerque a ella para poder hablar sobre Laura.
- buenos días Dra., quería hablar sobre la evolución de Laura- ella me miro y la cara que puso no me gusto
- Laura no volverá a ser como era, no podemos tratar su trastorno- suspire y puse los ojos en blanco, era mi culpa todo lo que la pasaba a ella
- ¿podemos hacer algo para que por lo menos salga de este hospital?- ella me miro
- La única forma que se pueda recuperar un poco, es que tú la visites más. Ella no a superado lo que paso contigo y las consecuencias del aborto- suspire y cruce mis brazos en mi pecho
- ¿esta así por todo lo que paso conmigo?-ella asintió- todo lo que me pidas, lo are
Volví donde estaba Laura y Maira, se estaban riendo. Me senté al lado de Laura, ella puso su cabeza encima de mi hombro y entrelazo sus manos con las mías. ¡Que mierda de vida le estoy dando a esta mujer, soy un hijo de puta! No me merecía que nadie mi amara ni yo amar, solo se hacer daño a la gente.
Me quede hecho una mierda después de ver a Laura, lo único para lo que servia era para dar placer a las mujeres y a veces ni eso. Me acerque a mi empresa para ver si todo iba bien, mi padre me dejo muchos negocios y de diferentes mundos.
- buenos días señor Parker, tiene una persona esperando- la mire sorprendida a mi secretaria
Abrí la puerta de mi despacho, tenía a mi hermano sentado en la silla del despacho. Suspire y le hice que se levantara de la silla, me senté en ella.
- ya me puedes que cojones a pasado con Paulina- se sirvió una copa de mi minibar y me trajo otro
- me vio hablando con Maira y se lo tomo mal, la trate como no tenia que haberla tratado- le di un trago tan largo que termine la copa
- ¿siguen dando por el culo esas dos putas gemelas?- me levante de la silla y me puse a mirar por la ventana
- Le he jodido la vida hermano, soy un desgraciado y eso no lo puedo cambiar- el puso su mano en mi hombro y se puso a mi lado
- Si fueras un desgraciado no te ocuparías de Laura y lo estas haciendo. No te castigues mas con ese pasado, déjalo como esta- agache mi cabeza para mirar los hielos de mi copa
- Esta noche nos vamos de fiesta como lo hacíamos en la universidad- me dio una palmadita en la espalda
El sabia toda la verdad sobre Laura, el estudiaba en la misma universidad que yo y el me ayudo con todo ese problema. Era mi hermano pero también mi mejor amigo, sin no fuera por el, no estaría donde estoy hoy.
Me metí a la ducha para prepararme para salir con mi hermano, intente dejar de pensar si estaría Paulina en la pub de Pia. Necesitaba verla aunque se que ella me rechazaría. Mis pensamientos me estaban perturbando, necesitaba despejarme y sentir ella no dominaba mis pensamientos.
- vamos tío, ya es hora de marcharnos- grito mi hermano desde el vestíbulo de mi casa.
- ¿as quedado con Maika esta noche?- el se río- no he quedado con nadie, hoy va a ser una noche de hermanos
Llegamos al pub de Pia, salude a mis porteros y subir a mi reservado. Pedí que me trajeran una botella de whisky añejo, mi hermano me miro extrañado pero sonrío
- pensaba que no querías emborracharte nunca mas después de lo de Laura- le di un trago largo y me termine mi primera copa
- me estoy volviendo loco hermano, no dejo de pensar en Paulina y en su cuerpo- me puso otra copa- necesito verla y saber que esta bien
- hermano, te esta dominando esa mujer. Me encantaría poder ayudarte pero no puedo complacerte. ¡No soy mujer!- no pude dejar de reírme
Me levante de mi reservado y fui hacia la barra, quería saber que estaba todo bien antes de perderme en el alcohol.
- esta tu chica aquí, la he servido una copa de mojito de fresa- mire hacia todos los lados pero no la veía