El Asesino De Springholl

By keyla58

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Bienvenidos a un pueblo donde todo es perfecto, pero nada es lo que parece. Springholl aparenta ser el lugar... More

Prólogo
1°Un Nuevo Comienzo
2°El Primer Homicidio
3°El Asesino De Springholl
4°El Club Del Crimen
5°Lo Que Paso Aquella Noche
6° 534
7° A Lo Sherlock Holmes
8° ¿Quien Miente?
10° Octubre
11° Más Teorías
12° Vivir Una Mentira
13° George
14° Se Cuando Mienten
15° Fragmentos
16° Eres Un Hale
17° Hola Papá
18° J.B
19° Las Píldoras
20° Atentado
21° ¿Traidor?
22° "Patrulla del crimen"
23° La verdad sale a la luz
24° El sol, La luna y la verdad
25° Hola Jason
26° Tres Hermanos.
27° ¿Quien es el Traidor?
28° Cartas sobre la mesa.
29° El consejo
30° Mentiras y secretos
31° El Rescate
32° Ya Puedes Dejar De Fingir. part 1
33° Ya puedes dejar de fingir. part 2
34° Epilogo

9° Bienvenida Al Club Del Crimen

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By keyla58

A la mañana siguiente cuando mi teléfono vibra avisándome que debo irme, me despierto y salgo por la ventana de la habitación de April con mucho cuidado para no despertar a su abuelo ni a ella, quien se ve tan tranquila, tan llena de paz sumida en sus sueños y no quiero ser yo el que la interrumpa.

Debo parecer un ladrón saliendo de esta manera pero es esto o bajar por las escaleras con miedo a que el reverendo Warren me encuentre y me crucifique por haber pasado la noche en la habitación de su nieta. De camino a casa me siento con más energía... dormir con April me ha ayudado bastante, y debido a eso no tuve ningún sueño o recuerdo en el transcurso de la noche, logré dormir lo suficiente como para sentirme mejor física y mentalmente, ahora podré hacer rendir el día sintiendome bien.

La terapia de dormir con alguien que propuso April sirvió de mucho y sinceramente quiero repetirlo a más veces... aun no se si fue el abrazo o simplemente ha sido la mismísima April en lograr que conciliara el sueño por una noche sin tener que despertar a mitad de madrugada entre gritos y sudor.

En cuanto cruzo la puerta principal, varias voces angustiadas llegan a mis oídos desde la sala de estar haciendo que me quede congelado justo en el tercer escalón, mi madre casi llora en cuanto me ve de pie intentando subir y yo solo maldigo para mis adentros por haber sido descubierto.

— ¡¿Donde estabas?! — pregunta dándome un abrazo — ¿Tienes idea de lo que sentí cuando no te vi esta mañana en tu cama? — me da un zape en la nuca — ¿Porque no avisaste?, ¡Creí que te había sucedido algo!

— Fui a tomar un poco de aire — Miento mientras me froto la zona en la que me golpeó haciendo una mueca de dolor.

— ¿A esta hora? — pregunta mi padre mirándome como si hubiese perdido la cabeza, así que asiento.

— No había podido dormir bien, y decidí salir a caminar —explico con mas mentiras, tratandando de sonar casual

— ¿Con la misma ropa de ayer? — pregunta mi abuela con la mirada clavada en mi y en cada expresión que hago. Me repara de arriba a abajo como si tratara de encontrar alguna hebra de la cual tirar hasta llegar al final de mi mentira, por suerte he mejorado en ocultarles las cosas.

— Estaba por darme una ducha — digo y esta vez no miento. Realmente si planeo tomar una ducha.

— ¿Porque no avisaste? — insiste mi madre pero esta vez dejando a un lado la preocupación para ser sustituida por la molestia de no haberle dicho nada. Se cruza de brazos y hunde el ceño.

— Estaban dormidos, no quería despertarlos — me encojo de hombros, restándole importancia

— ¿Estas tomando tus píldoras? — pregunta mi abuelo con recelo. Volviendo a encender esa molestia curiosa en saber porque tanto maldito interés de su parte porque me tome las dichosas píldoras, pero se que si digo al respecto, serían capaces de volverme a internar así que solo me limito a asentir asegurandoles que si las estoy tomando, lo cual es una total mentira pero con eso logro que mi madre suspire como si el segundo que tardé en responder hubiese sido el más largo de toda su vida.

— Si vuelves a hacer algo como esto, juro por dios que te encerraré en el hospital yo misma — me amenaza — ¿Entendiste?

— Si capitán — bromeo sin sonreír y subo a mi habitación cerrando la puerta soltando todo el aire que había estado reteniendo sin darme cuenta. <<por poco>>

Fingir ante mi familia acerca de que todo esta bien es algo en lo que me estaba haciendo bueno, pero aún así justo ahora me parece lo más difícil del mundo, y aún más cuando lo único que había querido hacer desde que crucé la puerta principal era pedirles explicaciones acerca de mi vida aquí en Springholl porque ya me había quedado claro que si había tenido una vida aquí, vida que no recuerdo en lo absoluto y vida de la cual ellos están empeñados en fingir que no existe... lo cual me lleva a preguntarme... ¿porque?

Necesito una buena estrategia para sacarles información sin que sospechen nada, de lo contrario todo se irá cuesta abajo, cosa que no quiero que suceda. Y para ser sincero, ahora no tengo ni idea de lo que son capaces de hacer, y la amarga sensación de no conocer a mi propia familia se hace cada vez más presente. ¿Quienes son realmente? ¿Y porque a veces siento que ellos saben más de lo que dicen saber? Siento que estoy viendo a través de una venda que ellos mismos han puesto en mis ojos.

Suelto un resoplido lleno de frustración y salgo del cuarto de baño como nuevo, recién bañado y con la toalla café enredada en mi cadera.

Mi teléfono comienza a estallar en mensajes mientras termino de cepillar mis dientes, camino hacia la cama donde he dejado botado el telefono y abro el chat de "El Club Del crimen" con una mueca de asco en mi rostro. <<Que rodiculez>>

"Tengo algo"
"Encontré más información"
"Necesitamos vernos cuanto antes"
"En dos horas. Cafetería."

Ruedo los ojos y tomo una bocanada de aire haciendo uso de todas mis fuerzas para no insultar a Oliver por hacer un estúpido grupo. Vuelvo a dejar el teléfono sobre la cama y me visto.
Después de un rato bajo a la cocina para desayunar un poco de cereal, y maldigo en mi cabeza cuando veo a mi hermana sentada en la barra comiendo sus cereales favoritos.

— ¿Te gusta ella verdad? — pregunta mientras me observa vaciar leche en mi plato en completo silencio

— ¿De qué hablas? — arrugo las cejas

— April, —sonríe con malicia — te gusta.

— No se de que me hablas — la ignoro

— Y te gusta mucho — dice entre risas como si le hubiese confirmado todo con mi respuesta — Es linda, me agrada

— Bien, entonces sal tu con ella — resoplo de mala gana.

—No entiendo porque a los abuelos no les agrada que sean amigos — agrega y le da un bocado a sus cereales como si nada

— ¿Porque dices eso? — pregunto confundido

— Los escuché hablar sin querer el otro día — se encoje de hombros como si fuera algo sin importancia, pero la tiene para mi.

— ¿y que decían? — insisto con curiosidad

— Que su amistad podría arruinar muchas cosas o algo así, la verdad ya lo olvidé — vuelve a centrarse en su desayuno

— Erika necesito que intentes recordarlo — me acerco a ella y bajo la voz para que nadie nos escuche — haz un esfuerzo — insisto.

— ¿Porque? ¿Que importa? — me pregunta extrañada

— Eso...

— Buenos días queridos — interrumpe mi madre — ¿De que hablaban? — pregunta enfocando sus ojos en mi y después en Erika

— De..

— Nada — la corto antes de que hable más de la cuenta y mi hermana me mira confundida, pero al ver mi expresión me sigue la mentira. <<Cosas de hermanos. Entender todo con una sola mirada. >>

— Solo sobre el Cereal — miente esbozando una sonrisa angelical —se está terminando

—oh, bueno, creo que tendremos que ir al supermercado —dice y nos acompaña en el resto del desayuno. Conversamos un poco y después de un rato, Erika se levanta llevando su plato al fregadero

— ¿Ya me puedes ayudar con lo que te pedí? — me dice y arrugo la cara, ella no me había pedido nada, pero por su expresión creo saber por donde va el asunto.

— ah si — le sigo la mentira y me levanto para seguirla hasta su habitación

— ¿Ahora si me puedes decir que fue todo eso? — pregunta después de cerrar la puerta con seguro para que nadie pueda entrar e interrumpir sus quejas — ¿Porque mentiste? ¿Y porque me hiciste mentir?

— Es difícil de explicar... — me rasco la nuca

— Por suerte vivimos en la misma casa, así que habla — demanda y toma asiento en la orilla de su cama con sábanas rosas. Sino le explico nada no va a dejar de insistir hasta que hable, la conozco y no es de las que se conforman con respuestas vagas.

— Debo ir a otro lugar — digo después de revisar mi teléfono y darme cuenta de que tengo que irme en unos minutos hacia la cafetería para encontrarme con los demás

— No te irás sin decirme algo, de lo contrario le diré a mamá —amenaza

— ¿Cuando vas a dejar de comportarte como una niña chiquita y de chantajearme de esa manera? — bramo irritado por su actitud

— Cuando tu entiendas que crecí y que dejes de tratarme como si fuera la peor hermana del mundo — discute y una lagrima rueda por su mejilla pero se la limpia con brusquedad como si no quisiera que la viera llorar de nuevo por mi culpa.

Bajo la mirada soltando el aire. Nunca pense que ella se sintiera de esa manera. — Nunca dije que fueras la peor hermana del mundo

— Así lo siento a veces — admite más tranquila — No confías en mi, no hablas conmigo como lo hacías antes, no me cuentas nada y no soy estúpida, se que no has tomado tus píldoras

— ¿como? — la miro con sorpresa al escuchar eso último.

— Soy observadora... Y la más inteligente de los dos — rueda los ojos

— No contradigo verdades — sonrío

— ¿Que pasa? ¿Porque dejaste de tomarlas? — insiste pero no respondo, en verdad tengo que irme y explicarle todo implica meterla en toda esta mierda — no se lo he dicho a nadie hasta ahora, y no tenía pensado hacerlo, ¿porque sigues sin confiar en mi?

—No es que no confíe en ti — admito y suelto un suspiro

— ¿entonces?

— Quiero mantenerte alejada de todo esto... no sé en que me estoy metiendo pero si se que no me va a gustar para nada lo que encuentre al final — respondo sentandome junto a ella — Están sucediendo cosas... Y estamos por descubrir muchas más

— ¿Estamos? —pregunta confundida — ¿por eso has estado viendo muy seguido a April? — Asiento como respuesta —¿Confías más en una desconocida que recientemente entró a nuestras vidas que en tu propia hermana? — por el tono que he escuchado, parece herida y no la culpo, tiene razón en que estoy confiando en extraños, y hablo por los demás porque con April me ha quedado claro que no es una total extraña... solo que Erika no lo sabe.

— Estoy casi seguro de que ella no es una desconocida — Suspiro — ven conmigo — digo y me pongo de pie.

— ¿A donde vamos? — cuestiona

— A la cafetería — respondo sintiendo como una nueva carga pesada cae sobre mis hombros.— nos están esperando — bien puedo decirle que no venga, que no insista... pero la conozco perfectamente y jamas va a descansar hasta saber qué pasa. Así que aunque me moleste llevarla conmigo y hacerla parte de todo esto, no me queda de otra... ademas tarde o temprano todos sabrán lo que vayamos descubriendo.

— ¿April? — arruga las cejas

— El Club Del crimen, de hecho — digo con sarcasmo

Ambos salimos de la casa y nos vamos directo a la cafetería, no quiero poner en riesgo a mi propia hermana, pero tampoco quiero dejar que piense que no confío en ella, es mi hermana, y me duele pensar que crea eso, además se que la tendré pegada como garrapata todo el tiempo hasta que lo descubra todo, así que mejor me ahorro esa molestia.
Y puede ser que ahora ella sea la única persona de mi familia en la cual confío más.

Varios minutos después, Ericka y yo llegamos a la cafetería y al entrar, los chicos ya están ahí sentados en la misma mesa en la que me senté yo la primera vez que vine aquí.... Cuatro pares de ojos alzan la vista hacia nosotros, observándonos confundidos.

— ¿Hola? — April es la primera en hablar, intenta ser agradable pero su rostro es de total desconcierto.

— Sabe que algo me traigo entre manos, y quiere saberlo —aclaró antes de que empiecen con sus absurdas dudas — podemos confiar en ella

—¿Como estas tan seguro? —pregunta Oliver analizando a Erika

— Porque es mi hermana, cabeza de flama — espeto de mala gana — siempre ha sido mi cómplice en todo, si yo confío ustedes también deberían

— Será bajo tu responsabilidad — agrega Jesse recordándome lo que ya se — Soy Jesse — se presenta

— Oliver — continua cabeza de flama

— Octavia — sonríe

—Y ya me conoces a mi, April — esboza una sonrisa y se hace a un lado para dejarle un espacio a mi hermana junto a ella

—Erika — dice cuando toma asiento

— Bienvenida al club del crimen — dice Oliver

—¿El club del crimen? — pregunta haciendo una mueca — ¿ No estabas bromeando? — me pregunta y sacudo la cabeza

—Lo que vamos a decirte es confidencial — aclara Octavia como si estuviera a punto de revelar la cura contra el cancer o la ubicación de una base del gobierno — nadie puede saber que lo que intentamos hacer...

— ¿Tan malo es? — pregunta mi hermana con el ceño hundido

—Tratamos de descubrir quién es el asesino de Springholl —responde April y mi hermana se ríe pero todos nos mantenemos serios, provocando que deje de reír para mirarnos con los ojos bien abiertos

— ¿Estas loco? Después de lo que hizo... — cuestiona

— shh, baja la voz — miro a mi alrededor, pero por suerte solo hay una pareja en una de las mesas retirada de nosotros —Tengo mis razones

— ¿Jess? ¿Ella es una de tus razones? — pregunta

— Una de ellas. — le respondo sin dar más detalles

Erika suspira y se frota el rostro tratando de procesar lo que acaba de escuchar. Prácticamente unos idiotas sin experiencia ni idea de lo que hacen, están intentando llevar a cabo una cacería de brujas. — ¿Que tienen hasta ahora?

Oliver sonríe con complicidad — anoche no dormí buscando nueva información, busqué todos los incendios ocurridos en Springholl de ese entonces — explica y saca unas hojas de su mochila — sucedieron cuatro incendios en ese mismo año — coloca los papeles en orden sobre la mesa — dos de ellos fueron en tiendas locales, así que esos están descartados, los otros dos fueron casas, en una no hubieron sobrevivientes — agrega y señala la última hoja — no hay fotografías de los inquilinos pero si de la casa — dice y saca una fotografía impresa —probablemente al verla puedas recordar algo — me dice y tomo la fotografía. Justo cuando la veo, una sensación extraña de Deja vú me invade todo el cuerpo, un sentimiento de haber estado ahí me pega en el pecho y al instante todas mis moléculas me gritan que esa es la casa que estamos buscando. Debe ser esa.
En la fotografía el lugar esta completamente en llamas, es una casa de madera sin color, casi como una cabaña y se logra apreciar algunas personas alrededor, pero siendo honesto la fotografía es de mala calidad.

— Es esa —balbuceo en automático — es la casa que vi en mi sueño

—Temía que dijeras eso — dice Oliver soltando un suspiro —investigué todos los lugares y esa casa sale a nombre del pueblo de Springholl — informa, dejándonos a todos perplejos.

— ¿como es eso posible? — pregunta mi hermana —se supone que debe haber un dueño único

— Y lo hay — asegura — pero el pueblo parece haberse puesto de acuerdo para cubrir a ese alguien. El registro del cambio de propietario fue al día siguiente del incendio, investigué en las funerarias y el cementerio pero no hay registro de un cuerpo después del incendio.... —Oliver nos mira a todos —mi pregunta es ¿si no hubo sobrevivientes, donde estan los cuerpos de los que murieron en esa casa?

— ¿y porque el pueblo encubriría al propietario? ¿Quien era y que había hecho como para que todo un pueblo se haya tomado tantas molestias? — pregunta Octavia, pensativa.

— ¿Y si la casa era del asesino? — inquiere Jesse provocando que algo en mis entrañas se remueva — Piénsenlo un momento ¿que otra explicación habría?

—Eso mismo pensé yo —dice Oliver —Pero si la casa era del asesino, ¿que hacía Eric ahí? — cuestiona y Todos me miran, incluyendo a mi hermana.

—Tu teoría falla en algo — le dice mi hermana para defenderme —-Nosotros nunca habíamos venido a springholl

— De hecho... —digo soltando un suspiro y ella me mira confundida — tenemos la sospecha de que si he estado en Springholl anteriormente

— ¿como? — pregunta y Oliver saca la fotografía que habíamos encontrado para mostrársela y dejarla en shock.— ¿Quien es ella? — habla después de un momento en silencio.

— Soy yo — le responde April y la mirada de mi hermana se enfoca en la chica que tiene a un lado para después caer en mi

—¿Porque nuestros padres ocultarian algo así?.

— Tengo el presentimiento de que no es todo lo que nos han ocultado — admito — ¿Quieres seguir adelante con esto? Porque una vez dentro solo podremos confiar en nosotros mismos, y en nadie más

— ¿Por eso has actuado más raro de lo normal? ¿Verdad? Ya no confías en nuestra familia — la expresión de sorpresa de mi hermana es sustituida por una de comprensión — ¿Pero porque dejaste de tomar tus píldoras?

— las perdí —me encojo de hombros — o mejor dicho, las robaron

— ¿Quien? — frunce el ceño y no respondo, pero ella logra entender mi silencio — ¿por eso la otra noche me preguntaste sobre una nota? ¿El Asesino a entrado a nuestra casa? — sigo sin responder, solo me limito a asentir. — ¿Porque? ¿Porque tu?

— Esa misma pregunta me hago yo — dice Oliver clavando sus ojos en mi — ¿Porque Él?

— Si vas a empezar.... — comienzo a atacarlo pero me interrumpe sin darme oportunidad

— Vamos Eric —resopla — no me vas a negar que no te has preguntado lo mismo, ¿o es que no has pensado en cuantas veces ha entrado el asesino a tu casa y no te ha hecho daño? — pregunta — Tal vez el asesino este más cerca de nosotros de lo que creemos...

— ¿Que quieres decir? ¿Que el asesino es alguien de mi familia?— inquiero con molestia y sacude la cabeza

— No lo sé, pero hay algo que si sé con certeza, y es que el Asesino te conoce mejor de lo que crees — responde con mucha seguridad

— Bien, bien — dice Jesse para romper la tensión que se ha formado en el ambiente — y a todo esto, ¿quien era el tal Jason?

— No hay registro del propietario, mucho menos del tal Jason — le responde Oliver — pero podemos ir a los restos de la casa, tal vez así Eric pueda recordar algo más

— Hablas como si yo hubiese vivido en esa casa — digo a la defensiva — ¿Porque no nos dices de una vez esa estúpida teoría que te reservas para ti mismo? — espeto

— Eric calmate — pide April

— ¿Que piensas? — insisto ignorandola en la espera de que el pelirrojo diga alguna sandez para asi poder golpearlo — ¿Que pasa por esa cabeza de flama?

— ¿Realmente quieres que te diga lo que pienso? — me reta poniéndose de pie y hago lo mismo

— ¿Pueden calmarse los dos de una puta vez? — grita April y ambos la miramos sorprendidos por el tono de voz que ha usado con nosotros — No es el lugar ni el momento para hacer esto, salgamos de aquí y vayamos a esa casa — sugiere — probablemente encontremos pistas o a alguien que esté dispuesto a hablar

— Si vuelves a suponer cosas — amenazo a Oliver — juro por dios que...

—¿Que? — me interrumpe molesto — ¿Me matarás?

— Ya fue suficiente — y esta vez la que alza la voz es Octavia —saquen sus molestos traseros de la cafetería y caminen a la maldita casa antes de que los obligue yo misma a golpes — gruñe furiosa — ya me tienen harta.

Resoplo y el primero en salir de la cafetería soy yo. El nivel de frustración y enojo en mi cuerpo se incrementa con cada segundo que permanezco dentro viéndole la cara al idiota de la cabeza roja, tengo que encontrar la manera de tranquilizarme o de lo contrario regresaré a darle un golpe a Oliver en la cara. ¿Quien se cree que es para suponer sandeces?, me nerva que se la pase de aqui para allá con aires de "yo lo se todo y tu no" Justo cuando estaba a punto de dar media vuelta, siento una mano tocar mi brazo y de reojo noto que es April la que ha llegado a mi lado.

— Sabíamos que muchas de las cosas que fuéramos descubriendo no nos gustarían — dice dándome un apretón que hace que mi cuerpo se relaje al instante — y tu dijiste que de eso se trataba esto, debemos estar listos para todo lo que nos encontremos en el camino de la verdad...

Tiene razón. Suelto el aire y miro a la calle — Lo sé

— Entonces deja de comportarte como un cavernicola — bromea

— Después de la amenaza de Octavia, prometo comportarme —digo entre risas

— Ella da miedo — dice

—Y que lo digas — Ruedo los ojos

— ¿Que decían? — la voz de Octavia nos interrumpe y ambos nos miramos cómplices de nuestra conversación sobre la pelirroja con aires de pandillera.

—Nada — contestamos al unísono y ella nos observa con recelo como si oliera nuestras mentiras.

— ¿Nos vamos? — pregunta Jesse apareciendo tras ella junto con mi hermana y Oliver siguiéndole el paso hasta la acera.

Ambos asentimos en señal de confirmación y los seis caminamos en dirección de la dichosa casa que nos mostró cabeza de flama. <<Vayamos por respuestas.>>

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