Bueno, seguramente se estén preguntando ¿Qué paso en Toledo? ¿Por qué no nos contaste nada?
Bueno. Primero que nada, estaba borracha, por lo que, hasta donde yo se, estoy algo excusada
Simplemente fueron un par de besos, y luego me quedé dormida
Ella también estaba ebria
Solo fue un error
No le tome importancia por qué habíamos prometido nunca hablar al respecto de nuevo
Al parecer, Tokitoki es mala copa ¿No?
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- ya estamos todos!- grito, llegando a el lado de Palermo
Estábamos llevando a cabo el plan Alcatraz. Este consistía en que, con ayuda de el micrófono que le había sido implantado a mi hermano, fingiríamos estar escapando del banco, realizando sonidos convincentes
Estocolmo suelta a Sofía en un tuvo de ventilación
El pequeño animalito empieza a caminar, llevando consigo el GPS
Palermo camina hacia Río y colocan el micrófono sobre una pequeña mesita. Ahí, Palermo lo destruye con un pequeño martillo
Solo les quedaba seguir el GPS para darse cuenta que todo había sido solo un plan de distracción
Seguro para este entonces ya lo habían descubierto
Les doy una última mirada a mis compañeros, y salgo de la habitación, orgullosa de nosotros
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Camino decidida hasta mi hermano, quien está cuidando rehenes
- ¿Sabes? Ya lo pensé mejor. No deberías haber cortado con Tokio en una situación como la que estamos
- es un asunto personal...
- no, no es personal. Tokio es una bomba de relojería ¿No lo sabes? Tienes que disculparte o lo que sea jodidamente necesario, pero no la podemos tener en este estado. Nos va a joder más cosas. Cuando salgamos, la mandas a la mierda si quieres
Mi hermano se queda en silencio, sin saber que responder
- esta viniendo la embarazada con un peluche- Palermo baja las escaleras, con molestia- ¿Alguien llamo al puto circo? O ¿Qué carajos esta pasando acá?
Lo veo, pensándolo un poco
- hay que salir- hablo, a la vez que alguien detrás de mi
Berlín recién llegaba
Sonrió en su dirección
- tenemos que saber que mierda tiene ese peluche
Palermo asiente de acuerdo
- todos en dos filas, una frente a otra. Les vamos a entregar armas! -
Camino con el resto de mis compañeros, tomando las caretas y empezando a repartir, al igual que las armas falsas
Nairobi baja las escaleras con rapidez
- tenemos que salir por ese peluche-
- estamos precisamente con eso, boludo maestre
Ella ve lo que nos falta repartir
- iré yo
Helsinki va tras ella, deteniéndola
- Nairobi!
- ¿Qué pasa?
- lo hacemos según protocolo
- ¿Qué bicho te pico, Nairobi?- Palermo le pregunta, de manera indiscreta
- ninguno
- bien...Denver! El voluntario!
Mi amigo camina hasta los rehenes, y levanta a el mismo al que le disparamos
- escucha. Vas a salir ahí afuera a por un osito de peluche
- p-pero ¿Esto no será peligroso? - el rehén pregunta, nervioso
- nah- Denver lo jala hacia la entrada
- QUIETOS!- un grito, llama la atención de todos- no lo hagas, chaval. No quieras ser un héroe, no merece la pena. Sabes perfectamente que mandarlo ahí afuera es un atentado. Es prácticamente un suicidio. Estás condenando a ese chico a una muerte segura...Lo estás enviando a el matadero, maldita sea! ¿Y si fueran explosivos?
- si fueran explosivos, irías tu- le respondo, con pocos ánimos- cállate
Denver le da un par de palabras alentadoras al rehén
- listo
- caretas!
Las puertas se abren y los rehenes avanzan con lentitud
- soy un rehén! No disparéis! - el chico pide, levantando sus manos
El toma el peluche del suelo y camina de regreso al banco con lentitud
- misión cumplida, señor Denver- el habla orgulloso
- muy bien. Ahora me la vas a dar
- no lo muevan muy brusco- sugiero
Todos caminamos detrás de Denver, hacia la sala de rayos X
Ahí, metemos el peluche en la máquina
- tiene un teléfono- Helsinki informa- pero no bomba...también tiene otra cosa
- ábrelo- Berlín ordena
Helsinki toma el peluche y lo abre con cuidado, sacando una bolsa de dulces
Nairobi hace una mueca
- teléfono...- el lo saca y este empieza a sonar
Nairobi se lo arrebata y contesta
- hija de la gran puta! ¿Qué coño quieres?!...VETE A LA MIERDA- ella cuelga, solo segundos después
Toma el peluche y camina fuera de la habitación
- ¿A dónde carajos crees que vas?!- Palermo la detiene, jalándola del brazo-
Ella saca su pistola y le apunta en la frente
- suéltame
El hace caso, levantando su mano en señal de rendición
Ella continúa su camino, subiendo por las escaleras
- ¿Se puede saber que cojones está pasando aquí?- Río habla, desde atrás
- no se que mierda le pasa, pero la quiero acá ahora!
Denver empieza a caminar tras de ella, y lo detengo
- no
- ¿No que?
- voy yo
- no, no te metas...
Lo detengo con fuerza
- he dicho que voy yo-
El termina asintiendo, mientras corro escaleras arriba
La busco entre habitaciones, hasta que le encuentro en el despacho del gobernador
Ella estaba tirada en el piso, sollozando
- el osito es de tu hijo ¿Verdad? - pregunto, cautelosa
Ella baja su mirada, acariciando el peluche en sus manos
- ya no huele a el
Me siento a su lado
- Nairobi...lo han hecho para hacerte daño ¿Lo sabes?
- lo sé. Y me han jodido bien...ahora lo único que quiero es oler a mi hijo
La veo suspirar
- soy mala madre
- no- contesto sin pensar- no, Nairobi. Fuiste la madre que pudiste ser y pagaste por ello. Mucho. Y aún lo sigues pagando...
- no tienes ni puta idea...¿Sabes lo que hacía con este osito?- ella sorbe su nariz- Me da vergüenza. No lo sabe ni Helsinki. Cuando me llamaban para pillar, cogía a mi niño y me iba al parque. Lo ponía guapo, lo sentaba en su sillita y le daba su osito. Y mamá, dentro del osito, ponía pirulas, cocaína, heroína...lo que hiciera falta. Lo utilice de mula y me lo quitaron con razón
Tomo su mano entre las mías, dándole mi apoyo
El teléfono vuelve a sonar y ella se levanta a responder
- ¿Que?- ella camina hacia una ventana- no es verdad...estás mintiendo. Te voy a colgar...yo no confío en hijas de puta
Ella cuelga el teléfono y se acerca más a la ventana
Algo no anda bien...
- ese es mi hijo...- la escucho susurrar con voz rota
Van a disparar...
- Nairobi!- la aviento, recibiendo el disparo en el hombro
Me dejó caer al piso, y la veo sin saber que hacer
Destapa mi hombro para ver la herida, y presiona para que deje de salir sangre
- AYUDA! VENID!
Segundos después siento unos brazos rodeándome
- por favor aguanta!- La voz de Andrés se escucha cerca de mi oído-
Helsinki llega a mi lado, revisando
- está adentro! No está mal! Lo vamos a sacar!
Río se arrodilla frente a mi, tomando su frente sin saber que hacer
- gasa!
Mis ojos se sienten débiles, pero alcanzo a ver a Denver con los ojos rojos, mientras corta las gasas y acaricia mi rodilla, dándome apoyo
Tokio presiona en la herida, causándome más dolor
- vas a estar bien- Berlín parece quererse convencer a si mismo
Hace mucho no lo veía temblar así
- cálmate- susurro, tratando de ayudar-
Volteo hacia Helsinki, quien me mira preocupado
- no estoy bien ¿Verdad?
- si, todo bien- Tokio me intenta dar una sonrisa, que termina viéndose como una mueca- todo bien...
- te vamos a dar morfina para poder sacarla- Andrés susurra y levanto mi mirada
Repasó a todos en la habitación
- n-no lloren- pido, cerrando los ojos unos segundos
- vienen con la puta tanqueta!- escucho a Denver gritar, pero no entiendo del todo
Veo a Tokio limpiando sus lágrimas y a Río tomar su cabeza con pánico
- v-vayan-
- ya no hables- Andrés me pide
- d-diles que se vayan-
Andrés les lanza una mirada
- vayan
- no quiero- Río se impone- no la voy a dejar
- R-Rio...
Tokio lo jala
- puede ser la última puta orden que te dé un tu vida. Haz caso, carajo! Si hacemos que no entren, tenemos más tiempo de salvarla!
El asiente, desconcertado y sale
Vuelvo a Andrés
- mi dinero es tuyo, ¿Okey?
El niega
- Es de los dos. Vamos a salir y lo vamos a gastar juntos
Niego con mi cabeza
- amor...
El niega, limpiando sus ojos
- v-vas a estar bien
Me siento más débil cada segundo, seguro por la perdida de sangre
Mi cuerpo empieza a perder fuerza, haciendo que caiga más entre sus brazos
el profesor había caído en su propia trampa
ese generador de paranoias que es el oído. Era la carta que había jugado Sierra. Lo estaba escuchando cuando fingieron ejecutar a Lisboa. Lo hicieron para destrozarnos
ellos sabían lo jodidos que estábamos en aquel instante
yo casi no respiraba y estaba desmayada en brazos de mi esposo, mientras mis compañeros hacían su mayor esfuerzo por mantenerme viva
las cosas no saldrían bien. Eso era lo mas claro, pero evitábamos verlo
Para mi todo se definía en las próximas horas