Aradelle POV.
Salgo del agua y trato de jalar todo el aire que me es posible, jalo mi mano y veo que aun esta unida a Connell quien esta extrañamente tranquilo como si se encontrara fuera de su tiempo, me acerco y giro su cara para que me mire, su mirada esta como perdida.
¿Qué demonios le pasa?
Antes de que pueda decir su nombre su mirada encuentra la mía, y se gira de nuevo a la bruja sin decirme nada, siento que esta tenso, no se que vio pero debió estar tan mal como lo mío.
- Ahora recitaran sus principios frente a la luna y a su manada. -
Connell aprieta mi mano y hablamos juntos:
- Protegeré mi manada.
- No mostrare miedo. - digo incluso estando completamente aterrada.
- Enseñare a los jóvenes.
- Sobreviviré cada día.
- Derrotare a nuestros enemigos.
- Aullare hasta el siguiente mañana.
- No demostrare debilidad.
- Dejare mi huella en esta manada. - decimos al unísono.
- Ahora liberen aquello que su forma humana ha contenido, corran por los bosques que su manada ha protegido y cuidado durante generaciones y encuentren a aquellos que los acompañaran en su destino. - dice la bruja.
Connell suelta mi mano y se encorva como de dolor y me acerco para ayudarlo pero antes de que pueda acercarme siento un dolor en mi columna que casi me tumba, siento una presión en mis pulmones que me impide respirar, trato de salir del agua pero mis piernas no me responden y caigo sobre mis rodillas antes de logar moverme saco mi mano para agarrarme de la orilla y veo que mi mano no es una mano, es una pata de color blanco.
Estoy cambiando.
Oh por Dios estoy cambiando.
Mi espalda cruje y quiero llorar de verdad quiero llorar, quiero detener esto. Tiene que haber un amanera de parar esto.
"No hay manera de detenerlo por mas que lo intentes"
Recuerdo las palabras de mi papa y trato de concentrarme en otra cosa.
Un aullido se reproduce a mi lado y veo un lobo salir del agua y correr al bosque, es Connell. Su lobo es bellísimo su pelaje brilla con la luz de la luna y todos abren paso para que corra directo al bosque, antes de llegar a los arboles gira y su mirada se encuentra con la mía.
No voy a dejarte.
Esas palabras resuenan en mi mente y se que es Connell, es cierto lo que decían de nuestro vinculo, compartimos un vinculo desde el vientre y ahora que el ha cambiado esa barrera que detenía nuestro vinculo se ha caído.
Corre, sigue adelante estoy tras de ti.
Connell hace un asentimiento y sigue corriendo, quiero seguirlo, en ese momento me doy cuenta que mi cuerpo ya no duele, solo siento mi respiración acelerada, miro alrededor y todos me miran con expectación y fascinación al mismo tiempo.
Veo a mi padre que tiene una gran sonrisa en su cara y mi mama tiene lagrimas en sus ojos mientras se sostiene del brazo de mi padre. Papa me dice corre sin emitir un sonido solo moviendo los labios.
Salgo corriendo y me sorprendo al saber que corro mas rápido de lo que pensaba, trato de evitar las ramas tiradas en el suelo y mi cuerpo responde perfectamente, es como si fuéramos uno solo, ahora estoy mas consiente que nunca de todo, me detengo abruptamente y volteo al cielo, cierro mis ojos y me concentro en los sonidos, escucho el tronar de una rama, abro los ojos rápidamente para ver que es y veo un pequeño conejo blanco con ojos rojos que me mira con horror total.
Salta y sale corriendo a la vez que salta para huir de mi, corro tras de el, pero mientras yo soy grande el se puede escurrir fácilmente incluso por debajo de las ramas, justo cuando estiro mi brazo para atraparlo, otro cuerpo me golpea en el costado mandándome directo al suelo, me recupero rápidamente para enfrentarme a mi atacante, pero solo veo a un lobo enorme sonriéndome.
Lo logramos Ara.
Connell.
Su cuerpo grita alfa y es la primera vez que pienso que Connell jamás tendrá la oportunidad de dirigir esta manada, la responsabilidad siempre ha recaído en Eros, nunca en Connell, Connell apoyara a Eros con alguna otra cosa pero jamás será alfa. Ese pensamiento rompe algo dentro de mi.
Ven sígueme.
Sale corriendo y yo emprendo la carrera justo detrás de él. Pasamos juntos a los arboles con las ramas golpeando nuestra piel pero realmente somos mas fuertes que las ramas ya que están se rompen con nosotros al pasar, corro siguiendo a mi hermano. No me pregunto a donde vamos solo se que lo seguiré.
El suelo se termina bajo mis pies y caemos al vacío. El agua recibe nuestros cuerpos con un helado hola, nado hacia la superficie al igual que Connell quien esta en forma humana riendo.
- Eres un idiota. - digo mientras le salpico agua.
- Tu eres la idiota que me siguió. - dice nadando a la orilla mientras se sigue riendo.
Antes de salir del agua veo como su cuerpo entero se tensa y se queda completamente quieto. Como si estuviera escuchando algo, ¿Qué esta pasando?
- ¿Connell? - me acerco un poco.
- Shhhhh. - pone un dedo sobre sus labios en señal de que me calle. - ¿Escuchas eso?
Afino mi oído lo mas que puedo pero no escucho nada.
- Connell yo no escucho nada.
Connell se transforma y sale corriendo con dirección al bosque, parece un perro persiguiendo una pelota, la comparación es insultante pero es lo que parece suelto un suspiro y salgo del agua, me sorprende ver que aun tengo pedazos del camisón con el que entre al manantial.
Una rama cruje detrás de mi y me tenso mi piel se eriza completamente, un latido empieza a sonar rápidamente en mis oídos, siento mi cuerpo luchando por transformarse, un olor a sándalo inunda el ambiente.
ÉL ESTA AQUI.
Esa voz resuena en mi cabeza, mi mirada va hacia todos lados, un lobo negro que me es completamente familiar sale de entre los arboles.
Es él. Mi compañero.
Es Nate.
Él tenia razón, seriamos compañeros, sin pensarlo mas salgo corriendo hacia el mientras el hace lo mismo que yo, salto a sus brazos y me atrapa mientras se transforma. Caemos al suelo mientras me besa.
- Te dije que siempre te encontraría. - se separa para susurrarme.
Le sonrió y lo vuelvo a besar, a eso se refería con que siempre me encontraría, aunque nos quieran separar el siempre me va a encontrar, mi corazón se calienta y nos volteo para quedar yo a horcajadas sobre el, Nate empieza a besar mi cuello haciendo que mi espalda se arque para acercarme mas a sus labios.
De pronto toda mi piel se eriza y termino el beso entre Nate y yo, esta es mi visión, ya viví esto.
- Ara, ¿Que... - Nate no termina la pregunta y me tira al suelo justo antes de que el lobo salte sobre nosotros.
Nate se transforma rápidamente y se lanza directo a atacar, no muestra piedad mientras muerde y golpea al lobo. Lo sostiene contra el suelo y aprieta su garganta.
- ¿Quién eres? - sisea con coraje Nate.
- No importa quien soy. - su voz sale rasposa por la fuerza de Nate en su garganta.
- ¡¿QUIEN TE ENVIO?! - Nate presiona mas su cuello y el lobo voltea a verme.
- Lo único que importa es que ella morirá. - sisea antes de que su cuello cruja.
Siento mi cuerpo entumecido, todo parece ser que pasa en cámara lenta frente a mi, otro gruñido viene detrás de mi justo antes de que una flecha salga disparada hacia Nate quien la logra esquivar para correr hacia mi.
- ¡ARA! - giro y veo al hombre con el arco apuntando directo hacia mi.
La adrenalina bombea rápidamente en mi y me transformo para salir corriendo, corro hacia Nate y es cuando veo a varios arqueros entre los arboles, están algo lejos pero tienen arcos.
- Corre. - me susurra Nate y lo escucho, corremos en dirección al bosque, puedo sentir a Nate tras de mi. - No te detengas. - una rama cruje a nuestro lado y veo como una flecha pasa justo por encima de mi cabeza.
Escucho el grito de una mujer y volteo hacia atrás para ver a Nate desgarrando su garganta con sus dientes, la tira a un lado como si nada y me ve.
- ¡CORRE! - me grita y obedezco.
Tenemos que llegar a con nuestra manada. Ahí estaremos bien, estoy segura.
De la nada algo me golpea justo en el hombro, siento como atraviesa cada una de las capas de mi piel, caigo sobre mi costado, me levanto rápidamente para ver la flecha en mi hombro, me hago hacia atrás hasta pegar mi espalda contra un tronco, mi respiración acelerada, y me sale una pequeña lagrima.
¿Cómo logro atravesar mi piel?
Nate llega corriendo con sus patas goteando sangre, al igual que su cara llena de sangre.
-Apártate de ella y te dejaremos vivir. - dice un humano detrás de Nate, es un humano puedo olerlo.
Nate se pone protectoramente frente a mi y sin dudarlo se lanza sobre el y le desgarra la garganta. Por el dolor no puedo sostener mas mi transformación y cambio a humano de nuevo, mi piel se cierra alrededor de la flecha y suelto un grito de dolor. Nate vuelve a mi y veo como rompe el tallo de una flecha que fue disparada a su estomago.
- Voy a sacarte de aquí. - dice mientras examina mi herida.
- No, tienes que irte, ellos me quieren a mi no a ti.
- Escúchame bien Aradelle, no te voy a dejar, así que no vuelvas siquiera a pensarlo. - dice mientras examina a nuestro alrededor. - Amor, necesito que te transformes.
- Nate, no...
- Si puedes, estoy seguro, eso nos ayudara a salir de aquí. - cruje otra rama detrás de Nate y se lanza antes de que siquiera se acerquen un grito mortal se escucha junto antes de callarse. Me pongo de rodillas y trato de cambiar.
Un grito de dolor sale de mi pero logro transformarme, Nate vuelve y se acerca a mi, frota su rostro con el mío y se que es para darme confort. Me siento cada vez mas pesada y antes de que pueda hacer algo caigo al suelo y todo se vuelve negro.