Aradelle POV.
Por fin es hoy, hoy es la noche de mi transformación, al ser mellizos Connell y yo pasaremos por el proceso juntos, porque se dice que compartimos un vinculo desde el vientre un vinculo que no se puede romper.
- Ara, ¿estas lista? - entra Connell a mi habitación y lo veo nervioso.
- Creo que si. - digo nerviosa.
- Todo va a estar bien Ara, además estaré ahí para protegerte. - dice golpeando juguetonamente mi hombro con el suyo.
- ¿No tienes miedo? - pregunto en un susurro.
- Si te soy sincero la transformación no me da miedo, me da mas miedo lo de las brujas. - dice con desagrado.
Un golpe suena en la puerta. Es mi papá.
- Es hora de irnos. - dice con una sonrisa. - ¿Están bien?
- Si, papá. - dice Connell mientras se pone de pie.
- Escuchen....
Papá cierra la puerta y se pone frente a nosotros y hace que Connell se siente.
- Se que probablemente estén nerviosos por esta noche y no hay mucho que yo pueda decir para ayudarlos, pero tengo un que otro consejo, primero la transformación duele, empieza con una presión horrible en la espalda que vas a creer que si te estiras será mejor, pero no va a ser mejor, dejen que continúe su proceso están hechos para esto. - le da un apretón a mi mano y a la de Connell.
- ¿Y para lo de las brujas? - pregunta Connell con un temblor en su voz.
- Para las brujas no hay nada. No se que se les vaya a presentar pero lo importante es que estarán juntos en ello, probablemente sus visiones estén alineadas.
En el pasillo se escucha la voz de mi mamá llamándonos.
- Hora de irnos. - papá nos saca de la habitación.
Deborah esta en la entrada.
- Deb, tienes las cosas de.... - empieza a preguntar mi mamá.
- Connell, si. - termina antes que mi mamá.
- Y yo tengo las de Ara señora. - dice Moira.
- Entonces vámonos. - salimos de la casa y vamos directo a las camionetas.
Cierro los ojos y me dejo ir en ese pequeño momento, Nate no se si va ir al evento, después de que se presento aquella vez en la tienda no lo he vuelto a ver, no ha ido ni a clases ni nada, me ha mandado textos solamente, para decirme que esta bien y que me extraña.
Llegamos y lo primero que veo cuando bajo de la camioneta es a Nate, me dedica una sonrisa que me deslumbra y cuando hace movimiento para acercarse a mi los guardias lo detienen.
- No puedes acercarte a ella. - Nate les dedica una mirada letal y cuando se que esta dispuesto a atacarlos sale mi mamá.
- Nate, no hagas esto mas difícil, no podrás verla hasta después de la ceremonia.
- ¿Por qué no? - digo enojada.
- Porque si no es tu compañero, habrá grandes problemas por ello.
- Pero lo quiero ahí y es mi ceremonia. - se que probablemente estoy sonando como una niña pero no me importa.
- Aradelle no hagas esto difícil, él no estará ahí y punto.
- Pero....
- Ara. - Nate me llama para que me detenga y me acerco a él. - Esta bien.
- No, no esta bien y lo sabes. - digo al borde del llanto.
- Tranquila mi amor, después de hoy ya no estaremos separados. - toma mi rostro entre sus manos y me da un suave y casto beso en los labios.
- Nate, que pasa si....
- No te preocupes por eso mi amor. - toma mis manos y me da un beso en los nudillos.
- Nate, yo.... - quiero decirle que lo amo.
- Shhh me lo dirás cuando te encuentre. - con esas palabras los guardias se comienzan a acercar Nate me suelta y se da la vuelta para irse.
Mi corazón se encoge al verlo irse, quiero correr tras de él, probablemente suene estúpido pero quiero hacerlo. Paso junto a mi mamá y no la volteo ni a ver, estoy muy molesta con ella. Me hubiera podido decir que Nate no podía venir y nos habríamos ahorrado todo esto.
Cuando te encuentre, ¿Qué demonios significa eso?
Esta vez la transformación no es solo de Declan si no de todos aquellos que compartan edad conmigo y con Connell por lo que el lugar esta lleno de familias que están listas para ver a sus hijos transformarse por primera vez y que tomen su lugar en la manada.
Solo que Connell y yo seremos los primeros, seremos los que vamos a dar el ejemplo.
* * *
- Están listos los mellizos. - pregunta la bruja.
- Lo estamos. - respondemos Connell y yo.
Mi madre y Moira me ayuda a quitarme el vestido rosa y a quedarme en un sencillo vestido de seda del color de mi piel, Connell se queda con un tipo de esos calzoncillos antiguos para los hombres que les llegaban a las rodillas.
Connell me tiende su mano, la tomo y entramos en el agua. Veo como todos empiezan a transformarse y mi ansiedad empieza a mostrarse. Connell le da un apretón fuerte a mi mano que me causa dolor pero cumple me hace concentrarme en el.
- Juntos. - me susurra.
Asiento con la cabeza y nos colocamos frente a la bruja en el agua.
- Veamos que tiene el destino para ustedes. - dice la bruja y las velas se apagan.
Al igual que con Declan empieza a hablar en celta mientras arroja la sal de epsom al agua, después viene la sal de mar, la lavanda, los pétalos de rosa, el agua se empieza a sentir a caliente y se torna lechosa.
La bruja entra en el agua y toma nuestras manos unidas, las separa y antes de que me de cuenta saca un cuchillo y corta la palma de Connell, este no emite ni un ruido cuando lo hace, pero yo estoy algo horrorizada. De un momento a otro toma mi mano y hace lo mismo, suelto un pequeño sonido de dolor.
- Sera la ultima vez que sangres como humana. - une mi mano con la de Connell y gotas de nuestra sangre caen directo en el agua, vierte el aceite de Higía sobre nuestras manos aun unidas y dice: - Hijos de alfas, es hora de ver su futuro.
¿Futuro?
Pienso justo antes de que impulse nuestras cabezas dentro del agua.
* * *
Salgo del agua fría y turbia mientras lucho por jalar oxigeno para mis pulmones, mi vestido esta empapado, es el mismo vestido con el que entre al manantial con Connell.
Connell, ¿Dónde esta Connell?
Salgo del agua y estoy en el manantial pero no hay nadie aquí, estoy sola y todo parece verse tres veces mas oscuro de lo que realmente esta. El frio envuelve mi cuerpo y comienzo a temblar.
¿Dónde esta Connell?
- ¡Connell! - grito pero no recibo nada en respuesta.
Escucho como las ramas crujen y me doy la vuelta para enfrentar lo que sea que viene de entre los arboles. Nate sale de entre los arboles, con esa sonrisa de medio lado que me encanta en el. Corre hacia a mi y yo corro hacia él, me atrapa y caemos al suelo mientras me da besos por todo el rostro.
- Te lo dije. - dice encima de mi y mientras me da un beso en la mejilla. - Te dije que estaríamos destinados.
- Eres un tonto. - digo mientras le doy un beso en los labios y me pongo a horcajadas sobre el, Nate baja mi vestido y toma uno de mis pechos en su boca, hundo mis dedos en su cabello mientras lo pego mas a mi.
Un gruñido viene de detrás de nosotros justo antes de que Nate me coloque sobre mi espalda para salvarme del lobo que acaba de saltar directo a nosotros, Nate se transforma rápidamente y se pone frente a mi para protegerme, le gruñe al otro lobo que solo nos ve como con odio.
El otro lobo viene ataca directamente a mi y Nate lo intercepta antes de que siquiera se acerque siquiera un poco a mi, Nate lo inmoviliza contra el suelo y le presiona el cuello hasta casi rompérselo.
- ¿Quién eres? - sisea con coraje Nate.
- No importa quien soy. - su voz sale rasposa por la fuerza de Nate en su garganta.
- ¡¿QUIEN TE ENVIO?! - Nate presiona mas su cuello y el lobo voltea a verme.
- Lo único que importa es que ella morirá. - sisea antes de que su cuello cruja.
Mis labios se sienten adormecidos, me llevo una mano a ellos y es cuando veo que mi mano esta cubierta de sangre, veo mi otra mano y al igual esta cubierta de sangre. Mi vestido al igual esta teñido de rojo.
- Nate. - susurro y justo antes de desmayarme veo el horror en los ojos de Nate.
Abro mis ojos y estoy frente a los columpios de la parte de atrás. Mamá sale de la casa con una mochila puesta y con un pequeño Eros y un todavía mas pequeño Connell de la mano, Eros no puede tener mas de seis años y Connell se ve como de unos cinco si no es que cuatro.
- Vamos Ara. - dice mi mamá mientras me toma de la mano y entramos al bosque.
- ¿Qué vamos a hacer mamá? - pregunta Eros con una voz sumamente tierna.
- Hoy les voy a enseñar algo que les va a fascinar estoy segura.
Seguimos adentrándonos en el bosque hasta que mi mama se detiene justo a la entrada del claro mas grande que he visto en toda mi vida, mamá se quita la ropa y se transforma en una hermosa loba blanca frente a nosotros.
Nos sube a su espalda y nos dice que nos sujetemos bien mientras corre con nosotros, Eros y Connell no dejan de reír al igual que yo. Después de correr por mucho rato mamá nos pone de nuevo en el suelo y nos abraza a los tres.
- ¿Saben ustedes que son el amor de mi vida? - dice y nos llena de besos mientras nosotros reímos.
En ese momento llega papá y al verlo salgo corriendo hacia el mientras grito:
- Papi.
Mi papa me abraza y al separarme de él ya no es el quien me abraza si no Nate, estamos sentados en un hermoso comedor lleno de personas con una deliciosa cena frente a nosotros, y esta Connell en una esquina con Amine entre sus brazos mientras bebe una cerveza y platica con Elliot.
- ¿Te gusto la comida? - me pregunta Nate mientras pone una mano sobre mi vientre y por primera vez noto que estoy embarazada.
Oh por dios. Lucho por respirar por la impresión y antes de que lo pienso todo se vuelve negro de nuevo.