El amor es Gris [Libro #1 Com...

By Hussaycasstillo

240K 23.4K 7.1K

Vanessa nunca fue creyente del amor. Elliot jamás creyó que alguien lo pudiera amar. El amor es Gris a los oj... More

Advertencia
Capitulo 1: El chico de ojos Grises
Capitulo 2: Cabellos plateados
Capitulo 3: Shace, el chico que todas quieren
Capitulo 4: El Club de lo Mangas
Capitulo 5: Adam el miedoso
PERSONAJES
Capitulo 6: Solo esto me sucede a mí
Capitulo 7: Vacaciones de Invierno
Capitulo 8: La fiesta
Capitulo 9: "Maldito Elliot"
Capitulo 10: El pasado
Capitulo 11: Tiempos de Verano
Capitulo 12: ¿izquierda o derecha?
Capitulo 13: "Siempre ella"
Capitulo 14: La promesa que mantuvieron los dos
Capítulo 14.2: La promesa que mantuvimos los dos.
Capitulo 15: Una vida, y Adam solo hace tonterías
Capitulo 16: ¿Te invito a un picnic?
Capitulo 17: Un picnic con tensión
Capitulo 18: "¡No me vayas a manosear!"
Capitulo 19: La colina de Manzanas
Capitulo 20: Si me amabas, ¿por qué te fuiste?
Capitulo 22: Un beso necesitado
EXTRA
Capitulo 23: Volvió aquella tranquilidad
Capitulo 24: Es algo que no te puedo perdonar
Capitulo 25: Nunca te deje de amar
Capitulo 26: "Alguien de mi pasado ha vuelto"
Capitulo 27: Todo fue por ella
Capitulo 28: "Bola de hipócritas"
Capitulo 29: Crueles intenciones
Capitulo 30: Miradas cruzadas
Capitulo 31: Como bestias en la jungla
Capitulo 32: ¿Eres doctor o algo así?
Capitulo 33: Ahora solo somos uno
Capitulo 34: Una llamada peligrosa
Capitulo 35: El último Halloween
Epílogo.
¡ANUNCIÓ!
Extra "San Valentín"
Extra: Nessa y Shace
Extra: Elliot y Nessa

Capitulo 21: Lo que paso, lo que duró y lo que debe soltarse

4.4K 479 60
By Hussaycasstillo


—Sólo puedo decirte que él... —Shace se quedó en silencio y se agarró el cabello con cansancio —Dudo que regrese, Nessa...

Estaba a su lado sentada en la banca, abrazando mis piernas.

—No comprendo por qué se fue —murmuré.

Shace se recargó en la banca y suspiro pesadamente.

—Cuando lo vi subirse al auto, traté de detenerlo y aún que lo logré... Elian me detuvo y dijo que lo dejará pasar, que todo esto era por su bien; pero yo no comprendía la situación, al menos no del todo —explico con los ojos rojos donde lloró.

Shace sabía la razón por la cual se había ido. Elian se la dijo de golpe, pero...

—Y aún que quiera decírtela, Nessa... Elliot me hizo jurarlo —susurró —Y yo nunca he roto la promesa.

Lo entendía. De cierta manera lo sabía. Yo no podía obligar a Shace a decirlo, por qué se lo prometió al pelinegro. Fue la promesa que mantuvieron esos dos. Y ahora lo entendía.

—Entonces... Sabías bien que él iba a dejarme —solté por lo bajo, con los ojos cansados.

Shace me miró de golpe y negó con la cabeza.

—¡No!... Nessa... Yo no sabía nada de esto, si se el motivo, pero él nunca mencionó algo como irse a Suiza. Nunca lo mencionó, por eso traté de detenerlo.

Lo miré con el rostro ya cansado de tanto llorar y mi vista toda nublada.

—¿Y entonces?

Shace me miró unos segundos, pero después volteó su rostro.

—Elliot tiene un fuerte motivo, pero nunca me mencionó el irse por qué sabía que no se lo permitiría... Y ahora ya no se que hacer.

Shace no es el culpable

Volteé hacia el frente y tuve que aceptarlo.

Elliot se había ido. Y la probabilidad de que él vuelva, es de uno.

Me levanté de la banca y Shace me miró confundido. Mire por un momento la nada, el viento sobre mi rostro y el chico de mi vida lejos de mí. Cerré mis ojos y solté un suspiro más que pesado y lleno de tristeza.

—No tiene caso seguir llorándole a Elliot —solté, y Shace me miró perplejo —Él se fue... No puedo hacer nada contra eso... Lo que paso, lo que duró y lo que debe soltarse, que mejor sea así.

Me di la vuelta y caminé regreso a casa. Por qué la posibilidad de detenerlo, se había esfumado.

Y yo debía aceptarlo, doliera lo que doliera.

Sentí la mirada del chico de ojos azules. Así que me detuve y lo miré sobre mi hombro. Extendí mi mano hacia él y lo miré como si ahora él fuera mi único soporte además del castaño.

Shace miró mi mano unos segundos, hasta que la tomó y ambos nos fuimos a casa, entrelazados de la mano.

Ninguno dijo nada en el trayecto, solo sosteníamos nuestras manos y caminábamos al frente sin mirar a nadie más.

Elliot... Si está era nuestro final, lo mejor hubiera sido no conocerte...

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

Dos meses después

—¡Vamos Nessa, hay que ejercitarse, no seas floja!

—¡¿Floja?! ¡Mira quién lo dice!.

Miré con mala cara a Adam, quién estaba sentado en una silla con las piernas cruzadas comiéndose un paquete entero de rufles tamaño jumbo.

Adam me dió una sonrisa inocente y después se metió otro puño de rufles a la boca.

—¡Cínico! —proteste.

—Anímate preciosa, debemos seguir las órdenes del entrenador —dijo Shace señalando al castaño.

—Oh Shace, haces que me sonroje — vaciló Adam, fingiendo emoción.

Shace negó con la cabeza, tomó mi mano y me obligó a correr a su lado.

Ahora nos encontrábamos en la gran cancha cerca de la casa de Adam. Pues resulta que ellos habían decidió sacarme de casa, debido a que el primer mes, todo el mes entero, enserio, TODO un mes; estuve encerrada en mi habitación llorando, abrazando la ropa de Elliot, bebiendo una que otra cerveza y volviendo a mi mala y vieja rutina de hace un año... fumar.

Si. Yo solía fumar.

—Vamos Shace... Me he cansado —solté agitada, deteniendo mi trotado.

Shace se detuvo a mi lado y me miró con las manos en su cintura.

—Tienes que seguir —dijo —Tienes que volver a estar bien por qué sabes que eso de estar deprimida así no está nada bien, bonita.

Lo miré como si de un perrito apaleado se tratará y el solo negó con la cabeza, soltando un suspiro.

—Dejemos esto aquí hasta mañana, ¿Si? —me miró con una sonrisa de lado y yo asentí.

Me deje caer en el suelo, agitada y sudada, y Shace igual. Apenas nos sentamos y Adam alzó el alta voz para gritarnos.

El muy idiota compró un altavoz para gritarnos desde las gradas, donde comía como un marrano en huelga.

—¡Sigan corriendo, no deben...

—¡CÁLLATE!

Gritamos Shace y yo en unísono, ya irritados por sus gritos.

—¡Salvajes!

Protesto el castaño comiendo sus Sabritas.

Volteé los ojos y miré todo a mi alrededor. Al hacerlo, vi a un chico de cabello negro paseando a un perro parecido a Gomita. Abrí mis ojos esperanzada, pero cuando el volteó toda la emoción se fue de mí, así como mi última esperanza.

El chico tenía el cabello negro, pero no tan azabache como el de Elliot. Y en comparación, ese extraño tenía los ojos castaños y la nariz algo larga. Y Elliot tenía unos perfectos y hermosos ojos grises, y un nariz recta y respingada al mismo tiempo...

Nadie era como él.

Agache mi mirada triste y me deje caer en el césped. Sentí unos ojos sobre mí, y cuando volteé, vi a Shace, quién me miraba fijamente.

Fruncí el ceño y sonreí nerviosa.

—¿Por qué me miras? —pregunté.

Shace se sonrojo en ese instante y después se volteó nervioso.

—Y-yo.. no, para nada... No.

Sonreí divertida y me incorpore sólo para molestarle.

—Vamos Shacy... Vamos Shacy —piqué su estómago una y otra vez con mi dedo, y Shace solo aguantaba la risa —Dime, dime, dime.

Shace no pudo aguantar más presión y solo se giro para agarrar mis manos y soltar la risa.

—¡Ya! —suplicó —Solo estaba viendo, como tú rostro ahora está todo colorido —susurró.

Lo miré unos segundos y después sonreí. Me zafe de su agarre y desvié la mirada.

—Si... Supongo es el calor —dije.

—Si, pero ya se acabará y empezará otoño —comentó mientras veía el cielo —Ya estamos en agosto y el mes casi se acaba... El tiempo pasó rápido, debo admitir.

Agosto.

Me quedé callada con la mirada al suelo, perdida en mi pensamiento.

Ya era agosto. Y ni siquiera había podido saber algo de Elliot. Lo llamé, incluso lo busque una vez en su casa. Ese día me había desesperado el no saber nada de él. Llegué a pensar lo peor. Tanto, que salí a las doce de la noche corriendo kilómetros solo para tocar el timbre de su casa y que una de sus empleadas dijera: "El hace tiempo que no vive aquí".

Claro... Tuve que dejarlo ir.

Se marchó a principios de junio. Y ya estábamos a finales de agosto. Pero ahora no era dolor en el pecho, solo sentía vacío. Y ahí fue cuando me di cuenta que Elliot había marcado mi vida en tan poco tiempo. Mi primer amor desde luego.

—¿Nessa? —llamó Shace.

Lo miré extrañada, ya regresando a la realidad mirándolo con los ojos bien abiertos.

—Eh, ¿Que?

—Te llamé más de tres veces pero no respondiste, ¿Te sientes bien? ¿Quieres agua?

Lo miré unos segundos y sonreí.

—Solo quiero ir a casa para darme un baño, ¿Podemos irnos ya? —pedí, haciendo una mueca.

Shace asintió y ayudó para levantarme. Hicimos una seña al castaño para que se levantará de su lugar, y ya nos fuéramos.

Entramos al auto de Shace y el arranco.

Él aire sobre mi rostro me relajo, mientras procesaba aún estos dos meses y sentía como estaba todo ya pérdido. Eran dos meses sin saber nada de él, era como tortura y como si todo esto fuera solo un mal sueño.

Llegamos a mi casa, entramos y lo primero que nos recibió fue el aroma de la cocina de mamá.

—Oh, dios, que rico huele —musitó Adam.

Mi madre se asomo por la pequeña ventanilla de ahí y nos sonrió al vernos.

—¿Cómo están, mis cielos? ¿Quieren comer? Ya casi está —dijo ella mientras seguía moviendo algo al aceite.

—Yo si, desde luego que si, por supuesto, claro que sí —soltó Adam dando pequeños brincos hasta la cocina.

—Oye Nessa —miré a Shace —¿Puedo cambiarme de ropa en tú habitación o cualquier otra habitación?

—Si, usa mi habitación si quieres.

—Gracias Nessa.

Shace subió las escaleras, llevándose la maleta de ropa.

Yo fui con mi madre y comencé a ayudar, minutos después noté que Shace había dejado una toalla y supuse la ocuparía para bañarse. La tomé y subí.

—Shace, dejaste tú toalla —entre a la habitación de golpe.

Abrí mis ojos de par en par y Shace se me quedó viendo.

Me puse roja al instante y solo pude voltearme y convencerme a mí misma que verlo sin camisa y sin pantalones no tenía nada de malo, pero aún así.

—¿Ocurre algo? —preguntó Shace, con una nota de diversión en su voz.

Maldito cretino...

—Eh... Si... ¡NO!, Digo no...

Escuché como se puso los pantalones, y volteé para mirarlo mal por haberse encuerado en mi habitación sin avisar, pero me volví a poner roja  cuanto lo vi sin camisa solamente.

—¡Ponte la camisa! —exclamé.

La risa de Shace resonó y yo solo me tape el rostro por la vergüenza.

—Vamos Nessa, quítate las manos de la cara y dime qué necesitas.

—¿Y-ya te pusiste una camisa? —pregunté en un susurró.

—Si, ya.

Me gire enojada pero me detuve en seco al ver qué mentía y seguía sin camisa.

—¡Shace!

El de ojos azules se echó una carcajada más que escandalosa y por si fuera poco, me abrazo así con su abdomen al descubierto.

—¡Usa camisa, usa camisa! —grité, pero el chico me tumbó a la cama y me comenzó a hacer cosquillas.

Mi risa está vez fue la escandalosa, y comencé a revolcarme en las sábanas, como un gusano y a decirle que paré.

Tomé a Shace de las manos y las alce, pero lo que no calculé fue el hecho de que si el no tenía ambas manos para sostenerse, caería sobre mi.

Y asi fue.

Shace no se pudo sostener y bajo su mano atrapando la mía en un intento de salvarse. Quedamos a escasos centímetros uno del otro. Sus ojos azules estaban sobre los míos, su mano sobre la mía, sus labios casi tocaban los míos.

Shace me miró a los ojos, luego mis labios, luego a mis ojos y así sucesivamente.

Pero los ojos grises del pelinegro invadieron mi mente.

Continue Reading

You'll Also Like

3.7K 55 9
Samantha y Chloe son dos amigas desde hace dos años, ambas van en segundo de secundaria, un día ambas se reunieron para pasar el rato y Chloe decidió...
479K 56.9K 73
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...
3.2K 307 27
Krieger es el piloto más dominante de Fórmula 1. Es conocido por ser despiadado y letal al conducir; razón por la que ha sido 5 veces campeón del mun...
9.3K 404 15
Esta es parecida (algunas partes estan igual) pero es mas actualizada con los traileres de Bia2 ya que quiero que sea perfecta la otra estara disponi...