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Era una guerra intensa, los ojos chocolate de la vampira contra los ojos miel de la coyote.
La vampira sonrió mientras una idea perversa se le venía a la mente.
— Hace calor — comentó mientras sacudía un poco su pelo — No me he quitado el vestido en días — la coyote se tensó y apartó su vista hacia el suelo — ¿Me ayudas? — preguntó con tono coqueto la mayor, la coyote la ignoro — Vamos, Allison. No seas gruñona — le dio la espalda y se bajó el vestido lentamente — Estamos aquí juntas... Podemos pasarla mejor —
La coyote recorrió el cuerpo de la vampira con la mirada, trago seco al sentir que la luna llena aumentaba su deseo, sus ojos tuvieron un pequeño tintineo celeste, pero se levantó del suelo mientras miraba las paredes tratando de sacar las imágenes de Katherine semidesnuda de su mente.
— ¿En serio crees que tus hermanos tienen prisa por sacarte? — preguntó la vampira — Tienen lo que quieren, a Elena —
— Cállate —
Katherine se acercó más a la coyote, uno de sus brazos empezó a acariciar los hombros de la menor.
— No eres la prioridad de tus hermanos, siempre estarás detrás de Elena — empezó a acariciar su barbilla mientras se acercaba cada vez más — Lo que pase aquí, no tiene porque salir —
Katherine beso a Allison, ella desvió su cabeza intentando mantenerse alejada, pero la vampira la tomó del mentón para iniciar un beso más apasionado, Allison ya no pudo aguantar y le correspondió.
La lengua de la vampira entró sin permiso en la boca de la coyote, la morena levantó la camisa de la coyote.
Allison con su velocidad sobrenatural empujó a la vampira contra la pared, bajo sus besos al cuello de la morena y enpezo a lamer y succionar con fuerza.
Entrelazo sus manos, pegando las de la vampira a la pared para inmovilizarla, mientras su boca descendía hacia la clavícula de la mayor.
La mayor intentó librarse del agarre de la coyote pero está la mantuvo quieta, Katherine sonrió al ver el intento de la coyote por tomar el control.
Al ser más fuerte que la Salvatore, Katherine las dio vuelta, siendo ahora Allison quien estaba acorralada, la morena sostuvo las muñecas de la coyote con una mano.
La otra mano empezó a descender por el estómago acariciandolo, la boca de la vampira estaba en el pulso de la coyote, sus colmillos se hicieron presente y mordieron.
Allison soltó un fuerte gemido por el placentero dolor, la coyote sintió la sonrisa de la morena en su cuello.
Cuando Katherine se separó miro fijamente a la Salvatore.
— ¿Querías dictar? — preguntó con burla, Allison tenía ojos suplicantes — Bien, guíame —
Katherine soltó las manos de la Salvatore, tomó una y la llevó a detrás de su cabeza.
Allison vio confundida cuando Katherine se arrodilló, pero aún mantenía su mano en la cabeza de la vampira, la mayor empezó a desabrochar los botones del pantalón de la coyote, la respiración de esta se cortó cuando recordó lo qué pasó la última vez que hizo eso.
Cuando Katherine iba a bajar los jeans todo se empezó a volver borroso.
De la nada Allison despierta de golpe, ve hacia los lados desconcertada hasta que encuentra a cierta vampira mirándola sonriente desde una esquina de la cueva, estaba recargada sobre la pared y su sonrisa era de pura arrogancia.
Allison se sentó y soltó un largo suspiro, intentaba tranquilizar su respiración, todo parecía tan real, sintió como sus mejillas se volvían carmesí al saber que la vampira la seguía mirando con arrogancia.
— Deja mis sueños — murmuro sin mirarla.
— Tal vez si pueda pasar la eternidad aquí... — comentó sin dejar de ver a la coyote.
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Allison estaba en una esquina de la cueva intentando controlarse ya que la luna estaba en su máximo punto, y después del juego de Katherine en meterse en sus sueños le era bastante dificil.
— ¿En serio no vamos hablar nada? — preguntó la morena mirándola.
— Podemos hablar de todo lo que has hecho para hacer la vida de mis hermanos y la mía miserables — se giró hacia ella.
— ¿Que quieres que te diga, Allison? — preguntó mientras se acercaba — ¿Que me arrepiento de todo lo que he hecho? Pues no — Allison soltó una risa ante la sinceridad — Se llama auto preservación — Katherine hablaba con mucha determinación — Me he cuidado a mi misma por 500 años —
— ¿Y que has ganado? — le preguntó la rubia castaña.
— Si, he hecho cosas horribles... Lo se — se sentó al lado de la coyote — Pero te amo, Allison — la coyote asintió en silencio — Aun que tu no me creas —
— ¿Quieres que te crea? — preguntó mientras se enderezaba para mirarla — Muéstrame, haz algo — Katherine la vio en silencio — Pruébame qué hay algo dentro de ti, en lo que pueda confiar —
— ¿Y luego que? — se acercó a la coyote — Aún me vas a odiar —
— Tal vez... Tal vez no... O tal vez... — una mano de la coyote fue hacia el cabello de la morena y peinó un mechón detrás de su oreja — Vea que aún hay algo de esperanza en ti... — se vieron fijamente a los ojos — Después de todo los que te odian son mis hermanos... No yo... —
— ¿Me mientes? —
— ¿Yo? — preguntó con diversión la coyote.
A Katherine se le escapó una risa, Allison adoraba cuando la morena mostraba esa parte de ella, esa parte que no era la chica ruda y mala que había construido por más de 500 años, cuando mostraba a la dulce, linda y tierna Katerina Petrova.
— ¿Quieren matar a Klaus? — Allison asintió.
— ¿Tu sabes dónde está? —
— No — empezó a jugar con el dobladillo de la camisa de la menor — Pero podríamos buscarla —
— Por un precio ¿Cierto? —
Katherine sonrio, empezó a trazar la mandíbula de la coyote con su dedo índice.
— Que bien me conoces, Swettie — su voz era suave — Enpieza por Isobel, la madre de Elena, es una gran investigadora — su dedo empezó a acariciar los labios de la Salvatore — Ella me encontró —
— Se te agradece la ayuda — murmuro la coyote.
— Me conoces, amor — una mano de la morena bajo hasta el muslo de la coyote — No hago nada gratis —
Allison había perdido todo control de provocación desde que despertó del sueño, así que no dudo en subirse ahorcajadas de la vampira y darle un lujurioso beso.
La vampira acariciaba las piernas de la Salvatore, la coyote se separó de la vampira, esta iba a reclamar pero vio como la menor se quitaba la camisa, sonrió al ver los pechos de la coyote aprisionados contra un sostén blanco, no demoró mucho en empezar a besarlos.
Allison se empezó a desnudar a la vampira mientras esta seguía repartiendo besos.
— ¿Muy necesitada? — se burló la vampira al ver la prisa de la menor.
— Cállate —
Entre caricias ambas quedaron desnudas en poco tiempo, Katherine tomó las caderas de Allison y la sostuvo hasta que la coyote se quedara quieta.
— ¿Que pasa? — preguntó desesperada.
Katherine sonrió cuando le llegó un deja vu, cuando ambas estaban fuera de la casa Salvatore y Allison paró el momento.
Claro que entendía el miedo de Allison, y si ella se lo pidiera pararían ahora mismo a pesar de lo mucho que avanzaron, pero luego estaba la otra parte de ella que quería vengarse.
— No es lindo cuando te provocan y luego te dejan ¿No es cierto? —
— ¿Que? — preguntó confundida — ¿A que te refieres? —
— Cierto... — murmuro pensativa — Tus recuerdos... — Katherine se enderezó y una sonrisa apareció cuando notó el pequeño gemido que salió de la boca de la coyote al sus cuerpos rosarse — Quiero que recuerdes todo lo que vivimos fuera de tu casa — habló con voz monótona mientras la miraba a los ojos.
Allison cerró los ojos recordando todo lo qué pasó esa noche, al abrirlos se encontró con los ojos chocolate de la vampira, toda la confianza que había ganado gracias a la luna llena se había esfumado.
— ¿Y cual es tu idea? — preguntó tratando de sonar fuerte — ¿Dejarme con las ganas? —
— No — sonrió — Quiero que supliques —
— ¿Que? — la miro con el ceño fruncido — Katherine no lo haré, no suplicare —
Katherine sonrió, aumento el agarre en las caderas de la menor y la arrastró hacia abajo, Allison soltó un gemido al sentir como el muslo de Katherine presionaba su centro.
— Quiero que suplique, y lo harás —
Allison tenía sus manos en los hombros de la morena, está empezó a hacer presión en el agarre y se dirigió hacia su cuello, empezó a besarlo sin detenerse.
Allison tiro la cabeza hacia atrás y sus uñas se clavaron en los hombros de la morena, está recorrió cada centímetro del cuello de la coyote, pero se detuvo en una parte que parecía especialmente sensible, el punto detrás de la oreja.
— Mierda... Solo hazlo —
— Esas no son palabras para pedir algo, amor — su mano empezó a descender por el abdomen de la coyote — Si no me súplicas en 5 segundos me tendré que ir —
Allison la vio con los ojos abiertos al ver el intento de manipulación, y maldijo internamente cuando se dio cuenta que realmente iba a suplicar.
—Katherine, por favor — sus ojos mostraban súplica pero no suficiente para la vampira.
— Ese es un buen comienzo, pero quiero más — sus dedos rozaron la abertura de la coyote — Más humillante, por favor — se burló.
Allison trago seco y soltó un tembloroso suspiro.
— Katherine por favor, en serio necesito esto — la morena alzó una ceja — En serio te necesito — se corrigió con voz quebrada.
La morena sonrió y le dio un pequeño beso.
— ¿Ves que no era tan difícil? —
Antes de que la Salvatore pudiera contestar la morena metió dos dedos dentro de la chica, la coyote gimió y cargó su cabeza en el hombro de la chica.
— Dime cuando estés lista — susurro la morena consciente que era la primera vez de la coyote.
Pasaron unos segundos antes de que la coyote le diera una mirada para que se pudiera mover.
Katherine obedeció a la mirada y empezó a mover sus dedos en un lento vaivén.
Allison gemía despacio y casi silencioso, Katherine sentía las respiraciones agitadas de la coyote en su hombro, después de un rato Allison llegó a su pegas o dejándose caer en la morena.
Esta sacó sus dedos de la coyote, la menor hizo una pequeña mueca de dolor, con su otra mano empezó a acariciar la espalda de la menor, tratando de calmar la respiración, luego empezó a acariciar su cabello, hasta que sintió como el cuerpo de la coyote se desplomaba por completo y como su respiración era mucho más lenta.
Allison se había dormido, Katherine soltó una pequeña risa, cambió sus posiciones con cuidado de no despertar a la menor.
La acostó en el suelo y sacó una de las mantas del bolso que trajo Damon, se acostó a su lado y las tapó a ambas, iba a empezar a dormir cuando sintió que Allison se giró aún dormida y se abrazó al cuerpo de la morena.
Katherine sonrió enternecida, poso uno de sus brazos en la cintura de la chica y luego cerró los ojos, cayendo al instante en los brazos de morfeo.
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El capítulo se hizo muy marco porque no quise cortar en alguna parte de Allison y Katherine.