La Nerd Más Hermosa; Horan1

By littlebluebites

224K 11K 369

[LNMH#1] Primer temporada de La Nerd Más Hermosa. ⚠ÉSTO PUEDE LLEGAR A SER TAN MALDITAMENTE CLICHÉ. LO SIENTO... More

PRÓLOGO
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Capítulo 89
Capítulo 90
Capítulo 91
Capítulo 92
Capítulo 93
Capítulo 94
Capítulo 95
Capítulo 96
Capítulo 97
Capítulo 98
Capítulo 99
Capítulo 100
NOTA (IMPORTANTE)
NOTA II (IMPORTANTE)
NOTA III (IMPORTANTE)
Los Mellizos Horan

Capítulo 52

1.7K 96 0
By littlebluebites


Me regocijaba entre esas suaves y tibias extremidades, era calidez y paz en su máximo esplendor. Suspiraba de una manera tan tranquila y relajada, no quería abrir mis ojos así como tampoco quería moverme de esté a ambos brazos que me incitaban a seguir entre ellos.

Mis ojos seguían sintiéndose aún pesados, no los abrí en ningún momento, escuchaba pequeños gruñidos la persona debajo de mi, incluso lo escuché murmurar cosas son sentido y mo me sorprendía, porque desde antes sabía que era así. Solía murmurar cosas cuando dormía, incluso a veces llegaba a hablar con tanta claridad. Era sorprendente conocer ese lado de Niall, así como lo que le molestaba y lo que tanto le llegaba a encantar.

Esa pasión que tiene...

Sonreí cuando murmuró mi nombre, fue inevitable no suspirar de manera enamorada y tan encantada por saber cómo se encontraba en este momento, por cómo nos encontrábamos ambos.

Lo abracé, casi haciéndome bolita contra su cuerpo, su pecho subiendo y bajando de manera tan tranquila, su corazón palpitando contra mi oído.

En seguida esos brazos se aferraron más a mi.

¿Podía pedir algo más en este momento? Este chico me encantaba tanto. Estoy completamente loca por él.

Él es parte de mi felicidad.

—¿Hace cuánto que estás despierta?

Su voz profunda y ronca llega hasta mis oídos, incluso la escucho retumbar en su pecho, robándome un suspiro.

Jamás me molestaría despertar todos los días de esta manera.

Me hice bolita una vez más contra su cuerpo, siguiendo por sentir aún esa calidez que emanaba perfectamente su cuerpo, así como el aroma que se desprendía de él.

Esto simplemente era tan perfecto, no me importaría pasar el resto de mi vida pegado a él.

—¿Me evades haciéndote la dormida? —Cuestionó tranquilamente, acompañado de un pequeño bostezo que me terminó por contagiar.

—Perdón... —Susurré tranquila, porque ni siquiera sé si me atrapó mirándolo anteriormente. Sin saber bien qué fue lo que miró antes de hablarme— Apenas se me está pasando la pereza.

—Entiendo. —Se estira, por primera vez dejando de abrazarme.

Se siento un pequeño vacío cuando sus manos no están alrededor de lo cuerpo, no quiero imaginarme qué tanto podría pasar o sentirse si ambos terminaramos por separarnos...

—¿Qué hora es?

—Estamos por levantarnos para arreglarnos e ir a clases...

Digo de una manera cansada, sin querer realmente levantarme de mi cama para comenzar a arreglarme. Necesitaba seguir descansando.

—Bueno, entonces...  —Suspiró y soltó otro bostezo— Iré a ducharme, te espero en la cocina, me toca preparar el desayuno el día de hoy.

—Lo llevas preparando por tres días seguidos...  —Reproché. No me molestaba en que él lo hiciera, le quedaba delicioso la verdad pero, no quería que pensaraque me estaba aprovechando de él.

Me gustaba también preparar el desayuno y poder sorprenderle con algo a él...

Lamentablemente, para cuando ya salía de ducharme y vestirme, él ya estaba que terminaba por preparar el desayuno.

Los hombres tardan menos en arreglarse.

Fue así como nuevamente el rubio ese de mejillas sonrojadas y adorable sonrisa preparó una vez más el desayuno para los dos.

Esto se volvió una pequeña rutina entre los dos, llevábamos un par de días durmiendo juntos, aunque era de esperarse que nadie más lo sabía más que nosotros y es así como estaba más que bien para ambos. No podíamos simplemente andar por la vida contando que ambos vivíamos juntos y que por supuesto, también dormíamos juntos.

Eso no se podía andar divulgando por allí así como si nada.

—Qué bueno que bajas, el desayuno está listo y servido. —Dijo apenas me asomé por la puerta— Siéntate. En seguida te sirvo.

Y fue así como una vez más nuestro buen desayuno preparado, estaba cayendo deliciosamente en nuestros estómagos. Cuando terminamos rápidamente nos lavamos los dientes y salimos de casa.

Caminábamos juntos, abrigados perfectamente bien ya que el clima se había presentado algo frío el día de hoy —tal y como los días anteriores— parecía más invierno que otoño.

Las calles estaban ligeramente bañadas en agua, de verdad que parte de la noche había estado presente la lluvia y en demasía, porque esos enormes charcos de agua en diversas partes de la ciudad dejaban clara intención de que llovió.

Ambos chocábamos nuestros hombros cada cierto pasos, solamente habiendo sonrisas y pequeñas risas de nuestra parte conforme nos mirábamos después del pequeño choque que terminaba en roces entre nuestros cuerpos. Siendo algo más inocente que nada.

Cuando llegamos al colegio, sentía mis mejillas ariendo, todo a causa del viento frío que azotó la ciudad, mis manos se encontraban tibias ya que las mantuve en los bolsillos de lo abrigo todo este trayecto de camino al colegio.

Aún estando los dos cerca del otro, caminamos hasta nuestros casilleros para poder sacar las materias que ocuparíamos en las primeras horas.

Las malas miradas como siempre, sobre nosotros, sobre todo aquellas de ciertas personas conocidas que tanto me llegaban a molestar, pero no dejaba que se notara, porque si lo hacía, sabría bien cómo atacar una vez más.

—Esto suele ser incómodo muchas veces. —Comento acercándome a él, soltando un ligero bostezo.

—¿Qué cosa? —Pregunta por igual en un susurro.

—Esto de... —Hago pequeñas muecas— are ser vigilados constantemente, ya sabes, las miradas... —Señalo ligeramente hacía un pequeño grupo de personas que nos miraban "disimuladamente", provocándome aún más incomodidad.

Una vez que estamos dentro del salón de clases, con otro par de miradas sobre nosotros, me dejo caer sobre mi asiento; me apoyo contra este mismo.

—Solamente no hay porque prestarle atención a esas miradas. —Dice— Hay que dejarlos ser.

Las clases comenzaron normal, todo tranquilo hasta cierto punto, un proyecto final para el próximo fin de semana me dejaron mucho en qué pensar, porque  era verdad que los profesores siempre te dejaban en bina con una persona a la que no le agradabas, o no te agrada, varias veces el sentimiento es mutuo y no sé cómo reaccionar.

—No creo que sea tan malo... 

—Eso dices tú, es tu amigo, Horan. —Él chasquea su lengua— Se conocen hace tiempo.

—Es sólo conocerlo.

Me detengo de golpe. Era verdad que las últimas horas me sentía sacada de todo esto, me sentía molesta. Realmente no quería esto.

—Lo repito, es tu amigo.

Terminamos yendo hasta la cafetería en donde solamente como una manzana, para finalizar por beber algo de jugo de naranja que Niall me ha ofrecido.

—¿Qué pasa contigo, Day? Haz estado callada todo el almuerzo. —Pregunta Harry, lo miro con las mejillas llenas de comida, Claudia mirándome por igual.

Llega a ser de verdad demasiada mi molestia que ni siquiera soy capaz de responder, solamente un bufido de mi parte.

—Está molesto... —Presto mi atención a él— Porque está haciendo pareja con Zayn para el proyecto de la próxima semana. 

—¿Con Zayn?

—¿Cuál proyecto?

—El proyecto de Biología —Aclara— Pero como sabemos, no se lleva con Zayn, así que por eso es que se encuentra molesta este pequeño retoño.

Las miradas son expectantes, no cabe duda. Está no es para nada discutible que es así y que se logra leer bien esa clase de miradas que ambos chicos nos muestran.

Cuando el día de clases finaliza por completo, me siento más cansada de lo que normalmente me gustaría admitir, me siento pesada, así ante cada uno de los pasos que doy yendo ahora hacia casa, o al menos eso es lo que pensaba, que podríamos los dos llegar a casa y descansar —al menos yo— y después preparar la cena, estando más descansada.

Lástima que todo terminó por cambiar en el momento en que cierta persona se terminó por cruzarse en nuestro camino; nos mostró una sonrisa pequeña —no sé si eso podría considerarse una sonrisa—, porque no sé...

—Hola, Niall —Lo saludó, por segunda vez en el día— Solamente quería mantener una conversación contigo y con... —Aparta la mirada de él para luego mirarme a mi— Con ella, ya sabes, el proyecto. Tenemos que ponernos de acuerdo muy bien.

Comenta de una manera cautelosa, estando cerca de nosotros pero, de un instante a otro, retrocedí un poco; ¿Esa de verdad era una sonrisa de su parte? Quería saber a ciencia cierta, necesitaba saber qué tal era ese chico de piel morena, ¿Podría en algún momento sonreír de una manera verdaderamente grande, así como solía hacerlo el chico risueño a mi lado?

Me di cuenta de que las palabras no salieron de mis labios. En seguida me sentí tonta, la mano del chico rubio a mi lado apretó ligeramente mi mano, sintiendo vergüenza en seguida. La mirada de ambos chicos sobre mí, y cuando menos esperaba ver una sonrisa grande y sincera por parte del moreno, lo miré así.

—Adelante —Me señala al chico pelinegro— Después de todo son ustedes los que tienen que hacer el proyecto,  pueden conocerse.

Y ahora que tengo un poco más de esto, y miro la sonrisa en los labios del chico que ha estado siendo desconocido para mi, me parece perfecto que lo mejor será que tome el valor y le dé una oportunidad, ya sea para conocernos o solamente para estar juntos mientras el proyecto era terminado.

—Bueno... Pues. —Detengo mis palabras de golpe— ¿Podría ser este fin de semana? Digo, estoy libre y... Podríamos empezarlo, así no creo que nos lleve mucho tiempo.

—¡Me parece bien! 

Su mirada baja un poco, haciendo que me encuentre en seguida con nuestras manos unidas.

—¿Ustedes son...?

—¡Zayn! 

Una voz que me es desconocida hace que el moreno deje las palabras a medio terminar. Al ver sobre el hombro del chico pelinegro, reconozco a la persona, mirando esa sonrisa en su rostro mientras se acerca.

Es ahora cuando tengo ese pequeño momento para conocer a ciertas personas.

—Liam, ¿Qué haces? Creí que ya te habías ido a tu casa...

—¡Te dije que te iba a esperar! —Susurró el chico con cierta emoción. Pasó su brazo por sobre sus hombros, ambos estrechándose como buenos amigos.

Sonreí al ver tal escena.

Niall fue quien se adelantó en seguida.

—Hola, Liam. Es muy bueno encontrarlos a los dos.

—Lo mismo digo, Horan. —Saludó con esa sonrisa brillante— Me alegro de verte también...

Me miró de manera alegre.

—Dayan. —Rectifiqué.

—Sí, Dayan. —Extendió su mano para saludarnos— Me voy adelantando, te espero en el auto. Nos vemos, chicos. Hasta luego.

Se pierde entre los pocos estudiantes que quedan en el colegio.

Nos despedimos aún a la distancia.

—Bueno, no haré esperar a Liam que me va a invitar la comida. —Se da media vuelta rápidamente— ¡Nos mantenemos comunicados, Horan!

En segundos el chico desapareció de nuestra vista, un lindo auto negro apareció frente a nosotros y desde dentro del auto, se despidieron nuevamente de nosotros.

Suspiré sintiendo aún nuestras manos unidas —que por ahora ya no me molestaba— le sonreí de un segundo a otro, sintiéndome realmente bien.

Creí por momentos que todo sería realmente lo contrario a lo que había pasado ahora. En ningún momento había cruzado conversación con ese chico, pero ahora, que lo hice, estando acompañada por Horan, todo fue bien.

—¿Nos vamos?

—Sí, tengo sueño. —Respondí— Y tendré que aprovechar este día que no tenemos nada de tarea.

Di un par de brincos, sintiéndose bien no tener alguna tarea pendiente.

—Bueno, llegaremos a dormir.

Niall.

Su manera tan relajada de poder sobrellevar las cosas, aquellas que por más difíciles parecían, me hacían facinarme más por ella.

Poseía una mirada tan adorable y brillante, tenía la fuerza suficiente para aguantar tanto como fuese posible y mostrarse como toda una poderosa, sin miedo, sin dolor, sin nada cuando el mundo estaba que se le venía encima en cualquier momento.

Era admirador de esta chica.

—¿Quieres algo? Iré a la cocina.

—No, gracias. Solamente quiero dormir...

Asentí lentamente. Salí de la habitación después de ver cómo se acomodaba en la cama y cerraba sus ojos, estando abrigada hasta su pecho.

De igual manera, prepararla un sándwich para ella y llevaría algo de jugo. Apenas y habla estado alimentándose bien.

Comía solamente poco. Ni siquiera la mitad de la comida que le era servida. Era algo que de verdad me tenía un poco en alerta, aunque no sabía bien porqué ese repentino cambio de comer poco.

Al regresar a la habitación estaba completamente dormida. La dejé en su cama y con el plato que contenía ambos sándwiches, me senté en el pequeño sofá de su habitación; revisé mi celular, mirando aquellos mensajes del chico moreno que nos habló por la tarde después de clases.

Respondí sus mensajes con un saludo. Además de avisar que la chica castaña estaba durmiendo cómodamente en su cama.

Media hora después se despidió de mi por mensaje diciendo que tenía cosas que hacer.

Había momentos en los que creía que de verdad había perdido la amistad con mi grupo de amigos, poco a poco me daba cuenta de que de verdad seguían estando allí, quizá ya no de la misma forma en la que antes estuvimos, pero sí seguían.

Fueron y serán siendo buenos chicos, hemos sido grandes amigos, podría decirse que los mejores.

Aunque debía de admitir que cada uno de ellos tenían su propio carácter, mayormente solíamos tener ese ligero problema entre nosotros, pero todo terminaba por solucionarse. Convivíamos demasiado, si no la pasábamos en la cada de uno —ya sean pequeñas fiestas entre los cinco— y otras veces solamente a pasar la tarde tranquila.

Han sido muchas las cosas que hemos pasado juntos y estoy seguro de que serán más por pasar.

El sueño no me llegó por completo, ni siquiera una pizca de este mismo. Me mantuve centrado en mi celular, cuando me aburría, pasaba a mirar a Dayan, que dormía tan tranquilamente, hasta que nuevamente pasaba a mirar mi celular, ya sea jugando o haciendo cualquier otra cosa.

—Si tan sólo supieras... 

Musité de una manera baja, acompañado de un suspiro.

Últimamente he estado siendo demasiado quejumbroso, pero de una manera demasiado pesada. Quizá nada más se daba cuenta de ello, pero, sé que en algún momento todo terminaría por salir a la luz, conforme más lo oculto, más me siento lleno. Terminaré por estallar pronto. Y con ello, espero no hacer que las cosas terminen mal.

 —Oye...

Sentí unos delgados brazos rodearme, acompañado de la calidez del cuerpo y algo más, siendo cubierto por la manta.

—Estás muy pensativo. —Susurro la voz somnolienta, su respiración rozando contra los cabellos de mi nuca.

Todo se sintió tan bien, ese acto de calidez... Sonreí, cerrando mis ojos y dejándome hacer por completo por ella.

—Bueno, tengo varias cosas en mente.

—¿Algo que quieras contarme? —Negué— ¿Seguro? —Esta vez sólo asentí— Estás tan perdido en tus pensamientos que sé que hay algo que te mantiene demasiado ocupado, sabes que podrías contarme cualquier cosa. Si hay algo que te atormenta, tú...

—No hay nada atormentándome, Day. —Susurro, dejando mi mano sobre la suya que permanecía en mi abdomen.

—Entonces...

Guardé silencio después de dar un apretón en su mano, haciendo que dejara hasta ahí sus palabras.

—¿No quieres que vayamos a la cama? Es mejor que el sofá.

—Pensaba en algo como ver películas en el sofá, mientras comemos comida frita y grasosa.

—Bueno... Iremos primero a comprar comida y más cosas, después la película.

Fue rápido, desde que se levantó y dejó la frazada sobre la cama, colocándose sus tenis para sonreír y colocarse otro abrigo. Me levanté para arreglarme un poco, una vez listos, salimos de casa, con llaves en la mano y perfectamente abrigados.

—Quiero hamburguesa y pizza, ¿Está bien eso? 

—Perfectamente bien. Pasaremos primero a comprar golosinas y algo de bebidas y después por las hamburguesas y papas fritas, en casa ordenamos la pizza.

—¿Sabes qué? Adoro eternamente que seas mi mejor amigo.

Continue Reading

You'll Also Like

2K 216 8
keirame una chica de 22 años y siendo stream pequeña en la plataforma se enamoraría de su fan número uno sin conocerlo sin haber visto su rostro ella...
68K 6.7K 24
→Primer tomo de la bilogía "rotos y enmendados". «Un corazón roto puede sanar, únicamente si se reconstruye con las personas correctas». I n t r...
8.6K 1K 82
Matías tiene veinte años y Karolina quince. Ninguno es el más guapo ni la más guapa, tampoco hay perspectivas de un futuro rutilante. Son sólo dos jó...
102K 3K 30
Siempre sentí que mi vida era aburrida. No destacaba en clase y tenía mi grupo de amigas. Aún así, me gustaba estar sola, escribiendo o leyendo algun...