El amor es Gris [Libro #1 Com...

De Hussaycasstillo

240K 23.4K 7.1K

Vanessa nunca fue creyente del amor. Elliot jamás creyó que alguien lo pudiera amar. El amor es Gris a los oj... Mais

Advertencia
Capitulo 1: El chico de ojos Grises
Capitulo 2: Cabellos plateados
Capitulo 3: Shace, el chico que todas quieren
Capitulo 4: El Club de lo Mangas
Capitulo 5: Adam el miedoso
PERSONAJES
Capitulo 6: Solo esto me sucede a mí
Capitulo 7: Vacaciones de Invierno
Capitulo 8: La fiesta
Capitulo 9: "Maldito Elliot"
Capitulo 10: El pasado
Capitulo 12: ¿izquierda o derecha?
Capitulo 13: "Siempre ella"
Capitulo 14: La promesa que mantuvieron los dos
Capítulo 14.2: La promesa que mantuvimos los dos.
Capitulo 15: Una vida, y Adam solo hace tonterías
Capitulo 16: ¿Te invito a un picnic?
Capitulo 17: Un picnic con tensión
Capitulo 18: "¡No me vayas a manosear!"
Capitulo 19: La colina de Manzanas
Capitulo 20: Si me amabas, ¿por qué te fuiste?
Capitulo 21: Lo que paso, lo que duró y lo que debe soltarse
Capitulo 22: Un beso necesitado
EXTRA
Capitulo 23: Volvió aquella tranquilidad
Capitulo 24: Es algo que no te puedo perdonar
Capitulo 25: Nunca te deje de amar
Capitulo 26: "Alguien de mi pasado ha vuelto"
Capitulo 27: Todo fue por ella
Capitulo 28: "Bola de hipócritas"
Capitulo 29: Crueles intenciones
Capitulo 30: Miradas cruzadas
Capitulo 31: Como bestias en la jungla
Capitulo 32: ¿Eres doctor o algo así?
Capitulo 33: Ahora solo somos uno
Capitulo 34: Una llamada peligrosa
Capitulo 35: El último Halloween
Epílogo.
¡ANUNCIÓ!
Extra "San Valentín"
Extra: Nessa y Shace
Extra: Elliot y Nessa

Capitulo 11: Tiempos de Verano

5.4K 612 271
De Hussaycasstillo


—Shace... Pensé que habías ido a desayunar — dije acercándome lentamente.

Elliot alzó una ceja, pero no levantó el rostro como siempre hace cada que me escucha.

— Eh... Si, bueno — Shace desvió su mirada, y suspiro — Es que, quería saber cómo se encontraba Elliot, es todo.

Ocurría algo aquí, era obvio. Shace no sabía mentir, Elliot no reaccionó en cuanto me escucho, y yo sentía que algo ocurría, pero tal vez era cosa de ellos dos.

— ¡Nessa! ¡Nessita! — la voz de Adam, resonó en la casa. Adam se posó en el marco de la puerta de la habitación, y nos miró — Aquí hay tensión...

Hasta Adam lo notaba.

— Oh, mira, eres de mi talla — dijo Shace mirándolo.

— Si, se ve bien, ¿Verdad? — la sonrisa de Adam era amplía, y se veía a si mismo.

— Como sea, tengo hambre, llamaré a Nana, y le diré que quiero unos Waffles con tocino — Elliot se levantó, busco su bastón pegado a su mesita, y lo tomó.

— Pero Elliot, yo ya traje comida — menciono Shace levantándose de la cama para alcanzarlo.

— ¿Enserio? ¿Que es? — pregunto el pelinegro con curiosidad.

Shace tomó las bolsas y las dió a Adam

— Es comida china, y unas...

— Ahg, no — refunfuño Elliot con una mueca.

Shace hizo un puchero:
—Pero... Es comidita china, es rica.

— No me gusta, recuerda... oh, ¿Dónde estás? — Shace se acercó a él, y entonces Elliot tocó su rostro, y dió un golpe con su dedo, en la frente de Shace.

Shace frunció las cejas, se acarició el golpe, y dijo algo entre dientes.

— Quiero Waffles, punto.

Elliot siguió caminando, y los tres nos quedamos viéndolo.

— Pero si él hombre es caprichoso — susurró Adam.

— Y sarcástico— siguió Shace.

— No puedo negar esos argumentos
— dije por último.

Me adelante para guiar a Elliot, abajo, y los chicos vinieron tras de mi. Cuando bajamos, notamos a Gomita ya en la cocina, comiendo. Movió la colita en cuanto nos vió, y enseguida fue a darle un lengüetazo a la mano de Elliot.

— Bien, quiero... — se quedó callado, y frunció las cejas — ¿No traje mi celular, verdad?.

— No, se te olvidó — respondió burlón Adam.

— Oigan... ¿Y si vamos a mi casa para desayunar? — sugerí — No lo sé... Si ustedes quieren, podemos ir los cuatro, y...

— Tu mamá me conocerá — dijo Elliot.

Lo miré extrañada.

— Si, ¿Que tiene?

Elliot alzó los hombros, y bufó.

—¿Tu madre no se molestará por que tengas a un amigo "ciego"? — susurró eso con un tono de tristeza.

¿Que le habrá pasado para pensar así?

Cierto... Sus amigos le dieron la espalda en lugar de apoyarlo. Su novia lo dejo, y todos sus conocidos igual.

Elliot desarrollo inseguridades, por esa razón es como es. Desconfiado, e inseguro al momento de aceptar la mano de otra persona.

Cariño... Tu nunca fuiste el problema.

— Mi madre no tendrá por qué enojarse, por qué una discapacidad así no es objeto de burlas, o motivo para alejarse, Elliot — él alzó su rostro hacia mi — No me importa, para mí eres más que increíble, y no me interesa alejarme, y mucho menos permitir que te hagan menos — me acerqué, tomé su mano, y lo guíe conmigo — Si alguien tiene un problema contigo, más le vale alejarse de mí antes de que le reviente el rostro de un puñetazo...

Sus ojos grises se abrieron lentamente, y brillaron. Se veían con un toque de esperanza, y parecían desear algo.

Quería abrazarlo, pero al mismo tiempo que maldecirme por permitirme sentir todo esto. No quería, no quería sentirlo, no quería enamorarme, me rehusaba, y me rehusaba más al recordar que tan solo lo conocía desde hace poco, y ya tenía todo de mi.

Si no tuviera traumas... Podría permitirme muchas cosas...

Una sonrisa se formó en los labios de Elliot, y asintió.

— Está bien... —susurro.

Sonreí, lo tomé de la mano con más firmeza, y mire a los chicos.

— ¿Shace, puedes llevarnos?

El observo mi mano entrelazada con la de Elliot, pero una sonrisa se formó en su rostro y asintió.

— Bien, seré su chófer — camino hasta la puerta, tomando las llaves, y adelantándose.

— Oh, hace tiempo que no desayuno en tu casa — comento Adam, con un aire nostálgico.

— Adam — llame, y él me miró — La última vez que desayunaste en mi casa fue ayer por la mañana — lo miré con los ojos entrecerrados, y el sólo sonrió con inocencia.

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ

Llegamos a mi casa, bajamos del auto de Shace, y caminamos hasta la entrada, con unos rostros de resaca. Al menos de parte de Adam y Shace.

— Mamá, ya llegamos — anuncie en cuanto abrí la puerta.

Un aroma a café llegó a mis fosas nasales. Me asome por la barra de la cocina, y la vi a ella preparando una taza.

En cuanto ella me vió, me dirigió una mirada de reproche.

—¡Vanessa Joel Renner! ¡Dime dónde has estado Jovencita! — ella salió de la cocina, pero se detuvo en seco al ver a los chicos a mi lado.

Su mirada viajo a mi, y después bajo a mi mano, que estaba entrelazada con la de Elliot.

Una sonrisa amplía se formó en su rostro, y rápidamente dirigió su mirada al pelinegro.

Con esa mirada lo detallo desde luego, obviamente.

—Oh, cariño, ¿por qué no me dijiste que traerías visitas? — sonrió nerviosa.

—Buenos días señora Renner, disculpe por está visita tan inoportuna — dijo Shace con una sonrisa.

—Oh, mi querido niño de ojos azules, ¿Cómo estás cielo? ¿Por qué tu rostro tan lindo tiene ojeras, eh? — ella se giro hacia Adam, y también lo tomó del rostro — Adam, tú también, ¿Que te ha pasado en ese rostro angelical? — mi madre se tapo la boca angustiada — ¡¿No me digan que se pelearon!?.

Shace sonrió y negó con la cabeza.

— No señora Renner, todo fue de maravilla.

Si, aja, solo nos querían arrestar de por vida.

—Oh bueno, no me preocupo entonces.

Ella se giro hacia Elliot, y le sonrió.

—¿Y tú cariño, como te llamas? — pregunto sonriente.

Elliot apretó mi mano, y movió un pie nervioso.

—¿Me habla... Yo?

Mi madre frunció el ceño, y me miró confundida.

—Oh, mamá, bueno... Elliot tiene...

—En resumen señora Renner, soy ciego — soltó Elliot con una sonrisa.

Vaya tacto para decir las cosas

Mi madre lo miró por unos segundos, con los ojos bien abiertos, viendo casa detalle del rostro de Elliot. Yo estaba nerviosa, mi madre no era de las personas que hacian menos a otras, pero yo no quería que dijera algo inapropiado, y eso haga sentir mal a Elliot.

Iba a decir algo, pero me vi interrumpida por mi madre, quién abrazo a Elliot sin pensarlo.

—Cariño, lo siento mucho — dijo con tristeza.

Shace, Adam, y yo, estábamos sorprendidos, mirando la escena. Elliot por su parte, no sabía que hacer, sus ojos estaban abiertos de par en par, y con las manos a sus costados, nerviosas, sin saber que hacer.

— Lamento tanto por lo que pasas cielo, pero ve el lado bueno, ¿si?

Elliot soltó una sonrisa.

— Señora Renner, me gustaría ver el lado bueno de las cosas, pero lamentablemente soy ciego.

Oh, ya empezó con sus chistes.

Mi madre lo miró, y soltó una carcajada.

— Vaya, pero si tienes humor querido, muy bien, me alegra demasiado. — ella nos miró a los cuatro, y sonrió
—Anden vamos a desayunar, les haré lo que quieran, ¿que se les apetece?

—¡Unos huevos con tocino! — exclamó Adam sin dudar.

—¡Pan tostado con tocino! — Siguió Shace emocionado.

—¡Ensalada de frutas! — dije abriéndome paso entre esos dos.

—Si no es mucha la molestia señora Renner, me gustaría unos waffles con tocino— dijo con una sonrisa angelical.

—Excelente, parece que todos quieren tocino, muy bien, lo prepare en seguida, mis niños.

Mi madre se fue sonriente a la cocina, y enseguida comenzó a hacer cuánta cosa ahí.

Mire a los chicos, y moví mis labios de un lado a otro.

—¿Quieren ir a mi habitación? ¿Podemos ver películas? — sugerí.

—Veamos Gossip Girl, nos quedamos en el capítulo no se que —dijo Adam, mientras subía las escaleras.

—Yo también veía Gossip Girl, eso es drama adolescente, no el que tú haces Adam — soltó burlón Shace, mientras subía las escaleras.

Pero ellos se detuvieron en cuanto me vieron ahí parada junto a Elliot.

Elliot tenía el rostro agachado, pero sin soltar mi mano.

—Perdona, no recordaba que... Lo siento, podemos hacer otra cosa y...

—No Ness, no es eso, quiero hacerlo, por lo menos escuchar, solo que...

Él tocó mi brazo con delicadeza, y entonces se giro hacia mí y me abrazó.

Me abrazo... Nuestro primer abrazo...

Por un momento no hubo nada, ni nadie a mi alrededor. Por un momento me sentí como si tocará las nubes, como si Elliot fuera un lugar seguro, cálido, y tranquilo. Su aroma a perfume varonil... Su cabello azabache, desarreglado, tocaba mi nariz. Su rostro estaba hundido en mi cuello, y sus brazos apretaban mi cintura con delicadeza.

Una de sus manos viajo a mi cuello, y me apretó a un más contra él. Por unos segundos tarde en reaccionar, eso hasta que pase mis brazos por su cuello, y también lo apreté a mi misma.

Recargue mi rostro en su pecho, el era mucho más alto que yo, demasiado. Su respiración golpeaba mi cuello, y se le sentía aliviado. Como si eso fuera lo que necesitaba, sentirse en paz consigo mismo, y recordar que lo que sea que le haya sucedido, no es motivo para estar solo de nuevo.

Si. Odiaba el amor. Si. No quería sentir nada amoroso por nadie ni nada. Si. Me rehusaba a enamorarme. Si. No quería terminar como papá y mamá.

Yo no quería eso, no lo quería, pero aún así...

Mi corazón se inclinaba hacia Elliot. Desde que lo vi por primera vez, desde que mi mano se entrelazó con la suya ese día desde esa vez... Hace un mes lo conocí, y aún así sentía que en el había encontrado mucho. Había encontrado todo en uno mismo. Era muy poco tiempo para sentir lo que siento, pero yo no podía seguir así.

De alguna manera, me sigo rehusando. Y será así.

Elliot se despegó de mi, de poco en poco, y yo de él. Pero Elliot se seguía sosteniendo de la cintura, y yo a él del cuello.

Sin embargo, cuando volteé hacia los lado, vi a un Adam con los ojos y boca, abiertos como platos, y a mi madre con una sonrisa amplía, mientras sostenía algo en plato y lo batía.

Pero... Mis ojos por algún motivo, buscaron los de Shace.

Su rostro no era alegre como siempre. Era triste, y sus ojeras demostraban cansancio. Sus ojos azules ya no mostraban ese brillo que siempre mostraban. Él estaba detrás de Adam, pero aún así me veía como si... Como si le estuvieran quitando a la única cosa que quería.

Él siempre te ha amado...

Oh, Shace, perdoname...

Me aleje de Elliot, y tomé su mano, me acerqué a las escaleras, comencé a subirlas con cuidado. Adam se apartó para dejar pasar a Elliot, e ir desde atrás. Me pose frente a Shace, lo miré a esos ojos zafiro, busque su mano, y la tomé igual.

Él no dijo nada, me siguió el paso, y los cuatro subimos a mi habitación.

Mire a Adam en busca de ayuda, y él tomó mi laptop, buscando la serie.

—Eh... Bueno, espero que se haya quedado registrado... Si... Mira Nessa, aquí está.

Los cuatro nos recostamos en mi cama, Shace de mi lado derecho, Adam sobre mis piernas con la laptop en su regazo, y Elliot a mi otro lado, recargando su cabeza en mi almohada.

— Aquí siempre huele a fresas — susurró Adam con una sonrisa.

—Si Nessa, ¿Cómo es que huele así? — pregunto Shace, recargandose en mi hombro.

—¿Es tu perfume, no? — siguió Elliot.

—Eh... Si, bueno, si — respondí nerviosa.

—Miren, ya va a empezar el capítulo— anuncio Adam atento.

De mi lado estaba Shace recostado sobre mi hombro, y de mi otro lado Elliot, pasando su pulgar por mi mano, en una acaricia.

¿Derecha, o izquierda?

Dios...

Continue lendo

Você também vai gostar

3.7K 55 9
Samantha y Chloe son dos amigas desde hace dos años, ambas van en segundo de secundaria, un día ambas se reunieron para pasar el rato y Chloe decidió...
479K 56.9K 73
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...
9.4K 653 7
Esta es una historia KiriDeku y BakuDeku