El halotano es un gas narcótico que te duerme en 10 segundos cuando su concentración pasa de 50 por ciento
La policía entro en el banco como quien entra en una guardería. Cinco agentes de elite y 30 cargadores llenos de balas para cumplir un objetivo sencillo. Matarnos como a corderos
Y la verdad, nos lo habíamos ganado a pulso
- vienen- murmuro en el micrófono que me conecta a Berlín
- ¿Lista?
Ambos rodeamos a los agentes disparando en su dirección
Reacomodo mi máscara de oxígeno
Los agentes intentan "escapar" llendo hacia el pasillo de el ascensor
Gran problema
- Helsi, van- le aviso
Segundos después escuchamos los sonidos de la metralladora
Sobrevivir a un operativo así es imposible, pero, a esas alturas de nuestras vidas, nos habíamos especializado en hacer que nada fuera imposible
10 minutos antes
- palermo- la voz de el profesor se escucha a través de la radio - Palermo ¿Me recibes? Os están inyectando gas narcótico
- profesor. Soy Boston
El me explica un poco, y segundos después corro a buscar a mis compañeros
- profesor, todas las entradas están cubiertas- Helsinki le asegura-
- hay que estar seguros de su ruta de entrada. Van a esperar a que el edificio se llene de gas, tenemos 10 minutos. Cambio de planes
Ahora
Para hacerles frente solo necesitábamos oxígeno y para neutralizarlos, cerrarles el camino hasta dejarlos sin salida
Aviento una bomba de humo hacia ellos, y prendemos la seguridad de el área
Dudo que quieran explotar, detonando las bombas, con los lacer
- ¿Han visto los barrotes? Bonitos ¿No? - Palermo baja con ellos, al igual que algunos de nosotros
- es explosivo plástico...
- exactamente! Son más de 40 kilogramos distribuidos en 7 cargas. Imagino que no tengo que explicarles lo que sucedería si alguno de ustedes osa tocar un haz de luz ¿Verdad?
- la cosa- empiezo, dispuesta a explicar- funciona así: el cebador está conectado a una célula fotoeléctrica y si explota una carga, las demás replican por simpatía
- les voy a recomendar que se relajen- Palermo continúa - por qué se les está agotando el oxígeno y van a comenzar a respirar halotano. Es preferible recostarse, acurrucarse, y darse el besito de las buenas noches, muchachos
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Narrador omnisciente
Alicia se acerca a un escritorio, lista para recibir la llamada de el profesor
Intenta mostrarse tranquila, mientras se coloca los audífonos
- imagino que se estarán preguntando por el inspector Suárez y sus 4 hombres - es lo primero que el dice
- ¿Que tiene que decir sobre eso?-
- que su comportamiento me ha parecido ejemplar. Yo calificaría el operativo de...encomiable. Pero ¿Cómo decirlo? Han habido complicaciones. No sé preocupen, que de salud están perfectamente, faltaría más. De hecho, en este preciso instante les estamos mandando un vídeo en dónde lo pueden comprobar
- Martínez!- ella pide de inmediato, dispuesta a buscar tal vídeo
- creo que lo mejor es que lo vean...
En la pantalla aparece el inspector Suárez y sus cuatro hombres amarrados a varias sillas y en ropa interior
- soy el inspector Suárez, al mando del grupo especial de operaciones. Nos encontramos cautivos. Pero he de decir que nos están tratando correctamente. Ruego a las autoridades que mantengan un alto el fuego permanente
Palermo acaricia a el hombre con su mano
- muy bien
- ahora lo que sigue- la voz suave, pero demandante de Boston, se escucha- vamos- cuando ellos no hacen caso, los hombres de traje rojo les apuntan en la cabeza con sus pistolas- lo que sigue! Vamos!
- Una mattina - el comienza resignado- mi son' svegliato
- oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao- el resto de atracadores canta a la vez- Una mattina mi son' svegliato. E ho trovato l'invasor...
- que románticos- Alicia comenta, con irónia - pero no lo está mandando a nosotros, no a la prensa. Deduzco que el profesor quiere negociar- canturrea lo último, a la par que la canción
- mire, yo le ofrezco algo mejor. Les ofrezco una salida. El comité contra torturas de la ONU ha iniciado una investigación sobre el caso Cortés. Es cuestión de horas que manden a peritos forenses para interrogarlo y ni ustedes ni la presidencia quieren eso
- hijo de puta-
- su única solución es entregarme a Río
Sierra se ríe con ironía
- no le voy a entregar a un detenido. Los policías no entregamos a los cacos
- claro que sí, pero es que hay una segunda razón. Es obvio, como demuestra su operativo, que ustedes ya han decidido matarnos. Pero bajo custodia, no pueden eliminar a Cortes. Sin embargo...dentro de el banco, es una fuga, en una persecución, ahí si. Les ofrezco al estado una situación mejor que la que tienen ahora. Y tercero, les ahorro el tremendo ridículo internacional de difundir el vídeo de su comando de elite cantando el "bella ciao".
- dáselo- le recomiendan a Alicia- aceptamos el intercambio
Ella suelta un suspiro resignada
- quiero a todos los rehenes y a los geos, necesito vender esto como una victoria
- le doy a 40 rehenes y a su grupo de elite. Eso ya lo puede vender como un triunfo. Son las ocho de la trade...
- no. Quiero luz. El intercambio se hará a las ocho de la mañana. No voy a sacar a 40 civiles de ahí sin saber que está pasando
- aceptado - el profesor dice sin dudar
Recién cuelgan la llamada, el y Lisboa se sonríen mutuamente
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Narra Boston
- Valentina, han aceptado
Aprieto la radio entre mis dedos
- gracias- alcanzo a murmurar, con una gran sonrisa
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Me mantengo en al ventana, moviendo constantemente mis manos
- ya viene, cálmate- Berlín murmura a mis espaldas y le doy una sonrisa
- necesito verlo- informo, sin despegar mi mirada de la ventana
Llega un auto que se estaciona frente a el banco
Me pego más a la ventana, cuando veo a Alicia salir de un lado y abrir la puerta de el otro
Río sale de el carro, viendo a todos lados con confusion
- ahí está!-
Y ahí estaba lo imposible. Habiamos tenido que montar la de dios, pero todo me pareció insignificante cuando ví a Aníbal salir de ese coche. Estaba vivo. Desconcertado y sin ser capaz de explicarse nada, pero estaba ahí
El mira hacia la ventana y le doy una sonrisa, antes de despegarme de esta y salir corriendo, escaleras abajo
- puertas- escucho a el profesor en al radio
Espero impaciente a qué los rehenes terminen de salir, para así, poder verlo a el
Recién entra, brinco sobre el, esperando que me cargue
- hermanito- murmuro en su oído, sin separar el abrazo
- te quiero mucho- susurra varias veces- perdón por todo
- cállate- reprendo, separándome y limpiando algunas lágrimas que salieron de mis ojos
Miro a mi izquierda y encuentro a Tokio esperando para saludarlo
- perdón- susurro hacia ella, dejo a mi hermano, para que saludé al resto