perdón por la hora, pero no hubiera podido publicarlo en otro momento <3
[...]
Louis se encontraba acostado en la cama de Andy, hermano de Nick y por ende su primo. Jugaba con una pelota chiquita, lanzándola al aire y agarrándola repetidamente.
—Entonces, ¿Escuchaste a un chico cantar en los lockers del Fundum, ibas a ver quién era y Nick te interrumpió? — repitió Andy una vez que Louis terminó de contarle toda la historia.
El chico asintió. —Y ahora no dejo de pensar en él, me va a dar un patatus o algo si no lo encuentro.
Andy arqueó las cejas con una sonrisa divertida. —¿Tan así?
—Muy así.
Ambos rieron un poco y Andy negó con la cabeza en diversión.
Su relación con Andy era todo lo contrario a su relación con Nick. Desde que se mudó hace un año a Londres para seguir sus estudios universitarios y sus tíos gustosos lo recibieron en su casa, su relación con Andy fue buena, además de su primo llegó a ser su mejor amigo. Le contaba absolutamente todo y viceversa, pues Louis no tenía tantos amigos en Londres, todavía no lograba hacerlos, aunque pensaba que con Andy no era necesario tenerlos.
También quería a Nick, pero él era tan narcisista que a veces llegaba a molestarle, sin embargo pasaba tiempo con él debido a que siempre lo ayudaba a grabar y editar los vídeos para su canal.
—¿No te haces ni una mínima idea de quien pueda ser?
Louis negó con la cabeza.
—No conozco a nadie con esa voz, voy siempre al Fundum y nunca la he escuchado. Debe ser nuevo, o algo.
—Puede ser. — Andy asintió en acuerdo.
Louis suspiró frustrado y siguió jugando con la pelota, esta vez haciendo que chocara con la pared.
—Tendré que esperar a que vuelva a cantar, si está en el Fundum es porque lo gusta hacerlo, supongo.
Justo en ese momento, la puerta fue abierta sin avisar, Louis levantó la cabeza y Andy volteó hacia ésta, ambos miraron a Nick ahí.
—Louis, estás acá. — habló.
—¿No te enseñaron a malditamente tocar? —se quejó Andy.
Nick lo ignoró, sin embargo, y no sacó su vista de Louis. —Primo, necesito que me ayudes editando mi video de la fiesta.
El castaño se sentó en la cama y asintió. —Está bien, vamos. Andy, hablamos luego. — se levantó y le tiró la pelota al nombrado, quien la agarró sin problema.
—Suerte con el pesado ese. — murmuró.
—Sigo aquí, idiota. — Nick rodó los ojos y salió de la habitación.
Louis le dio una risa divertida a Andy y salió detrás de Nick.
Una vez que estuvieron en la habitación de su primo, Louis se sentó en el escritorio. Abrió el programa de edición donde siempre editaba los vídeos de su Nick.
—¿Ya has pasado los videos a la computadora?
—Sip, están todos. —respondió el chico sentando en la cama detrás de Louis, observando lo que hacía.
Louis apoyó su mentón en la palma de su mano, mirando atentamente a la computadora. Le dio click al primer video una vez que tuvo todos insertados en el programa de edición.
—¿Empezarás el blog con este video? — preguntó refiriéndose al video en el que aparecen los dos.
—Sip, me parece bien. Hazle algunos cortes, vi el video y en una parte aparece un chico entrando al baño, córtalo del cuadro. — comentó con diversión.
Louis se detuvo de golpe. ¿Acaso había escuchado mal? volteó su cuerpo para mirar a su primo con confusión y asombro.
—¿Cómo dices?
Nick lo miró sin entender la razón de su reacción. —Que recortes al chico que entra al baño detrás nuestro, ¿Qué tiene de malo?
El castaño cerró los ojos y negó rápidamente con la cabeza, volvió a voltearse frente a la computadora.
—N-no, no, yo... yo sólo veré el video antes de, huh, comenzar a editar.
—Pero yo ya lo vi y ya sé qué es lo que quiero quitar y agregar, tú sólo comienza a editar.
—Nick, déjame verlo, por favor. — volteó a mirarlo con suplica.
El chico rodó los ojos y bufó.
—Está bien, pero apurate con la edición, prometí subirlo mañana.
Louis asintió y rápidamente le dio click al video. De inmediato se escuchó la voz de su primo dentro de la computadora, ahí estaba Nick, Louis estaba a su lado pero él no se fijó en eso, sino más bien en el fondo del video, esperando ver a aparezca dicha persona entrando al baño.
No pasaron muchos segundos cuando sucedió. Acercó su rostro más a la pantalla y entrecerró sus ojos para ver con más claridad. Un chico que no lograba reconocer entraba al baño, tenía el cabello rubio y lacio, no podía verle la cara porque estaba dado vuelta.
Louis frunció el ceño por unos segundos para después abrir los ojos de manera exagerada. El chico que veía en el video se había volteado para saludar a alguien y pudo verle la cara perfectamente.
— ¿Javier? —murmuró.
—¿Qué pasó? ¿Quién es él? —preguntó curioso su primo. Por un segundo había olvidado que estaba detrás suyo.
—Huh, nadie, sólo- sólo alguien del Fundum —respondió sin realmente querer responderle. Se levantó de la silla—. Tengo que irme.
—¡Oye, tienes que editar mi video! —se quejó Nick.
Louis se volteó a mirar a su primo.
—Aprende a hacerlo tú, no estaré siempre a tus servicios, primo.
Y sin más salió de la habitación, dejando a un boquiabierto chico.
Tenía que ir ya mismo al Fundum y buscar a Javier, lo ha visto muchas veces en el lugar pero en efecto nunca lo había escuchado cantar. Solía ser alguien demasiado tímido, cuando llegaba al Fundum siempre estaba leyendo un libro o apreciando el talento de los demás, más nunca lo había visto hacer algo allí.
¿Realmente Javier tenía esa hermosa voz y no la aprovechaba?
Necesitaba encontrarlo y hablar con él.
[...]
—No me gusta este acorde —mencionó Niall tocando la guitarra—. Suena diferente y no queda bien.
Liam rodó los ojos. —Todos los acordes suenan diferente, Niall.
—¡Si pero este suena más diferente! Cambiemoslo.
—Pero está bien, tonto, tú eres el que le busca el pelo al huevo siempre.
Niall bufó y rodó los ojos, ladeó a mirar a otro amigo. —¿Tú que piensas, Harry?
El nombrado estaba jugando con el sorbete de su licuado, sin realmente prestarle atención al su par de amigos.
—Hey, Harry.
Un pequeño toque en su brazo lo sacó de sus pensamientos.
—Huh, ¿Eh? ¿Qué pasó? —Harry preguntó confundido.
—A ti qué te pasa — habló Liam—. Desde que llegamos al Fundum no has dicho ni una sola palabra.
—Y cabe recalcar que ayer te fuiste de la fiesta y no nos dijiste nada, ¿si quiera viste nuestra presentación? — agregó Niall.
El rizado miró a cada uno de sus dos amigos, terminó soltando un suspiro. No podía mentirles a ellos.
—Si vi su presentación, estuvieron geniales, chicos — les sonrió de lado—. Es sólo que... yo, los vi, hm, haciendo el corazón con las manos que yo solía hacer con Gemma, y eso me dio mucha nostalgia, lo siento mucho.
Liam y Niall cruzaron miradas llenas de nostalgia, recordaron cuando los tres eran apenas unos pequeños niños de 9 años y Harry un día había llegado al colegio para enseñarles el nuevo saludo que tenía con su hermana mayor. Se había vuelto su saludo de igual forma, pero dejaron de hacerlo luego de la muerte de Gemma, no lo veían correcto.
Y el que lo hayan hecho la noche pasada fue un impulso. Sabían que a Harry no le molestaba.
—Fue lindo haberlos visto haciéndolo, hace mucho dejaron de hacerlo. — les dio una pequeña sonrisa.
Niall se sentó al lado de Harry y pasó un brazo por sus hombros, dejó un beso en su mejilla.
—Te queremos, amigo.
Harry aceptó el abrazo y acarició la mano del rubio.
—Yo a ustedes — respondió con una pequeña sonrisa—. Y... tengo que contarles otra cosa.
—¿Qué cosa?
El ojiverde mordió su labio inferior con emoción. —Volví a cantar.
—¡¿Qué?! — el par de amigos casi gritó al unísono.
—¡¿Cómo que volviste a cantar?! ¿Cuándo pasó eso?
—¡¿Por qué lo dices hasta ahora?!
Harry jugaba nerviosamente con sus manos, sabiendo desde antes la reacción que sus amigos tendrían.
—Fue ayer, en el baño del Fundum, me recordaron a la canción que Gemma me compuso cuando era niño, me dejé llevar y la canté. — respondió, nuevamente los recuerdos de su hermana volviendo a su mente.
—Esa canción es realmente hermosa — habló Liam—, Gem era realmente una asombrosa compositora.
—Ella era increíble — agregó Harry—. Amaba la música, amaba cantar, yo veía lo feliz que se ponía cuando lo hacía, y su voz era tan hermosa.
Contuvo el aire por unos cuantos segundos cuando sintió que sus ojos picaban. Pasaron 5 largos años pero a veces le seguía costando vivir sin la brillante presencia de su hermana.
—Tú también tienes una voz hermosa, Harry. — murmuró Niall con algo de cuidado puesto a que sabía como el susodicho podía llegar a ponerse cuando tocaban ese tema.
El rizado bufó. —No empieces, Niall.
—Sólo decía. — levantó sus manos a la altura de su cabeza en son de paz.
—De todas formas, sería lindo que tú también aproveches tu voz, Harry. A Gemma le hubiera encantado que siguieras cantando. — habló Liam.
Harry rodó los ojos.
—Dejen de querer manipularme con eso.
—¡No es manipulación, es la verdad! — levantó la voz Niall, a veces llegaba a frustrarle lo negado que era Harry.— Gemma amaba cantar y que tú cantes con ella, ella amaba escucharte cantar a ti, tú amabas y amas cantar y ella sabía eso, estoy seguro que en donde sea que ella esté, está esperando el día en el que te animes a volver a hacer lo que amas.
Harry tragó en secó, de repente sus manos se habían vuelto algo muy interesante con tal de no levantar la vista hacia sus amigos. Muy en el fondo sabía que ellos tenían razón, pero no quería aceptarlo, no le parecía correcto volver a cantar si la persona que le inspiraba a hacerlo ya no estaba.
—Harry...
—¡Basta! — gritó y finalmente miró a sus amigos.— Basta, el tema se termina acá, por favor.
Niall y Liam se dieron una mirada, rendidos. Era imposible hacer entrar en razón a su amigo y tampoco podían obligarlo a nada. Terminaron soltando un suspiro cada uno y asintieron.
[...]
Louis entró al Fundum con algo de prisa, no se detuvo a saludar a ninguno de sus conocidos, y ni siquiera entendía porqué sentía tanta prisa de encontrar a Javier, pero ese sentimiento aumentó cuando a simple vista no lo vio por ninguna parte.
Siguió caminando por el lugar, por suerte no estaba tan lleno como otros días, si Javier está ahí sería fácil encontrarlo.
Y en efecto lo fue, lo vio en un lugar cerca de los baños del Fundum, estaba charlando con un chico de cabello rojo artificial que, si no mal recordaba, se llamaba Michael. Podía notar el nerviosismo del rubio, seguramente porque no era de interactuar con gente de allí, sus manos jugaban entre si y daba sonrisas nerviosas a Michael.
No logró escuchar de lo que hablaban porque cuando se acercó Michael le dijo unas últimas palabras y se alejó. Louis agradeció eso, podría hablar con él.
Cuando estuvo por completo frente suyo se quedó quieto. Notó que Javier estaba entretenido en leer la tapa trasera de –supone louis– un nuevo libro.
—Hola. — decidió hablar por fin.
El rubio levantó la vista hacia Louis, quien pudo ver esos ojos color azul, eran muy bonitos. Frunció su ceño y se volteó para mirar detrás suyo, buscando a alguien, pero no había nadie, se volteó hacia en frente a mirar a louis.
—¿Me hablas a mi?
Louis rio en lo bajo.
—No creo que haya otra persona en frente mío, así que quiero suponer que si te hablo a ti. — respondió con diversión.
—Oh —Javier se dio cuenta de lo estupida que fue su pregunta y acomodó su cabello en nerviosismo—, si, t-tienes razón, lo siento. Hola, soy Javier.
—Lo sé, te he visto unas cuentas veces por aquí.— le regaló una sonrisa de lado.
—Oh... — no sabía que contestar realmente, no era muy bueno interactuando. —Perdón si te suena muy desubicado pero, ¿Por qué estás hablándome?
Y Louis cayó en cuenta de lo raro que era que llegara sin un motivo en especifico a saludar a alguien a quien claramente no se le hacia común que se le acercaran a hablarle.
—Lo siento, yo sólo quería venir a decirte que te he escuchado cantar....
Javier volvió a fruncir el ceño. —¿A mi?
—Si, y quiero que sepas que tu voz es demasiado hermosa, tienes un gran talento y no me parece justo para ti ni para nadie que prives tu voz, cuando te escuché sentí algo tan lindo en el pecho, siendo completamente sincero nunca escuché una voz tan bonita como la tuya.
El rubio parpadeó un par de veces debido a la cantidad de información que estaba recibiendo, su ceño estaba incluso más fruncido que antes y no entendía absolutamente nada.
—N-no entiendo, ¿En dónde me escuchaste? — se limitó a preguntar.
—Ayer, en los baños del Fundum — contestó—. Si te incomoda lo siento, tal vez cantaste en los baños porque no querías que nadie te escuchara, ¡Pero juro que fue intencional! Yo iba al baño y fue inevitable escucharte, pero no me arrepiento.
Javier negó con la cabeza, seguía sin entender nada. —Pero yo no-
—Javier, necesito que me ayudes.
El nombrado y Louis ladearon su mirada hacia donde provenía la voz que interrumpió al rubio. Era el mismo chico pelirrojo de hace unos minutos.
—E-está bien, ya voy — vuelve a mirar a Louis, su ceño seguía fruncido pero ya no tanto—. Debo irme.
Louis asintió y le regaló otra sonrisa. —Está bien, hablamos en otro momento.
Javier se limitó a asentir y con la mirada gacha siguió a Michael.
El ojiazul lo siguió con la mirada por unos segundos, realmente encantado por lo bonito que era Javier, al igual que su voz.