—Jinsoul— Llamó Jungeun a la mencionada cuando la puerta se cerró —¿Y qué opinas?—
—Son niños muy lindos y talentosos, hay que admitirlo. Ninguno mostró alguna cosa parecida— Entonces ambas sabían que venía el pero —Sé que no iba a elegir por nada que no fuera talento, pero tengo una corazonada—
—¿Es Sunoo, cierto?— Se adelantó Jungeun a lo que iba diciendo
—¿Cómo lo supiste?— Preguntó Jinsoul algo impresionada
—Lo noté. La actuación de él tuvo una reacción diferente en ti, casi lloras— La otra asintió despacio, aceptando que fue obvia —¿Vas a elegirlo a él?—
—No lo sé, dime tu opinión— Pidió Jinsoul amable
—Me gustan todos los niños que están aquí, aunque algunos sean unos insoportables o no sepan limpiarse— Opinó Jungeun sacando una risa en la otra —Así que no me importa a quién elijas. Solo te advierto que Gahyeon es un poco malvada—
—No lo sé, tal vez debemos tomar un poco de tiempo, le podría decir a Sooyoung las cualidades y que ella también nos diga—
—Sooyoung dejó todo en mis manos para el niño. No sabía que yo iba a venir a un lugar como este, pero me dijo que no importaba a quién eligiera. Ya tomé a los seis mejores. Ahora te toca a ti elegir el mejor— Respondió con calma, queriendo que Jinsoul sea egoísta y vaya a buscar al niño que tanto miró
—Me da lastima por los demás, todos fueron bastante fabulosos— Ambas estaban sentadas en unas rocas, Jungeun jugaba con la arena y Jinsoul se tapaba con una mano el sol que llegaba a su rostro —Quiero elegir a Sunoo por lo que me provocó, pero todos tienen talento—
—Supongo que el que te provoque más sentimientos es el elegido. Debes pensarlo en el contexto de nuestros personajes también—
—Por eso te pido la opinión, no entiendo mucho al tuyo, si le gustaría más un niño guapo como Hangyul o una niña con una sonrisa como Jeewon— Opinó una vez más
—Por lo que me he dado cuenta, a Junwan siempre le han gustados los niños, así que no creo que le interese mucho— Comentó algo experta
—Por eso pienso que es difícil. Solo sé que Minso va a pedir primero la opinión de ella y se va a quedar con eso— Eso sonó más como una indirecta
—Jungeun, Jinsoul— La abuela Minhee las distrajo, ambas chicas la observaron —¿Tienen decidido al niño que van a llevar?—
—No, aún no. Solo los seis candidatos— Respondió Jungeun volviendo a jugar con la tierra en sus manos
—Lamento interrumpir sus momentos para pensar, pero Jungeun, no creas que te salvas de los deberes de la casa porque te haces de invitada—
—¿Qué?— Volteó confundida para encontrar al resto de mujeres trayendo cosas en sus manos, varias bolsas —No, por favor—
—Jungeun—
—Bueno— Terminó por aceptar antes de cualquier regaño —Yo voy y Jinsoul puede seguir viendo a los niños hasta que eliga uno. Yo vuelvo más tarde—
Minhee llevó su mirada a Jinsoul, esta se la devolvió y se comunicaron de esa forma. Tanto Jinsoul le dijo que no iba a hacerle caso a Jungeun en eso y Minhee le dijo que no la dejara sola. Solo que omitió la parte en que sabía que la castaña estaba intentando escapar
—Con cuidado, está caliente— Avisó Sooyoung con varias cosas en sus manos, caminando hasta dejar las cosas en un carrito
—Te ayudo— Avisó Jungeun yendo a buscar
—¿La vas a seguir?— Preguntó Minhee más libremente hacia Jinsoul
—Sí. Dígale a los niños que vamos a pensarlo en el camino y vamos a volver con la respuesta lista para decirles—
—Entiendo— Entonces volteó para ver a Jungeun que estaba con las demás completando del carrito —Jungeun, anda y vuelve para el recreo de los niños aquí, para que puedas jugar con ellos como les gusta—
—Por supuesto— Asintió dejando de lo último en aquel carrito
—Gracias por tu trabajo— Dijo Siah aplaudiendo al carrito ya listo, Jungeun tomó la parte delantera y probó el peso
—Es lo que hacía siempre, nada que no pudiera hacer— Aseguró moviendo este —Nos vemos cuando vuelva. Vuelvo para jugar con los niños en el patio—
—Saluda a todos de nuestra parte y diles que disfruten el mejor almuerzo de la semana— Hyojung la animó alegre
—Adiós~— Hizo una melodía mientras se iba caminando hasta que salió
Jinsoul fue un poco más atrás de ella, la otra incluso todavía no se daba cuenta, iba muy concentrada en su caminar con el carrito, mirando hacia en frente con una mirada curiosa. Incluso cuando caminaba con normalidad y hasta bastante cerca, aún no miraba hacia atrás
—¡Cuidado!— Jinsoul entró a su escena cuando el carrito iba a tener dificultades para subir un escalón de la calle
Se acercó más a ella, tomando la parte trasera de aquella cosa, entonces la levantó mientras la otra seguía tirando. Al levantarla, la ayuda a dejarla de nuevo en el piso
—¿Qué haces aquí?— Jungeun mostró su confusión por verla y además ayudarla —¿No te ibas a quedar con los niños?—
—No— Respondió y a Jungeun no le importó mucho porque continuó avanzando —¿A dónde vamos?—
—No te incluyas. Yo voy y tú te invitaste sola. Tengo que entregarle almuerzo a los abuelitos del barrio— Detuvo del carro en una parte donde ya se veían aquellas casas de adobe pequeñas —Pero supongo que las niñas ricas no saben lo que es ir dando comida a viejitos que con suerte se mueven en su casa, ¿No?—
Jungeun miró hacia atrás para ver a Jinsoul y juró perderse en las nubes. La de cabello cobre estaba apoyada en el borde del carrito mientras la veía con unos ojos de perrito, cuando miró a Jungeun dio una sonrisa acompañada de una risa que hizo desaparecer sus ojos
—Claro que no, pero quiero hacerlo— Afirmó sin ninguna ofensa a lo que Jungeun asumió
—Quédate aquí— Dijo Jungeun intentando ignorar la linda imagen que por desgracia no pudo capturar en su cámara
Tomó de una de las bolsas con la mirada de Jinsoul encima, caminó hacia un pequeño local que había en la calle y se detuvo en la puerta a trasera. Tocó de la puerta y esperó alguna respuesta
—¿Qué...?, ¡Jungeun!— La señora que salió de ahí la miró con alegría, sabía que venía con una bolsa con comida guardada y la tomó para luego abrazar a la castaña —No te aparecías hace mucho tiempo, ¿Cómo te va?—
—Bien, muy bien— Devolvió aquel abrazo —Estaba de pasada. Necesito ir a dejar el resto de almuerzo que me mandaron—
—Entiendo. Me alegra que hayas venido, querida— Se despidieron con unas tiernas sonrisas
Aquella señora de edad que trabajaba con su pequeño negocio de dulces, no dejó de mirarla con una sonrisa. Jinsoul cuando pasó en frente junto al carrito, se encontró con su mirada y se sonrieron
—Sé de ayuda un poco y lleva dos— Jungeun la sacó de sus pensamientos y le tendió dos bolsas
—Eso es sencillo— Respondió tomando de esas, luego Jungeun tomó otras dos y se fue en camino a una casa
—¡Señora Nam!— Llamó cuando estuvo dentro de aquella casa de adobe, en el patio, una familia de abuelitos hablando
—¡Es Jungeun!— Los ancianos celebraron
Como la castaña dejó las bolsas que tenía en la mesa en la que ellos estaban reunidos, Jinsoul hizo lo mismo. El más anciano revisó aquellas bolsas asomando demasiado su cabeza, indicando que su vista no era buena
—¿Y quién es esta bella dama?— Preguntó una que era más joven, como estaba cerca de Jinsoul, la apuntó y se fijó en ella
—Ella es... Jinsoul— Jungeun la presentó antes que ella hable —Me está acompañando—
—Nunca la había visto, ¿Por qué recién la...?— La más anciana se confundió
—Ella es de mi instituto, vino conmigo por lo mismo— Aclaró Jungeun interrumpiendo
—Ah~— Aquella viejita sonrió de forma inocente —Nunca supe que tenías amigas, hola— Saludó alegre
—Un gusto— La saludó de vuelta con un tono tierno
—Jungeun, quedate a hablar— La hija de la anciana señaló la mesa
—No puedo, tengo que seguir entregando— Señaló al carrito que estaba afuera de la casa
—Vamos, no es mucho— Animó el más anciano
—Si me ayudan a entregar, lo puedo pensar— Bromeó Jungeun
—Te diría que sí, pero me hice una fractura en la pierna la semana pasada y no puedo si quiera levantarme sin ayuda— Mencionó la hija de la anciana con un rostro de lamento
—No puede ser— Jungeun exageró su expresión —¿Y cómo te pasó algo como eso?—
—Caí de la bicicleta— Apuntó al transporte que estaba por ahí en el patio —Agregando que pasó porque se pinchó una rueda, aquí mi esposo no puede hablar bien y entonces está botada, todavía no la puede arreglar ni yo usar—
—Pero los materiales están ahí, ¿Por qué no lo haces viejito?—
—No ve bien, no ha podido agarrar sus materiales— Explicó la señora
—Esperen, ¿Pero están los materiales aquí?— Preguntó Jinsoul y el hombre la movió la cabeza afirmando —Es un simple parche. Yo puedo hacerlo entonces—
—¿Que tú vas a hacer qué...?—
—¿Hablas en serio?— Cuestionó la menor de la mesa
—Claro, si tienen las cosas. Es un simple parchado, no hay mucha dificultad en eso— Contó acercándose algo tímida
—Te lo agradecería bastante, aunque no pueda usarla— Dijo con alegría
—Permiso— Aún tímida, tomó de las ruedas verificando cuál era la que no tenía aire
—¿Estás segura de lo que estás haciendo?— Jungeun no confiaba en ella
—Por supuesto que sí— Aseguró Jinsoul, la otra la observó hasta que comenzó en serio
—Y-yo, voy a ir a dejar a la otra hermana Nam y vuelvo— Avisó Jungeun
—Sí, no te preocupes, confiamos en las manos de tu amiga— Respondió la anciana sin darle ninguna vista a Jungeun
Salió en busca de una bolsa para ir a dejarla, antes de marcharse de ahí, miró como todos estaban concentrados en lo que Jinsoul hacía
A los minutos, Jinsoul movió de la bicicleta para mostrársela a la familia. Las mujeres fueron las únicas que de inmediato le brindaron exclamaciones de impresión, los dos hombres por otro lado, el más anciano movía su rostro buscando el ángulo para ver y el último no podía hablar para expresar lo que veía
Jungeun llegó a ver aquella escena en que la más anciana le tomaba la mano a Jinsoul para decirle gracias por su trabajo. También antes de irse, nuevamente la familia daba indicios que su amiga era bonita y la trajera más seguido
—No pensé que supieras arreglar una bicicleta— Comentó Jungeun llevando del carrito
—Sé hacer muchas cosas— Presumió Jinsoul
—Pero arreglar una bicicleta...— Justo se detuvo para tocar la puerta de una casa
El tiempo pasó muy rápido, Jungeun en solo 4 casas para ella era como si fuera un solo segundo. Todos la saludaban, le decían que la extrañaban, les daban las gracias y le deseaban suerte. Para remate la gran mayoría por no decir todos, le decían que su amiga era bonita o que estaban maravillados con el hecho que tiene amigas
—¡Gracias Jungeun!— Mencionó una de las abuelas cuando recibió de lo suyo
—Nos vemos— Se despidió cuando dejaron en las manos de esa gente comida
Cada vez el carrito se veía más vacío y pesaba menos. Aún así, les quedaban varias. Jungeun hacía de eso muchas veces por lo que también se sabe el recorrido de memoria. Todos los residentes la saludaron con una sonrisa, además de preguntar por su viaje
—¿Por qué este apagón?— Preguntó Jungeun al llegar al hogar de una abuela
—Jungeun...— Mencionó su nombre como si la hubieran salvado —Solo yo estoy sin energia eléctrica y no me gusta estar así—
—Yo lo puedo arreglar— Otra vez salio Jinsoul a ayudar
Esta vez Jungeun miró desde dentro cómo Jinsoul movía una cosas en la caja del medidor de luz. Esta vez se demoró algo más, ya que no le achuntaba de dónde venía la conexión fallida. De todas formas, en un par de segundos, ya está a listo y dejaron a la señora feliz
—Jinsoul— Llamó Jungeun y la otra estaba pasando detrás suyo —Ya queda lo último—
—Genial. Todos han sido buenas personas—
—¿Te parece después hablar?— Cambió de lugar sus manos —Se necesita personas para pasar por aquel lugar—
—Sí, por supuesto—