El día paso rápidamente, todos se encontraban angustiados ante la aparición de la corona y la revelación de la necesidad de un pilar en Cefiro; la situación era tan preocupante que las comidas en grupo se suspendieron ya que nadie tenía cabeza para eso ni mucho menos ganas de comer, razón por la cual nadie notó que la guerrera mágica del agua no abandonó su habitación en ningún momento, ni siquiera para buscar algo de comida.
Ahora era un nuevo día, cada quien seguía haciéndose cargo de las labores asignadas por Guru Clef el día anterior, hasta que a media tarde el mago supremo convoco a todos a una reunión de urgencia en la sala del trono.
-Que pasa Guru Clef? Acaso ya encontraste una solution? - El príncipe de Cefiro se veía muy esperanzado con esa reunión
-No Paris, lo siento mucho, de hecho me temo que es todo lo contrario, he sentido una anomalía bastante extraña-
Después de estas palabras y la desilusión de todos, Guru Clef levanto su báculo proyectando en el techo la imagen del salón de la corona, el cual se veía muy diferente del día anterior.
En esta ocasión el brillo que se veía era de un color azul intenso y daba forma a un objeto un poco plano y de forma horizontal, el agua alrededor estaba más agitada y formaba unas extrañas ondas mientras unos extraños pétalos de color blanco flotaban en la habitación .
-La corona y el cuarto están diferentes, que se supone que significa eso? - Ante la pregunta de Ascot todos miraron a Guru Clef esperando una respuesta
-La corona está cambiando, eso solo pasa cuando ha elegido un nuevo pilar-
-Pero no se supone que el pilar es Lucy? -
-Parece que ya no lo es Latis, la corona tenía una forma diferente cuando escogió a Lucy y cuando ella elimino el sistema del pilar, ahora es algo completamente diferente y la corona se adapta y se moldea a quien ella escoja como persona digna de portarla; que haya tomado esa forma y el cuarto reaccione así quiere decir que es alguien diferente de Lucy y que la corona ya ha escogido a su pilar-
-Pero entonces, Guru Clef quien es el nuevo pilar de Cefiro?-
-No lo sé Anais…-
Todos guardaron silencio ante la respuesta del mago, nadie se atrevía a decir algo y no sabían cómo reaccionar ya que se encontraban sumamente felices al ver que la querida Lucy se había librado de la pesada carga del pilar y podía tener una vida tranquila y feliz con Latis, pero por otro lado se encontraban tristes y preocupados al saber que alguien más tenía que ocupar ese lugar y sacrificarse por el bien del planeta, no querían que nadie siguiera el mismo camino que la princesa Esmeralda.
Latis ya no resistió mas y ante la sorpresa de todos abrazo a Lucy con una sonrisa dibujada en su rostro mientras la pelirroja correspondía a su abrazo y sollozaba en su pecho sin ocultar su felicidad aunque sintiéndose algo culpable por tener ese sentimiento de felicidad mientras alguien más tendría que cargar con ese trágico destino.
Mientras tanto, en una de las habitaciones del castillo de Cefiro, una chica de cabello azul se encontraba sentada en el borde de su cama con la mirada perdida en la pared, rodeada de un completo silencio y pensando en la conversación que había tenido con Ceres el día anterior. No había dormido en toda la noche, solo había permanecido así sin reaccionar siquiera a los cambios climáticos que se estaban presentando.
Después de unos momentos la chica se puso de pie y abandono la habitación en silencio caminando lentamente por los pasillos del castillo hasta adentrarse en un hermoso jardín donde acostumbraba sentarse Ascot con sus criaturas, se alegro internamente de que Ascot no estuviera allí y se sentó a la sombra de un árbol sintiendo como un par de criaturas se acercaban a ella amigablemente, la chica sonrió y empezó a acariciarlos con cuidado y con mucha suavidad.
-No puedo creer que les tenía tanto miedo antes cuando ustedes son bastante lindos y tiernos-
La chica rio un poco cuando las criaturas gruñeron suavemente disfrutando de sus caricias y su voz.
-También están asustados no es así? Después de todo este es su hogar, su mundo, pueden vivir tranquilamente aquí… como yo…-
Marina suspiro profundamente y cerró sus ojos con un semblante serio y nostálgico.
-Cefiro es nuestro hogar, una tierra hermosa y mágica, no es justo que pase por esto, aquí viven muchas personas, criaturas increíbles como ustedes… ahora entiendo porque Clef ama tanto a Cefiro y se preocupa así por este planeta… él es alguien realmente maravilloso- Las criaturas la observaban como si le entendieran y prestaran atención -Lo amo… así es, amo a Clef aunque siento que él me odia… pero eso no tiene importancia saben? Claro que me duele pero puedo ser feliz, puedo serlo si él lo es y más si soy útil y ayudo a construir esa felicidad-
Se puso de pie mientras las criaturas se alejaban, Marina dirigió su mirada al cielo y sintió la suave brisa mecer sus cabellos mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.
-El mundo que amo… las personas que amo… el hombre que amo, todo por su felicidad, por ellos… sin arrepentimientos-
-Mi niña… tomaste una decisión entonces?-
-No hay mucho que pensar Ceres, te lo dije ayer… ahora por favor… guíame…-
Después de decir esas palabras, Marina rio un poco con suavidad y de una forma indescifrable, secó una traviesa lagrima que rodaba por su mejilla y abandonó el jardín para internarse de nuevo en los pasillos del castillo siguiendo su camino.
En la sala del trono el ambiente era algo completamente diferente, todos abrazaban a Lucy y hablaban un poco más animados ya que a pesar de todo era una buena noticia entre tanto caos.
-Ascot estas bien? Te he notado muy raro-
-No sé de qué estás hablando Caldina, es solo que toda esta situación de Cefiro es algo preocupante-
-Ambos sabemos que no es solo eso, hace mucho estas así, desde el regreso de las chicas, en especial con Marina, me preocupa-
-Pues parece que tu preocupación no es sincera Caldina porque ni siquiera has notado que Marina no está aquí-
-Que quieres decir Ascot?-
Caldina se sorprendió y aun mas al observar alrededor y notar que efectivamente Marina no estaba, se sentía avergonzada y muy mal por no darse cuenta, aun mas porque Ascot tuvo que hacer que cayera en cuenta de su error y encima parece que nadie más que él había notado la ausencia de la chica, solo que ellos dos no sabían que Clef había estado consciente de ello todo el tiempo y que Marina no había salido de su habitación, solo que aun se sentía culpable por tratarla mal que no se atrevía a enfrentarla y ni siquiera a nombrarla.
-Sé que es un momento feliz para todos pero ahora debemos concentrarnos en buscar a la persona que ha escogido la corona ya que hemos visto que es imposible anular el sistema del pilar, así que lo mejor es traerla cuanto antes al castillo para que tome su lugar y que Cefiro se recupere y estabilice-
-Eres un insensible Rafaga, no podemos dejar que una persona inocente se sacrifique por el planeta-
-Temo que tanto Caldina como Rafaga tienen razón, como dice Caldina, sería muy cruel que alguien tome el lugar del pilar, pero Rafaga está en lo cierto, si esa persona no toma su lugar, Cefiro podría destruirse por completo, no podemos arriesgarnos a que eso suceda-
-Pero Guru Clef, no podemos dejar que haya un nuevo pilar-
-Lo sé Presea pero me temo que no nos queda de otra, no hemos encontrado nada de información y dudo que la encontremos, si la hay y llegáramos a obtenerla tal vez ya sea demasiado tarde para Cefiro-
-Oigan… que es lo que está sucediendo?-
Paris señalo la imagen en el techo, de alguna forma el símbolo de la corona estaba brillando con más intensidad y se encontraba rodeado de un brillo plateado mientras el agua se había calmado un poco pero las ondas en ella seguían formando hermosas figuras y los pétalos blancos seguían cayendo lentamente.
-No lo sé… es algo extraño… no entiendo porque esta reaccionando así y los cambios se están dando tan rápido-
-Guru Clef… tu anillo esta brillando…-
El susurro de Anais alertó al mago que inmediatamente dirigió su vista a su anillo, el cual efectivamente estaba brillando, se preocupo con el misterioso suceso así que giro su vista hacia Latis que entendió el mensaje y sacó su espada la cual brillaba de la misma forma que el anillo.
-Latis que significa eso? Tu espada esta brillando igual que el anillo de Guru Clef-
-Lucy, estos dos objetos son los únicos que permiten el ingreso al cuarto de la corona, si estos están brillando es porque el cuarto esta por abrirse y alguien ha ingresado a la zona-
El mago levanto su báculo y la imagen proyectada cambio ahora a las afueras del cuarto de la corona, dejando ver a una hermosa mujer de largo cabello azul, caminando despacio hacia la habitación con su rostro serio e impasible.
-Marina! Que está haciendo ella allí? Se supone que es peligroso y el mecanismo de defensa del cuarto se activa atacando a quien no sea el pilar-
Todos intercambiaron miradas de confusión y temor, todos menos el gran mago que tenía su mirada fija sobre la guerrera del agua en la imagen proyectada, mientras apretaba sus puños con fuerza para después levantar su báculo y transportarlos a todos a aquella torre en el exterior del cuarto de la corona, encontrándose con Marina a pocos pasos de ellos.
-Marina espera! Qué crees que haces? Entrar allí es muy peligroso-
-La situación es muy grave así que es mejor que no te acerques a ese lugar Marina-
-Esto no es un juego Marina, no sé que estas intentando probar o que quieres, pero esta no es la forma de conseguirlo-
Marina ignoro las frases dichas por Lucy, Anais y Guru Clef y continúo su camino por lo que Ascot intentó acercarse para interponerse en su camino y detenerla, pero solo pudo dar un paso cuando frente a todos aparecieron tres luces, una verde, una roja y una azul y fueron tomando forma lentamente de un gran ave, un león y un imponente dragón con su tamaño modificado para adecuarse a las dimensiones del pasillo.
-Windom…- Anais se sentía sorprendida de ver a su genio allí y más bloqueando el paso mientras Lucy se encontraba igual
-Rayearth…-
-Ceres…- Cuando Guru Clef susurro su nombre, el dragón le dirigió una mirada fría y aterradora que hizo estremecer al mago y a todos los presentes
-Windom, que está pasando? Tenemos que detener a Marina, ella no puede entrar allí o se lastimara-
-Anais, puedo asegurarte que la protegida del agua no será dañada, solo deben dejar que el destino siga su curso y no interferir-
-No me interesa que sean genios, pero no podemos permitir que Marina entre a ese lugar, la situación de Cefiro está muy mal como para que termine empeorando por algo así-
Los genios no respondieron nada ante la altanería de Paris, pero cuando el príncipe trato de acercarse junto con Ascot, Ceres dio un paso adelante con claras intenciones de atacar hasta que escucho la suave voz de Marina que detuvo su paso y giró su cabeza dirigiendo su mirada a sus amigos.
-Ceres… todo estará bien…-
El dragón se tranquilizó con esas palabras y cerró sus ojos regresando al lado de los otros dos genios de forma calmada mientras Marina miro a sus amigos de forma cálida y les regalo una tierna sonrisa que dejo a todos mudos y paralizados mientras ella se giro de nuevo avanzando un par de pasos a la habitación que abría sus puertas dándole la bienvenida y abriendo un camino entre el agua para que ella avanzara al interior; solo el sonido de las puertas cerrándose con Marina en su interior, despertó a los cefirianos y a las dos guerreras de su ensoñación.
-Marina… ella entro al cuarto de la corona…-
-Pero se supone que eso es imposible, solo puede entrar el pilar, Guru Clef, que significa eso?
-No… no puede ser… Marina… ella no… no puede ser… el nuevo pilar de Cefiro-
Ante las palabras del mago, las expresiones de terror no se hicieron esperar y más cuando repentinamente, el siempre serio y respetuoso gurú de Cefiro cayó de rodillas en el suelo con su cabeza gacha y su mirada clavada en el suelo mientras apretaba con fuerza sus puños y susurraba entre dientes el nombre de la guerrera mágica del agua.
-Marina…-
CONTINUARA….