Después de todo el escándalo que hice, llegaron Midoriya y Todoroki corriendo a mi habitación. Me encontraron de rodillas al suelo y todo a mi alrededor hecho un desastre.
-¡TN! ¡¿Estás bien?! ¡¿Qué fue lo que pasó?!- preguntó Midoriya escandalizado.
Seguía tan alterada, que no podía ni hablar.
-Iré a traerle un poco de té.- dijo Shoto.
-Espera, Todoroki. Por favor, no le digas a nadie que TN se encuentra en éste estado.- le dijo Midoriya.
-De acuerdo.- dijo Shoto y se fue corriendo.
Me quedé con Midoriya y traté de contarle lo que había pasado, pero me era muy difícil. Estaba hiperventilando.
Shoto regresó con una taza de té. Me ayudaron a reincorporarme y me sentaron en la cama para que lo bebiera y me pudiera tranquilizar.
Pasaron algunos minutos y al fin pude hablar, sólo no quería hacerlo, ya que Todoroki seguía ahí.
-TN, ¿Estás así por lo de Aizawa-sensei?- preguntó Shoto.
Midoriya y yo nos miramos mutuamente y después lo miramos a él.
-Todoroki... ¿Cómo es qué...- habló Midoriya.
-TN y Aizawa-sensei siempre fueron muy unidos, no es muy difícil adivinar.- respondió Shoto.
-Shoto, ¿Podrías guardar un secreto?- le pregunté.
Terminé contándolo absolutamente todo. Desde mi relación con Aizawa, lo que pasó en el rescate de mi hermano, mi relación con Keigo, lo de Dabi y Toga. Todo.
Shoto tardó algunos minutos en asimilar todo y finalmente preguntó. -¿Y qué haremos ahora?-
-Hay que avisarle a Hawks.- dijo Midoriya.
-¿No escuchaste? Tengo que ir sola.- le respondí algo exaltada.
-¿Sabes que es una trampa, verdad?- preguntó Todoroki.
-¿Qué otra opción tengo? No quiero que le hagan daño.-
-Vayamos con Hawks.- afirmó Shoto.
-Pero... Shoto... Tu...- Me sorprendió que se ofreciera a ayudarme.
-Vamos. Él nos ayudará a idear un plan.- dijo Midoriya. Me tomó de las manos y me dió una cálida sonrisa. -Verás que todo saldrá bien.-
Preparamos nuestros trajes en mochilas y nos dirigimos hacia la agencia de Hawks.
Al llegar ahí, pasamos a su oficina y le contamos lo que había pasado. También le mostré la foto que me habían enviado.
-¿El también lo sabe?- preguntó Keigo, señalando a Todoroki.
Asentí con la cabeza.
-Cielos, eres muy mala guardando secretos.- dijo de forma sarcástica.
-Cállate. Éste no es momento para bromas.- le respondí.
-De acuerdo. Haremos lo siguiente.- dijo Hawks mientras buscaba un plano de la zona. -Irás al parque sola, pero te colocaremos un rastreador. Estaremos alertas desde el otro lado de la ciudad, es probable que quieran lanzar algún tipo de distracción para alejarnos de allí. Midoriya y Todoroki también llevarán rastreadores, ellos estarán en direcciones diferentes, cubriendo un perímetro, en caso de que quieran escapar.-
Extendió su mano y me dió una especie de broche pequeño.
-Si llegas al lugar y Aizawa no está con ellos, presiona dos veces éste botón e iré de inmediato a sacarte de ahí. ¿Entendido?-
Asentí con la cabeza.
-Bien.- Continuó Keigo. -Tengo un par de amigos en la policía que nos ayudarán a llevar todo éste asunto en secreto. Por ahora no daremos información a nadie, ni a la UA. Nadie más lo sabe, ¿Verdad?- Keigo volteó a verme con mirada acusadora.
-No. Sólo nosotros.- respondí.
-Bien. Quédense aquí hasta que llegue la hora.- Dijo Keigo y se retiró a ajustar algunos detalles para la misión.
-Shoto...- hablé.
Él volteó a verme.
-No es necesario que hagas ésto. Tampoco tú, Izuku. Éste problema es mío, agradezco mucho su intención, pero no deberían exponerse de ésta forma por mi culpa.- me dirigí a ambos.
-Somos héroes.- dijo Shoto.
-Todoroki tiene razón.- dijo Izuku decidido. -Te apreciamos mucho y a Aizawa-sensei, pero ésto va más allá de ser un simple favor. Somos héroes y debemos ayudar a las personas que lo necesitan.-
Shoto asintió a modo de confirmación.
-Bien. Entonces iremos con todo.- les dije.
Ver a Midoriya tan decidido, me había hecho reaccionar. Sus palabras me hicieron sentir más segura. En definitiva estaba preocupada por Aizawa, pero no podía dejarme comer por mis emociones, después de todo, estaba a punto de convertirme en profesional y éste tipo de cosas ocurrirían todo el tiempo.
Transcurrió el día. Midoriya y Shoto acordaron dejarme dormir un par de horas para que pudiera descansar, ya que no había dormido bien los últimos dos días y necesitaba estar en las mejores condiciones posibles si quería rescatar a Aizawa.
Faltaba una hora para el encuentro. Me puse mi traje. Estaba lista. Abracé a Shoto y a Izuku, esperando que todo saliera bien. Les estaría agradecida el resto de mi vida por ayudarme.
Finalmente comencé a caminar en dirección al parque. La noche era fría, aún más que cuando Dabi me llevó con él. Había silencio en todas partes, las calles eran solitarias, como si hubiese toque de queda.
Todo me inquietaba, estaba realmente asustada. Lo único que me tranquilizaba era sentir el dije que Shota me había regalado. Lo sujetaba como si se tratase de su mano, como si mi vida dependiera de ello. También llevaba puesto el suyo, aquél que había dejado en la cama de mi habitación. Estaba dispuesta a entregárselo en cuanto estuviera con él.
Al llegar al parque recibí una llamada. Atendí de inmediato.
-Veo que eres puntual.- Dijo Dabi.
-Quiero hablar con Aizawa.- dije de inmediato.
-De acuerdo. Espera un momento.-
Después de decir eso, hubo silencio durante la llamada.
-¿TN?- Era la voz de Aizawa, más apagada que de costumbre.
-¡Shota! ¿Estás bien?- Pregunté.
Un peso gigantesco fue quitado de mis hombros al momento de escuchar su voz. Sentí como si todas esas horas en las que no supe de él, hubiera estado muerta y ahora, finalmente había vuelto a la vida.
-TN... Por favor... Aléjate de Dabi...- Decía entre pausas y tosió.
Se escuchaba terrible.
-Escúchame, haré todo lo posible por sacarte de ahí. ¿Entendido? Aguanta un poco más.- trataba de sonar tranquila, pero estaba muriendo nuevamente al no poder ayudarlo.
Otra vez hubo silencio durante la llamada.
-Bien, ya fue suficiente. Estamos por llegar... Oh, espera... Ya te vi.- dijo y comenzó a reír.
Volteé a mi alrededor buscando con la mirada, hasta que logré verlos a lo lejos.
Dabi caminaba al frente, cómo capitán orgulloso, y Toga caminaba detrás de él, sujetando a Shota, quién venía atado con las manos en la espalda y los ojos vendados.
Jamás en mi vida pensé ver a Aizawa en esa posición. Él siempre me protegía, siempre se veía tan fuerte y ahora parecía que podría quebrarse en cualquier momento.
-Ya estoy aquí. Déjalo ir.- Me dirigí a Dabi.
-¿No quieres saber al menos qué es lo que quiero?- preguntó divertido.
-No me interesa, sólo déjalo ir.- repetí molesta.
-¡No hagas ningúna estupidez y vete de aquí!- gritó Shota.
Dabi volteó y lo golpeó con el puño en el estómago, haciendo que Aizawa tosiera sangre.
-¡Basta! ¡Ya déjalo!- grité desesperada y me preparé para atacar.
Dabi me observó de pies a cabeza y dijo -La debilidad es mutua, ¿Eh?- Volteó a ver a Toga y ella caminó hacia mí, sin soltar a Shota, quién se resistía a caminar.
Toga tenía esa sonrisa que me inquietaba, como siempre. Cruzó su brazo debajo de el de Aizawa y se fue acercando a mi.
-Deja que Toga te atrape. Una vez que te tenga, Aizawa es libre.- gritó Dabi.
-TN... Corre... No pienses en mi ahora... Sólo vete... Por favor...- decía Aizawa hiperventilando.
Toga se acercó a mí y comenzó a parlotear. -Fue muy sencillo engañarlo, ¿Sabes? Estuve fingiendo ser tú durante un tiempo y me di cuenta de que le gustas a muchos chicos, así que te ayudé a que él se diera cuenta.-
Por eso el cambio de actitud de Shota hacia mi. Seguramente se había encargado de actuar como una cualquiera enfrente de él para hacerlo enloquecer de esa forma.
Ella comenzó a atar mis manos. -Por cierto...- Se acercó a mi oído y susurró -Espero que no te moleste, pero mientras fingía ser tú, me di cuenta de que la sangre y los labios de Shota son realmente deliciosos.-
Estaba apunto de dispararle con mi quirk, pero me contuve de hacerlo, ya que en el momento en que lo hiciera, Dabi atacaría a Aizawa y él no estaba en condiciones de escapar, mucho menos para pelear. Sólo apreté los dientes para tragarme las palabras.
-¿Puedo despedirme de él?- le pregunté a Toga con lágrimas en los ojos.
Ella miró a Dabi, quién aceptó con tal de verme aún más humillada.
Me acerqué a Shota y lo besé. Tenía en mente que fuera nuestro último beso. Él se quedaría ahí y yo me iría con Dabi. No sabía para qué me querían, pero para lo que fuera, sabía que no podría salir de eso una segunda vez, al menos limpia o con vida.
Él apenas pudo corresponder a mi beso, por lo débil que se encontraba, así me me detuve, me acerqué a su oído y susurré -Espero que tú corazón vuelva a mi. Mastícalo dos veces cuando escuches que nos vamos. Te amo.- lo besé nuevamente en la frente y di la media vuelta para irme con Dabi y Toga.
"-Te lo encargo, Hawks-" pensé mientras me alejaba de Shota, quién se había quedado atado en el suelo.