Sueño

2K 166 21
                                    

Me llevaron a un auto, me hicieron subir y me vendaron los ojos.

Me mostraba tranquila, sin hablar, trataba de prestar atención a cualquier cosa que escuchara o que ellos dijeran para tratar de adivinar qué harían conmigo.

Al besar a Shota, pasé con mi lengua el dispositivo que Keigo había preparado para ir a rescatarme. En el fondo esperaba que cumpliera su palabra de llegar al lugar lo más pronto posible para que pudiera ayudar a Aizawa.

Después de algunas horas finalmente llegamos a nuestro destino. Dabi me ayudó a bajar y comenzamos a caminar.
Me sentó en lo que parecía una silla y ató mis pies. Posteriormente soltó mis manos y las cruzó por detrás de la silla para atarlas nuevamente.

Pasaron aún más horas en completo silencio, hasta que escuché que alguien tocó a la puerta.

-¿Por qué demonios tardaste tanto?- preguntó Dabi.

-¿Sabes lo difícil que fue robar ésto? Si alguien me descubría, me habrían matado.- Era la voz de Toga.

Enseguida sentí un pinchazo en el brazo, después de eso, Dabi me quitó la venda de los ojos. Era un lugar oscuro, parecía abandonado ya que se veía muy deteriorado. No había muchas cosas, sólo una mesa, tres sillas incluyendo la mía y una colchoneta.

-Sal de aquí.- se dirigió a Toga.

-Volveré más tarde.- Sonrió de forma siniestra y salió de el lugar.

-Fue estúpidamente fácil traerte de vuelta.- dijo Dabi, mientras se sentaba en una de las sillas.

Giré la cabeza, ignorándolo por completo.

-Pensé que la idea de Toga era estúpida, pero ya veo que tenía razón. Ese tipo, Eraserhead, te importa mucho, ¿No?- continuó.

De repente parecía interesado en mí, mientras yo seguía sin responder.

Dabi soltó una risilla. -Veo que no estás de humor para hablar hoy, así que sólo te diré lo que tienes que hacer.- Habló y se levantó de la silla para enseguida pararse frente a mi y colocar su rostro frente al mío. -Vas a estar conmigo unos días y después me vas a ayudar a matar a Endeavor.-

-No pienso matar a nadie, ya te lo dije- le respondí con enojo.

-Claro que vas a hacerlo, de otro modo, no será Eraserhead el que pague las consecuencias, sino esa niña. ¿Cómo se llama? Ah si... Eri.- amenazó.

-¡Ni siquiera te atrevas a decir su nombre, maldito!- grité.

-Entonces ya sabes lo que tienes que hacer.- dijo sonriendo.

-¿Por qué demonios me quieres a mi?- pregunté sin poder contener un par de lágrimas.

Dabi rió nuevamente. -En un principio eras perfecta. No tenías padres y sacar a tu hermano de el camino fue demasiado fácil.-

-¿Sacarlo de el camino? ¡Fuiste tú!- grité y traté de emanar energía de mi cuerpo para disparar, pero no pasó nada... Mi quirk no funcionaba. -¿Qué demonios?-  me pregunté.

-¿No te lo dije? Cobré algunos favores a la gente de DXT y lo sacaron fácil de el camino.-

-Mi hermano... Tú...- trataba de procesar la información mientras seguí tratando de liberar energía, pero no funcionaba.

-¿Qué pasa? ¿No puedes disparar?- preguntó divertido.

-La inyección. ¡¿Qué demonios me hiciste, Dabi?!- le grité con desesperación.

-Sólo soy precavido. Me sorprendió que no intentas algo antes, pero no puedo confiar en que no intentarás nada después...- Acercó su boca a mi oído y susurró -... Así que borré tu quirk.-

Al escuchar ésto quedé en shock. Mi quirk se había ido. No podría escapar de ahí por mi misma. Aunque lo hiciera, no podría cumplir mi sueño de volverme profesional. Quedé reducida a nada en sólo unos minutos.

-En realidad es muy gracioso. La fórmula que te apliqué fue desarrollada gracias a esa pequeña a la que tanto quieres. Si vuelves a verla, dale las gracias de mi parte.- Continuó hablando sarcástico.

La sangre me hervía. Quería matarlo en ese momento, no sólo eso, quería que tuviese una muerte lenta y dolorosa para pagar por todo lo que había hecho. Siempre creí que yo era la responsable de todas las desgracias que había pasado, pero él estuvo detrás de todo.

-¡¿Qué demonios quieren conmigo, entonces?! Ya no tengo un quirk, no te sirvo más.-

-De eso hablaremos después.-

Se levantó de la silla y salió de el lugar.

La frustración y el odio me consumían. Nuevamente me sentía miserable. Otra vez me había arrebatado la estabilidad que tanto me había esforzado en conseguir. Saber que Aizawa estaba a salvo era lo único que evitaba que enloqueciera por completo.

-El idiota de Dabi quiere que mate a Endeavor sin un quirk. Vaya que es estúpido.- hablé para mí misma.

La habitación en la que estaba no tenía ventanas, asumí que pasé despierta toda la noche, pero el tiempo seguía corriendo y no tenía idea de cuánto. Dormía por momentos, me dieron de comer un par de veces. Toga intentó bañarme, pero le di una bofetada y volvieron a atarme, después de eso no lo volvió a intentar.

Lo único que me daba consuelo era recordar a Shota, mi corazón se sentía cálido al recordar sus abrazos, sus besos, sus manos. Cerraba los ojos y pensaba en él. Si no me había rendido aún, era por él.

Mientras dormía soñé con él. Pude verlo estirando su mano tratando de alcanzarme y pude escuchar su voz diciendo: "TN, por favor, no te rindas... Resiste un poco más... Ya voy por ti... Pronto estaremos juntos... Lucha... Mi corazón siempre volverá a ti"

Al despertar sentí como si hubiese recargado energías. Aizawa me hacía sentir fuerte, aunque fuera sólo una ilusión de mi cerebro. Entonces lo entendí, aunque haya perdido mi quirk, aún podía ser una heroína. Estaba decidida a descubrir los planes de Dabi y detenerlos. No tenía una estrategia, pero confiaba en que algo se me ocurría.

Después de algún tiempo llegó Dabi y comenzó a soltar mis manos y mis pies. En cuánto lo hizo le di una bofetada a la que él respondió con otra.

-Que bueno que tienes tanta energía, TN, porque hoy es tu gran debut como miembro de la Liga de villanos.-

-No tengo quirk, imbécil, no te serviré de nada.- respondí.

-En eso te equivocas. Supongo que ya habías escuchado de la fórmula que desarrolló Overhaul para borrar los quirks. Lo que te puse fue una versión menos agresiva, así que podrás trabajar para mí en unas horas.-

¿Por qué estaba tan seguro de que no lo traicionaría apenas tuviera oportunidad? ¿Acaso tenía algún otro as bajo la manga?

-¿Qué pasa si no lo hago?- pregunté desafiante.

-No creíste realmente que nos desearíamos de Eraserhead tan fácilmente, ¿No?-

-No es posible...- dije anonadada.

Keigo no habría sido capaz de dejar a Aizawa en su estado. ¿Acaso no llegó a tiempo? ¿Shota habrá masticado el botón cómo se lo pedí? ¿Por qué estaba otra vez con ellos? No podía creer lo que Dabi me decía.

-¡Mientes!- grité con desesperación.

-No tengo por qué mentir.-

Dabi se acercó a la puerta y la abrió. Al hacer ésto, entró a la habitación un hombre enmascarado con Shota atado nuevamente, ésta vez estaba amordazado, por lo que no podía hablar. Al verlo, corrí inmediatamente hacia él, pero Dabi me sujetó con fuerza de el brazo para evitar que me le acercara, pero le di un puñetazo y logré safar mi brazo para correr hacia Aizawa. Enseguida sentí un golpe en la cabeza que me hacía perder la conciencia, aún así, desde el suelo buscaba el rostro de Shota, aunque supiera que no lograría nada, lo único que quería era verlo.

No debería ser / Aizawa X TNWhere stories live. Discover now