Harry se colocó el sewtter sobre la camiseta vieja, que ya tenía unos días de uso, hoy habría una reunión de la Orden, y el estaba obligado a ir, como estaba obligado a luchar, según el director él debía ser quien acabará con Voldemort nuevamente, pues era el salvador del mundo magico, su destino. Pero Harry hacía tiempo había renunciado a esa idea, habían pasado muchas cosas curiosas desde que lo vio renacer en cuarto año, algo que le dijo a Dumbledore sin dudar pero el hombre ignoro. Harry recordaba perfectamente la noche que el hombre salió del caldero, también recordaba como se enojo con la rata por el plan tan poco pensado y el hecho de usar a niños magos, para planes tan poco proyectados, recordaba como le entrego a Pettigrew para que lo llevará al ministerio, Harry no sabía muy bien como reaccionar, no era lo que esperaba de su enemigo.
En quinto año, un año horrible ya que Dumbledore se tomaba su tiempo para liberar a Sirius y el paso otro verano en manos de Vernon Dusley, había sido uno de los peores veranos, sus sueños con Voldemort habían empeorado, y le dolía siempre la cabeza, cada vez veía las reuniones que el hombre tenía con sus mortifagos, así descubrió que su maestro de pociones era un espía, curiosamente Harry nunca le dijo nada. Harry paso un quinto año lleno de peleas con sus mejores amigos, con Hermione por las clases y sus problemas con el sapo rosa y con Ron por no querer continuar con el Quiddinch. Las clases de oclumancia con su maestro de pociones habían sido un horror, el hombre le dijo claramente, “no deberíamos hacer esto ahora, pero el director insiste, e insiste en la forma” Harry por primera vez medito sobre las acciones del director, si bien Severus Snape había sido un asco en las clases le entregó un par de libros de forma oculta para que practicará en las noches, pero lo que cambió y fue el punto de quiebre para el joven fue la noche que volvió a soñar con una de las reuniones de mortifagos y Harry vio a Snape sententado en una mesa solo junto al señor oscuro diciendo “el chico está conectado con usted, puede que haya sido por la noche hace 14 años o por el ritual, pero tiene pesadillas sobre las reuniones y los castigos.. siente dolor, sugeriría cerrar la conexión quizás…” para Harry era obvio que el hombre tenía una alta posición entre los seguidores ya que pudo ver qué Voldemort no se enojó con sus palabras, si no que en cambio tomo en consideración sus palabras, pero lo siguiente fue clave en Harry, los sueños pararon, Harry sabía que era mutuo que si ambos trabajaban en la oclumancia ninguno tendría la conexión pero no esperaba que el hombre que lo quería matar cerrará su mente y le evitará el dolor.
Su sexto año fue un debacle de situaciones, que acabaron con la paciencia del joven, obligado a “centrarse en los estudios” aunque hubiera ataques y todos lo culparan, fue el año en que Snape entregó a la rata al ministerio jurando y mostrando la marca tenebrosa en el brazo de Peter, Snape le dijo a Dumbledore que no podía tenerla en su casa mas tiempo sin matarla, Harry no podía creer las acciones de Dumbledore, pero sus amigos insistían en que dichas acciones tenían algún motivo, que no podía ser tan estrecho de mente.
En su séptimo año, ya viviendo con Sirius, Harry comenzó a estudiar sobre Tom Riddle gracias a los recuerdos de Dumbledore, Harry no entendía como tenía tantos recuerdos pero no preguntó, ya había tenido una mala experiencia, y el viejo director le había dejado claro que no estaba dispuesto a responder preguntas, pero allí estaba luego mostrándole recuerdos de toda la vida de su enemigo, Harry se sentía tan igual a Tom Riddle que comenzaba a asustarse.
Sin embargo todo realmente empeoró cuando ya no hubo más Hogwarts, cuando graduado, como estaba an viviendo con Sirius la casa del mismo se convirtió en el cuartel general, de forma permanente, sin posibilidad alguna de salir o de estudiar para él, no Dumbledore no lo permitía, Harry recuerda que todo se había vuelto turbio y oscuro incluso sus padrinos lo pensaban, el hombre lo había torturado solo para activar la conexión diciendo que era por dónde había que empezar y era lo que había que hacerce. Harry descubrió un día que no había diferencia entre Dumbledore y Voldemort, porque si, incluso Albus Dumbledore había dejado de llamarlo Tom.
Fue unos meses antes de la muerte de Remus y Tonks habían sido llamados al sótano de la casa Black dónde se daban las reuniones de la orden, todos en círculos escuchando a Dumbledore y dando reportes. Esa noche Albus Dumbledore estaba furioso con Severus Snape pues una redada había sido infructuosa y no habían podido atrapar al mortífago, lo había llamado al frente y lo había torturado, de formas que la cabeza de Harry aún no podía procesar, había habido tanta sangre en el suelo, el hombre no había gritado y eso parecía incentivar más al mago mayor, todos estaban quietos, Harry vio como Sirius abría los ojos y sacaba su varita dispuesto a defender al mago que estaba de rodillas escupiendo sangre, Remus también estaba avanzando, pero algo los congelo, el mago mayor estaba desabrochado su túnica entonces Fred y George hicieron lo impensado, le entregaron polvos a Sirius y Remus y ellos se colocaron en el otro extremo, sus polvos de oscuridad le darían al mago unos segundos para escapar, Sirius bajo las protecciones y arrojaron el polvo, segundos después Severus Snape no estaba.
Harry siempre se preguntó a dónde había ido su maestro, si los mortífagos lo habrían ayudado, esperaba que si, aunque por las heridas suponía que el mago había muerto, la cantidad de sangre que había perdido y que aun manchaba el suelo del sótano daba esa impresión.
Severus se sentó en su silla junto a Tom era una de esas reuniones a las que asistía de forma obligatoria, no solo porque era el esposo del Señor Oscuro, sino porque era uno de los más altos cargos dentro de los mortifagos, sus estrategias siempre daban un resultado deseado y por supuesto tenía más de un mérito ser el mejor y más joven pocionista de europa. A su lado estaba Rabastan Lestrange uno de los mejores con la varita, con la espada y con las Runas, Severus le tenía un gran aprecio, era dos años más joven que él, pero siempre había demostrado ser capaz, frente a ellos se encontraba Lucius Malfoy su mejor amigo y Corvus Lestrange, el hombre que lo había acompañado cuando el mundo de Severus se desmoronó, comportándose como un padre con él, aún lo era, era el mejor amigo de Tom además. Junto a Rabastan estaba su hermano mayor, Rophuldus Lestrange, el pobre hombre había estado casado con Bellatrix Black, algo que todos en la mesa principal lamentaban. Frente al mayor de los hermanos estaba Fenrir, el hombre lobo, uno de los mejores rastreadores que había en el círculo interno, a su lado Narcisa Malfoy ocupando su lugar como mortifaga y como una de las más talentosas cuando se trataba de negociar, así como medimaga. Luego de ellos venían los hermanos Carrow que habían perdido rango, por tanto estaban cada vez más lejos de la cabecera. Según Tom pronto habrá nuevas caras en el círculo interno, Draco y Nott había mejorado mucho en sus carreras y Tom los quería más cerca de la parte estratégica y menos en el campo de batalla, Zabini por otra parte también estaba pronto a sumarse, sin embargo los talentos del joven hacía casi imposible que se mantuviera lejos del campo de batalla.
-Como estas?- preguntó Rabastan cuando se acomodo, mientras el más joven le servía una taza de té.
-Mejor, lamento la brusquedad de ayer..- dijo el pocionista sabiendo que su comportamiento para con su amigo había sido deplorable.
-No se de que hablas..- dijo dedicándole una media sonrisa. Rabastan adoraba a su amigo de la escuela, habían peleado juntos, pero Severus siempre tenía un comportamiento para con él de hermano mayor que el joven Lestrange adoraba, pues siempre había admirado al pocionista por nunca bajar los brazos cuando los Gryffindors lo molestaban.
-Eres demasiado indulgente..-
-Y tu demasiado serio..-dijo mientras acomodaba mejor su parche en el ojo, Rebastan era un gran guerrero, pero en una de sus tantas batallas y duelos una maldición fue a parar a su rostro, hiriendo su ojo derecho, ahora sobre la cicatriz y el ojo herido, el hombre llevaba un parche que lo ocultaba, solo unos pocos conocían la verdadera razón de que ocultara su visión.
La reunión comenzó como todas, se pasaban los informes, se tomaba té, se discutía, se hacían chistes y burlas vacías con el fin de distender la horrible situación de estar en un consejo de guerra.
-Creo que deberíamos plantearnos el hecho de hacernos de una vez por todas con el Wizengamot y el ministerio..- expresó Lucius mientras bebía un sorbo de su café, llevaba horas despierto ayudando a su hijo con los estudios, necesitaba algo fuerte que lo mantuviera en pie.
-Nuestro problema es el cuerpo de aurores Lucius… no podemos simplemente vagar por el ministerio..- dijo Alecto con un tono de burla en la voz.
-No estoy sugiriendo violencia- dijo con obviedad el hombre
-Que sugieres?- indago Corvus interesado
-Sugiero comenzar a usar nuestros puestos como Lords, compensar a presionar políticamente..-
-Eso hasta ahora no nos trajo muchas glorias..- contesto Macnair
-Que pasa si les damos lo que quieren- dijo Lucius nuevamente
-Estas loco..- Alecto se puso de pie con las manos sobre la mesa
-Callate!- siseo Severus con su voz de maestro, furioso mirando a la mujer pelirroja – no me obligues a hacerlo yo mismo- ella retrocedió reconociendo el peligro de enfrentar al pelinegro, Tom por su parte disfruto de ver tal exhibición de poder
-Gracias Severus, decía..- continuo Lucius- ya hemos dado muestras de que Dumbledore no está cooperando, pero que pasa si hacemos más hincapié, quizás sacar a la luz los trapos sucios escolares, una demanda contra Dolores estaría en orden, que se empiece a ver el poder que siempre mantenemos bajo la manga, quizás poner a Rabastan y Radopholus bajo veritaserum ayude..- El más joven de los hermanos se tenso ante eso, odiaba perder el control de sí mismo – quizás pronto Severus podría tomar su posición como Lord y Nott y Zabini debería volver al Wizengamot – dijo refiriéndose a los hombres allí sentados que habían abandonado el ámbito político luego de las represalias de Dumbledore a su familia – aprobar algunas leyes a favor de los mestizos y nacidos de Muggels.. promover leyes a favor de las criaturas – explicó – todos saben nuestros posicionamientos, pero qué pasa cuando nosotros rompamos sus esquemas..?-
-Crees que funcionara?- hablo por primera vez Tom
-Creo que seria apropiado dejar que vean una parte de nosotros que llevamos demasiado tiempo ocultando -explicó Lucius
-Creo que seria acertado Tom, es una buena oportunidad para abrir la mente de las personas que se han estado creyendo las historias de Dumbledore..- Comento Corvus de forma solemne
-Severus.. Theodore, Cristiano que piensan ustedes?- pregunto Tom despues de todo ellos serian los que tendrian que estar en el Wizengamot
-Aunque odio la idea de volver allí, creo que sería apropiado, ya les hemos dado el suficiente espacio para que hagan lo que quieren- comentó Cristiano Zabini, quien había sufrido mucho acoso por parte de Dumbledore desde que se casó con su esposa y adoptó legalmente a Blaise.
-Estoy de acuerdo- dijo Theodore afirmando al mismo tiempo con su cabeza
-Yo sugeriría poner a alguien en mi nombre, Dumbledore cree que estoy muerto y de momento eso parece ser una ventaja..- comento Severus reflexionando la idea- quizás si logramos un juicio justo para Rodolphus y Rabastan.. Rodolphus podría hacerse cargo de mis asientos en el Wizengamot…-
-Estás seguro?- preguntó el mencionado, puesto que era legalmente una posición de mucho poder
-Te gusta la política y creo que será un buen entrenamiento para cuando te conviertas en Lord..- respondió, eran hermanos, quizás no de sangre pero por el resto, Corvus los trataba a los tres de la misma forma, Severus había pasado a formar parte de la familia muy rápido, igual que como le había pasado con la familia Malfoy, lo quería, tanto para Abraxas como para Corvus él siempre fue otro hijo.
-Estoy de acuerdo con eso..- dijo Corvus mientras Tom asiente al mismo tiempo
-Bien eso está decidido, esta semana hay nuevo ingreso, en el círculo inferior tenemos a algunos estudiantes y desertores que están queriendo regresar, luego algunos emisarios extranjeros están apoyando nuestro proyecto y quieren una reunión- comenzó Tom -Fenrir, Rabastan, Theodore, los quiero controlando a los ingresantes el día de la prueba, veremos para qué son buenos…- los tres mencionados asintieron – Severus, Corvus, Rodolphus, los quiero con los enviados de extranjero, a ti también Narcisa- todos estaban conformes con las directrices -Lucius, comienza a trabajar en los juicios para los hermanos, entrega lo que necesites para ellos- dijo Tom seriamente al peliplata quien tomó la directiva con gusto- Por último quiero a Draco, Theo y Blaise en una reunión en dos días, quiero que dejen el campo..-
-Que hicieron mi señor?- pregunto Macnair
-Por favor, ¿los has visto? -pregunto Alecto con saña- se toman más libertades de las que deberían… hace un mes, Draco dejó ir a un estudiante de Ravenclaw que estaba en Diagon…-sonrió esperando que eso causará un shock
-Planeo ascender a los tres jóvenes- comentó Tom casualmente – han seguido las directivas de forma correcta…-
-Por supuesto mi señor..-
-No me gustaría volver a escucharte dudar de mis decisiones Alecto-
-Por supuesto que no mi señor- dijo ella con un temor palpable en su voz
Fue en ese preciso momento mientras la mujer bajaba la vista temerosa y todos volvían a enfocarse en él que Tom jadeo de dolor, rompiendo la taza que estaba en sus manos, sin embargo él no se preocupo, ni siquiera lo noto, tenía los ojos desorbitados, ajeno a su cuerpo por unos instantes hasta que el grito de su esposo lo trajo de regreso causando que sus ojos se abrieran de forma desmesurada al mirar al pelinegro que estaba arrodillado a su lado tratando de ayudarlo y preguntando que le había ocurrido.
-Harry Potter- murmuró Tom recuperando el aliento
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nota de autora
hasta aquí el segundo capítulo..
como va? les está gustando?? espero que si!!