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Videojuego: Avalon Code
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Adoro la música ❤
Los personajes se dirigen hacia ti como (Nombre)
(C/C) Color de cabello.
(C/O) Color de ojos.
(N/M) Nombre de tu madre.
(N/P) Nombre de tu padre.
Abvertencia; Si has jugado el juego, su historia será mucho más profunda y oscura, habrán leves cambios respecto a que la Lectora estará incluida.
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El mayor sueño de Yumil era ser un escritor famoso, mayormente le llamaba la atención el género fantasía, donde sus creaciones eran los protagonistas de sus aventuras, imaginando diversos mundos y historia, aquello por momentos lo hacían desconectarse de la realidad, después de todo su realidad era algo que mayormente parte del mundo vivía; la pobreza, cada mañana atravez de su ventana de su humilde hogar podía observar como diversos niños salian a pedir monedas o simplemente se ofrecían a trabajar para los nobles, él era uno de ellos, pues desde la muerte de su padre debía valerse por sí solo, únicamente su familia ahora era un joven mayor que él, quien de igual forma tenía un trágico pasado, de ser noble paso a ser un don nadie. Seguramente en estos momentos Rex andaba haciendo su trabajo.
-¡Yumil! -escucho llamar a su puerta, él chico de inmediato dejo de escribir para prestar atención a los incesantes llamados a su puerta, dejo sus libros y pequeñas anotaciones de su gran deseo guardados de forma escondida detras de su escritorio, aun era muy pronto para dar a conocer su deseo.
-¡Voy! -respondiendo ante aquel incesante llamado, el chico se dirigió a la puerta principal de su hogar, dejándo cerrado su cuarto, al llegar y abrir la entrada, únicamente sus ojos color como el chocolate observaron a un chico más alto que él, su aspecto era cansado (Seguramente por haber corrido) sus ojos color rojizos como la sangre expresaban preocupación, miedo, Yumil de inmediato formó mostro una cara llena de preocupación, acaso había ocurrido algo malo.
-¡Es (Nombre)! -Dijo de inmediato el motivo de su estado.
Yumil en ese momento tomo de los hombros al mayor, apretando con fuerza estos, su rostro preocupado había pasado a uno lleno de temor y irá, después de todo aquella jovencita de cabellos (C/C) y lindo ojos (C/O) era una chica tímida, solidaria y de buen corazón, pero por el aspecto de su hermano mayor no de sangre, Rex tenía todo eso rostro preocupado y temeroso supuso que de algo malo se trataba.
-¡¿Que ha pasado?! ¡¿Y sus padres?!
Rex apretó sus labios, no importándole el dolor que sentía en sus hombros ante el fuerte agarre del menor, únicamente la escena que había presenciado momentos atrás lo tenían lleno de tristeza, rabia y impotencia al no haber sido de ayuda en esos momentos, únicamente fue un espectador, observando todo.
-Ella junto a sus padres fueron llevado a las mazmorras del castillo, los acusaron de brujería... -musito, mientras se preparaba en tomar a Yumil entre sus brazos, pues el haber perdido a su hermana menor y familia, el único que le brindó un nuevo motivo de vivir fue Yumil, a quien ahora consideraba su hermano menor, entendia que su pequeño hermano tenía una linda conexión con aquella chica y seguramente cometería alguna locura por probar la inocencia de ella.
-¡Eso es mentira! Ella ni siquiera habla con los muertos! ¡Ella es inocente! -exclama mientras suelta a Rex de su agarre, pero este lo había detenido de inmediato-. Vamos a salvarla, aun hay tiempo Rex, sabes que pasa a los que acusan de brujería, la van a ejecutar, debemos salvarla. -la desesperación de ir a salvarla únicamente hacían que el también se pusiera en peligro, Rex lo sabía, ir al castillo de Kaleilan eran un suicidio, mayormente se decían que en sus profundas mazmorras habitaban los peores criminales. Además de escucharse que habían todo tipo de torturas que ese lugar estaba infestado de auras negativas.
-Es tarde...Yumil...Esta tarde es su ejecución...
Los ojos café de este se inundaron de lágrimas, no era tarde, podia ir a salvarla, debía hacer eso.
-Fana...Ella puede ayudarnos, ella tiene un buen estatus, ella podría argumentar su inocencia, debemos buscarla, ella y sus padres merecen vivir... -expresa sintiendo como las lágrimas adornaban su rostro.
-Sabes que ella está postrada en una cama, Yumil...
El castaño aun a si intentaba de zafarse del agarre del chico de cabellos celeste, únicamente no podía parar de pensar en que aquella niña gentil moría por un injusto suceso, ella era tranquila, ella nunca mostro un lado oscuro, o amor a lo extraño como a él, únicamente era una chica que buscaba como salir adelante con su familia.
-Rex... -pidió negando-. Por favor...
Este nego, a sí era la vida, bastardo como ellos no merecían vivir, únicamente debían servirles a los nobles, después de todo a sí era la jerarquía, aunque lo que pensaba era de un cobarde lo aceptaba, pero no quería perder a su única familia, Yumil podría conocer a otra persona y olvidarla, aunque sonara cruel, ambos aun era unos niños para poder enfrentarse a esos soldados y al rey, él apenas había cumplido los once años y Yumil apenas era un niño de diez años, quien perdió a su padre por la guerra, ambos tenían una vida miserable, pero mientras estén juntos nada de esto podía ser tan duro.
Cerrando con fuerzas sus ojos intentando suprimir sus lágrimas, empujó al menor adentro del hogar de este, de inmediato con todas sus fuerzas hizo lo posible por bloquear la puerta, escuchando los lamento del castaño, pidiendo que lo ayudase.
-¡Olvidate! -de inmediato corrió, ignorando aquellos llamados, Yumil debía entender de una vez la realidad en la que estában, gente como ella no merecía pisar este mundo.
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Rex permanecía con un rostro inundando de lágrimas entre la muchedumbre, quienes ante tanta ignorancia únicamente pedían la ejecución a gritos, ignorando por completo a la pequeña de diez años que lloraba ante la injusticia que estaban haciendo, amarrada a un tronco, ella junto a su madre, una hoguera se estaba formando bajo los pies de esta, únicamente podía pedir auxilio, mientras su madre lloraba en silencio. Además de pedir por su padre, pues este sería ejecutado de una forma diferente.
Las brasas tomaron fuerza, haciendo que las llamas poco a poco llegarán hacia tus pies y lo de tu madre, pronto el calor y dolor fueron lo que sintieron, Rex no podía dejar de llorar, agredecia que Yumil estuviera en casa, pero estaba equivocado, el menor entre aquella muchedumbre permanecía quieto, sin decir nada, únicamente apretando sus manos hasta hacerlas puños, maldiciendo a todos.
Este mundo era una total mierda.
Minutos después, solo tú cuerpo inerte junto al de tu madre permanecía quemados, ni rastro de piel, únicamente huesos y ropas chamuscadas.
Aquello perduraría en su mente por siempre.
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Años más tarde, las cosas no habían cambiado, Yumil seguía teniendo en mente aquel trágico suceso, sin embargo pequeñas cosas si habían hecho un cambio, Rex ya no era aquel chico intrépido, poco a poco se había alejado de Yumil después de ese suceso, ambos se veían como hermanos, pero la distancia había tomado el dominio, mientras tanto Yumil seguía con el sueño de escribir su libro, esta vez agregando a una pequeña joven inspirada en ti.
El mayor cambio que tendría a sus catorce años fue el ser elegido por aquel extraño libro en Sunny Hill, de un momento a otro se había convertido en un Adán, pero sus preguntas frecuente era, acaso Dios le estaba dando una nueva oportunidad. Una nueva oportunidad de verte.
-Entonces este mundo terminará... -expreso observando desde Sunny Hill todo el reino de Kaleilan, donde sabía perfectamente que solo gente hipócrita vivia en esta, nadie te salvo, nadie intervino por ti, únicamente pedían a gritos tu ejecución, sin cuestionarse que tu eras inocente.
"-Yumil, Observa estas flores, son perfectamente para un té, a sí papá no tendrá tantos dolores de cabeza. -exclamas manteniendo en tus brazos una pequeña canasta con diversas hierbas curativas.
-¡Me diste una idea, (Nombre)! ¡esas hierbas las creo el espíritu del bosque! ¡sabes que los elfos cuidan de esta! -sus ojos brillaron al imaginar a aquellos seres, riés tiernamente ante lo creativo y soñador que podia ser.
Ahí entre aquella naturaleza, ambos disfrutaban de lo tranquilo que era estar entre aquella vegetación, disfrutando de lo que estás le brindaba"
-Niño, ¿que tantos piensas? no tenemos tiempo, Kullervo resurgirá y terminará con este mundo. -expreso con impaciencia Rempo, espíritu del fuego, observando como aquel humano observaba las páginas en blanco de aquel libro mágico. -¿Piensas en el nuevo mundo?
Yumil asintió.
-¿Es posible traer a los muertos...? -musito bajo, pero el espíritu del fuego nego, escuchando aquel susurro. Yumil apretó los labios.
-El libro de la profecía únicamente es una llave al nuevo mundo, si deseas a alguien únicamente debes valerte por ti mismo y ser merecedor de un deseó. -explico el ser mágico, formando una mueca fastidiada ante las cosas extrañas que había escuchado sobre el libro, después de todo el únicamente era el guía de su nuevo dueño, debido a sus sellos el ni siquiera podía manipular su verdadero poder.-. a todo este a quien quieres de vuelta...digo viendo como ésta este mundo, no creo que sea una mala persona... -dijo con diversión el de cuernos, mientras volaba alrededor del ahora adolescente.
-Es alguien importante... -respondió, cerrando el libro y observando atentamente aquel ojo que decoraba su portada, aquel ojo únicamente lo veía, parpadeando y preguntándose que nuevo mundo abrirá, después de todo su antiguo portador había muerto a manos del reino.
-¡En ese caso que empiece la diversión! -aulló con alegría el ser de fuego, elevando sus manos las cuales permanecían con unos enormes grilletes en forma de sello, aquellos sellos que lo tenían preso al libro.
Yumil únicamente asintió, mostrando un rostro lleno de maldad, sonriendo hacia todo aquel reino, muchos iban a morir.
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Mientras el castaño buscaba a los demás espíritus, en su travesía conocía a diversas personas que mantenían pasados horribles al igual que él, pero aun a si su única meta era traer de vuelta a (Nombre), pero aun a si, los cuatro espíritus le repetían que no era posible traer a un muerto, si el se valía por si mismo y mostrará un corazón amable, su deseo se cumplirá, pues después de todo el libro lo había elegido, ansiando que todo esto terminará de una vez.
-Tu historia es muy original Yumil. -expreso con un rostro enamorado el espíritu del bosque, la hada de tonos verdes estaba maravillada ante tanto talento, aquellas palabras en aquellas notas eran dignar de ser conocida, pues expresaban todo el amor que el chico desde pequeño había escrito.
-...Ah, Ah, Ah. -asintió el espíritu del hielo con diversos murmuró, debido a su sello en su cuello esta no podía decir mas de dos palabras, necesitando que alguien la comprendiera.
Rápidamente Urk, espíritu de la Luz tradujo aquello.
-Neaki, dice que es hermoso pero transmite también tristeza...
El castaño únicamente asintió, observando el cielo nocturno que les acompañaba, los cuatro espíritus únicamente se observaron entre sí, aunque ya llevaban un tiempo con aquel adolescente, sabían que algo le aquejada, verlo pensativo, triste, enojado, era algo que habían comenzado a leer siempre en el rostro de él.
-¿Esa persona desconocida como murió? -Rempo recibió miradas llenas de enojo al no medir sus palabras, porque era siempre brusco al hablar-. Ok, Ok, ¿Esa persona especial como falleció? -rodó los ojos fastidiado.
Yumil únicamente lo observó con ojos apagados, mientras volvía a plantar su vista hacia el manto oscuro que los envolvía, los cinco se encontraba en aquel bosque donde de niño empezó a mostrar aquel interés a lo desconocido, ahora ahi estaba, todas esas historias que tanto fantaseaba era una realidad.
Poco a poco empezó a narrar todo.
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Era el fin, su cordura había desaparecido, lo habían acusado de brujería, después se haber ayudado aquel gatito quitando su mal, si no fuera por Rempo él hubiera muerto de la misma forma que su chica, aquella niña que le siempre le comprendía, ahora que Kullervo estaba despertando y dando las señales del fin de este mundo, Yumil no hacía nada.
-¡Por favor Yumil, tu eres el elegido, ayudanos! -con pasos torpes, llenos de sangré y suciedad, aquellos gemelos de alta clase suplicaban al adolescente, únicamente se encontraron con una mirada fría, dejándo que las llamas que azotaban a la ciudad les comiera vivo-. Eres un bastardo, ¡tu también eres un maldito demonio de este mundo! -vociferó con enojo, observando como aquella figura masculina desaparecia ante tanto sufrimiento que había.
Recibió perdones de todo, hasta del propio rey, pero Yumil únicamente caminaba hasta donde aquel ser demoníaco esperaba, teniendo el libro en sus manos y aquellos espíritus le acompañaba.
Listo para su nuevo mundo.
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Muchos murieron, pero ahí estaba, donde todo comenzó, cerro sus ojos, manteniendo aquel libro contra su pecho mientras los cuatro espíritus al fin era libre de sus verdugos, observaron como Yumil pedía su deseo.
Los presentes únicamente podían observar como el nuevo rey del nuevo mundo traía a la vuelta a una jovencita de largos cabellos (C/C) y resaltantes ojos de (C/O) luego de ella, dos figuras también habían aparecido.
(N/M) y (N/P) observaron todo el panorama desolado de todo el reino, destrucción total.
-Bienvenidos...
-Yumil...¿Que ha pasado...?
Cuestionas confundida, Simplemente recibiste un enorme abrazo, aquel chico castaño únicamente empezó a sollozar en tu hombro, recordando el fatídico día de tu muerte, sacrificando a todo, soportando muchas cosas incluso la traición de su propio hermano, ahora ahi estabas tú, de vuelta. Su recompensa.
-Estas aqui...
-¿Yumil?
Se separó de ti para observarte con una sonrisa, sus ojos como el chocolate te veian con adoración, estabas frente a él, eras tú, cuatro años sin tu presencia, tus sonrisas, ahí estabas.
-Nadie nos va a separar de nuevo (Nombre), tu eres mi Eva.
La puerta del nuevo mundo estaba abierta, ahora únicamente lo importante era vivir momentos felices, para volver a sobre poblar el mundo.
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Yumil y (Nombre) se volverían como los nuevos padres de la humanidad algo así, después de todo, Yumil trajo a la vida a los padres de ella también.
(Nombre) junto a su familia simplemente fue acusado de brujería ante el estudio que llevaban sobre las plantas, poco a poco la familia de ella estaba saliendo de la pobreza, pero como hay personas que se creen mejor, simplemente los acuso de magia negra.
Yumil desde pequeño esta enamorado de (Nombre) y viceversa, además de ser escritor, su deseo era que ella volviera a su lado también.
Rex perdió a su familia por un asesinato, simplemente otros nobles que se encargarían de él, lo dejaron de lado, quitándole la herencia.
M
e gustó y la vez no me convence, la idea principal era ser a un yandere desquiciado que matara a todos, pero dije como lo haría si es un niño, claro recordé que es el elegido de un libro raro y simplemente dejaria que todos mueran con el fin del mundo. Sencillo.
Tenia este pedido de hace mucho, pero realmente no sabía cómo escribirlo, simplemente quise cambiar lo que vi de la historia, ya que este juego está en inglés, como la mención del odio de las brujas y el concepto del fin del mundo y creación de uno nuevo.
Les agradezco si leyeron estas notitas, se les agradece un montón, besos y abrazos virtuales para todo. ❤