Naruto se encontraba en su hogar preparándose para dormir, Boruto había insistido dormir con su padre por lo que se encontraba durmiendo en la cama de su padre.
Antes de que el rubio se recostara junto a su hijo el teléfono principal de la casa resonó en la fría mansión Uzumaki, el jinjuriki sin tener opción, bajó a la sala para responder la llamada.
–¿Diga?–
–¿Señor Uzumaki? – la voz de la recepcionista que los atendió en el hospital habló – Tenemos malas noticias, la señora Uzumaki ha escapado y no se hallan rastro de ella y su hija–
Las palabras las escuchó en cámara lenta, su mundo se derrumbaba sin previo aviso o permiso, estaba en Shock.
–¿Señor?–
–Voy para allá – Fue lo único que respondió antes de cortar, no sabía que hacer, ni siquiera lo estaba creyendo todavía.
Media hora después....
Ino yacía en la casa del Uzumaki cargando de su pequeño hijo Inojin dormido, prometiendo al rubio cuidar de su hijo en lo que no está.
–¿Naruto que pasó?– Preocupada.
El rubio la había llamado a mitad de la noche pudiendo que cuide de Boruto en su casa, sonaba ronco y serio, fue de volada aprovechando que Sai estaba de misión.
–Eso es lo que quiero saber, iré al hospital en dónde Hinata dió a luz– Serio mientras se ponía un abrigo y salía en la oscuridad de la noche.
Ino entró en Shock y el miedo la inundó, ¿Le había pasado algo a Hinata?
Mientras que Naruto solo esperaba que esto fuera una broma de mal gusto por parte de su esposa, negandose a la realidad.
–Soy Uzumaki Naruto, me llamaron por mi esposa– Avisó a la recepcionista con seriedad.
–Si señor, el Dr de allá le contará– Apuntó a un médico hablando con unos AMBU.
–Gracias– Agradeció y se fue a dónde le indicaron.
–Sr Uzumaki, revisamos las cámaras de seguridad y efectivamente su esposa escapó con su hija hace pocas horas– Comunicó con pena por el rubio.
–¿Está seguro que la que escapó fue ella?– Esperanzado de que fuera una equivocacion.
–Me temo que si señor, los AMBU encontraron una carta entre algunas pertenencias que dejó su esposa– Comentó entregandole el sobre– Nadie la ha abierto aún, es algo privado entre usted y su mujer–
El rubio asintió como agradecimiento, pero sin fuerzas para sonreír. Abrió el sobre y con miedo leyó lo que la carta decía, solo para derramar una lágrima por cada párrafo.
“Naruto-Kun.....
Lamento mucho lo que acabo de hacer, pero no puedo seguir con esta farsa, ya no puedo seguir fingiendo el amarte......
Una lágrima cayó en el papel.
El día en el que me salvaste de Toneri esa vez en la luna, esa vez me había enamorado de él, no era tan malo como aparentaba, pero justo te habías dado cuenta de mis sentimientos y me correspondiste, era algo que siempre había querido, no me quedó de otra más que fingir.
Una segunda lágrima manchó el papel.....
Ahora que por fin tengo a una heredera de mi byakugan, podré unirme a mi amor mío, para estar juntos los tres.
Ya me encargué de los papeles de divorcio desde hace unas semanas, solo necesitan tú firma, se los pedí al Sexto hace poco pero na sabe que es para nosotros, me las arreglé para formar sin que se diera cuenta.
Sobre Boruto, puedes hacer lo que quieras con él, no me importa en lo más mínimo, solo lo tuve con la esperanza de que heredera mi byakugan, resultó ser una desgracia para mí.
Suerte en la vida de divorciado Uzumaki Naruto, no me esperes devuelta en tu vida, y mucho menos esperes ver de regreso a tu hija, crecerá sabiendo de ti pero hasta ahí, no permitiré que me quites a mi hija.
Hasta nunca, Uzumaki, ten buena vida.
Finalmente, una lágrima más cayó justo alado de la firma de quién la escribió.....
Atte: Hinata Ōtsutsuki”
Continuará.