Namjoon creía en su fina reflexión como personaje actual; que había cosas en la vida que son necesarias, y otras que realmente no, y que injustamente no podemos evitarlas más eso no significa que tengamos que vivir con ellas y soportarlas.
Soltó un largo suspiró cuando recordó la voz de su madre, cansada y baja. Murmurando acerca de como el deseo de Namjoon de querer cambiar el mundo era ridículo, él no podia cambiar a tantas personas, no podia engrandecer la bondad de todos cuando la balanza de la vida siempre tiene que estar equilibrada. Por lo que, en su pesar y tristeza, decidió que emprender un camino hacia una famosa casa en el bosque, lo ayudaría a despejar sus pensamientos.
Mientras acomodaba su gorro estilo pescador, y sacudía sus pantalones, su hilo de pensamientos lo ayudó a viajar hacia la expresión maxima de si mismo. Lo mínimo que Namjoon debería hacer por si mismo era marcar un limite y darle un respiro a su corazón de todas las cosas negativas de su vida, del estrés de su casa, de la explotación de sus estudios escolares, y de la objetividad cruda de los adultos.
Tenia miedo, claro que lo tenía, cuando comenzó a caminar por el sendero verdoso, rodeado de los más hermosos árboles, lo sintió fuerte y latente. Porqué el miedo era necesario, era normal, y no iba a luchar con una emoción que sabía era necesaria, porque ese mismo sentimiento negativo y asustadizo sería su propulsor para subir la colina y encontrar esa casa. Él lo haría.
-Susy.