Laila Scamander Y Las Reliqui...

By fanfics_and_fandom

47.2K 6.5K 1.9K

#7 «A matar a Voldemort» Las cacerías han comenzado en el mundo mágico. Laila Scamander junto con sus amigos... More

Sinopsis + TRAILER 1
1: El camino de la Nostalgia
2: Tonks
3: Angustiosas horas
4: Por Ojoloco
5: Preparativos
6: Los Delacour
7: Scrimgeour...otra vez
9: Una boda de ensueño
10: Escape
11: Fugitivos
12: R.A.B
13: El Relicario
14: Kreacher
15: Una terrible reunion
16: Inútil Ayuda
17: Primera Plana
18: La calma antes de la Tormenta
19: Ministerio
20: Obsesión
21: No se deben decir mentiras
22: Escape poco exitoso
23: Gregorovitch
24: No son vacaciones
25: Inesperados visitantes
26: Separación
27: Carroñeros
28: La vida en Londres
29: El Refugio
30: El Plan
31: Avalon
32: Bola de Luz
33: Reencuentro
34: Una muy enojada Hermione
35: Lovegood
36: Las Reliquias de la Muerte
37: Emboscada
38: Pottervigilancia
39: Greyback
40: La Mansión Malfoy
41: Dobby, el elfo libre
TRAILER 2
42: Las Secuelas
43: Griphook y Ollivander
44: Un curioso trato
45: Padrinos
46: La horripilante poción multijugos

8: Testamento

1.2K 203 53
By fanfics_and_fandom

Wee extraño sus edits, que me tuve que ver de nuevo toda la saga para inspirarme.

Fuera, en el jardín, los objetos que Scrimgeour nos había dado pasaron de mano en mano. Todo el mundo exclamó ante el Desiluminador y Los Cuentos de Beedle el Bardo, Charlie veía con interés mi pluma de fénix, y lamentaron el hecho de que Scrimgeour se hubiera negado a entregar la espada, pero ninguno de ellos pudo ofrecer una sugerencia sobre por qué Dumbledore le había dejado a Harry una vieja Snitch. El desiluminador o la pluma de Fawkes.

Cuando el Señor Weasley examinaba el Desiluminador por tercera o cuarta vez, la Señora Weasley dijo tentativamente.

—Harry, querido, todo el mundo está horriblemente hambriento pero no queríamos empezar sin ti... ¿Servimos la cena ya?

Todos comimos bastante rápido y después de un apresurado coro de "Cumpleaños Feliz" y mucho engullir tarta, incluso engullí un segundo pedazo completo , un gran avance comparado al anterior verano en que hacer eso me haría sentir asquerosa. La fiesta terminó. Hagrid, que había sido invitado a la boda al día siguiente, pero era demasiado grande como para dormir en la atestada Madriguera, se marchó para montar una tienda de campaña en un campo vecino.

—Encontrémonos arriba —nos susurró Harry mientras todos, excepto Ginny y yo, ayudaban a la Señora Weasley a restaurar el jardín a su estado normal—. Cuando todo el mundo se haya ido a la cama.

Arriba en la habitación del ático, Ron examinó su Desiluminador, a la vez que yo pasaba un dedo sobre la suave pluma de fénix. Harry tenía la vieja Snitch, observando sus alas revolotear febrilmente.  Al fin, Hermione llamó a la puerta y entró de puntillas.

—Muffliato —susurró, ondeando la varita en dirección a las escaleras.

—Creía que no aprobabas ese hechizo —dijo Ron.

—Los tiempos cambian —dijo Hermione—. Ahora muéstranos el Desiluminador.

Ron accedió al instante. Sujetándolo delante de el, lo accionó. La lámpara solitaria que tenían se apagó al instante.

—La cosa es —susurró Hermione en la oscuridad—. Que podríamos haber logrado esto con Polvo Peruano de Oscuridad Instantánea.

Se oyó un pequeño click, y la bola de luz de la lámpara voló de vuelta al techo y nos iluminó una vez más;

—Aún así, es genial, —dijo Ron, un poco a la defensiva—. ¡Y por lo que dicen lo inventó el propio Dumbledore!

—Lo sé pero, ¡seguramente no te habría mencionado en su testamento solo para ayudarnos a encender las luces!

—¿Creen que sabía que el Ministerio confiscaría su testamento y examinaría todo lo que nos dejara?— preguntó Harry.

—Definitivamente, —respondí—. Ningún mago tan celebre como Dumbledore muere y no confiscan su testamento especialmente en un momento como este. Querían buscar un arma de seguro.

— Si.— Hermione asintió—. No podía decirnos en el testamento por qué nos dejaba estas cosas, pero tiene que haber una explicación...

—¿... por qué no nos habrá dado una pista cuando estaba vivo? —preguntó Ron.

—Bueno, exacto, —dijo mi amiga, ahora ojeando las páginas de Los Cuentos de Beedle el Bardo, no pude evitar sonreír un poco recordando a mis abuelos a ambos lados de mi cama leyéndome los cuentos—. Si estas cosas son lo bastante importantes como para pasárnoslas bajo las narices del Ministerio, cualquiera pensaría que nos habría hecho saber por qué... ¿a menos que creyera que era obvio?

—Se equivocó entonces, ¿verdad? —dijo Ron—. Siempre dije que estaba chalado.
Brillante y todo eso, pero como una cabra.

— Esos son los mas peligrosos y brillantes genios— yo respondí, pasando la yema de mis dedos por la pluma de fénix, ¿de verdad esto era algo meramente simbólico o me podía ayudar?—. Piensa en Luna, no esta en Ravenclaw por gustarle leer, y no esta loca, es brillante de una manera que algunos piensan esta loca. 

Dios santo ¿esto era la madurez? Mi amiga me vio sorprendida ante mis palabras sin embargo Ron resopló;

—Te concedo ese punto pero dejar a Harry una vieja Snitch... ¿a qué demonios viene eso?

—No tengo ni idea —dijo Hermione—. ¡Cuando Scrimgeour te hizo tomarla, Harry, estaba tan segura de que iba a pasar algo!

—Si, bueno —dijo Harry, su pulso se aceleró cuando alzó la Snitch entre los dedos—. No iba a intentarlo demasiado delante de Scrimgeour, ¿verdad?

—¿Qué quieres decir? —preguntó Hermione.

—La Snitch capturada en mi primer partido de Quidditch —dijo Harry—. ¿No lo recuerdas?

—Como olvidarlo— sonreí ante el recuerdo de un niño demasiado delgado, como si no lo alimentaran en su casa, con gafas redondas y que era la mitad de altura de lo que era ahora tirandose a la desesperada tratando de ganar su primer partido de Quidditch. Mientras yo apoyaba como loca entre las gradas—. Casi te la tragaste.

—Exactamente, —dijo Harry y presionó la boca contra la Snitch.

No se abrió. Hice una mueca al igual que él, había esperado alguna mágica revelación, tal vez la conciencia de Dumbledore como Merlin, Harry bajó la dorada esfera, pero entonces Hermione gritó.

—¡Hay algo escrito! ¡Hay algo escrito en ella, rápido, mira!

Casi dejó caer la Snitch por la sorpresa y la excitación. Hermione tenía toda la razón. Grabadas sobre la dorada superficie, donde segundos antes no había habido nada, habían cuatro palabras escritas con una fina y sesgada caligrafía;

Me abro al cierre.

Apenas había leído las palabras cuando estas se desvanecieron de nuevo.

—Me abro al cierre.. ¿Qué se supone que significa eso?

Dandome cuenta que Harry nos lo preguntaba a los tres, negué al igual que mis amigos, no se me ocurrían nada, al cierre, al cierre ...¿Al cierre de que? Pero sin importar cuantas veces repitiera las palabras ningún importante o melodramático significado me llegaba a la cabeza, le pedí ayuda a Morgana, ella se quedó callada que significaba dos cosas; o no tenía ni la mas mínima idea o si sabia, y era tan horrible que no me lo quería decir. No sabía cual era peor

—Y la espada —dijo Ron finalmente, cuando tuvimos al fin que abandonar los intentos de adivinar el significado de la inscripción de la Snitch.

—¿Por qué querría darte la espada?— le pregunté curiosa.

—¿Y por qué no me lo dijo simplemente? —dijo Harry calladamente—. ¡Yo estaba allí, la espada estaba justo ahí en la pared de su oficina durante todas nuestras charlas del curso pasado! ¿Si quería que yo la tuviera, entonces por qué no me la dio sin más?

—No te aflijas— le puse una mano delicadamente alrededor del bicep—. Dumbledore siempre era muy misterioso con juegos de palabras y ahora un testamento que tiene un libro, una pluma y un invento suyo para apagar las luces. Lo conocías Harry, no esperes que haya un sentido literal o mucha lógica.

Él apretó la mandíbula y supe lo que estaba pasando alrededor de su mente. Se sentía estúpido, con el cerebro lento y negándose a responder. ¿Se había perdido algo en las largas charlas con Dumbledore el año pasado? ¿Debía haber sabido lo que significaba todo? ¿Dumbledore había esperado que lo entendiera?

—Y por lo que respecta a este libro, —dijo Hermione—. Los Cuentos de Beedle el Bardo... ¡nunca había oído hablar de ellos!

—¿Nunca has oído hablar de Los Cuentos de Beddle el Bardo? —dijo Ron incrédulamente, me vio con complicidad—. Está bromeando, ¿verdad?

—No, en serio, —dijo Hermione sorprendida—. ¿Los conoces?

—Bueno, por supuesto que si! ¿Laila?

—Siempre fue mi segundo favorito antes de ir a dormir— asentí.

Harry levantó la mirada, divertido. La circunstancia de que Ron hubiera leído un libro que Hermione no conocía no tenía precedentes. Ron, sin embargo, parecía aturdido por la sorpresa de los otros dos.

—¡Oh, vamos! Se supone que todos los cuentos para niños están en el libro de Beedle, ¿verdad? "La Fuente de la Buena Fortuna!... "El mago y la Marmita Saltarina"... Babbitty Rabbitty y su Muñón Cacareante"...

—¡Oh ese me encantaba!— apunté.

—¿Perdón? —dijo Hermione con una risita—. ¿Qué fue eso último?

—¡Venga! —dijo Ron, mirando con incredulidad de Harry a Hermione—. Deben haber oído hablar de Babbitty Rabbitty...

—¡Ron, sabes muy bien que Harry y yo fuimos criados por muggles! —dijo Hermione y era verdad, pero era tan fácil olvidar ese detalle, sobre todo con Harry que para él en este mundo estaba su única y verdadera familia—. No oíamos historias como esas cuando éramos pequeños, oíamos "Blancanieves y los siete enanitos" y "Cenicienta"...

—¿Qué es eso, una enfermedad? -preguntó Ron.

—No!— salté de inmediato, muy orgullosa de mis conocimientos muggles—. Fay me explicó; es una chica que se casa con alguien sumamente rico y todos los que fueron malas con ella, los pájaros les quitaron los ojos y las picotearon hasta la muerte!

—Prefiero lo de la enfermedad.— él hizo una mueca.

—¿Así que son cuentos para niños? —preguntó Hermione, inclinada sobre las runas.

—Si —dijo Ron inciertamente—. Quiero decir, lo que acabas de oír, ya sabes, todas esas viejas historias provienen de Beedle. Supongo que es algo así como la versión original. 

—Y este libro sin duda es mi primera edición.— le di unos toquecitos al libro infantil.

—Pero me pregunto por qué Dumbledore pensó que yo debía leerlas.

Algo crujió escaleras abajo.

—Probablemente es solo Charlie, ahora que Mamá está durmiendo, escabulléndose para hacer que le vuelva a crecer el pelo —dijo Ron nerviosamente.

Sentí un suspiro de amor de parte de Morgana en mi cerebro.

—Da igual, deberíamos irnos a la cama —susurró Hermione—. Mañana no habrá tiempo para dormir.

—No —estuvo de acuerdo Ron—. Un brutal asesinato llevado a cabo por la madre del novio podría apagar un poco la boda. Apagaré la luz.

Le di un beso a la frente a mi amigo pelirrojo y un corto beso en los labios a Harry, pero lo suficientemente profundo para que Ron nos tirara una almohada. Cerré su puerta, abandonando la habitación, viendo como él accionó el Desiluminador una vez más.

Fui a la habitación que compartía con Fay y Hermione. Saque de mi baúl el vestido para la boda siendo que Fay ya estaba acostada durmiendo con la boca abierta y babeando y Hermione ya tenía todo listo para mañana, como siempre organizada. Deje el vestido largo doblado a los pies de la cama, al igual que los zapatos de tacón bajo. Abrí mi pequeño joyero viendo los pendientes de perla para mañana, sonreí al ver la gargantilla roja que Harry me había dado para navidad en quinto año, lo había usado todos los días pero no era algo que llevaría a cazar horrocruxes, la única joya que traía hasta dormida era el anillo de Morgana. Sin embargo mi sonrisa decayó cuando vi el brazalete de oro con una gema amarilla reluciente; el regalo que Draco me había dado en mi cumpleaños dieciséis.

Debí haberlo tirado. Tenía que tirarlo, aun así me aferraba a un estúpido brazalete que significaba la amistad que tenía, habia tenido, con Draco Malfoy. Y es que casi era una rutina, lo tiraba a la basura, lo sacaba, lo guardaba de nuevo y gritaba en la almohada de rabia.

Morgana se materializo a mi lado, sintiendo mis pensamientos tristes y enojados.

—Él ya no me importa.

—Estas mintiendo.— ella afirmó.

—Él me mintió  a mi.

—Recuerda quien eres Laila. Y recuerda quien es Draco.—dijo sabiamente. A veces era tan joven, tan alegre que olvidaba que tenia 500 años—. Tú creciste con tus abuelos, héroes de guerra, con tus amigos, con el elegido. Él con mortifagos, esta destrozado en lo que es correcto y lo que tiene que hacer por su familia.

Harry me habia hablado sobre esa noche, como Draco no habia querido hacerlo, como Snape dio el paso y lo hizo, pero Draco....se veía sin elección, roto y echo pedazos. Prácticamente miserable. Una gran parte de mi entendía completamente a Draco pero la otra estaba muy segura que la próxima vez que lo viera le daría un puñetazo en la pálida cara.

—No quiero pensar en él— resople, cerrando la caja—. Mañana será un día muy feliz.

Laila: Mañana sera un dia muy feliz

Los mortifagos; Uy, eso no se va a poder

Continue Reading

You'll Also Like

Fake love By :)

Fanfiction

112K 2.6K 41
When your PR team tells you that we have to date a girl on the UCONN women basketball team and you can't say no to it... At first you don't think too...
457K 16.3K 94
The story is about the little girl who has 7 older brothers, honestly, 7 overprotective brothers!! It's a series by the way!!! 😂💜 my first fanfic...
578K 12.9K 40
In wich a one night stand turns out to be a lot more than that.
628K 38.4K 103
Kira Kokoa was a completely normal girl... At least that's what she wants you to believe. A brilliant mind-reader that's been masquerading as quirkle...