El deseo de Jiang Yinghe de convertirse en monje no se hizo realidad.
Pasó los siguientes dos o tres días recuperándose de la mayoría de sus lesiones antes de permitir que otros se acercaran.
Con el refinamiento gradual del aura acumulada en su cuerpo y la ayuda del medio núcleo de demonio, el cultivo de Jiang Yinghe progresó a un ritmo rápido. Era como si estuviera revisando lo que ya había aprendido. No solo hizo un gran progreso, también tuvo la oportunidad de repasar las técnicas que no había practicado al máximo la primera vez.
Después de estos dos o tres días, el gatito blanco fue el primero en desesperarse. Se quedaba fuera de la puerta todos los días, rascándola y maullando lastimeramente.
Jiang Yinghe tuvo un fuerte dolor de espalda durante los primeros dos días, por lo que ignoró los molestos gritos. Después de que su cuerpo comenzó a sanar, su corazón comenzó a ablandarse.
Cuando estaba mirando los fragmentos rotos de Wangchen y pensando en cómo refundirlo, escuchó un cierto maullido de gatito mientras se abría paso.
Jiang Yinghe se movió, pero no ahuyentó al pequeño gato. En cambio, ignoró al gato mientras se dirigía tentativamente hacia él, saltó sobre la mesa y comenzó a comportarse mal a su lado.
El gato muy bonito en el que se convirtió Chang Ye tenía un pelaje blanco puro y brillante y ojos negros redondos. Después de que su pelaje esponjoso lo rozó, la resolución de Jiang Yinghe se suavizó en un 80%. Suspiró suavemente y tomó la oreja del gatito.
"Todo lo que haces es actuar lindo y mimado". Él reprendió inexpresivamente, "¿Por qué no eres obediente cuando realmente importa?"
Jiang Yinghe levantó al gato y lo puso en su regazo, sin prestarle más atención. Extendió la mano para rozar el borde roto de Wangchen. Movió los recuerdos del interrogatorio del Dao durante su tribulación del rayo celestial.
Si no pudiera responder a esta pregunta, sería difícil para él pasar con éxito cualquier prueba de mentalidad en el futuro.
Su devoción al Dao y su propia moralidad ya eran indestructibles, solo necesitaba perseverar y enfrentar sus propios sentimientos. La reencarnación no ha afectado la devoción de Jiang Yinghe por el Dao. Al contrario, estaba aún más seguro de lo que sentía por dentro.
Ya no importaba si el cuerpo unificado reconocería su vínculo. Estaba decidido a llevar las cosas hasta el final.
Lo que trabajó duro para conseguir, y lo que trabajó duro pero no pudo conseguir, podrían considerarse oportunidades para mejorarse a sí mismo, de modo que pudiera llegar a ser más maduro y experimentado.
Jiang Yinghe examinó cuidadosamente el residuo del rayo en la hoja e imaginó muchas formas de reformularlo en su mente. Sin embargo, como no tenía experiencia en refinar artefactos, sintió que muchas de sus ideas eran defectuosas.
Mientras Jiang Yinghe estaba algo ocupado, el gato en su regazo encontró hábilmente una posición segura y cómoda. Su cola esponjosa se arremolinaba y se enroscaba alrededor de su muñeca, como si indicara "ven y tócame".
Las palabras 'duende coqueto' vinieron inexplicablemente a la mente de Jiang Yinghe. Estaba a punto de ceder a la tentación cuando recordó las púas hacia atrás del gato.
Aunque Tianhou no era un felino, su apariencia y hábitos eran muy similares. Al principio, las espinas blandas solo le dolían porque le raspaban las entrañas, pero luego se atascaron. Aún más impactante, se formó un nudo en la base. La mayor parte de la inflamación e hinchazón de Jiang Yinghe fue 'gracias' a él.
Jiang Yinghe detuvo su mano y continuó ignorando las acciones del pequeño gato.
Pero la entrada de Chang Ye parecía ser una especie de señal. Otra persona pronto llamó a la puerta y entró después de que Jiang Yinghe tarareara en respuesta. No necesitaba mirar hacia arriba para sentir que Li Huanhan había venido.
Qin Jun rara vez tocaba. Li Huanhan era el único que tocaba de vez en cuando, pero la mayoría de las veces entraba en silencio. Independientemente de la hora del día, pudo entrar y salir sin hacer ruido.
"Shizun", Li Huanhan se sentó junto a Jiang Yinghe, su mirada recorriendo al gato en sus brazos sin ningún cambio, "Regresé a la Escuela Tian Mo para buscar registros relacionados con el Santo de la Espada Taichu. Estas son las únicas cosas que encontré".
Dejó un deslizamiento de jade sobre la mesa. Contenía una copia de toda la información relacionada dentro de los registros de la Escuela Tian Mo.
Aunque tanto él como Qin Jun tenían algunas especulaciones, esas eran solo conjeturas y podrían no ser ciertas. Era necesario dejar que Jiang Yinghe los confirmara él mismo.
Esta noticia interesó a Jiang Yinghe. Tomó el deslizamiento de jade sobre la mesa y lo sostuvo en su palma, su sentido divino barrió para examinar la información dentro.
La gran mayoría eran cosas que ya había visto. Dentro de los pocos bits de información nueva, la fuente más confiable parecía ser una sección del 'Libro del Génesis del Cultivador de la Espada', donde el Santo de la Espada dijo: "No soy de este mundo".
Jiang Yinghe no tenía dudas de que estaba lidiando con un transmigrador senior de la perla azul del sistema solar, la Tierra. Un planeta que no tenía nada que ver con el mundo del cultivo.
"¿Bien?" Li Huanhan preguntó: "¿Se respondió alguna de las preguntas de Shizun?"
Jiang Yinghe dijo impotente: "Ya sé todo lo que hay aquí".
Li Huanhan lo miró fijamente por un momento antes de decir de repente: "¿Cómo se enteró Shizun de eso?"
Las palabras de Jiang Yinghe se detuvieron abruptamente.
¿Cómo lo supo? Naturalmente, los encantamientos y la escritura a mano en la antigua residencia del Santo de la Espada... Acababa de hacer esta conexión cuando escuchó otra pregunta.
"El Santo de la Espada dijo que no era de este mundo, así que ¿qué pasa con Shizun?"
La pregunta se hizo en voz baja, como una voluta de humo que se dispersa lentamente después de cocinar. Sin embargo, también era inexplicablemente pesado.
La mente de Jiang Yinghe se quedó en blanco, ya que de repente se enfrentó al secreto más profundo de su corazón.
Dudó por un momento y lentamente dijo: "Déjame pensar en cómo decirte..."
Básicamente ya lo estaba admitiendo con esas palabras.
La mirada en los ojos de Li Huanhan no cambió. Se acercó cada vez más, su mirada roja sangre profunda e impredecible. Sus ojos eran tan profundos y quietos como charcos de agua sin fondo.
"¿Shizun tampoco es de este mundo?"
Las cuerdas en el corazón de Jiang Yinghe se desordenaron por sus palabras. Se quedó en silencio por un momento antes de suspirar, "... ¿Cómo lo supiste?"
"Una vez escuché a Qin Jun mencionar que Shizun pudo recitar fácilmente el encantamiento inscrito en la entrada de la antigua residencia del Santo de la Espada... Esta persona estaba viva hace diez mil años, incluso antes de la época de Chang Ye". Li Huanhan levantó su mano derecha para agarrar la mandíbula inferior de Jiang Yinghe, su palma presionada contra la mandíbula suavemente definida del otro.
Lo besó muy suavemente en los labios.
Jiang Yinghe estaba tan sorprendido por el beso que ni siquiera pudo continuar con sus palabras.
"Shizun se ha esforzado mucho en recopilar información sobre él". La voz de Li Huanhan era tranquila y agradable, pero contenía rastros de urgencia y moderación. "¿Es porque quieres volver?"
Estas palabras tocaron la vergüenza más antigua y oculta enterrada en el corazón de Jiang Yinghe.
Su decisión de recibir discípulos se debió en gran parte a su deseo de regresar a la Tierra... No había nada aquí para él. Incluso si se volvió sentimental después de vivir aquí durante milenios, este no era su hogar.
Es más, no sabía si el flujo de tiempo entre los dos mundos era el mismo. Si fuera diferente, tal vez podría volver a ver a sus seres queridos cuando regresara... Esta era la última esperanza que tenía, además de que su alma regresara a su tierra natal.
Jiang Yinghe no supo cómo responder por un momento. Él simplemente le devolvió la mirada, observando cómo las mareas de color sangre subían y bajaban en los ojos de Li Huanhan.
"Shizun quiere irse". Esta vez, las palabras fueron definitivas.
Solo el Ancestro del Dao podría atravesar el vacío para llegar a otros mundos. Si quería volver a casa, solo había dos caminos a seguir. Uno era completar la misión del sistema. El sistema siempre había prometido enviarlo a casa como recompensa.
El otro era conquistar las muchas restricciones severas en el camino hacia el Dao y llegar a la cima.
Y sus discípulos fueron una vez la persona que creó este mundo. Era muy probable que el Ancestro del Dao concediera el pequeño deseo de Jiang Yinghe y lo enviara a casa, incluso si no quería reconocer su amor.
Jiang Yinghe no pudo responder. Solo podía sentir las emociones del otro distorsionarse gradualmente. Frunció el ceño suavemente, pero antes de que pudiera decir algo, el agarre de Li Huanhan sobre su mandíbula se aflojó de inmediato.
"Mis disculpas", su voz era un poco tensa, "¿te lastimé?"
Jiang Yinghe negó con la cabeza. "Yo... realmente quiero volver."
La atmósfera se congeló instantáneamente. Incluso el aire se volvió sofocante.
Fue en este momento que otra voz rompió el silencio.
"Entonces es mejor que Shizun no busque noticias sobre él".
El discípulo que no llamó a la puerta se unió y apareció de la vela. La mecha de la vela detrás de él se encendió automáticamente con una misteriosa llama de fósforo azul.
Qin Jun dio unos pasos hacia adelante, acercó una silla y se sentó. "Me temo que incluso si el Santo de la Espada Taichu pudiera revivir, todavía no hay esperanza de irse".
Jiang Yinghe no respondió a sus palabras al principio. Miró por encima del hombro al candelabro. "¿Por qué encender una vela a la mitad del día?"
Qin Jun tomó su mano entre las suyas y se rió, "Para llamar tu atención y así mirar en mi dirección".
Su declaración directa y audaz fue suficiente para abrumar a una persona. Jiang Yinghe tosió ligeramente dos veces, pellizcando sus orejas enrojecidas. "Dijiste que... no hay esperanza de irse. ¿Por qué?"
"Porque-"
"Qin Jun". Li Huanhan interrumpió: "Tú..."
"Li-shixiong", Qin Jun rara vez se dirigía a él de esta manera. Fue suficiente para que Li Huanhan hiciera una pausa, "Te preocupas demasiado. Incluso el misterioso cónyuge fallecido de el Santo de la Espada Taichu tendría miedo ".
Qin Jun luego se volvió para mirar a Jiang Yinghe. "Shizun".
"¿En?"
"¿Alguna vez has pensado que tú... podrías ser la reencarnación del Santo de la Espada? ¿O como nosotros, un fragmento del original?
Un trueno llovió desde el cielo despejado.
Jiang Yinghe, que ya se había reencarnado una vez, sintió que su mente se aclaraba, como si un vendaval hubiera arrastrado la niebla del interior. De repente se dio cuenta de que esto explicaría la teoría de Qin Jun sobre él.
Guardó silencio por un momento. "Pero... no tengo ninguno de esos recuerdos".
Esto fue similar a cómo Jiang Yinghe actualmente no podía recordar claramente los eventos de su vida pasada. Después de volver a ser un feto, necesitó la ayuda de otra persona para recuperar sus recuerdos. Eso era, a menos que preparara medidas de antemano como los tres antes de que sus tribulaciones los mataran.
Por ejemplo, Li Huanhan tenía innumerables charcos de sangre. Incluso si el Rayo Celestial destruyera el 90% de ellos, aún podía confiar en que lo restante volviera a la vida en un cuerpo preparado.
El capullo que Qin Jun dejó en la Ciudad Fantasma permaneció sellado durante muchos años mientras acumulaba energía para formar un cuerpo temporal y revivir su alma.
Chang Ye eligió un método aún más simple. Se selló a sí mismo en hielo en las Llanuras Congeladas, sin siquiera molestarse en cambiar de cuerpo.
"Quizás tus recuerdos ya no se puedan recuperar". Qin Jun reflexionó: "Shizun se despertó demasiado tarde. Aquellos que vivieron en la era del Santo de la Espada hace mucho que cayeron".
"Pero tal vez..."
Hizo una pausa repentinamente y miró a Li Huanhan, luego al gato blanco bostezando en los brazos de Jiang Yinghe. "... Después de la fusión, seremos de la misma época que el Santo de la Espalda Taichu ... ¿verdad?"
Jiang Yinghe parecía esperanzado. "... Después de que te fusiones, también deberías poder enviarme a casa".
Li Huanhan ya era muy sensible a cualquier mención de la partida de Jiang Yinghe. Después de escuchar la palabra "casa", su tono se volvió más contundente. "Iremos contigo".
Jiang Yinghe parpadeó. "...Bien."
Las emociones de Li Huanhan disminuyeron significativamente con su acuerdo.
Jiang Yinghe resolvió los pensamientos en su cabeza. Todavía sentía que algo no tenía sentido. Después de pensar por un momento, habló, "Aparte de eso, hay algo que quiero decir..."