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CHAPTER XXII
( now you're mine! )
──── ⊰✩⊱ ────
TODOS SE ENCONTRABAN EN SILENCIO, EXPECTANTES DE LA situación frente a sus ojos. Agnys, la hija del Dios Hades había escapado de la Isla y no lo había hecho sola. Los anteriores reyes de Auradon temblaban sobre sí mismos, si tan solo algunos pocos hijos villanos habían logrado salir, no se imaginaban lo que podría ocurrir si todos se unían por aquel objetivo. Nunca hubieran creído que su única salvación sería la hija de Maléfica, quién intentaba calmar la situación para que nada grave ocurriera.
Si Agnys lograra convencer a los chicos de Auradon que su objetivo era justo, sería su fin.
Kiara y Zahid no sabían que pensar de la situación. Agnys era su amiga, fueron de las únicas personas que la integraron allí, sabían de su propósito y una mínima parte en su interior, quería que lo cumpliera. Sin embargo, no reconocían a esta nueva Agnys que se encontraba frente a ellas. Esta diosa estaba rodeada de venganza y destruiría todo a su paso con tal de conseguirla, y sus engaños en la Isla les demostraron que hasta pasaría sobre ellas de igual forma.
¿Acaso la Agnys que conocieron en Auradon no era la verdadera? ¿Esta ambiciosa, cruel y despiadada diosa era su verdadera personalidad?
No querían creerlo, pero con el pasar de los segundos, esa esperanza iba desvaneciéndose.
Peyton y Evangeline eran otro caso, el primero compartía todo lo que la peliazul había dicho en el discurso. Los niños de la Isla no debían sufrir por los errores de sus padres, al conocer a Agnys supo que todo lo que le habían dicho sobre ellos era erróneo. La diosa lo inspiraba de una manera que nunca había sentido y empatizaba con ella, a tal punto, que deseaba que lograra su cometido.
Auradon debía aprender de sus errores.
Evangeline siempre fue fiel seguidora del trabajo duro, después de todo, eso fue lo que su madre le había enseñado desde que nació. La morena veía mucho de su madre en Agnys, ella no se rendía, defendía sus ideales y sabía perfectamente que, si este plan de la diosa fallaba, ella iba a idear otro, y otro, y otro. Y de alguna forma, eso la hacía sentir orgullosa.
Además de la linda castaña de mechas magentas, que no podía sacarle la mirada de encima.
Y Herkie...
Bueno, Herkie...
Herkie la odiaba.
Lo próximo que supieron fue que la voz de Agnys entró en sus oídos de una forma extrañamente seductora.
— I put a spell on you and now you're mine— la diosa comenzó a cantar, generando que el ceño de Mal se frunciera, al ver como la corona sobre su cabeza comenzaba a flamear junto a su cabello.
— You can't stop the things I do, I ain't lyin'— siguió Ginny acariciando el libro en sus manos para que despertara.
— Oh, it's been 20 years, right down to the day— continuó Uma haciendo brillar su collar—. Now the villains are back and there's hell to pay.
"I put a spell on you and now you're mine!"
La banda de Auradon comenzó a tocar sus instrumentos en contra de su voluntad, sorprendiéndolos a todos, excepto a las villanas que sonreían con malicia, antes de dejar salir sus estridentes risas.
— ¿Están listo para esto, hermanas?— les preguntó la diosa a sus secuaces, mirando fijamente a la pelimorada al pronunciar la última palabra.
— ¡Nací lista!— se rió Ginny.
— Vamos a mostrarles lo que tenemos, chicas— dijo Uma enroscando su collar en sus dedos.
— ¡NO LAS ESCUCHEN!— gritó Mal al reconocer el libro en las manos de la castaña—. ¡TÁPEN SUS OÍDOS!
Como si eso fuera a funcionar, hermanita.
— I put a spell on you and now you're gone— comenzó a cantar la octópoda acercándose al grupo de los VKs.
— My whammy fell on you and it was strong— siguió Agnys mirando a los antiguos reyes, quiénes comenzaban a moverse sin poder detenerse.
— Your wretched little lives have all been cursed— cantó Ginny caminando hacia el alumnado de Auradon, admirando como los más débiles ya se encontraban bailando—. 'Cause of all the villains working.
"We're the worst!"
"I put a spell on you
And now you're mine!"
Ahora, los únicos que no se encontraban bailando por la magia de las villanas, eran Mal y su grupo. Pero pronto caerían, Agnys lo sabía.
"Watch out!
Watch out!
Watch out!
Watch out!"
"She ain't lyin'"
— If you don't believe, you'd better get superstitious— cantó Agnys haciendo su camino hacia el grupo de Mal, quienes intentaban que sus voces no entraran por sus oídos—. Ask my sisters!
Ooh, she's vicious!
»Thank you«
"I put a spell on you
A wicked spell
I put a spell on you"
Mal se había quedado sola, uno a uno, sus amigos habían caído. Incluso Ben, quien ahora bailaba junto a Jay de una forma bastante extraña. Agnys sonrió antes de acercarse a su hermanita lentamente, disfrutando de su actual victoria.
— Ah say ento pi alpha mabi upendi— las tres villanas cantaban, cada vez con un paso más cerca de Mal.
Ah say ento pi alpha mabi upendi, Auradon repetía bajo el encantamiento
— In comma coriyama— la pelimorada comenzó a mover sus pies.
In comma coriyama
—Hey— sus manos.
Hey
—Hi— sus hombros.
Hi
—Say— su cabeza.
Say
—Bye-Bye— adiós, Mal.
Agnys sonrió al ver su obra maestra, el plan había funcionado. Auradon estaba bajo el hechizo y era hora de liberar a la Isa. Sonrió a Uma y Ginny, antes de dirigirse a la danzante Hada Madrina para tomar su varita.
— ¡NO!— el grito de la hija de Maléfica la detuvo, no debería poder hablar.
Se giró de inmediato, encontrándose a Mal con sus ojos iluminados de color verde. La diosa conocía lo que eso significaba y no era bueno.
La pelimorada luchaba contra el hechizo un paso a la vez, Agnys retrocedía furiosa antes de correr hacia la tan ansiada varita. El grito de Ginny provocó que mirara hacia atrás, viendo como Mal le había arrebatado el libro de las Hermanas Sanderson de sus manos, antes de tirarlo al océano.
Que en paz descanse.
Aquello provocó que la fuerza del hechizo comenzara a desvanecerse, haciendo que los más fuertes volvieran en sí. Ahora no solo Mal estaba detrás de ella, sino que todos los VKs.
Esquivó el brazo que Jay que trató de sujetarla, pero gracias a aquello perdió la corona de su padre en el camino, la cual calló al suelo a los pies de todos. Generando que el hechizo se terminara, no siendo el collar de Uma suficiente para semejante magia.
No podía rendirse, no podía dejar atrás a la Isla. Ella debía salvarlos, debía hacerlo. Así que, siguió corriendo.
Cuando estuvo a punto de sacar la varita del bolsillo del Hada Madrina, Mal se tiró sobre ella, acabando las dos en el suelo.
El grito de Agnys mientras peleaba con la pelimorada, los congeló a todos. Había sonado más a un rugido, un rugido lleno de angustia, impotencia y furia; que rompió más de un corazón aquella noche.
— ¡Está escapando!— el grito de uno de los guardias, hizo que la diosa girara hacia los barandales del barco.
Uma estaba a punto de saltar al agua, la octópoda la miró a los ojos, sin saber qué hacer. Ella quería ser libre, pero nada de aquello hubiera sido posible sin Agnys, no quería dejarla. Dejó salir un entrecortado suspiro al ver una lágrima salir de los ojos de la Heredera del Inframundo, nunca la había visto llorar, la diosa nunca lo hubiera permitido. Sin embargo, ahí estaba aquella brillante lágrima, acompañada de una mirada determinante.
Uma pudo ver como los labios de Agnys modulaban una sola palabra que determinó su destino.
Vete.
Y con eso, la octópoda saltó al océano, desapareciendo tras la espuma que generó el contacto del agua con su cuerpo.
Los oídos de Agnys dejaron de funcionar, al igual que su cuerpo. No escuchaba los gritos a su alrededor, no escuchaba las palabras que Mal le brindaba sobre ella. No peleó contra los guardias que la sujetaron, ni respondió a los gritos preocupados de Ginny, quién era llevada de igual forma.
Había perdido, otra vez.
Ella era una de las decepciones más grandes de la Isla, después de la traicionera de Mal. Aunque ahora no sabía si con esto ocuparía el puesto número uno.
Herkie miraba todo de brazos cruzados.
Kiara lloraba en los brazos de Carlos.
Zahid intentaba detenerlos bajo los impedimentos de Jay.
Evie se abrazaba a sí misma.
Ben sostenía los hombros de Mal, quién nunca había visto a su hermana de aquella forma, como si estuviera destruida.
Agnys y Ginny desaparecieron de la vista de todos.
Pero nadie vio como Peyton y Evangeline, agarraban la corona del suelo.
Esto no terminaría así.
BIEN HEMOS LLEGADO AL FINAL DE LA SEGUNDA PELÍCULA
Realmente no sé si este será el último capítulo de la segunda parte o el anteúltimo, aún sigo organizándolo. Pero en sí el orden original de la película, ya está resuelto.
El plan de Agnys no ha funcionado, otra vez grrrr
Peeeeerooooo, Peyton y Evangeline han tenido un nuevo panorama.
Recuerden que si quieren hacer algún gráfico, dibujo, meme, etc. Estoy abierta a verlos y publicarlos♥
Y también recuerden que la traducción de la canción pueden encontrarla en el libro Zero To Hero.
Con esto dicho, les presento los memes que me enviaron World-HannahHD y DanielaArbues