Hoy es el día que Dalia tanto había temido y anhelado al mismo tiempo. Hoy partiría a hacer la prueba a la universidad. Ha pasado un mes desde su visita a sus instalaciones por que si, decidió entrar ahí. Hizo todo lo necesario para obtener una beca y ahora que sabía que cumplía con la mayoría de los requisitos solo tendría que aprobar el examen.
—¿Llevas todo cariño? —preguntó su madre mientras metía un bolsa ziploc con un sandwich a mi mochila
—Si mamá —sonrió. Era difícil para ella verla dar ese paso, no podría imaginar como será cuando se tenga que ir.
Se acercó a Dalia con una mirada de orgullo, no era un secreto que en su familia no había muchas personas que estaban o habían llegado a la universidad y verla tan decidida en hacerlo la hacía sentir una buena madre.
—Eres muy linda y especial Dali —dijo mientras apretaba sus mejillas con orgullo
—Gracias madre, todo es gracias a ti —dijo tratando de sonreír
—Aunque aún no puedo creer que prefieres que Froy te lleve —dijo soltandola abruptamente
—Es para ahorrarte el viaje, el igual irá a presentar examen —carcajeo
Un pitido sonó afuera de su casa eso quería decir que Froy había llegado.
—Nos vemos madre
—Cuidate y mucha suerte querida —grito antes que esta atravesará la puerta
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Froy estaba en las jardineras con las mejillas coloradas y un rostro de frustración mientras que Dalia se acercaba a pasos cortos y temerosos.
—Creo que estoy jodida —dijo antes de tomar la misma posición que el chico
—Estamos —suspiro
—No puedo creer que estos exámenes se tengan que hacer al mismo tiempo que los últimos de bachillerato —se quejo —Es tan inquietante para quienes necesitan beca como nosotros
—Si, lo es
—Hablemos de algo más o el miedo me comerá viva —hizo una sugerencia
—Y como si esto no se pudiera poner más incómodo —dijo Froy entre dientes mientras observaba a Lorenzo salir de un salón con las manos dentro de su pantalón
—Mierda —dijo Dalia en cuanto sostuvo su mirada con la de él
—¿En serio no han hablado desde aquel beso? —preguntó Froy interesado
—No
—Deberías de hacerlo
—¿Por qué yo? —dijo mientras se giraba a verlo con una mueca
—No estamos en el siglo diez o algo así —dudo —Perdón el examen me dejo sin saber hasta mi nombre. Da igual —rodeo los ojos —Vi un video que dice que las mujeres se quedan solas y frustradas por que esperan a su príncipe azul en caballo y no hacen nada o sea que tu también debes actuar —dijo tan orgulloso de consumir contenido barato de internet
—Froy necesitas alejarte un poco de las redes sociales —hizo una mueca —Claro esta que los dos géneros deben poner de su parte cuando se gustan pero esas palabras no son las correctas para dar el mensaje —remojo sus labios —"Frustrada" —dijo divertida —No se trata de género se trata personas orgullosas y eso es todo —se encogió de hombros
—Si, tampoco se me hacia de confiar ese tipo del video —hizo una mueca
Guardaron silencio por un momento en el que Dalia aprovecho comer el lunch que su madre le había hecho, Lorenzo se había perdido y no estaba muy entusiasmada con la idea volverlo a ver hasta que observo como un chico demasiado torpe para funcionar caía en la fuente frente a ella.
¿Qué carajos? Pensó.
Sin pensarlo dos veces tiro el poco de sandwich que quedaba para ir a ver si estaba bien. Lorenzo solo estaba tirado en el agua divertido ¿Acaso estaba drogado?
—Lorenzo dame la mano —ordenó la pelirroja
—No Dalia vete —dijo como niño pequeño
—¡Lorenzo! —regaño
Luego de insistir el chico salió del agua con la ayuda de Dalia y de Froy, todos los demás chicos los observaban mientras ellos cargaban a Lorenzo hacia la jardinera.
—Dalia estoy bien —dijo mirándola directamente mientras sonreía
—Este tipo esta drogado —informó Froy
—Lorenzo ¿Por qué carajos vienes drogado a un examen de la universidad? —dijo frustrada
—No vine así —dijo sin dejar de sonreír —El chico rubio me ofreció una pastilla para el dolor de cabeza y eso fue todo — Si, la sonrisa aun no desaparecía.
Faltaban quince minutos para la entrevista social que les harían para la beca así que no podían llevarlo a casa.
—¿Aplicarás para la beca? —preguntó Froy
—No... —susurro —Solo quiero que el viejo tonto gaste demasiado en mí después de todo es lo menos que puede hacer —hizo una mueca
Suspiro. —Entraremos y cada uno lo cuidara hasta que el otro termine —ordenó Dalia
—Claro, esta demasiado mal como para regresar solo y en auto —
—¿Viniste en tu auto? —preguntó Dalia y él asintió riendo
—Dalia Solari —anunció la secretaria saliendo a las jardineras
—Es mi turno, cuidalo —dijo antes de irse
La pelirroja entró a la oficina después de que la secretaria se lo ordenó, el lugar estaba lleno de certificados y premios sin contar el gran librero detrás.
—Señorita Solari —mencionó una mujer hermosa de cabello castaño con unos pantalones beige, top cafe y saco del mismo color que sus pantalones. Se veía fuerte, capaz e inteligente.
—Buenos días señorita Alaska —sonrió
—He checado su solicitud y... —hizo una gran pausa —Quedé encantada —sonrió —Pero necesito hablar con usted, conocerla, saber si tiene algo más que sus conocimientos en materias básicas que ofrecernos —dijo jugando con sus manos
—Por supuesto —sonrió —He estado en el equipo de natación desde pequeña aunque lo deje aún lo hago muy bien, de igual manera pinto un poco y... —
—Alto —ordenó —Todos los años vienen alumnos aquí diciéndome que son lo mejor de lo mejor en su colegio —dijo mientras se recostaba en su silla —Necesito que me des algo nuevo, fresco que me haga saber si esté es tu lugar —sonrió
—Bueno es que... —se paralizó, el miedo la había invadido
—No te pongas nerviosa, solo hablame de ti ¿A que aspiras?
—Creo que...
—No, así no —canturreo
Suspiro tratando de tomar confianza. —Aspiro a tener una buena vida, a llegar más lejos que cualquiera en mi familia, llenar de orgullo a mis padres pero sobre todo a mí. Quiero poder decir que estoy realizada y no solo tener experiencias educativas sino que igual sociales, quiero amar sin miedo y vivir al máximo —sus palabras salían solas de su boca, era como vómito verbal pero era bueno
—Eso buscaba en ti —aplaudió —Me da miedo darle acceso a este lugar a chicos que creen que el aprendizaje es todo ¿Me entiendes? —asintió —En esta vida aprendes todo el tiempo pero hay chicos que solo creen en ciencia, física, matemáticas y todo eso ¿En dónde dejan el disfrutar el momento? —comenzó a reír —Esos chicos no están listos para este lugar, el año pasado se suicidó un alumno por tanta presión en su vida, se presionaba él y lo presionaba su padre fue algo horrible —suspiro —Me agradas —sonrió —Puedes retirarte y recibirás noticias de nosotros muy pronto —informó mientras anotaba algo
—Muchísimas gracias señorita Alaska —sonrió agradecida —Hasta luego —dijo saliendo de la oficina
¿Podría este día mejorar? No en serio ¿podría mejorar? Pensó mientras observaba como a lo lejos en las jardineras Lorenzo abrazaba a Froy de manera asfixiante.
—Todo tuyo —dijo Froy antes de ir a la oficina
Lorenzo era tan torpe aunque tratara de comportarse como un idiota rudo. Dalia no tenía ánimos de lidiar con él sólo quería regresar a casa a compartir con su madre lo bien que le había ido en la entrevista pero tampoco podía dejarlo a su suerte apesar de todo lo apreciaba, más de lo que quería.