La inspectora entra en el "salón" dentro de la casa de Toledo
-- la habitación oeste parece ser un aula. Taburetes, pizarra...no hay presencia humana
-- inspectora, hemos encontrado algo
-- que no entre nadie en el aula, que no sea de la científica- ella pide
Ellos caminan hasta el piso de abajo. A el comedor, siendo específicos
-- inspectora- un hombre la interrumpe- la cocina y el baño están llenos de restos
-- acompañeme
Ellos llegan a el comedor
-- ¿Que es eso?
-- los registros de compra que robaron en la farmacia de Palomeque
-- joder- ella suspira, con una sonrisa- la persona que les ayuda desde fuera, ha estado aquí y hace menos de 30 horas.
Poned vigilancia en las carreteras colindantes.
-- atención, corten todas las carreteras en 10km a la redonda. El sospechoso puede estar cerca, repito, el sospechoso puede estar cerca
El profesor observa todo desde el auto, "esperando" a Raquel
La inspectora comenzó a segregar adrenalina y cortisol. Su ritmo y su presión sanguínea aumentaron, al igual que una leona segundos antes de cazar a su gacela. Estaba exitada y sentía el aliento de su presa muy cerca.
Una mujer llega hasta la inspectora
-- tenemos hasta 8 tipos de huellas diferentes. Una de ellas ya ha sido cotejada. Pretence a Valentina Cortes, alias Boston
Raquel suspira
Raquel no podía parar de hacerse preguntas. ¿Eran realmente aquellas pruebas un hilo de el que tirar, o de nuevo una vía muerta en la que atascarse?
-- esto no tiene ningún sentido- ella sale de la casa
¿Recuerdan que dije "podría"? "El plan, PODRÍA estar en peligro" pues claro, era solo tensión para ustedes espectadores
Ella estába en lo cierto, por qué el profesor había planeado minuciosamente llevar hasta Toledo a la policía, por lo que había dejado una fantástica escena de el crimen digna de un Oscar y llena de ADN de gente que nada tenía que ver con el atraco
Con lo que no contaba el profesor, era con volver y dejar las huellas de aquellos que la policía ya tenía identificados. Berlín, Río, Tokio y yo
Y ya de paso, desconcertarlos con unos boquerones y los papeles de la farmacia
Lo único que pretendía, era llevar a Murillo a una vía muerta en la que perdería al menos, tres días
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Tres días, muy productivos para nosotros, por qué dan para mucho cuando se imprimen billetes a ocho millones por hora. Sobre todo, con la ayuda inestimable de los rehenes
-- venga chicas- las animo- esto lo necesito contado, en media hora
Veo a Alisson, quien se ve más que obligada
<<Por qué lo estaba>>
-- ¿A ti que te pasa? Despabila, cari. Mira- señalo a Monica- ve la sonrisa con la que trabaja la gente. A trabajar! Que el trabajo dignifica, joder!
Convertidos en cómplices y con la ilución de recibir algún día por correo postal un millón de euros
Tomo una de las bolsas de billetes y la llevo hasta la cámara uno, encontrando a mi hermano en el camino, e intercambiando miradas cómplices
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Algo no encajaba
Entre esas paredes no había nada que no supieran ya
Lo que el profesor había calculado que le llevaría tres días, a la inspectora le llevo 50 minutos
-- Suárez, llama a Alberto, que venga en cuanto pueda
-- ¿Alberto? ¿Su ex marido?
-- ¿No es el mejor de la científica? Pues que venga
La inspectora sale de la casa, en busca de un respiro
-- Raquel!- el profesor o "Salva" llega hasta ella- discúlpame, es que solo quería despedirme
-- perdona todo este lío
-- no, no. Estás trabajando, no te preocupes de nada. No pasa nada. Mira, yo voy a coger el camino, llegaré a el pueblo y algún autobús encontraré para Madrid...
-- espera. Suárez! ¿Hay algún coche que vaya para Madrid ahora?
-- en media hora sale la primera remesa de pruebas para Canillas
-- no quiero molestar de verdad. Cojo un autobús y no pasa nada...
-- tirando por el camino y luego todo a la derecha se llega a la carretera
-- me pareció ver una parada...
-- si, hay varias...
-- Salva- Raquel interrumpe- no hay problema, te lleva un compañero
-- vale- el murmura, con una sonrisa
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80 horas de atraco, 17:59
-- ya es la hora- Moscú, murmura nervioso
Nos encontramos al rededor de el teléfono, esperando la llamada de control
-- todavía falta un minuto para las 18:00- Berlín dice, viendo su reloj
-- pues dadas las circunstancias, ya sabes por dónde me voy a pasar tu puñetera puntualidad británica-
Suelto una carcajada, siendo la única de buen humor en el lugar
-- joder- me quejo, viendo su seriedad
Berlín sonrie
Moscú toma el teléfono y llama por su cuenta
Nadie responde y Tokio suspira frustrada
-- tercera llamada sin respuesta
-- oigan, puede estar comiendo, haciendo del baño, ejercicio...yo que se- me encogo de hombros- tal vez nos está salvando el culo en algún lugar. Hay que ser pacientes
-- son 18 horas sin noticias de el profesor. Ya sabemos lo que significa eso
El suelta el teléfono en su base
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Tres meses antes de el atraco
-- haremos una llamada de control cada seis horas- el profesor dice, a el frente de la clase-
-- ¿Que pasa si no nos llamas?- pregunto
-- o si no nos coges el teléfono- supone Nairobi
-- si por cualquier cosa surge algún imprevisto, tenéis que esperar a la siguiente llamada y así, hasta completar un ciclo de cuatro llamadas, 24 horas
-- ¿y si en 24 horas hemos perdido e contacto contigo?
-- entonces, con casi total seguridad, me habrán detenido y me estarán interrogando
Me giro hacia Berlín y hace una mueca en mi dirección
Básicamente, estaríamos perdidos
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-- tampoco sabemos nada de la policía- habla Moscú, desanimado
-- faltan 6 horas aun- intento ser positiva
-- seguro que está pasando algo fuera- Moscú me ingnora- ¿Que hacemos?
-- todavía queda una llamada para completar el ciclo, a las 00:00
-- ¿Que ciclo? ¿El ciclo de la puta ratonera?-
-- Denver, tranquilo- le digo- el profesor estará atando algún cabo suelto. No hay nada de que preocuparse aún. De momento seguimos vigilando rehenes e imprimiendo dinero con tranquilidad
-- hay que descansar un poco- me propone Berlín y lo veo estresada
<<¿Quien propone eso, cuando todos nuestros compañeros están cagados de miedo?>>
-- ¿estás de coña?- Tokio camina hasta el- ¿Con el marrón que tenemos encima te vas a ir ahora a follar?
-- ay, Tokio, por favor...
-- ¿Que?
-- no hay ninguna necesidad de que te pongas en plan ordinario. No te hace falta. No te sienta bien
-- el plan se está cayendo a putos pedazos, y a lo mejor a ti te da igual por qué estás desahuciado, pero a mí no
El le da una sonrisa y se voltea hacia mi
-- vámonos...
-- hijo de la gran puta- está vez habla Nairobi
-- otra- el habla "cansado"
-- ¿de verdad están follando aqui?
-- si- el responde sin problema
-- si, gracias, aquí estoy- les recuerdo- dejen de hablar de mi como si fuera un puto objeto
-- no hay nada más rastrero que follar aquí dentro- Nariobi le escupe ignorandome
-- bueno... tampoco es tan malo- Denver habla y lo volteamos a ver
Suelto una risa, entendiendo lo que dice
Berlín frunce el ceño divertido y Nairobi lo ve incrédula
-- ¿Que pasa? A mí se me puede acusar de follar bien o follar mal, pero no de follar a punta de pistola
-- Denver- Nairobi niega estresada-...no
-- ¿Que pasa? Pues si, que yo también tengo una relación. Con Mónica Gaztambide
-- ¿que estás diciendo, hijo?
-- joder, que le salve la vida y ella me abrazo y me beso. Yo no la obligue a nada. Había amor
-- awww- me burlo- ¿Amor?
-- ¿pero que amor, pedazo de capullo?- Nairobi grita- ¿Tu no sabes lo que es el síndrome de Estocolmo?
-- pues mira, Nairobi, no se lo que es el síndrome ese. Pero si tiene un síndrome o una puta enfermedad, lo superamos juntos
Me río, mientras ellos siguen gritando
-- no lo vais a superar juntos por qué tú se lo estás provocando! El síndrome de Estocolmo es cuando la rehén acaba teniendo sentimientos por el secuestrador. Esta chica está acojonada, pero tú eres un puto analfabeto y te crees que es amor ¿Que coño os pasa?
-- vale ya- la interrumpo- que ninguno somos un premio Nobel, pero tenemos que dejar de echarnos mierda encima...
-- estamos en una situación critica- Tokio da por hecho
-- no, estaremos en una situación crítica si el profesor no llama dentro de seis horas...
-- entonces activaríamos el plan Chernobyl- Berlín habla con una sonrisa y cierro mis ojos frustrada
-- no sabes cuándo callarte ¿Verdad?- susurro en su dirección
Todos nos observan
-- el profesor no dijo nada de eso- comenta Moscú- ¿Que es el plan Chernobyl?
-- si todo sale bien, nunca llegaréis a saberlo
-- ¿entonces para que cojones lo mencionas?!- pregunto molesta
-- hay que tener un poco de paciencia ¿De acuerdo?- pregunta con una sonrisa, en dirección a Tokio, quien lo mira molesta- ahora sí nos disculpan, vamos a vaciar nuestras mentes
El me jala fuera de la habitación, en camino da "su despacho"
-- ¿Por qué te gusta provocarlos?
El se encoge de hombros
-- es divertido
Si, muy divertido