— ¡Bumie!
La dulce vocecita de YoungJae detrás de la puerta seguido de unos toques en ésta hicieron que el corazón de JaeBum diera un brinco de emoción, el mismo que su cuerpo dio para ir a abrir la puerta.
Una sonrisa apareció en el rostro de JaeBum en cuanto vio a YoungJae cargando una bolsa llena de golosinas en una de sus manos, mientras que en la otra sostenía a Coco, la cual movía alegre su colita.
— ¡Lo siento, Bumie! ¿Tardé mucho en llegar? — dijo YoungJae entrando a la casa, bajó a Coco luego de que JB cerrara la puerta. — Mira, te traje la malteada de fresas que te gusta. No sabía si se te antojarían unos panecitos o unas papas fritas así que te traje ambas cosas, también compré algunos dulces y el helado de choco-menta que probaste hace poco y te gustó mucho. — YoungJae sacó las cosas de la bolsa conforme las nombraba y las acomodó en la mesa de centro sin notar la enternecida mirada de su novio. — ¿Quieres algo más, Bumie?
JaeBum se acercó a YoungJae, lo tomó de los brazos e hizo que los envolviera en su cuello para él poder abrazarlo por la cintura.
— A ti, bebé. — respondió dejando caer su cabeza en el hombro de su novio.
YoungJae le acarició con suma suavidad el cabello, mientras que con su mano libre le sobaba la espalda en un intento por transmitirle tranquilidad.
— Aquí estoy, Bumie.
— ¿Te quedarás conmigo esta noche?
— Si me lo pides, claro que sí.
— Quédate, bebé.
— Está bien, me quedaré contigo.
JaeBum se mantuvo entre los brazos de su novio cerca de un minuto, el cual utilizó para llenarse de la energía vital que sólo obtenía a partir del cálido y sincero amor de YoungJae.
— ¿Mejor? — preguntó YoungJae luego de que JB levantara la cabeza. — ¿O quieres un besito?
— Eso no se pregunta, bebé. — contestó JaeBum acunando entre sus manos el rostro de YoungJae. — Yo siempre quiero un besito tuyo.
YoungJae no hizo esperar ni un segundo a su novio, acortó la poca distancia entre ellos y lo besó, un beso que terminó por reparar el corazón del mayor, el cual había tenido que soportar durante el día un remolino de emociones que no esperaba tener que afrontar tan pronto.
— Gracias por venir, bebé. — dijo JaeBum uniendo sus frentes. — Y también gracias por todo lo que me trajiste, aunque no era necesario.
— ¿Por qué siempre dices que "no es necesario" cuando quiero consentirte? — reclamó YoungJae frunciendo el ceño. — Además, yo sé que la comida hace feliz a mi osito.
JaeBum rió levemente antes de tomar un besito más de los labios de YoungJae, pero éste decidió darle unos cuantos más como regalo. Estaba decidido a consentir a su novio, ya que era notorio en su mirada que no se encontraba del todo bien.
— Todo me sabrá aún más delicioso sabiendo que lo elegiste especialmente para mí, bebé. — dijo JaeBum dándole una rápida mirada a las golosinas en la mesa, sonrió al confirmar que YoungJae le había traído exactamente sus favoritas. — Me conoces muy bien.
— ¡No te olvides de Coco! Ella también vino a darte su amor, Bumie. — dijo YoungJae alzando a la cachorra para acercarla a JB. Coco no tardó mucho en lamer la mejilla del mayor, sacándole una risa a YoungJae. — ¡Wow! Coco en verdad quiere darte su amor, es tan linda.
JaeBum estaba embobado viendo a YoungJae reír contento, haciéndolo sentir anestesiado de todo lo que lo había estado abrumando, de todo aquello de lo que nunca hablaba, pero que lo tenía al límite.
YuGyeom tuvo razón cuando teorizó que JaeBum prefería no hablar de sus preocupaciones con YoungJae debido a que éstas desaparecían al tenerlo a su lado. Era verdad, sus preocupaciones eran lo último a lo que JaeBum quería ponerle atención cuando bien podría sólo disfrutar de la presencia de su lindo bebé, quien con sus interminables muestras de afecto lo hacían sentir en paz.
Sin embargo, dicha estrategia resultó contraproducente para JaeBum, ya que sólo bastó un peso más en sus hombros para que perdiera la estabilidad que creía tener.
— YoungJae, ¿podemos hablar?
— Sí, claro.
JaeBum condujo a YoungJae al sofá, ambos tomaron asiento, frente a frente.
— Sabes que te amo ¿verdad?
— Lo sé, Bumie. — contestó YoungJae tomando a JB de las manos. — Y tú sabes que yo también te amo ¿cierto?
JaeBum sonrió.
— Sí, lo sé. Es por eso que quiero ser totalmente sincero contigo.
— Gracias, hyung. — YoungJae le acarició una de sus mejillas en un nuevo intento de relajar a su novio. — Te escucho.
JB tomó aire y lo dejó salir antes de levantar la mirada a YoungJae, sin intenciones de aplazar más lo inevitable. Después de hablar con su padre, comprendió que lo correcto y lo más justo para su novio era ponerle las cartas sobre la mesa lo más pronto posible.
— ¿Te enteraste que JinYoung recibió una beca universitaria?
— ¡Sí! Nos lo contó al medio día a los miembros del club. — contestó YoungJae feliz. — ¿Te preocupa no ir a la misma universidad que JinYoung hyung?
— No, no es eso. — JB rió con un poco de nervios, YoungJae comenzaba a confundirse. — Verás, lo que pasa es... uhm...
— Tranquilo, Bumie. Puedes decirme lo que sea.
JaeBum suspiró, resignado.
— Yo también recibí una beca, bueno, mejor dicho recibí una oportunidad para obtener una beca.
JaeBum no pudo evitar sonreír al ver que YoungJae se levantaba del sillón para brincar, aún tomándolo de las manos.
— ¡Eso es genial, Bumie! ¡Felicitaciones! — dijo YoungJae emocionado antes de volver a sentarse en el sillón para poder llenar de besitos el rostro de su novio. — ¿Pero a qué te refieres con que es una "oportunidad"? ¿Tienes que hacer algo más antes de obtenerla?
— S- sí. — contestó con la voz temblorosa luego del bombardeo de besos que casi lo dejó en estado de K.O. Carraspeó antes de seguir hablando. — En dos semanas más se llevará a cabo un campamento deportivo, en el cual nos evaluarán y a partir de nuestro desempeño van a hacer la selección final de los becados.
— Entiendo. ¿Y dónde será el campamento?
— En... en Hong Kong.
YoungJae ladeó la cabeza, visiblemente confundido.
— ¿Por qué en China?
JB se mordió el labio sintiéndose nervioso de nuevo. Tenía la respuesta en la punta de la lengua, pero ésta no salía, el nudo en su garganta no se lo permitía.
Sin embargo, no era necesario que JaeBum contestara. La perspicacia de YoungJae era suficiente para obtener la respuesta por sí mismo.
— La beca es en China ¿verdad?
El tono de voz de YoungJae ya no era el mismo, JB apretó sus manos sobre las del menor al notarlo.
— Mírame, Bumie.
— N- no puedo, YoungJae.
— Por favor, mi amor. Mírame.
Ante el dulce llamado, JaeBum no pudo negarse por segunda vez. Acató la petición de YoungJae, recibiendo un profundo beso en los labios en cuanto alzó el rostro.
Atrapó el cuerpo de su novio luego de que éste se dejase caer con cuidado contra él y lo ayudó a acomodarse sobre sus piernas al mismo tiempo que sus bocas se unían una y otra vez.
Las manos de YoungJae se instalaron en las mejillas de JaeBum, las cuales acarició con lentitud y delicadeza, causándole unas leves cosquillas al propietario.
JaeBum no tenía idea de lo que estaba pasando, o más bien, no entendía el porqué de lo que estaba pasando. Sin embargo, no tenía ninguna queja u objeción al respecto.
¿Cómo podría negarse a unos besos tan apasionados de su bebé? Sobre todo en esos momentos tan tensos en los que lo único que necesitaba eran los mimos de su novio.
— Esto fue una pequeña recompensa por ser un osito tan genial como para ser candidato a una beca en el extranjero. — dijo YoungJae al separarse, rió tímidamente al ver las mejillas coloradas de JaeBum al igual que sus labios. — Y también fue un aviso.
— ¿Un aviso?
YoungJae volvió a acercarse, haciendo que JB tragara saliva ante la extrema cercanía de sus bocas.
— Sip, un aviso de que seguirás siendo mi Bumie donde quiera que estés, sólo mío.
JaeBum ya podía visualizarse a sí mismo en una ambulancia.
— También es una muestra de lo feliz que estoy por ti y por tus sueños, los cuales sé que eres capaz de cumplir.
JaeBum ya podía visualizarse a sí mismo en el cielo.
— Yo estaría honrado de poder estar a tu lado cuando lo hagas, Bumie. Así que en caso... en caso de que tengas que i- irte... no termines conmigo. Por favor, Osito...
JaeBum ya estaba en el cielo, no había otra explicación al ángel que tenía frente a sus ojos, al cual le limpió a besos sus lágrimas.
— No tienes que pedirme algo como eso, YoungJae. Porque no estoy dispuesto a renunciar a nosotros, bajo ninguna circunstancia. — dijo JaeBum tomándolo de las mejillas para que lo mirara a los ojos. — No quiero ser alguien que sólo te pinte un futuro feliz en el aire, no, quiero ser alguien capaz de dártelo, es por eso que voy a dar todo de mí por esa beca. Así que... ¿Qué opinas?
YoungJae quitó las manos de JaeBum de su rostro, acción que asustó a éste hasta que sintió un pequeño beso en cada mano.
— JaeBum hyung.
— ¿S- sí, bebé? — contestó JaeBum, sumamente nervioso.
— Siento que me acabo de enamorar una vez más de ti.
El mayor no tuvo tiempo de sonreír ante la dulce declaración, ya que YoungJae volvió a besarlo con la misma pasión que hacía unos instantes. JaeBum lo correspondió gustoso, envolviendo por completo sus brazos en la cintura de YoungJae para pegarlo por completo a su cuerpo.
Las suaves caricias de YoungJae en sus mejillas lo hicieron sonreír entre besos, gesto que contagió al menor.
— Si estar lejos de ti por un tiempo, esperándote y amándote desde aquí, es la forma en que puedo ser de ayuda para que cumplas tus sueños... Bumie, por supuesto que lo haré. Sé que tú harías lo mismo por mí.
JaeBum no necesitó más palabras de su pequeño, su mirada junto a esa hermosa sonrisa por la que daría todo, eran todo lo que necesitaba. Volvió a abrazarlo para dejarlo caer con cuidado sobre el sofá, luego de posicionarse sobre él inició una lluvia de besos por su rostro, esa que a YoungJae le encantaba recibir en cualquier sesión de mimos.
— Gracias, YoungJae. De verdad, muchas gracias.
YoungJae sonrió conmovido, apresando entre sus brazos a su novio luego de que éste se acurrucara en su pecho.
— No tienes nada que agradecerme, Bumie. — dijo YoungJae acariciando su espalda. — ¿Acaso creías que me molestaría o que te pediría no tomar la beca?
— No, claro que no. — JB levantó el torso para poder mirarlo. — Más bien tenía miedo de que no quisieras pasar por esto conmigo, lo cual yo habría respetado y entendido, una posible relación a distancia es algo que se debe pensar muy bien. De hecho, no tienes que darme una respuesta ahora, puedes pensarlo y después-...
— No tengo nada que pensar, hyung. — lo interrumpió YoungJae. — Mi único temor ante esto es que quisieras terminar, pero ya me dejaste claro que no. Si tú estás dispuesto a intentarlo, entonces yo no tengo razones para no hacerlo.
JaeBum besó su frente antes de bajar a sus labios, en donde dejó un profundo y largo beso.
— De hoy en adelante, antes de ir a dormir pensaré en ti pidiéndome que no termine contigo, me rompiste el corazón, pero luciste jodidamente adorable.
— ¡Bu- Bumie! — se quejó YoungJae cubriéndose el rostro. — Olvida que hice eso, no debí hacerlo. Estabas en tu derecho de querer terminar en caso de que fuera lo mejor para ti.
— Pero no quiero.
— Más te vale.
— ¡Bebé!
— Estoy bromeando. — YoungJae rió, seguido del mayor. — Pero mi advertencia sí era en serio, Osito.
— ¿Sobre que soy tuyo? — inquirió JaeBum sonriendo ladino, acercándose de nuevo al rostro de YoungJae. Éste asintió en respuesta, envolviendo los brazos en su cuello. — Muy bien, pero sabes lo que yo también diré ¿cierto, bebé?
YoungJae cerró sus ojos luego de que los labios de JaeBum se instalaran en su cuello, el cual llenó de besos antes de que pudiera responder.
— Sí, lo sé. — respondió seguido de un suspiro. — A donde quiera que vayas, yo seguiré siendo el bebé de Bumie. Sólo de Bumie.
JaeBum lo abrazó una vez más, con un corazón contento y afortunado de pertenecer a alguien tan increíble como YoungJae. No entendía cómo pudo preocuparse tanto, siendo que la reciprocidad de su amor se notaba en todo aspecto, incluyendo algo tan importante como lo eran sus metas y aspiraciones.
Ambos sabían que las cosas podrían llegar a ponerse difíciles, eran conscientes de que su relación, naturalmente, tendría que afrontar retos que pondrían a prueba la fortaleza de su amor.
No obstante, estaban convencidos de que podrían con ello, juntos.
Ya que su amor era tan intenso como un rayo de Sol.
☀️
Hola, bellezas. 💖 ¿Cómo están?
No tengo perdón de Dios, lo sé.
L@s amo con todo mi corazón, gracias por esperar.
☀️ Gracias por leer ☀️
Obvio iba a mantener el 100% fluff, aquí no se viene a llorar.
Por ahora.
Aveda, no es cierto JAJA l@s amo, adiós.