El celo de Jimin había terminado al fin, pero el del alfa llegó y con ellos un poco más intenso que el del Omega.
No hubo sitió donde no lo hubiese echó, el pie de Jimin aún no sanaba por ello Jeon lo cargaba para que no se lastimara. Follaron por todos lados del apartamento, él la sala, la cocina, el balcón, la ducha y el gimnasio.
Ya que el celo de su Alfa llegó, lo complació hasta en las cosas más locas que se les pudieron ocurrir, como cuando se transformaron en sus lobos, Jimin era un lobo pequeño y de color blanco-color caramelo, y Jeon un lobo negro grande con su peculiar cicatriz.
Habían follado a cuatro patas, fue una experiencia superalucinante para Jimin, jamás se había atrevido hacer algo así, quería complacer a su Alfa y termino aceptando. Además que gracias a eso pudo conocer al su lobo, así como Jeon el de su Omega: durmieron esa noche como lobos.
Ahora estaban en la cocina desayunando panquecas con miel, caramelo y jugo de naranja. Jimin se sentía feliz, era su primera vez de celo con un Alfa, tenía su marca donde le demostraba al mundo que son uno para el otro.
Jungkook bebía su jugo mirando los mensajes de Joong-ki con las novedades durante su ausencia en la empresa, también miraba la casa que sería el regalo de bodas para su Omega, está a seguro que le gustaría vivir más en un área verde, alejado de toda la ciudad.
Con el paso de su relación, todo estaba siendo muy rápido, aún no se casaban y pronto lo harían. El rubio quería algo más haya de todo esto, tenía claro que sería un esposo y más adelante un padre de familia, pero su sueño de ser violinista no estaba tocado ese tema con el Alfa, dejado de lado a melody y no quería eso, él amaba tocar su violín, quería ser alguien famoso por la música clásica y estando cómo está no lo lograría jamás.
Jungkook sintió su tristeza, deja su móvil aún lado acercándose al menor.
Tomo su mentón haciéndolo verlo.
—¿Te ocurre algo, cariño?
—Si, bueno no sé.
Jeon arquea una ceja confundido.
—¿Cómo que no sabes, amor? Dime qué te pasa, puedo sentirlo y no quiero que me mientas, lo sabré.
Suspira el rubio mirando a los ojos.
—¿Recuerdas que te comenté sobre la academia de música?— asiente el mayor— Quiero ira una, no quiero dejar mi sueño aun lado, quiero ganar mi propio dinero con lo que más me gusta hacer.
—Entiendo, sé que conmigo no te faltará nada porque te daré hasta lo más imposible cariño.
—Y eso lo entiendo, soy tu Omega y te preocupas por mí. Pero quiero triunfar en esto, quiero tocar el violín en grandes escenarios demostrando de lo que estoy echó, que no me vean los demás como un aprovechado.
Jungkook sonríe y lo levanta un poco para sentarlo en su regazo, el rubio rodea su hombros besando sus labios hasta mirarlo fijamente.
—Eso lo tengo arreglado amor, le pedí aún amigo que te dejará entrar a su academia de música para el próximo mes. Primero nos casaremos e iremos de luna miel, después irás a la academia donde seguro te aceptarán por ser el mejor.
Jimin sonríe y reparte besitos en todo el rostro del Alfa, Jeon no evita gruñir calentando su cuerpo por los movimientos del menor sobre su miembro.
«Si estaba muy caliente»
—Gracias, gracias, gracias Jungkookie —repitió contento— eres el mejor alfa de todos, no sabes lo mucho que te quiero.
—Yo también te quiero, mi amor. Solo quiero que seas feliz así como yo lo soy por ti.
Besa su mejilla en esa zona de su cicatriz, quería hablar de este tema con él, pero recordó aquella película que Taehyung le menciono, no la había podido ver con su Alfa por su trabajo y después llegó su celo; aprovecharía hoy para verla.
—Jungkookie... Podemos ver una película.
Jeon estaba tocado su trasero, gruñía por tener de nuevo adentro a su Omega, Jimin se excitaba rápidamente ante sus toques descarados.
—Claro que si amor, pero será después de hacerte mío.
—Ya no siento mi culo, me follaste muy duro cuando nos convertimos en lo... lobos.
Musita avergonzado.
—Mi celo aún no termina amor, quiero hacerte mío todas las horas que nos queden. Perdón pero fue una fantasía que tenía, hacerte el amor en cuatro patas.
Metió su mano en el bóxer del menor, solo tenía una camisa del mayor puesta, Jungkook bajo sus pantalones dejando libre a su amiguito.
—Que sea rápido.
Eso fue señal para entrar de una sola estocada en el menor, soltó un gemido del placer, estaban haciéndolo otra vez en la cocina, Jimin subía y bajaba del Alfa a pesar de dolerle las piernas.
Jeon chupaba su cuello y clavo de nuevo sus colmillos en aquella marca, grito el menor sintiendo sus embestidas del mayor ayudándole penetrarse.
Las piernas de Jimin flaquearon, Jeon gruño ante el orgasmo llenado por completo al menor, Jimin mancho su abdomen acostándose en el mayor; el nudo se hizo presente, se quedaron así por varios minutos hasta que al fin se deshizo.
Salió del rubio, lo cargo hasta llegar a la ducha y darse un buen baño. Volvieron hacer el amor, sin controlar sus hormonas y a sus lobos.
Poco después salieron, se pusieron sus pijamas para ver aquella película que tanto quería ver el rubio. Preparo palomitas, mini sandwiches y sus latas de coca-cola.
Era como pijamada, solo que de día.
—¿Qué pondrás, amor?
Lo acomoda entre sus brazos, se abrigaron con una manta y apagaron las luces cerrando las persianas.
—Es una película que me recomendó mi mejor amigo, dijo que era muy hermosa, se llama Wonder.
Jimin busco la película Netflix y después que la encontró la puso, Jungkook tomo un puño de palomitas mirando atento a la pantalla.
La película comenzó, empezó como el niño había nacido una malformación en rostro, lo operaron muchas veces para que pudiera ver y respirar, tenía una colección de pulseras médicas en su pared de las tantas veces que fue hospitalizado.
Auggie Pullman tiene 10 años que sueña en convertirse en astronauta, le gustaba Star-Wars, era alegre. Jungkook durante la película noto como todos los niños miraban y susurraban cosas de Auggie, como se burlaban de aquel niño cada ocasión que tenía, le recordaba mucho cómo fue su infancia en Londres con su abuelo, los niños burlándose de él y como ocultaba su rostro en una máscara de Iro Man.
«Otra razón más de burlas»
Jimin sintió su tristeza, se acurrucó más a su lado entrelazado sus manos.
Siguieron viendo la película. Jungkook miro al niño hacer su primer amigo que le recordó cuando conocía a Joong-ki, fue el único que no lo discrimino por como se veía. Durante la película pudo sentir el odio y rabia el cómo hacían hasta lo imposible por hacerlo sentir mal y que lo hagan usar aquel casco de astronauta.
Podía sentir que era él protagonista de esa película donde recibía aquellas burlas, he imaginaba que Iron Man podría rescatarlo de aquella crueldad que lo toco vivir en aquel internado. Auggie a pesar de todo era fuerte, su familia lo apoyaba, y poco a poco era a aceptado por sus compañeros.
Si había alguien malo en la vida de Auggie, en su vida había alguien malo también, le hacía la vida imposible y le decía fenómeno cada vez que podía. Jimin miro que su prometido derramó lágrimas al ver cómo sacaron de la fotografía escolar a Auggie, por la mala broma de ese niño que lo molestaba.
Sabía que le afectaba por alguna razón, bueno era obvio que Jungkook ocultaba su rostro por la burla como el niño sufría. La película era un tema fuerte, como es que podía haber personas así de crueles que se burlen del físico de alguien, y aún más siendo niños.
La parte final de la película era como llevaron a la dirección aquel niño malo, donde entendieron que la maldad que descargaba en Auggie era porque sus padres del chico eran peor que él. Lo que los padres enseñan, es como sus hijos son reflejados y tratan a los demás.
Al final fue aceptado por todos, defendieron a Auggie de unos niños malos, se hicieron amigos y Auggie pudo vivir su infancia normal, porque es un niño Extraordinario.
Jimin apagó la televisión, miro a su alfa quien entendió por qué su Omega le puso aquella película, era simplemente increíble.
-Sabes, pase lo mismo que Auggie- comienza a relatar-Mi abuelo me mandó aún internado cuando mis padres fallecieron, estaba solo no tenía nadie, en un país que no era el mío. Todo me miraban feo, se cuchicheaban sobre que era un monstruo por mis cicatrices y mi ojo blanco.
El Omega lo observa, dándole su amor y comprensión a través de su lazo.
—Uno en especial se burlaba de mí, era como ese niño que molestaba a Auggie, se llamaba Artur Harmon. Era un maldito mocoso privilegiado que me llamaba monstruo, «e hijo de las manos de tijeras» de todo tipo de insultos, y yo no sabía cómo defenderme, ya que era muy tímido y callado. Hasta que Joong-ki me defendió, él fue mi único amigo, el único que me comprendió.
—Pase una mierda de infancia gracias a sus burlas, mi abuelo me golpeaba por ser un cobarde, aguante hasta donde pude, y termino mi abuelo de sacarme de ese internado por débil. Joong-ki los días libres me visitaba, pero yo usaba mascara cuando salíamos a jugar afuera, no me la quitaba para nada, y aún que Joong-ki me decía que no hiciera caso a sus insultos porque sabía que era mejor que ellos, no pude evitar que todo me afectara.
—Mi amor...
Jungkook lo miro, el rubio lo atrajo a sus brazos, abrazándolo con fuerza mientras oía su triste historia.
—Destruí cada fotografía mía, destruí un cuadro que pinto mi abuelo conmigo por qué odiaba que cuando invitaba a sus amigos de negocios, me miraban muy feo, se reían de mí —recordar todo eso le ocasiona llorar sin poderlo evitar, el lobo de Jimin bajo sus orejitas y aullaba para animar a su alfa.
—Mi abuelo me golpeó al gradó que me internaron en un hospital, me rompió la muñeca y una costilla.
—¡¿No hizo nada la policía?!— expresa molesto el Omega.
Negó en mayor.
—Los soborno para no decir nada, para todo Londres me caí de las escaleras sin saber que fue mi propio abuelo quien casi me mata. Mi rabia hacía él fue creciendo, hasta mí adolecía donde no pude más y lo tiré de las escaleras y lo golpee tanto que lo deje en silla de ruedas.
Jimin se tensó ante aquella confección más no lo juzgo, lo entendía perfectamente.
—Me metió a prisión un mes y después me saco porque no quería chismes de la prensa, me volví frío, puse una coraza en mi mente y corazón, no me apiade de nadie y uso esa mascara por ello. Como vez, el final de Auggie es muy diferente al mío, solo tenía a Joong-ki y nadie más.
—¿Cómo te hiciste está cicatriz? —acaricio con la llena de sus deditos.
—Cuando cumplí 8 años mis padres me hicieron una gran fiesta, me regalaron cosas de Iron Man porque es mi personaje favorito, un gran muñeco era lo que yo abrazaba aquella noche de regreso a casa cuando unos tipos ebrios chocaron contra nosotros: mis padres murieron al instante, yo no recuerdo mucho más que me dolía el rostro y un hombre ojos verdes y cabello gris me ayudó.
—Pero así como se me ayudó, huyo dejándome a mi suerte en aquel oscuro camino: así como ese día de mi cumpleaños en una tragedia horrible, no volví a celebrar mi cumpleaños después de eso.
—¿La policía no dio con los responsables? —pregunta Jimin muy indignado y dolió por su historia tan trágica.
—No, de hecho, eran unos incompetentes que no supieron hacer bien su trabajo y abandonaron el caso tiempo después. Yo aún sigo buscado a esos tipos y juro por dios que no me detendré hasta encontrarlos.
Jimin tenía el corazón hecho bolita, fue horrible su pasado y la mayoría de su vida, incluso peor a lo que él vivió. Lo abraza besado su coronilla pelinegra, lo reconfortó y eso tranquilos al Alfa.
El rubio temió preguntar lo siguiente, pero tenía que hacerlo, quería sacar esa duda.
—¿Y SooJin? Ella fue tu primera Omega, ella... Sabía esto.
El olor amargo de su alfa hizo estornudar al omega, Jungkook beso sus deditos regordetes, el olor amargo se esfumó volviendo la menta combinada con frambuesa del menor.
—SooJin, esa maldita mujer destruyó lo que creí que ya no tenía. Solo se burló de mí sin embargo, jamás le conté todo esto, no lo hice porque jamás medio la confianza y ella jamás pregunto, solo quería mi dinero y nada más. Si fue la primera en ver mi rostro, creí que me aceptaba... Ya ves que no.
—Es una idiota —suelta molesto— Pero le agradezco que te dejará ir, ahora solo eres mío y yo jamás te haría algo como ella, para mí eres hermoso con o sin esa cicatriz. Te amo Jungkook, lo hago y aunque es muy pronto pero lo hago, lo siento.
Jeon se inclina hacia delante, sus ojos conectan con los del rubio, su corazón latió con fuerza y no evito besar sus labios con Euforia: lo que no sentía hace mucho.
—¿Me amas?
—Lo hago, eres mi Alfa, eres mi mundo ahora y no importa lo muy duro que fue tu pasado porque yo vengo de uno igual. Fuimos hechos pedazos por personas malas, tú por tu abuelo y yo por mi padre.
—También te amo Jimin, y sé que es una palabra con mucho significado, pero lo hago; contar esto me doy cuenta de lo mucho que vales para mí, como mi Omega y como persona- besa su nariz de botoncito y sonríe el menor— Ahora yo te escucho.
Suspira el menor y se acomoda mejor entre los brazos fuertes de su Alfa. Jungkook sabía su historia, pero no el trasfondo.
—Tenía una familia que creía normal, jugaba mucho con los instrumentos de juguete que la vecina me regaló, ver a mi madre aplaudirme y sonreír cuando daba mis funciones de música era lo que más me alegraba el corazón, ella era una mujer increíble, solo que papá no. Él me odiaba y no sabía por qué, yo me parezco más a mamá, su cabello rubio y ojos marrones, y eso era suficiente para llamar la atención de los amigos alfas de mi padre.
Trago saliva recordado como lo miraban esos alfas asquerosos.
—Cuando mi madre se iba a trabajar me escondía en una rendija que había en mi habitación, mi padre no trabajaba solo era un ebrio asqueroso adicto a las apuestas. Me escondía ahí porque sus amigos me miraban mucho, me incomodaba demasiado y uno de ellos intento... Abusar de mí.
Jeon se tensó ante su confesión, su lobo ladro en enfado.
—Malditos hijos de perra.
—Lo eran, y lo peor de todo es que ese día mi madre no volvió, me dejó con mi padre el cual me miraba sospecho cuando supo que era Omega como mamá. Me pegaba mucho, me mandaba a trabajar a los supermercados para qué me dieran monedas y el comprar sus cervezas para sus amigos. Un día el muy ebrio quería más de ellas, no había más dinero y me llevo con un tipo horrible, me cambio por cervezas.
—Ese proxeneta me quería vender a alfas ricos para abusar de mí, fui muy listo y escape, me mandaron aún orfanato donde nunca me adoptaron. Los niños eran malos, pero yo jamás me, deje, los golpeaba por meterse conmigo y por eso me castigaron muchas veces, ahí conocí al señor de intendencia quien fue quien me regaló a melody. Tocaba el violín muy hermoso y me enseño todo lo que sabía, fue mi única alegría en ese sucio orfanato, pero murió después y me dejo a melody prometiéndole que sería el mejor violinista de historia de Corea.
—Ser pobre y huérfano fue un reto para mí, trabaje hasta donde pude y mírame aquí, comprometido con un Alfa hermoso que no seda cuenta de lo mucho que vale.
—No es fácil amor y lamento tanto lo que pasaste.
—Pero tampoco difícil- prosigue. —No te presionaré por ello, aunque si quiero que muestres quien eres bajo esa máscara. De niño no pudiste hacer mucho por las burlas, ahora eres mayor y sé que puedes y muchos te aceptarán aunque no te negaré que muchos te criticaran, hoy en día critican todo, incluso el cuerpo de mujeres hermosas que se muestran naturales y las juzgan por subir de peso o por tener celulitis lo cual es natural.
—Yo voy a presionarte amor, solo tómalo en cuenta porque quiero que puedo tengamos nuestros cachorros, miren lo valiente que fue su padre al enfrentarse a esas críticas.
Jungkook sonrió feliz cuando nombró los cachorros, su Omega rubio tenía razón, no quería ser más un cobarde bajo el miedo de las críticas a su rostro, quería ser el mejor ejemplo para sus futuros hijos.
Poco a poco lo haría.
—Solo dame tiempo, amor y prometo que lo haré.
—Con eso estoy más que satisfecho, ahora bésame y demuestra lo mucho que me amas.
Dice coqueto.
El Alfa ríe acomodando al menor bajo su cuerpo, alzado su pierna para empezar hacerle el amor.
Tenía un pasado horrible, pero sus presentes serían diferentes, su amor era recíproco, ya eran una pareja destinada y enlazadas.
Aunque el miedo estaba presente en el Alfa, lo haría por su Omega, el amor de su vida.
Mientras tanto un Alfa miraba las noticias en aquel periódico viejo, una sonrisa hizo ver sus dientes podridos con malas intenciones.
Siendo un peligro para el rubio.
Hasta que el especial, perdón por tardar, pero tuve mucha presión en mi trabajo y hacer y deshacer los capítulos fue una tortura.
Quería que quedarán perfectos y no decepcionarlos, las quiero y nos vemos pronto.
Les hice un spoiler.
Bye