Eviterno || Terminada

By MsMistery19

402K 27.1K 17K

Una destinesia, había llegado dónde estaba ella, a su mundo, el problema es que había olvidado cómo volver al... More

Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capítulo 15
Capitulo 16
Capítulo 17
Capitulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capitulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Final
Epílogo
Nota
Nota
Nota.

Capítulo 1

21K 728 386
By MsMistery19

Si la muerte murió sintiendo amor, yo puedo morir de amor ante ti también.

Pov Calle.

Me moví en la cama inquieta, me ponía de lado acomodando la cabeza en la almohada, me ponía del otro con el edredón encima y nada, el sueño simplemente no venía a mí, bufé irritada tirando el edredón a mí pies viendo al techo.

Miré a mi costado buscando la hora en mi reloj, eran las 2 am y yo no había dormido ni un poco, suspiré volviendo mi vista al techo. Se supone que mañana empezaría la universidad de nuevo y yo no he dormido nada.

Tomé mi teléfono desbloqueando éste, me metí a WhatsApp, al chat de mi novio en específico, lo observé en línea haciéndome fruncir el ceño. Según tenía entendido el me había dicho que iría a dormir ya, rodé los ojos al descubrir otras de sus mentiras, nada raro en Bratt.

Con Bratt teníamos 9 meses de novios, era el chico perfecto, jugaba fútbol, estudiaba en la misma universidad que yo, era alto, atlético, fornido, ojos azules y rubio. Si, lo sé, el chico perfecto que dices tener cuándo tienes 10 años, solo que no sabías que tal vez era un idiota sin cerebro.

¿Por qué sigo con él?

No tengo la menor idea, quizás porque a pesar de todo es un buen chico y me hace sentir bien... Menos en la cama. ¡Maldición! El chico no ha logrado ni darme un orgasmo... Mi primer orgasmo.

Si, a mis 19 años nunca pero nunca había tenido un orgasmo, he tenido sexo y me he tocado a mí misma, nunca llegó al clímax, era tan frustrante. Siempre que tenía sexo con Bratt fingía mis “orgasmos” el pobre ni sabe que es eso. Harta de pensar en mí no orgasmo, me dispuse a cerrar los ojos para volver a intentar dormir.

(...)

Desperté horas antes sintiendo que mi cerebro estaba más vivo que nunca sin poder dormir más, me quedé en la cama dando un bostezo. Mi teléfono vibró en mi mesita de noche, Bratt me había mandado una foto, abrí el chat y era una foto de su abdomen una toalla era lo único que cubría su amigo dejando mucho a la imaginación.

“Buenos días para ti, guapa”

Decía el encabezado de la foto, alcé mis cejas riendo, algo que agradecía del rubio es que sabía mandar fotos de él, no era el típico chico que mandaba fotos de su pene, eran tan asquerosos. Decidí contestar.

“Sí que son muy buenos”

No obtuve respuesta por lo cuál me tiré al colchón de nuevo, una idea pasó por mi cabeza, tal vez así lograba mi objetivo. Colé mi mano por mis pantalones de dormir cerrando mis ojos, mientras imágenes subidas de tono pasaban por mi mente.

Suspiré relajandome completamente mientras acariciaba mi punto sensible con mi dedo, acariciaba el nudo de nervios que me daban placer con mi dedo medio, subía de arriba abajo cada vez sintiendo más placer.

Seguí así y mi humedad no tardó en llegar haciendo más sastifactorio el roce de mis dedos en mi clitoris. Buscando más, empecé a mover mis caderas lentamente sacando un jadeo de mi garganta al sentirse muy bien.

— Oh, mierda.— Jadeé mordiendo mi labio inferior con fuerza apretando mis piernas.

Moví mis caderas con más fuerza mientras echaba mi cabeza hacia atrás mordiendo mi labio inferior, sentía cómo en mi vientre crecía una sensación que se liberaría si seguía mis movimientos. Iba a llegar lo sentía, esta vez sí lo lograría...

—¡Dani, se te hará tarde!

Y no, no llegué a mi clímax... Otra vez. Maldije a mis adentros, mientras me paraba de la cama maldiciendo a mamá por interrumpir.

—¡Ya voy, ya voy!

Grité frustrada yendo al baño, sintiendo la humedad entre mis piernas, lavé mis manos mientras me sentaba en la tapa del inodoro tomando un mechón de mi cabello enrollandolo en mis dedos, preguntas vinieron a mí.

«¿Por qué no puedo tener un orgasmo?» Pensé.

Me puse a pensar en lo humillada que me sentía al tener que fingir con Bratt, sino me daba un orgasmo teniendo sexo con él...¿Cómo iba a lograr uno pensando simplemente en él?

— A la ducha, Danielita.— Me paré del inodoro para quitar mi ropa y darme una ducha rápida.

Después de terminar mi ducha, vestirme y arreglarme decentemente para ir a la universidad bajé a la cocina buscando un desayuno, mamá preparaba algo mientras miraba algún show escandaloso desde la cocina.

— Buenos días, mamá.— Saludé abriendo el refrigerador para sacar un yogurt.

— Buenos días, corazón. Aquí está tu desayuno.— Mencionó dejando el plato en la mesa, sonreí sentándome en la silla empezando a comer.

—¿Cómo dormiste, Dani?— Preguntó mamá picando algo, evité bufar al recordar mi frustración de hace unos minutos, sin mencionar que fue por su culpa.

Últimamente creía que tenía algún tipo de fetiche sexual raro o adictivo. ¿Y si era adicta al sexo? Imposible, no cuándo no he tenido un estupido orgasmo.

— De maravilla, má.— Mordí mi pan tostado de mala gana mintiendo, obvio no había dormido bien.

— Me alegra, corazón. Por cierto,— Mencionó lavando sus manos en el fregadero.— Te recuerdo que hoy toca cita con tu psicóloga.— Rodé los ojos discretamente, no quería ir a un psicólogo, bueno no por ahora.

—¿De verdad tengo que ir?— Pregunté a mamá apartando un cabello que caía sobre mi cara, mamá cerró el grifo y me vió con mala cara.

— Sabes que si, Dani. No quiero que tengas no sé, otro problema cómo la vez pasada.

Suspiré, últimamente tenía muchos ataques de pánico, mamá siempre me ayudaba cuándo los tenía, aunque veces me pasaban estando sola, pero eso es algo que ella no sabe. Mamá insistió en que fuera a ver un psicólogo, pero yo no quería, de cierta forma me daba miedo lo que podría descubrir.

— Tranquila, iré contigo y esperaré por ti hasta que acabe la sesión.— Mamá tomó mi mano dando un ligero apretón, asentí lentamente.

— Anda, termina el desayuno, se te hará tarde para tu primer día.— Empecé a comer en silencio pensando que día tan lleno de sorpresas podría tener hoy.

(...)

—¡Calle!— Sonreí al ver a mi mejor amigo moviendo su brazo eufórico. Después de tanto lo veía al fin.

—¡Tony!— Salté hacia él envolviendo mis brazos en un abrazo, el me abrazó con fuerza dando una ligera vuelta en el aire, reí.

— Mírate,— Se separó de mi dándome una vuelta sobre mi propio eje.— Estás igual de fea.— Halagó, le saqué la lengua indignada, él rió.

—¿Soy yo o creciste? ¿Cómo está el clima allá arriba?— Dije divertida, él rodó los ojos sonriendo.

Tony era mi mejor amigo, cuándo nos conocimos yo era más alta que él, siempre lo molestaban por su estatura los otros chicos, al pasar el tiempo Tony creció demasiado, empezó a ir al gym y se convirtió en un chico muy atractivo.

No puedo negar que tuve un crush con él. Lo sé, la típica chica que se enamora de su mejor amigo, al final eso me dió asco y miro a mí mejor amigo cómo un moco lindo pegado a la pared, la pared era yo por lo cual el moco me daba felicidad.

Tony Betancourt era un chico increíble, siempre estaba para mí, era el mejor amigo de todos, recuerdo la vez que le lanzó una bicicleta a un idiota que tocó mi trasero a la espalda, ésa vez fue castigado. Por suerte siempre se salía por su ventana e iba a mi casa para ver películas y pasar el rato juntos.

— Muy graciosa, eh.— Movió su dedo índice sonriendo. Ambos nos sentamos.

—¿Y qué tal el verano? ¿Aún estás con el idiota de Bratt?— Preguntó haciendo una mueca, asentí con mi cabeza.

— Aún no entiendo porqué te cae mal.— Contesté divertida sacando los libros de la mochila.

— Oh bueno, quizás porque es un idiota y olvidó el cumpleaños de su novia haciendo que yo lidiará con una Callecita triste y ebria.

Reí negando con mi cabeza mientras Tony tenía cara irónica.

— Bratt lo olvidó, recuerda que había fallecido su gato.— Recordé intentando convencerme.

— Si claro, por eso cuando le recordaste su pena se le olvidó cómo por arte de magia.— Él rodó los ojos mientras fruncía el ceño.

— Es distraído.— Murmuré viéndolo a los ojos.

—¡Agh! ¿Quién eres? Mi mejor amiga ya se hubiera dado cuenta que definitivamente su novio es un imbecil.— Rodé los ojos mientras una bola de papel volaba por los aires.

— Sin mencionar que nunca te ha dado un orgasmo... ¡Auch!

—¡Cállate, Tony!— Le reclamé molesta, él rodó los ojos sobando su brazo.

Tony sabía todo de mí, y yo de él no habían secretos. Por lo cuál él sabía mi problema de orgasmo, recuerdo que una vez me contó cómo había sido su primera vez con una chica, recuerdo que se rió de él mismo al ser según él muy precoz.

—¡Reacciona por Dios!— Sacudió mis hombros fuertemente haciendo que me despeinará y saliera de mis pensamientos.

—¡Muchachos empezará la clase!

El maestro se hacía presente haciendo que mi mejor amigo tomará postura recta y seria al igual que yo. Ahora tenía que ver cómo lidiar 3 horas con el profesor mientras pensaba las palabras de mi mejor amigo.

3 horas después.

— Muy bien, jóvenes. Con esto termina la clase.

El profesor se sentó en su escritorio revisando unos papeles, tomé mi mochila mientras Tony venía detrás de mí.

— Oh vaya, mira a quién tenemos aquí.

Habló mi mejor amigo sarcástico, lo volteé a ver mal, mientras caminaba a paso decidido dónde mi novio, éste me envolvió en sus brazos.

— Hola, guapa.— Saludó posando sus manos en mi espalda baja para dejar un beso muy húmedo y sorpresivo en mi boca.

— Bratt, por favor no dejes tus babas en mi mejor amiga.

Bratt desafió a Tony con la mirada de mala gana al separarse de mi, Tony se cruzó de brazos apretando la mandíbula serio.

—¿Algún problema, baboso?— Preguntó mi mejor amigo, Bratt lo ignoró prestandome atención.

— Oye guapa, venía a invitarte a salir, ya sabes, películas, pizza tú y yo... La cama.— Sonrió de manera coqueta, pero honestamente vi ese gesto y me dieron ganas de terminarlo, sonreí con culpa.

— No puedo, tengo cosas que hacer y estoy en mis días, así que otro día.— Expliqué sin muchos detalles, Bratt rascó su nuca.

— Vale, está bien. Me avisas cuándo llegues a casa, ¿Si?— Mencionó, asentí dejando un beso en su mejilla.

—¿Te gustó lo de hoy?— Preguntó sonriente tomando mi mano, asentí sonriendo a medias.

— Me encantó.— Susurré mintiendo, porque ni ésa foto me había prendido lo suficiente para tener un orgasmo,  dejé un beso en sus labios, el sonrió orgulloso.

— Que asco.— Murmuró Tony, negué con mi cabeza, mientras Bratt ponía mala cara.

— Nos vemos luego, guapa.

— Sí, yo te aviso. Es que estoy en mis días cómo dije, no quiero molestarte con eso, guapo.— Contesté con lástima fingida, la verdad no quería ver a Bratt, él asintió lentamente.

— Vamos, Tony.— Agregué rápidamente. Mi mejor amigo me siguió empezando a reír.

— A veces quisiera ser mujer,—Comentó divertido.— Para cancelar citas con mi supuesto periodo.— Agregó, ambos paramos y nos observamos, estallamos en carcajadas.

—¿Pony humano?— Hice un puchero, Tony rodó los ojos mientras se ponía de cuclillas, tomé impulso para subirme a su espalda.

—¡Ajuaaaa!— Grité simulando un lazo con mi brazo, mientras Tony empezaba a correr a nuestro próximo salón.

—¡Caballo homosexual de las montañaaaaaas!— Cantaba a todo pulmón corriendo dándome vueltas, solté una carcajada.

(...)

Estábamos en la cafetería viendo que comer de almuerzo, Tony venía a mi lado con su bandeja mientras era acosado por una chica, reí internamente al ver el fastidio de mi mejor amigo.

— Claudia, no podré ni mañana ni nunca.— Decía el pelinegro sonriendo falsamente, aún así la chica insistía.

— Oh vamos, solo será una cita Tony, la última vez la pasamos bien.— Susurró lo último, alcé una ceja en dirección a mí mejor amigo, él hizo una mueca.

Negué con mi cabeza tomando mi almuerzo, agradeciendo a la cocinera y seguía mi camino para tomar una frutilla.

— Si Claudia, pero yo no tengo citas, te lo dije.— Repitió Tony por décima vez, la chica bufó.

— Claudia, será mejor que te vayas. Mi novio no sale con más chicas.— Dije sonriendo, mientras me metía a la conversación. Tony rió escondiendo su rostro en mi cabello.

—¿Tu novio?— Preguntó la chica impactada, asentí con mi cabeza.

— Pero Bratt es tu novio también.— Decía la chica sonriendo arrogante.

— Oh, tenemos un poliamor. Es tan increíble.— Respondí guiñandole un ojo, Tony salió de su escondite para abrazarme y asentir con su cabeza.

— Que asco, son unos raros.— Dijo la pelinegra viéndonos de pies a cabeza yéndose del lugar.

—¡Pensé que te unirías!— Grité divertida, Tony soltó una carcajada.

— Chicos, son unos pequeños demonios.— Decía la cocinera riendo dándole su almuerzo a Tony.

— Eres un amor, Teresita.— Tony le lanzaba un beso mientras nos íbamos a nuestros puestos.

— Gracias por salvarme.— Murmuró mi mejor amigo abriendo su leche.

— Cual gracias, me debes una.— lo apunté con mi tenedor, el rodó los ojos.

— Lo que quieras, mailob.— Hizo un tono gracioso tomando mis mejillas, le di un golpe a sus manos riendo.

—¿Hoy irás dónde tu psicóloga?— Preguntó de repente cauteloso, asentí con mi cabeza.

— Si, mamá insiste en que vaya.

— Apoyo a mi madre adoptiva.

— Lo sé. Aún así es raro.— Murmuré encogiendome de hombros.

— Todo saldrá bien, mi pony salvaje.— Dejo un beso en mi frente dándome apoyo, reí comiendo.

—¿Cómo crees que sea tu psicólogo?— Preguntó el castaño pensativo, tragué mi comida.

— Tal vez es un panzón.— Ambos reímos ante la imaginación.

— Ojalá no la pases tan aburrida.— Comentó haciendo una mueca graciosa, reí.

Seguí comiendo mi almuerzo, mientras pensaba en mi psicólogo, tal vez era un viejo panzón con barba y lentes, una calva y cara de culo al escuchar los problemas de los demás.

Eso lo descubriría más tarde, mi madre vendría por mi y conocería al susodicho. Si era un panzón mi vida sería más triste de lo que ya era antes. Suspiré mientras quitaba esos pensamientos y decidía preocuparme hasta que llegará el momento.













































Meta: 50 votos

Aquí el primer capítulo de esta corta historia, putitos de clóset.

Recuerden votar para actualizar más rápido e.e

Gracias por el apoyo y ojalá les guste la nueva historia.

Les amooooooo.

Con ustedes sus personajes...

Continue Reading

You'll Also Like

277K 21.3K 47
¿Existe el amor de una vida pasada en otra vida? Nadie lo sabe. Sus caminos se cruzarán después de que al parecer sus almas se conocen desde antes, y...
6.3K 833 28
Continuación de Arabella I Arabella intentara descifrar las locuras del mundo de sangre y poder que la han envuelto desde que era una niña. Y tendrá...
200K 17K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
1K 109 12
-Merida Pendragon una joven de 24 años, sencilla, de gustos simples, con un buen empleo como chofer privado y guardia personal, la mejor de su clas...