Sii dos capis para esta actualización y les dejo un mensaje de la autora..
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Notas del capítulo por ReneeWritesx:
¡¡Gracias por su paciencia con este capítulo!!
Este es 'EL' capítulo, todo se reduce al enfrentamiento final. He estado trabajando en este capítulo básicamente desde el comienzo de esta historia, escribiendo pequeños fragmentos cada vez que me golpea una explosión de inspiración (incluso en mis cuadernos de trabajo). He estado trabajando para ponerlo todo junto durante casi tres semanas y creo que finalmente estoy lo suficientemente satisfecha con él para publicarlo.
Advertencia, este capítulo es un torbellino de emociones. Seguro que sentí una gran variedad de emociones mientras escribía esto.
Espero que haga justicia a esta historia y a sus expectativas, 😊
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'En mi memoria, no se acaba. Nos quedamos ahí, mirándonos, para siempre'
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La explosión había tomado al Instituto completamente por sorpresa. Magnus había visto una buena cantidad de cosas horribles, pero sabía que esto era algo que lo perseguiría durante mucho tiempo.
Los gritos de demonios y el hedor de la sangre llenaban el aire. La ceniza caía por todas partes donde miraba, cubriendo el suelo con manchas negras. La mitad del Instituto había desaparecido, reducido a un derrumbe de piedra y polvo.
Los cuerpos yacían por todas partes, víctimas tanto de la explosión como de los demonios. Las alarmas seguían sonando, pero Magnus apenas podía oírlas por encima del zumbido en sus oídos.
Se obligó a sentarse. Había logrado levantar un escudo en el último momento, pero había sido débil y la fuerza del impacto de la explosión aún lo había dejado inconsciente.
Jace e Izzy no estaban a la vista. Magnus se incorporó sobre una rodilla, preparándose para ponerse de pie, cuando la visión de una mano asomando por debajo de unos escombros llamó su atención.
El pánico burbujeó dentro de él y se apresuró, trabajando rápida pero suavemente para quitar la piedra. El cabello rubio de Lydia apareció a la vista. Sacó algunas piedras más antes de detener sus movimientos, mirándola. Sus ojos sin vida le devolvieron la mirada.
Magnus cerró los ojos durante un largo momento, dispuesto a respirar profundamente. Los volvió a abrir y se inclinó hacia delante para cerrar suavemente los ojos de ella. Se tomó un último momento para llorar antes de mirar a su alrededor. Necesitaba moverse.
El sonido de la lucha llegó de repente a sus oídos. Se giró hacia una de las puertas, todavía sobre una rodilla, con la magia ardiendo en sus palmas. Izzy y Jace aparecieron, moviéndose hacia atrás a través de la puerta mientras se defendían de cuatro demonios que gruñían ferozmente.
Magnus se puso de pie, extendiendo los brazos. La magia roja y furiosa brotó de sus palmas, navegando alrededor de los Cazadores de Sombras para destruir a los demonios en cuestión de segundos.
Los hombros de Izzy se hundieron de alivio cuando se volvió y sus ojos se encontraron con los de Magnus. Ella se apresuró hacia adelante, atrayéndolo a sus brazos.
-"Gracias a Dios que estás bien"- jadeó- "Cuando desperté, Jace y yo estábamos en el pasillo. Los demonios estaban por todas partes y no te vimos"
Magnus le dio un apretón antes de retroceder, mirando entre ella y Jace.- "¿Cuán malo es el daño?"
-"Hay varios heridos"- dijo Jace, informando como un soldado- "Y muchos más muertos. Lo que queda del equipo médico está atendiendo a los heridos. La enfermería está completamente llena. Valentine llegó hasta Idris"
Magnus se llenó de pavor- "Tenemos que ir tras él"
Izzy vaciló- "El plan era que defendiéramos el Instituto, y si fracasábamos, las patrullas debían reforzarse. Alec no querría que dejáramos el Instituto... o lo que queda de él"
-"¡Al diablo con el plan!"- exclamó Magnus, extendiendo un brazo- "¡No hemos sabido nada de las patrullas en dos días! Nos necesitan"
-"Estoy con Magnus"- dijo Jace, con voz monótona.
-"¿Y cómo pasarás?"- demandó Izzy- "Imogen puso una barrera para todos los portales que no están aprobados"
-"Valentine pasó"- señaló Magnus- "Así que la barrera debió romperse"
Izzy todavía parecía indecisa. Sólo deseaba ir a buscar a Alec y luchar a su lado. Pero ahora no podía pensar simplemente como su hermana, tenía que pensar como un soldado. Eso es lo que Alec querría que hiciera.
-"Vete"- dijo otra voz de repente.
Los tres se volvieron para ver a Simon cojeando hacia ellos, Maia y Raphael solo unos pasos detrás. Los tres estaban manchados de sangre, pero ninguna de sus heridas parecía poner en peligro su vida.
-"Váyanse"- dijo Simon de nuevo, esta vez mirando a Jace y Magnus- "Nos quedaremos con Izzy para ayudar en el Instituto"
Izzy dio un paso adelante, colocando una mano sobre su hombro- "Gracias"- dijo en voz baja.
Él asintió con la cabeza y le ofreció una sonrisa forzada y triste.
Izzy volvió a mirar a Magnus y Jace- "Vayan a salvarnos a todos"- dijo con gravedad- "Y por favor, intenten que no los maten"
Jace dio un paso adelante, atrayéndola para darle un breve abrazo. Luego se echó hacia atrás, asintiendo con determinación a Magnus. Sin otro momento de vacilación, Magnus abrió un portal. Simultáneamente, tomaron una respiración profunda y luego entraron.
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Entraron en las secuelas de una zona de guerra. Lo que claramente fue una vez un campamento de patrullaje ahora se encontraba completamente destruido. Las tiendas de campaña y edificios improvisados se habían incendiado. El humo oscuro y denso les dificultaba ver y respirar. Había cuerpos por todas partes. Las armas yacían esparcidas por el suelo. No había ni una sola señal de vida a la vista.
-"Meliorn"- exhaló Magnus con tristeza, reconociendo un cuerpo muy quieto que yacía a unos metros de distancia.
Jace examinó la devastación- "Todavía puedo sentir a Alec"- se obligó a decir en voz baja- "Es débil, realmente débil, pero no está muerto. Sé que no lo está"
El rugido de un Repudiado llenó el aire. Magnus y Jace se movieron en sincronía, girando para enfrentar el ruido. La magia estalló en las palmas de Magnus y Jace preparó su espada. El familiar sonido de un portal abriéndose y cerrándose repetidamente se pudo escuchar, y Magnus frunció el ceño confundido.
Vio movimiento. Una figura se movía a través de la devastación, un momento allí y al siguiente momento desapareció mientras viajaba a través de rápidos portales. La figura casi se fundió con los alrededores. Magnus confiaba más en su oído que en su vista para seguir los movimientos de la figura.
Luego vio a los Repudiados, resollando a través del campamento y blandiendo un garrote de madera para continuar destruyendo lo que se encontrara en su camino. Y luego, de repente, la figura estaba allí, aterrizando justo detrás del Repudiado y lo apuñaló con una espada serafín en su espalda.
La figura estaba vestida completamente de negro, y Magnus rápidamente reconoció la armadura que Izzy había diseñado. La figura dio un paso atrás, sacando la hoja mientras caía el Repudiado. Magnus sintió que sus rodillas flaqueaban cuando reconoció a la figura.
-"Alec"- se atragantó, la magia se extinguió en sus palmas mientras corría en su dirección, Jace justo detrás de él.
Alec corrió también, encontrándose con ellos a mitad de camino. Magnus le agarró por los hombros, empujándolo a sus brazos y con fuerza. Enterró su rostro en el cabello de Alec y respiró hondo, obligándose a controlar sus lágrimas mientras el aroma familiar de Alec lo consolaba.
-"Gracias al ángel"- exhaló Magnus, una frase que había aprendido de Alec- "Te amo"
-"Yo también te amo"- murmuró Alec en voz baja.
-"¿Estás herido?"- preguntó Magnus retrocediendo, pero manteniendo las manos sobre los hombros de Alec mientras lo recorría con sus ojos, examinándolo.
Todo el rostro de Alec estaba cubierto de suciedad y sudor. Su cabello estaba desordenado y sus ojos cargados de cansancio. Magnus paseó sus ojos sobre el resto de él y notó un desgarro en la tela del muslo de su armadura.
-"Estoy bien"- dijo Alec, tratando de sonar tranquilizador.
-"Lo está ahora que lo he sanado"- dijo una voz cuando otra figura se acercó a ellos.
-"Catarina"- dijo Magnus cuando el alivio lo inundó de nuevo. Su aparición explicaba cómo Alec había estado viajando a través de los portales.
Tenía una expresión sombría en su rostro cuando los alcanzó- "Es terrible, Magnus"- se obligó a salir- "Las tropas que envió Imogen se volvieron contra nosotros. Estuvieron aliados con Valentine todo este tiempo"
Magnus miró hacia Alec y Jace.
Alec asintió con la cabeza, su expresión igual de sombría- "No hemos sabido nada de Imogen, por lo que no tenemos forma de saber si ella estaba involucrada o si Malachi también la traicionó"
-"¿Clary?"- preguntó Jace suavemente.
-"Ella está bien"- le aseguró Alec, y los hombros de Jace se hundieron con alivio- "Ella y Luke no están lejos. Nosotros... cuatro somos los únicos supervivientes de las patrullas"
A Magnus le dio un vuelco el estómago.
-"Los cuatro hemos estado eliminando a Malachi y sus tropas"- continuó Alec, su voz se endureció mientras se deslizaba hacia el modo de líder- "Todos están muertos ahora. Pero Valentine y algunos de sus seguidores lo han logrado"
Jace apretó los dientes con ira.
-"¿Qué tan mal está el Instituto?"- preguntó Alec, mirando tanto a Magnus como a Jace.
-"Nos golpearon con fuerza"- se obligó a decir Jace- "Los demonios venían de todas partes. Hubo una explosión. Hicimos todo lo que pudimos, pero... está casi destruido. Izzy se quedó con Simon, Raphael y Maia para ayudar con la recuperación y prepararse para la posibilidad de otro ataque"
Magnus notó un breve momento de orgullo en los ojos devastados de Alec mientras asentía.
-"El Instituto está en buenas manos"- añadió Magnus en voz baja.
Los ojos de Alec se conectaron con los suyos brevemente, y Magnus hizo todo lo posible para parecer lo más tranquilizador posible. Pero la aprensión de repente nubló los ojos de Alec- "¿Lydia?"
Las palabras se atascaron en la garganta de Magnus. Aparentemente, eso era lo que Alec necesitaba ver para saber que ella no lo había logrado, la tristeza se apoderó de su expresión, ya que todo lo que Magnus pudo hacer fue negar con la cabeza.
-"Tenemos que ponernos en movimiento"- dijo Alec con rigidez mientras apartaba los ojos, girando y estableciendo un paso rápido- "Solo nos queda una oportunidad más para detener a Valentine. Debemos llegar al lago Lyn. Ahora"
-"Vamos a reagruparnos con Luke y Clary"- dijo Catarina, poniéndose al lado de Alec mientras Magnus y Jace los seguían- "Podemos intentar acercarnos más al lago, tal vez incluso vencerlo allí"
Alec sabía que las posibilidades de llegar a Lago Lyn antes de Valentine eran escasas, pero asintió de todos modos. Magnus notó que caminaba con una leve cojera, y no pudo evitar preocuparse de que Alec estuviera más herido de lo que dejaba ver.
Llevaban caminando unos tres minutos cuando les llegó otra voz.
-"¡Jace! ¡Magnus!"
Hubo un destello rojo cuando Clary corrió hacia los brazos de Jace. Jace la abrazó, cerrando los ojos por un breve momento mientras dejaba que su presencia lo anclara.
-"El Instituto se ha visto completamente comprometido"- le dijo Alec a Luke- "Izzy, Maia, Simon y Raphael se quedaron atrás para ayudar a los heridos y prepararse para la posibilidad de otro ataque. Nos... los seis de nosotros aquí somos la última defensa contra Valentine"
Luke se quedó en silencio durante varios momentos antes de extender la mano para colocarla en el hombro de Alec y dirigirse a todo el grupo- "No tengo duda en mi mente de que no hay nadie mejor para esto que las personas que estoy viendo en este momento. Y pase lo que pase a partir de aquí, me siento honrado de haber luchado a tu lado. Y lo haría una y otra vez"
Alec le dedicó una sonrisa sombría y apretó los labios.
-"Ha sido un honor conocerlos a todos"- continuó Luke- "Después de lo que me pasó, pensé que los Cazadores de Sombras le habían fallado al Mundo Subterráneo. Pero al verte, listo para morir por nosotros, listo para tomar esta posición final.... me siento listo para enfrentar cualquier cosa"- Luke hizo una breve pausa antes de agregar- "Así que vamos a matar a este hijo de puta"
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El sol se estaba poniendo cuando se dirigieron al lago Lyn. Los árboles eran más delgados allí, lo que significa que tenían menos cobertura. Todos se movieron en completo silencio, buscando alguna señal de Valentine y sus hombres.
Esto era el fin. Esta noche había sido el movimiento final en un juego que había durado demasiado. Al terminar esta noche, alguien estaría diciendo 'jaque mate'.
Luke abría el camino, Jace y Clary lo flanqueaban tan sólo unos pasos detrás. Magnus y Catarina los seguían mientras Alec en lo alto varios metros atrás, con el arco listo mientras observaba desde la distancia. Era inquietantemente silencioso, ni siquiera se podían escuchar los sonidos de animales. El aire estaba lleno de aprensión.
Se oyó una rama partirse. Ni siquiera un segundo después, Alec disparó, su flecha golpeó entre los ojos a un miembro del Círculo que se acercaba. Fue como en cámara lenta cuando el miembro del Círculo cayó lentamente hacia atrás, las hojas cayeron al suelo a su lado.
Hubo un momento de absoluto silencio y luego todo sucedió a la vez.
Magnus vio como Alec pasó corriendo junto a él, golpeando a Catarina dos veces en el hombro. Ella no dudó en abrir un portal, por el que saltó. Reapareció en un árbol encima de ellos, disparando flecha tras flecha mientras los miembros del círculo comenzaban a aparecer.
Luke retrocedió para luchar junto a Magnus y Catarina mientras Jace y Clary corrían hacia la playa. Una figura estaba cerca del agua, y no había duda de que era Valentine, la espada en una mano y la copa mortal en la otra.
Estaba flanqueado por dos miembros del Círculo, pero por lo demás estaba desprotegido.
La mayoría de los seguidores que se acercaban a ellos eran detenidos por las flechas de Alec, pero algunos lograban escapar. Magnus y Catarina lanzaban ataques de magia en todas direcciones, reduciendo a los integrantes del Círculo a meras cenizas. Luke se movió, gruñendo brutalmente mientras atacaba.
Látigos compuestos de magia colgaban de las manos de Magnus. Se balanceó ferozmente mientras derribaba a cada integrante del Círculo que tenía a la vista.
Se arriesgó a echar un vistazo a la playa. Clary y Jace estaban peleando contra los hombres del Círculo. Valentine estaba hasta la mitad de la pantorrilla en el agua, listo para dejar caer la espada y la copa.
-"¡Alec, tenemos esto!"- gritó Catarina, abriendo otro portal- "¡VE!"
Magnus levanto la mirada a tiempo que Alec se lanzaba a través del portal, desapareciendo de la vista. Se tragó sus emociones y trató de ignorar cuan dolorosamente su corazón latía mientras reanudaba su lucha contra los integrantes del círculo.
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Alec golpeó la arena corriendo, reapareciendo por el portal en la playa a solo unos pasos de donde Clary y Jace luchaban. Pasó junto a ellos, sacó su espada y se dirigió directamente hacia Valentine.
Valentine se giró para mirarlo, y en el último segundo Alec bajó su espada, moviendo su pierna y pateando la copa de la mano de Valentine. Ésta aterrizó detrás de Alec en la arena.
Alec y Valentine se enfrentaron, ambos respirando con dificultad y con las espadas en alto, Alec con la espada serafín recién diseñada de Izzy y Valentine con la Espada Alma.
-"Alexander Gideon Lightwood"- dijo Valentine, una lenta sonrisa se extendió por su rostro- "El soldado inmortal, resucitado por los mismos ángeles. ¿No es una vista impresionante?"
Alec no dijo nada, manteniendo la espada en alto y observando a Valentine con atención.
-"Es una pena que hayas terminado en el lado equivocado"- agregó Valentine, su sonrisa cambiando a una línea sombría.
Alec ignoró sus comentarios, negándose a dejarse llevar por los pequeños juegos de Valentine- "Sal del agua"- ordenó- "Y luego baja tu espada"
Valentine no se movió. Alec mantuvo la mirada fija, observando a Valentine con frialdad. Después de un momento, finalmente, Valentine relajó su postura un poco, dando un paso hacia adelante y bajando la espada solo una pulgada.
Alec mantuvo su espada lista. Valentine dio dos pasos más y finalmente salió del agua. Alec observó cada uno de sus movimientos. Valentine le acercó lentamente la Espada Alma.
Después de un breve momento, Alec tomó la espada con la mano izquierda. Y luego Valentine se abalanzó hacia él. Alec reconoció el ataque un segundo demasiado tarde, incapaz de bloquearlo.
Pero la espada nunca lo tocó. En el último segundo, alguien lo apartó de un empujón. Golpeó la arena, rodando de rodillas inmediatamente antes de congelarse con la vista frente a él.
Su madre de pie donde él lo había estado momentos antes, la Espada Alma atravesaba su pecho y sobresalía por su espalda. Valentine pareció aturdido por un momento antes de que sus rasgos cambiaran a algo que casi parecía remordimiento. Sacó la hoja y vio como Maryse caía hacia atrás.
Alec corrió hacia adelante para atraparla antes de que pudiera golpear la arena.
-"Mamá"- se atragantó, mirándola con los ojos muy abiertos- "¿Qué– qué estás haciendo aquí?"
-"Izzy me dijo que Magnus y Jace habían venido a buscarte. Yo quería ayudar"- Ella acercó su mano con dedos temblorosos y acunó su mejilla- "Yo– estoy tan orgullosa de ti, mi niño"- se obligó a decir en voz baja.
Alec colocó su mano sobre la herida, pero no había forma de detener la hemorragia. Ella no iba a sobrevivir a esto.
-"Mamá, yo– no puedo–"
-"Shhh"- dijo suavemente, dejando caer la mano de su mejilla y colocándola sobre la suya. Había un atisbo de sonrisa tirando de sus labios- "Está bien. He pagado mis deudas. Tienes que terminar esta pelea, muchacho. Te amo"
Alec contuvo un sollozo ahogado mientras la veía jadear en su último aliento antes de quedarse completamente quieta en sus brazos. Él la miró, sintiéndose entumecido.
-"Era una mujer feroz"- exhaló Valentine con algo que casi sonaba a admiración, antes de que su tono se volviera más oscuro- "Es una pena que al final eligiera el lado equivocado. De tal madre tal hijo"
Alec lo miró lentamente, la rabia se encendió dentro de él como un fuego. Valentine reconoció el cambio, blandiendo la Espada Alma golpeó a Alec en la mejilla.
El golpe tiró a Alec a un lado, y siseó de dolor cuando se estiró para tocarse la mejilla, moviéndose hacia atrás para ver sangre en sus dedos. Volvió a mirar a Valentine, la Espada Alma brillando a su alcance.
Valentine le apuntó con la espada, sonriendo a Alec con malicia- "Sangre de ángel"
El horror se apoderó de Alec cuando se dio cuenta de que Valentine acababa de usarlo para activar la Espada Alma, su sangre ahora mezclada con sangre pura de ángel después de haber sido devuelto a la vida.
-"¡NO!"- gritó Clary detrás de él.
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El grito de Clary llenó los oídos de Magnus cuando él, Catarina y Luke llegaron a la playa.
Sus ojos se posaron en Alec, que estaba en un montón arrugado cerca de los pies de Valentine. Valentine sostuvo la espada sobre Alec con una sonrisa maliciosa en su rostro.
Clary corría hacia Valentine. Magnus reconoció el horror en su rostro y se dio cuenta de lo que Valentine estaba a punto de hacer.
Pero entonces, Alec se puso en pie de un salto y atacó a Valentine en el mismo momento en que se movía para levantar la espada en el aire. De repente, la espada fue arrancada de las manos de Valentine, y Alec se abalanzó sobre ella, aterrizando justo cuando una poderosa luz explotaba.
La explosión golpeó a Alec, quien fue arrojado a varios pies de distancia, rodando y deslizándose por la arena antes de detenerse. Clary siguió corriendo hasta llegar junto a Valentine, quien todavía estaba sorprendido por el ataque de Alec, y no dudó en clavar una espada en su pecho.
Valentine emitió un sonido ahogado y cayó de rodillas. Clary se movió hacia abajo con él, arrancando su espada de su pecho antes de apuñalarlo de nuevo. Y otra vez. Y otra vez.
Y luego sacó su espada de su cuerpo con una patada, dejándolo caer de nuevo a la arena, para no volver a moverse nunca más.
La playa quedó en silencio.
Jace alcanzó a Clary, colocando una mano sobre su hombro. Luke y Catarina se agacharon junto a un cuerpo que Magnus rápidamente reconoció como el de Maryse. Sus ojos se detuvieron en ella por un momento antes de mirar la forma caída de Valentine.
Lo habían hecho. Ganaron.
Magnus comenzó a sonreír, casi incapaz de creer que realmente lo habían hecho. Y luego el momento se rompió.
-"¿Magnus?"
La voz de Alec sonaba débil, casi confusa.
Magnus se volvió hacia el sonido. Alec tenía una mano en su pecho y parecía balancearse donde estaba. Había un tenue resplandor dorado que lo envolvía. Se extendía por todo su ser, sin dejar ninguna parte de él sin tocar, lo que lo hacía parecer cálido y brillante en comparación con su entorno.
Era una ilusión enfermiza.
Magnus vio como las piernas de Alec cedían y caía de rodillas. Magnus se movió para lanzarse hacia él, pero Luke lo detuvo, agarrándolo y tirándolo hacia atrás. En cambio, Jace estaba allí, atrapando a Alec mientras caía hacia atrás.
-"Suéltame"- gritó Magnus enojado, sin entender por qué Luke lo estaba reteniendo.
-"No puedes tocarlo"- dijo Luke, con la voz ronca.
-"¿Qué diablos está pasando?"- demandó Jace, mirando a Luke y Magnus con los ojos muy abiertos.
Pero fue Clary quien habló- "¿Por qué hiciste eso?"- le espetó a Alec mientras corría hacia ellos, con lágrimas en los ojos.
-"No ibas a llegar a tiempo"- tosió Alec- "Tenía que ser yo. Tú lo sabes"
Clary se arrodilló junto a él y Jace. Miró a Magnus, sin molestarse en intentar contener más las lágrimas- "Absorbió el impacto de la Espada Alma. Si lo tocas, podría matarte"
Un escalofrío recorrió a Magnus. Se soltó del agarre de Luke y corrió hacia ellos de todos modos, dejándose caer a su lado en la arena.
-"No lo hagas"- dijo Alec con dificultad, mirando a Magnus.
-"Alexander"- Magnus se atragantó con las palabras, con lágrimas corriendo por sus mejillas- "No puedo perderte. No de nuevo"
-"Nunca me perderás, Magnus"- susurró Alec, mirándolo fijamente.
Magnus se inclinó hacia adelante, deseando desesperadamente atraer a Alec hasta sus brazos. Envolvió sus brazos alrededor de su estómago, como si pudiera exprimir el dolor de sí mismo- "No me dejes, Alexander. No puedo, no puedo volver a pasar por esto. Hemos ganado. Hemos ganado y tú, ¡no puedes irte ahora! ¡Ahora no, maldita sea! ¡Te necesito! Te necesito solo a ti y tienes que quedarte, ¿de acuerdo? Aférrate. Te vamos a ayudar. ¿Tienes que decirme dónde está la herida? Tú–"
-"No hay ninguna herida, Magnus"- interrumpió Jace con voz ronca.
-"No"- dijo Magnus, con la voz temblorosa- "No. No no..."
-"Tiene que haber algo que puedan hacer"- suplicó Jace, mirando desesperadamente entre Magnus y Catarina- "De... debe haber algo"
Catarina extendió la mano tentativamente, sin atreverse a tocar a Alec, pero dejando que su magia se expandiera. Incluso eso le dolió, y después de un momento tuvo que extinguir su magia.
-"Lo siento"- se obligó a salir, conteniendo las lágrimas.
-"No"- susurró Magnus, acercándose poco a poco.
-"Magnus, no..."- comenzó Alec, pero Magnus lo interrumpió.
-"No"- gritó- "No me importa si podría matarme. No voy a quedarme sentado aquí y viéndote morir"
Antes de que alguien pudiera detenerlo, se acercó más. Ignoró el escozor en su piel mientras colocaba a Alec en su regazo. Jace no intentó detenerlo.
-"Alexander"- dijo Magnus con voz estrangulada mientras contenía un sollozo. La cabeza de Alec descansaba en la curva de su codo y sus piernas estaban dobladas sobre una de las de Magnus, sus pies estaban desparramados en la arena.
Magnus pasó una mano temblorosa sobre Alec, tratando de hacer su magia. No pasó nada. Era como si su magia no pudiera tocarlo.
-"Maldita sea"- jadeó, las lágrimas caían libremente ahora mientras cerraba los ojos con fuerza.
Hubo un calor repentino en su palma, y volvió a abrir los ojos para encontrar a Alec sosteniendo débilmente su mano en la suya. Su respiración se había vuelto más trabajosa.
-"Te amo"
-"Yo también te amo"- susurró Magnus suavemente- "Te amo mucho, mi ángel. Por favor, no te rindas. Aún no. Nosotros... lo resolveremos"
Alec asintió temblorosamente. Tosió, un poco de sangre manchó sus labios. Se sentía como si lo consumieran de adentro hacia afuera. Magnus soltó la mano de Alec y limpió suavemente la sangre con su manga.
El hormigueo se había convertido en un ardor sobre las extremidades de Magnus, pero no le importaba.
Jace se inclinó hacia adelante, tomando la mano de Alec. Lo miró fijamente por un momento antes de sostenerla contra su pecho.
-"Alec"- dijo con voz ronca como un gruñido, y Alec giró la cabeza hacia un lado para mirar a su parabatai- "Si... si te duele demasiado, puedes irte. Yo– no quiero que te vayas. Quiero que sigas luchando. Pero entiendo si es necesario, Alec. Has estado luchando toda tu vida y entiendo si ya no quieres hacerlo. Si tienes que irte, está... está bien. Nos cuidaremos unos a otros. Nosotros... nos cuidaremos unos a otros. Ya no tienes que preocuparte más por nosotros. Puedes dejarlo ir, Alec. Está bien"
Las lágrimas brotaron de los ojos de Alec. La sangre comenzó a gotear de su nariz. Magnus temblorosamente se inclinó hacia adelante limpiándole con su manga nuevamente antes de acunar su mejilla, mientras Alec se volvía de nuevo hacia él y sus ojos se encontraron.
-"No quiero que te vayas, Alexander"- dijo Magnus en voz baja, con voz temblorosa- "Pero está bien. Jace tiene razón"
Magnus cerró la boca con fuerza, incapaz de decir nada más.
-"Estoy cansado"- dijo Alec trabajosamente, sus palabras empezaban a arrastrarse, su voz espesa.
Magnus lo abrazó con más fuerza. Usó su mano libre para apartar parte del cabello oscuro de Alec de su rostro.
-"Sé que lo estás, amor"- susurró Magnus entrecortadamente, inclinándose para besar su frente- "Está bien"
Luke y Catarina se quedaron atrás, las lágrimas corrían por sus rostros mientras ella se aferraba a su brazo, necesitando algo que la sosuviera. Clary permaneció junto a Jace, sosteniendo su mano libre con fuerza y llorando en su hombro.
Las respiraciones de Alec comenzaron a ser breves y dolorosas. Magnus ya no pudo controlar más sus lágrimas, dejándolas caer libremente.
-"Eres lo mejor que me ha pasado, Alexander"- se atragantó con las palabras.
Magnus cerró la boca con fuerza, apartando los ojos para mirar las estrellas por un momento. Alec se quedó quieto en sus brazos. Magnus bajó la cabeza lentamente, los ojos de Alec se habían cerrado. Ya no respiraba.
Un sollozo escapó de Jace mientras sostenía la mano de Alec con más fuerza. Sus sollozos se hicieron más fuertes, cortando el silencio que los rodeaba.
Magnus miró al amor de su vida. Alec finalmente lucía en paz, y Magnus deseó poder gritarle al mundo por permitir que su ángel sólo sintiera paz en la muerte. No era justo. Era más que cruel.
Su control se apagó como con un interruptor. La magia comenzó a girar a su alrededor mientras su glamour caía. Sus ojos de gato brillaban en la creciente oscuridad del crepúsculo.
-"¡No!"- exclamó Clary de repente, su voz apenas se escuchó por encima de su magia- "No dejaré que termine así"
Magnus se dio cuenta de que ella se ponía de pie y se alejó con determinación, pero no se molestó en ver a dónde se dirigía. No podía soportar apartar los ojos de Alec. Todo lo que podía registrar era Alec. Alec estaba muerto. De nuevo. Y su magia estaba fuera de control. Y no podía detenerla. No estaba seguro de querer hacerlo. Quería que su magia lo consumiera. Quería explotar junto a él. No sabía cómo seguir.
De repente, fue como si la oscuridad se evaporara. La cabeza de Magnus se levantó de golpe para ver a Clary de pie en el lago Lyn, la espada y la copa no se veían por ningún lado. Y en el cielo sobre ella estaba Raziel, su brillo se extendía por el suelo como la luz del día. Clary había resucitado al ángel.
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-"Clarissa Morgenstern"- dijo Raziel, su voz resonando a su alrededor- "Me has convocado. Puedes pedirme una acción. ¿Qué es lo que deseas?"
-"Alec Lightwood"- Clary dijo con dificultad, conteniendo las lágrimas que amenazaban con empezar a caer de nuevo- "Tráelo de vuelta, por favor"
Raziel no respondió, continuó suspendido en el aire por encima de ella durante unos largos y agonizantes momentos. Y luego, en un instante, se fue. Clary se quedó mirando el cielo oscuro donde había estado. Y luego se giró para enfrentarse a los demás. La magia de Magnus todavía estaba fuera de control mientras sostenía el cuerpo de Alec contra su pecho.
Corrió, empujando a través del torbellino de la magia de Magnus para caer de rodillas en la arena junto a Jace de nuevo. Magnus de repente se congeló, mirando a Alec, mientras sus ojos parpadeaban entre sus ojos de gato y sus ojos falsos.
Alec se movió en sus brazos, parpadeando lentamente y frunciendo el ceño mientras miraba a Magnus.
-"¿Alec?"- susurró Jace.
Alec continuó mirando a Magnus- "¿Qué p-pasó?"
La magia de Magnus comenzó a volverse más inestable, sus emociones lo consumían por completo.
Jace miró a Clary, con una mezcla de alivio y asombro en su rostro mientras sofocaba un sonido mezcla de sollozo y risa- "Eres brillante, Fray. Te quiero"
Clary sonrió cuando él la atrajo hacia sí, conectando sus labios por un breve momento, sus lágrimas se mezclaron. Fueron detenidos por la voz de Catarina.
-"¡Magnus!"- gritó Catarina por encima del zumbido de su magia- "¡Tienes que volver a controlarla!"
Catarina había lanzado un campo de fuerza, intentando contener su magia. Magnus no respondió, su cuerpo temblaba mientras miraba a Alec. Era muy tarde. Su control se había escapado de sus manos y no estaba seguro de cómo recuperarlo.
-"Hey"- dijo Alec, su voz atravesó la neblina de Magnus- "Concéntrate en mí. Estoy aquí. Todo va a estar bien"
-"Estás aquí"- repitió Magnus en voz baja, solo capaz de ser escuchado por Alec.
-"Si"- respondió Alec, moviéndose lentamente en los brazos de Magnus, sintiendo sus extremidades como pesas y acunando las mejillas de Magnus- "Estoy aquí"
Allí mismo, en ese momento, solo estaban Magnus y Alec. No había nadie más. No había más guerra. No habría más pérdidas. No había ningún Jefe del Instituto o Gran Brujo de Brooklyn. Eran solo ellos, dos seres, llenos de tanto amor.
Lentamente, Magnus sintió que comenzaba a recuperar el control. Se movió, arrojando sus brazos alrededor de Alec y abrazándolo contra él con fuerza, llorando suavemente mientras retorcía sus dedos en el cabello en la parte posterior de la cabeza de Alec.
-"Te amo tanto"- exhaló Magnus.
-"Yo también te amo"- murmuró Alec.
Alec se apartó un poco para mirar a Magnus. Magnus se estiró hacia adelante, chocando sus labios y dejando que todas sus emociones se vertieran en el beso. Su magia surgió una vez más, enviando un pulso contra el campo de fuerza de Catarina, y luego el viento a su alrededor murió.
Se apartaron un poco, pero mantuvieron sus frentes juntas. Los ojos de Magnus volvieron a la normalidad. Alec ya no brillaba y las extremidades de Magnus ya no ardían.
Cayeron en un silencio pacífico mientras Magnus y Alec continuaban abrazados. Después de un momento, Jace se unió, envolviendo sus brazos alrededor de ambos y juntando sus cabezas.
Cuando finalmente todos se retiraron, Jace agarró suavemente los hombros de Alec mientras ahogaba una mezcla de sollozo y risa- "Tienes que dejar de hacerme esto, hombre"
Alec apretó los labios, pero luego una sonrisa apareció en su rostro y él y Jace comenzaron a reír. Todos miraron por un momento antes de unirse, sintiéndose de repente mucho más ligeros.
Lo habían hecho. Valentine estaba muerto, la mayor parte del Círculo desapareció. Sí, había pérdida, pero siempre las había en la guerra. Pero estaban juntos y estaban vivos. Iban a estar bien.
Todo iba a estar bien.
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Uff este capítulo es de mis favoritos, espero que lo hayan disfrutado. Aún nos quedan un par de capítulos para terminar y un epílogo así que leemos en la siguiente actualización. Que tengan una linda semana, se cuidan 😘