-¡No tuve nada que ver!- gritó por 5ta vez Daven, arrodillado forzadamente por Luther quien recibió el llamado de una de las sirenas y dejo a Kate avanzar sola en busca de un Lagart, Daven no podia moverse por Luther quien tenia una espada apunto de atravesarle el cuello- sin embargo se lo que quiere- Jade seguía dando vueltas y vueltas en el mismo lugar, pasando a cada segundo una mano por su cabello desesperada por una solución- quiere Frey, es mi madre pero se que no esta feliz de que el reino sea mio, se que sus planes no son los mismos que los mios y buscó una solución para...
-¡Cierra la boca!- le gritó Jade- necesito pensar, necesito pensar- se dirigió a Britt- trae aqui a Avamire.
-no creo que...
-¡Es una orden!- Britt entendiendo la situación se fue de inmediato a buscarla.
Daven aun sostenía su brazo con fuerza, intentando parar el sangrado que Ava le causó al intentar soltarse de su agarre. Su rostro por los golpes recibidos no dolían tanto como sus garras que atravesaron su piel.
-hay que ir de inmediato- hablo Galiah.
-no sin un plan.
-no creo que tengamos tiempo, escuché a Melissa y...- Jade la miro,Galiah solo la miro con pena- creo que puede...
-no, no lo esta y Nakir tampoco.
-ella dijo que querían la piedra ¿Hablaba del Hilium?
-no lo sé, y no se porque Mel dijo eso.
-se escuchaba segura.
Al llegar Ava sostenida por Britt esta solo se arrodilló en el suelo, de nuevo derramando lágrimas.
-Avamire- se acercó Jade pero Ava solo se levantó.
-no, déjame, estoy bien.
-si, al parecer Melissa y tu si tienen cosas en común, ocultar su dolor el una de ellas.
Ava no respondió y solo intentaba organizar su mente, miro a Daven aun de rodillas y miro a Jade para luego negar.
-¿Sigue siendo el rey de Frey?- pregunto Luther- de ser asi o Katherine lo sutura o va a desmayarse de toda la sangre que ha derramado.
-estoy bien- dijo Daven- déjenme ir, ya les dije que no tuve nada que ver...- un gran rugido se escuchó en el cielo y Daven se levantó de inmediato viendo como el gran dragón buscaba alzar su vuelo- ¡Harlan! ¡Harlan!- gritaba desesperado- no, no lo hagas- corrió pero fue retenido por Galiah al creer que intentaba huir, cayo al suelo y miro a Galiah suplicante- ¡Detenla! La usará para destruir todo ¡Detenla! Es mi madre llamandola, tienen que detenerla.
Galiah dio dos pasos pero Jade la detuvo.
-no, déjame- la piedra de Jade brillo en su frente, apareciendo con una brilló cegador para luego visualizar al dragón- no vas a irte- la tierra comenzó a temblar, los ojos de Jaderose brillaron de dorado, todos retrocedieron y Harlan alzando completamente su vuelo se alejaba- ¡No lo haras!- Jade arrojo una gigantesca piedra en forma de flecha a Harlan, rasgo su piel y su rugido se escuchó en todo el reino. Jaderose de nuevo se preparado escuchando a la criatura quejarse pero antes de que arrojará mas rocas una flecha fue directo a ella siendo detenida por Galiah.
-¿¡Que haces!?- se escuchó a Daven- ¡Detente!
Una y otra vez Edgar lanzaba fechas a Jaderose y cuando los muros de Galiah eran un problema este le disparó a ella. Harlan se habia ido, aunque estaba herido no era suficiente. Jadenrose totalmente molesta destruyó el muro de Galiah y fue directo a el, Edgar Intentaba con desesperación darle pero Jade nisiquiera tenía que levantar su mano para detener las flechas, con solo visualizarlas lograba detenerlas. Al llegar a el este solo soltó su arco y saco una espada.
-no- Daven se había levantado y corrido hacia el atravesandose entre la reina y Edgar- ¿Por qué?- Pregunto Daven.
-tu madre debió ser la reina, pudimos juntos tomar los reinos y seguir así ¡Hubiera sido la mayor azaña del mundo! Al llegar al Valhalla nos reconocerían como los mejores guerreros ¡Tendríamos la admiración de Thor, de Odín! Eres una vergüenza, solo esperó vivas mucho, porque jamás entrarás a nuestro paraíso.
-tu no decides eso y yo solo intento darle a mi gente un poco de paz, un hogar, una familia y no mas muertes innecesarias.
-¡Las muertes son parte de nuestra cultura! La recibes de frente, como un vikingo, un guerrero, no intentas evadirla de esta forma.
-tengo un objeto y lo cumpliré ¿y Sabes que? No me interesa si a Odin no le gusta- Edgar empuño su espada con fuerza, su ira se reflejaba en sus ojos y solo quería atacar- este es mi destino, lo sé ¡Les daré a nuestro pueblo lo que quieren! ¿¡Acaso te gustó que otros Vikingos matarán a tu familia, que saquearan tu hogar!? ¡No tiene sentido! ¡Les dare paz y se que tu también la anhelas.
-no, rey Daven de Frey- escupió con disgusto- solo serviré a su madre y moriré haciéndolo y créeme, así piensan todos- alzo su espada- tienes una visión pero no te preguntas que pensaran los demás, siempre quisiste decidir por los otros sin considerar lo que querían, Gwennebeth si lo hizo y mira hasta donde esta llegando para cumplir con los deseos de nuestra gente, de nuestro Dios ¡Por Odín!- corrio con su espada en mano directo a Daven pero jamás llego a el, Britt había disparado una flecha directo a su cabeza. Edgar cayo a los pies de Daven quien no pareció haberse querido defender.
-reina Jadenrose, si va matarme hágalo ahora, no me resistiré.- dijo mirando el cuerpo de Edgar en el suelo, con la sangre aun saliendo de su cabeza y sus ojos aun abiertos.
-crei que un Vikingo siempre anhelaba morir en una batalla.
-como escuchó al parecer no soy un vikingo del todo, creo que si no me mata usted Odín bajara y me matará con sus propias manos- rio bajó y nego- no, creo que no merezco ese honor. - caminó hasta Jade y sacó su hacha, Luther se acercó velozmente pero Jade lo detuvo. Daven se arrodilló ante ella ofreciendo su hacha- se que Nakir dijo que jamás me arrodillara pero es necesario. Yo, Daven de Ghorl le pido dejarme participar en la batalla, quiero yo mismo matarla, quiero ser yo quien la lleve a las puertas del Valhalla ya que tal vez sea lo mas cercanos que estaré de ese paraíso, quiero ser yo quien le de una muerte digna y honorable. Lucharé hasta la muerte con ella.
-¿Como confiar después de todo lo que los tuyos han hecho?
-si hay algo que jamás sere es un hombre desleal.
-¿A quien eres leal?
-a mis principios, a mis ideales, a mi visión de un hogar de paz, si no entraré al Valhalla quiero al menos vivir en un paraíso que se le acerque y lo voy a construir. Frey sera ese paraíso, para mi y para los mios. Despues de tanta guerra es lo que quiero, no negare que me encanta luchar pero jamás en contra de mi familia, anheló la sangre de mis enemigos pero ver derramadas la sangre de mis amigos es lo mas doloroso que existe y yo lo he vivido desde niño. ¡Edgar fue mi hermano! Ese chico creció conmigo, no lo quería muerto y por el y por mi gente mataré a cada habitante de Rosttone con todo placer. Déjeme ir, Jaderose, se lo suplico.
-¿Sabes que sucede? No confío en ti.
-y entiendo sus motivos- la miró desde abajo- se como acabar con Harlan, se que ella la llamo, solo la obedece a ella. Llévame y le dire como matarla.
-¿Que asegura que no nos traicionaras si nisiquiera a tu Dios le eres leal?- Daven bajo su mirada, suspiró y asintió no sabiendo que contestar. Las palabras le dolieron profundamente y solo podía cerrar sus ojos y no permitir que lágrimas cayeran.
-su gente- se acercó Ava a la conversación- si nos traicionas...- Ava se dió vuelta- ¡ELINE!- esta vino de inmediato y cabizbaja se acercó a su reina- informa que tienen la orden de matar a cada persona de Frey si el no cumple su cometido. Van a cortar sus cuellos, cortaran cada extremidad y las apilaran para luego quemarlas, nadie sabrá que alguna vez estuvieron aquí.
-si, majestad.- Ava se acercó a Daven.
-un error y juro que te hare ver todo lo que mis sirenas harán con tu gente y te obligare a vivir con ello hasta que tu cuerpo deje de funcionar.- se acercó a Eline- que rodeen Frey, nadie sale o entra y si alguien lo intenta que lo maten sin pensarlo dos veces.
-si, majestad.
-andando, Jade.
-espera, Ava ¿Adonde?
-se quién puede llevarnos hasta Rosttone a todos y darnos una gran ventaja.
Habitación real de Frey
-dijeron tener un plan, dijieron poder cambiar el intermedio a su favor.- decía Basilius a duras penas con su herida aun sanando lentamente.
-solo dinos como hubieras entrado, se que lo sabes.- exigía Ava.
-es Jaderose- Jade lo miro frunciendo el ceño- creas un camino.
-¿Como es posible?
-han alargado la vida de Nakir. Se supone que nada de eso hubiera pasado, Nakir debía morir y tu envuelta en ira creas un puente hasta Rosstone donde destruyes junto al príncipe Daven y la bruja Katherine todo y a todos.
-¿Kate?
-no es solo una humana común, hay mas en los humanos de lo que muestran y créeme que un día la tierra y Littium lo verán. Al destruir todo y terminar con la disputa todo retoma un mejor rumbo.
-¿Por qué Daven? ¿Por qué juntó a el?
-su madre en su problema, es cuestión de honor y de familia.- intento levantarse con ayuda se Luther quien estaba atento a todo- en cuanto a Avamire y Galiah, ellas aun en todo el caos logran salvar a mas gente de Rosttone pero desaparecen a la tierra con ayuda de Galiah.- Basilius miro a Ava- Galiah es una muy buena amiga, tanto que les dió a ti y a Melissa la posibilidad de un adiós en menos caos.
-¿Un adiós?- se acercó Ava- ¿De que hablas?
-ay querida Avamire, se que no es el momento pero acepta este concejo; una acción es mejor ser recordada a haber sido anhelada, deje de limitarse a usted misma, todos aqui lo han visto solo usted se engaña. No viva con el "lo hubiera hecho" créame, es un sentimiento horrible. Melissa aun esta viva y Nakir igual, solo si mantienen la calma podrán trazar un mejor destino ya que nada bueno resulta de las ideas que se crean en un estado de furia y venganza.
-es fácil decirlo para usted- le reprocho Jadenrose.
-jamás ha sido fácil, reina Jaderose, le recuerdo que yo soy el que ha vivido tanto para decir con seguridad que la calma es una mejor opción antes de la batalla.
-yo estoy en calma- se sentó Luther a su lado- yo lo escucharé, solo dígame que debemos hacer.
-tambien escucharé- entro Gia a la habitación.
-¿Que haces aquí? Tu debería estar ya en Asthed.
-soy una princesa, fue fácil llegar.
-vete, Gia.
-no, soy vital en esto y lo sabes. Además he visto algo.- se acercó a Basilius- eres un anciano con suerte.
-no es suerte poseer esta piedra, aunque si lo es un honor.- Gia sonrió y le ofreció su mano.
- tómalo, se que ayudará.
-¿¡Que haces!?- Jade la alejo pero Gia se soltó violentamente de ella acomodando su vestido.
-¡No vuelvas a hacer eso!
-¡No permitiré que le des del Hilium!
-¿Por qué? ¿Eso hara que muera? ¡Voy a morir Jaderose! Lo acepte hace ya 3 años y estoy lista.
-no, Gia, tu no sabes...
-lo sé, se mucho mas de lo que crees, hermana y tu igual pero para la única cosa en la que haz sido una cobarde es en verme a la cara y decirme que también lo aceptas. No está mal, Jadenrose, no esta mal aceptarlo y no dejas de ser una increíble Reina y hermana solo por aceptar la realidad. No eres Nakir, no eres Ava, eres Jaderose, eres la única que ve lo que es aunque a los demás nos les aparezca.- Gia miro a su alrededor, se detuvo en Ava, Galiah y Kate- y no es que no este agradecida, yo también llegué a tener esperanza pero la verdad es que ustedes me la dieron. Es hora y ustedes lo saben, se hizo hasta donde se pudo y créame que el agradecimiento por querer luchar contra el destino es algo que llevaré en mi alma de aquí al mas allá y por siempre. - fue de nuevo a Jade- no me trates como a una niña, Jade, porque jamás lo fui.
-que digas eso me destrozada- dijo Jade con tristeza- para mi eres una niña.
-no una normal, que me hayas tratado como una...
-fue para mi un placer- completo por ella- intente devolverte en estos años lo que tuviste por un cortó tiempo en esa aldea con tus padres.
-y lo agradezco. Sabes cómo yo que es necesario, colocame debajo del reino y de Nakir, debemos apresurarnos.
-tu eres mi prioridad, Gia, no me pidas nunca que te coloque debajo de nada ni de nadie porque no lo haré, sal ahora mismo de aquí.
-Jade...
-yo le dare poder,yo con mi piedra lo haré.
-pero el Hilium solo funciona con el mismo.
-no sabes eso.
-aun asi, seria una perdida de tiempo y energía si no funciona.
-vale la pena el riesgo- se acercó a Gia y se arrodilló ante ella para quedar a su altura. Acarició su pequeño rostro- eres una niña para mi, Gia, eres mi niña y lo serás siempre. Ahora, porfavor retirate ya que solo por encima de mi cadáver permitiré que le des una pizca de el Hilium que te mantiene con vida. Es un riesgo que no tomaré- se levantó- no solo Nakir tiene un tonto corazón- Gia rio y aunque tardo en aceptar salio de la habitación.
-esa chica, Nakir, no solo ha alterado el destino y continua haciendolo- comento Basilius- también cambio los corazones de todo aquel al que conocé. Eso me hace pensar que cambiar para mejor el destino no sera tan complicado después de todo.- Jade se acercó y colocó su mano en la de Basilius- sin embargo, aun es uno trágico.
-los riesgos son parte de nuestro deber, la alianza real permanecerá.
Jade entrego a Basilius una gran cantidad de poder, la habitación se iluminó y el leve temblor que se sintió hizo a Galiah avanzar y tocar el hombro de Jade.
-es suficiente.
-el nos llevará también, debo darle más.
-entonces también lo haré.
Galiah con sus ojos blanco y su energía helada colaboró en aumentar el poder de Basilius, su piedra brillaba de un color rojo escarlata, cuando el se levantó ellas se detuvieron. Cansadas dieron un paso atrás y dejaron a Basilius recomponerse. El anciano acomodó su vestimenta, suspiró y bajo su mirada con tristeza.
-es hoy, es hoy que esto termina- dijo en un leve susurró ya conociendo el destino a ocurrir desde ese momento.
-entonces estaremos listos- contestó Ava.
-se que lo estan, solo esperó lo esten para el final del día.
-dinos, Basilius- hablo Galiah- ¿Que nos depara este futuro?
-grandes pérdidas para grandes reinos. Ciertamente tener un tonto corazón complica en algunas ocasiones las cosas, aunque que se compliquen no significa que sea para mal, algunas veces abren las puertas a grandes maravillas como el amor.
-¿Te arrepientes de juzgar a Nakir por ello?
-un poco, tal vez siento un poco de envidia hacia ella, aunque siempre tuvo un balance perfecto entre la razón y el corazón ella es capaz de inclinar la balanza sin perder ni uno ni otro, yo jamás pude, siempre triunfaba la razón- miro a Jade, a su alrededor, a cada persona en esa habitación- hasta ahora. Hare esto por las cosas que he visto y que quiero se mantengan asi, han sido tiempos difíciles para mi y es reconfortante que después de tantos años de buscar paz la encuentre en los corazones de esta alianza, una alianza llena de amor y paz.- avanzó hacia la puerta, siendo observado por todos- sera un placer morir por algo así.
Campos de Rosttone
Aparecieron en los campos de aquel reino grácias a Basilius, a lo lejos se veía a Katherine montada en un gran Lagart quien era amenazada por algunos soldados con lanzas envueltas en llamas. Cada reina avanzó con pasos calmados a Katherine mientras Daven sacaba su gran hacha, Luther su espada y Eline se transformaba; sus grandes garras salieron a relucir, su dientes filosos y su mirada que podría asustar a cualquier.
-¡Van a atacar!- gritó Kate al ver como cada vez llegaban mas y mas soldados mientras en lo alto de una torre del castillo el rey y el príncipe miraban la escena.- ¿Donde esta nuestro ejército? ¿Donde esta el ejército de esta alianza?- miraron a Basilius quien se dio vuelta y desplegó su poder.
-aqui estan- dijo el anciano para luego desplegar energía de color rojo que avanzaba al frente lentamente como si fuera una niebla espesa- ¡Asthed!- grito para poco a poco dejar aparecer a cada guerrero elegido por Jaderose, estos aparecieron desde la niebla marchando hasta donde se encontraba su reina- ¡Trempler!- Soldados ya rodeados de su propio poder avanzaron con espadas en mano y un grito de lucha de Luther los hizo seguirle el paso a su príncipe.
-yo me encargo de este- dijo Galiah y entre la niebla roja la niebla de Galiah tomo su lugar- ¡Soldados de Zhaj Mak Dag, marchen!- aparecieron golpeando sus escudos, marchando con sus armaduras planteadas rumbo junto a su reina.
-¡Sirenas de Atlas!- gritó Basilius y por lo menos 50 mujeres apareció sonriendo entre la niebla, avanzaron con un paso elegante e hipnotizante, mostrando sus grandes garras. En el ambiente se escuchaba un ligero canto, uno que hizo al resto subir su adrenalina, apretar sus armas con fuerza y ansiar mas la batalla.
-supongo que soy solo yo- susurró Daven, miró al frente y en medio del rey y el príncipe pudo visualizar a su madre. Sus ojos se humedecieron y con un grito de guerra alzo su hacha.- ¡Por Odín y por Frey!