El día transcurre normalmente, Chifuyu consigue entrar más en confianza por Baji y por Takemichi, quien le habla a menudo en clases, pidiendo que hagan la tarea juntos. No es imprudente y eso es bueno, porque no le interrumpe cuando quiere entender lo que el profesor está explicando desde su tarima, escribiendo cosas en la pizarra, aunque en pocas ocasiones le murmujea cosas, acercándose para rozar su hombro y pueda escucharle. En general, no le responde cuando lo hace.
Eso sí, es divertido explicarle las cosas que no comprende, ya que hace muecas extrañas, alegando que es un completo idiota al no captar antes. Chifuyu cree que solamente es algo distraído, sin embargo es más un hecho que una opinión. No le costó darse cuenta. A veces lo mira de reojo y parece perdido en sus pensamientos, o con la vista en otra parte.
Fuera de las conclusiones que llegó a sacar observando su entorno, no piensa ni prevee que pueda pasar algo malo. A diferencia de la primaria y la secundaria a las que asistió, la gente no lo mira como si fuera un bicho raro, o eso quiere creer. Prefiere que le llamen de esa forma al conocerlo, porque sí, tiene que admitir que tal vez es un poco raro, sin meter su apariencia ahí.
Decide encontrarse en los siguientes recesos con Baji y la novia de Takemichi, para que puedan conversar los cuatro. Lo positivo de eso es que no le produce ansiedad; tanto Hina como Takemichi son agradables. Nota, para recalcar, que al parecer a Baji le estresa en cierto porcentaje su nuevo amigo. ¿Quizá es muy ruidoso? Aunque, bueno, Baji tiende a ser impredecible, no obstante Chifuyu sabe cómo piensa. No es que le caiga mal, tal vez sólo no encajan por ahora. Tuvo claro que es de fiar al ganarse la confianza de Chifuyu tan rápido.
La novia de Takemichi se llama Tachibana Hinata, y están juntos desde la secundaria, conociéndose de pequeños también. La chica contó la historia por encima, avergonzando a Hanagaki y sacándole una risa escandalosa a Baji /además de ganarse su respeto con Chifuyu incluido, es decir, ella sola quiso defender un gatito/. Es un paralelismo agraciado: mientras que a Takemichi le dieron una paliza por salvar a Hinata, Baji destrozó a todos los chicos que molestaban a Chifuyu.
Pero ambas historias terminaron de la misma forma: consiguiendo la admiración de Chifuyu y Hinata, quienes no volvieron a apartarse de su lado.
O bueno, en distintos sentidos. Baji no es su novio...
Debería dejar de pensar estupideces.
──¿Qué es lo que te tiene tan sumido, Chifuyu?
──¿Eh? ──un sobresalto y un sonrojo leve en sus mejillas──... nada, no es importante.
Si le dijera la verdad, pasaría un bochorno horrible y prefiere ahorrárselo, gracias.
El alivio que siente luego de que Baji no haya preguntado más al respecto fue grande.
──¡Baji, Chifuyu!
La voz de Draken se escucha a unos metros, y ambos se distraen de lo que estaban hablando para mirar hacia el frente. Su horario terminó hace unos pocos minutos y caminaban fuera de la preparatoria para encontrarse con Ken y Manjirō. El azabache se lo dijo antes de irse a su primera clase, que 'celebrarían' su primer día de preparatoria yendo a comer algo juntos. Para Mikey, podría ser una excusa para justamente eso: comer.
Chifuyu enclarece su vista, notando que Draken lleva a Mikey en la espalda, y él tiene su chaqueta encima de los hombros, además de ir dormido. Una escena habitual entre ellos, que parecen una pareja con treinta años de casados, pero que no deja de ser agradable. A Chifuyu le gusta apreciar la confianza y el trato que se tienen.
El azabache a su lado estira el brazo para saludar a la distancia, acelerando el paso. Chifuyu hace lo mismo, sonriendo ligeramente. Hace algunos días que no los ve, y a estas alturas es extraño.
El motivo por el que son cercanos a Chifuyu es obvio: Baji, porque él y Mikey sí que son amigos de la infancia, como desde los cuatro años o algo así, no recuerda la edad exacta. Ambos entrenaban en el dōjō familiar de los Sano, por ende pasaban mucho tiempo juntos, sumando a Emma con ellos, ya que entra en su rango de edad. Shinichirō e Izana son un asunto aparte... o no tanto.
Chifuyu solía ser mucho más arisco de niño; consecuencia del bullying que sufrió únicamente por sus rasgos. Su desconfianza era mucho más grande en ese tiempo, teniendo como mecanismo de defensa parecer más odioso. Quizá lo era /o sigue siéndolo, en menor porcentaje/, pero fue inevitable. Nadie lo culpa por eso, ni siquiera Mikey, con quien se mostró tan distante al principio.
Keisuke le presentó a Manjirō poco después de conocerlo, siendo su razón con lógica infantil. Le dijo que también era rubio, así que no podía molestarlo ni decirle nada al respecto, y que era de fiar. Chifuyu, receloso como era a esa edad, le costó acceder en primera instancia; Baji tuvo que insistirle muchos días /tal vez como dos semanas, de acordarse siente vergüenza de lo terco que fue/ antes de que finalmente le dijera que sí al ofrecerle pastelitos si iba con él, y prometerle que no le soltería la mano.
No lo hizo.
Fue cosa de meses para Chifuyu lograr abrirse con Mikey por completo. También se sentía más cohibido porque tiene tres hermanos que a menudo aparecían por el dōjō, y se asustaba por la gente desconocida, sin embargo a su ritmo pudo llevarse bien con ellos e integrando a Draken /los otros chicos ya son un asunto aparte/. Básicamente, son todos amigos de la infancia, entranaban en el dōjō y Chifuyu demasiado ahí con ayuda de Mikey, el abuelo de Mikey y Baji.
Actualmente, les guarda muchísimo cariño.
──Oi, Mikey, despierta ──el único azabache del grupito golpea con su dedo índice la frente del mencionado, quien levanta el rostro con el ceño fruncido.
──¿Qué haces? ¿Quieres morir, desgraciado?
──No es la idea que te duermas toda la salida, y tampoco te cargaré toda la tarde ──agrega Draken, con esa serenidad típica de él.
──Hola, Mikey ──Chifuyu hace caso omiso a su discusión, dirigiendo la mirada hacia el más alto seguido──. Hola, Draken.
──No sé cómo Chifuyu se lleva tan bien con Baji que es un insoportable de mierda ──Manjirō se baja de la espalda de su amigo, sacándole la lengua a Keisuke y acomodándose la chaqueta /que no es suya/.
──Mira quién habla de insoportables.
──Ya, basta. Me estresan a mí y a Chifuyu también aunque él no se los diga ──corta Draken, adelantándose para que se encaminen al local.
Los tres le siguen el paso. Ryuguji y Matsuno mantienen una conversación tranquila y ajena a las discusiones estúpidas e infantiles de Baji y Mikey. Ninguno de los dos tiene ganas de escucharlos ni lidiar con ellos porque arreglo ya no hay. Es lo que destaca su amistad, o eso es lo que dicen para que su paciencia no se muera.
──Momento ──el más bajito de los cuatro se hace resaltar──, ¿a dónde vamos?
Silencio. Eso es todo lo que hay entre ellos unos largos segundos: silencio.
──... no lo pensamos ──Baji dice lo obvio, mirando a su alrededor──. Caminamos hasta aquí por inercia, ni siquiera sé el nombre de la calle.
──Tú nunca sabes nada.
──Cállate, Mikey.
──¿Quieren callarse ustedes? ──Draken se masajea las sienes. Pareciera que en cualquier momento entra en un colapso, y no lo culpa──, en la esquina veo una cafetería, sólo vayamos ahí.
──Secundo ──Chifuyu habla por primera vez en ese rato.
No hay más objeciones.
──¡El último que llega es un huevo podrido!
De la nada, Mikey se echa a correr. Y como son unos tontos competitivos, instintivamente le aceptan el juego entre risas. Después de todo, la esquina de la que hablaba Draken está algo lejos.
──¡Maldita sea, Mikey! ──Baji recupera el aliento fuera de la cafetería.
──¡Já! ¿Creíste que podrías ganarme? ¿A mí? Qué idiota eres ──se mofa, apuntándole con el dedo──. Hasta Chifuyu es más rápido que tú.
──No hay que subestimar a Chifuyu ──concuerda Draken, que llegó junto a Baji. Técnicamente los dos en tercer lugar.
──Dicen eso y lo hacen de todas formas a veces ──sí, bueno, Chifuyu disfruta de ver su orgullo destruido en esos casos──. Se arrepentirán.
──Es sorprendente la maldad que puedes albergar dentro de tu cuerpo siendo tan pequeño, Chifuyu ──le dice Baji, con una sonrisa orgullosa──. Me gusta.
Las alarmas se encienden y jura que puede ver luces rojas girando como sirenas de ambulancia.
¿Siempre ha dicho cosas así? Que yo recuerde, no me tiraba esos comentarios...
Se queda en blanco, mirándolo con absoluta confusión. No dura mucho, porque Mikey se ríe de Baji en su cara.
──Qué gay sonó eso, pero ten cuidado, ¿no ves que Chifuyu se descompone?
──¿De verdad no puedes cerrar la boca? Sí que eres molesto, hijo de puta ──gruñe, y Chifuyu puede ver una chispa de color en sus mejillas. ¿O se lo está imaginando?
──Ah, qué ruidosos ──reclama Draken, aparentemente harto de los dos chicos──. Entremos ya, que tengo hambre.
Mikey parece olvidar la estúpida discusión y entra primero a la cafetería, con la felicidad notoria en su expresión. Y es que estamos hablando de comida. Si hay dos cosas que son como un arte para él, serían dormir y la comida, por supuesto.
Chifuyu decide dejar de lado el comentario dicho por Baji, ya que darle tantas vueltas podría sobrecargarlo y no quiere sacar conclusiones precipitadas. Aunque, en realidad, no debería sacar ninguna. Seguramente hablaba en un tono amistoso, y ni siquiera dijo que le gusto. Sólo fue nuevo, sí. Eso tiene que ser.
Se pregunta, de todas maneras, por qué le sacó tanto de lugar en el momento. ¡Ah, maldita sea! Lo dejaré.
Sin más preámbulos, buscaron una mesa para ubicarse y poder ordenar los aperitivos. Mientras que Chifuyu quiso un shortcake de fresas y un capuccino /realmente no tiene mucha hambre/, Baji se fue por unos sándwiches con ingredientes que olvida con rapidez, sólo sabe que es un plato contundente. Mikey pide un parfait de chocolate y waffles, y para sorpresa de todos Draken también ordena un postre, específicamente un pastel de chocolate. Creyeron que tendría ganas de comer algo salado, como Baji. Aún así, es una buena elección, piensa Chifuyu.
Tontean como siempre en su lugar, llamando la atención del resto de personas en el espacio por sus carcajadas y conversaciones sin sentido, contando chistes malos y anécdotas de su primer día de clases. Draken dijo que Mikey se durmió en muchas ocasiones, Chifuyu y Baji les hablaron de la pareja que conocieron, que Takemichi y Hinata no son malas personas. Y el resto, para qué decir.
Se dividen la cuenta y es un alivio para los comensales ajenos que finalmente se hayan ido de ahí. Cuando está con ellos, Chifuyu olvida la presión social que siente a menudo, por ende no le da importancia y ni siquiera se dio cuenta.
──Chifuyu ──Draken llama su atención, poniéndose a su lado, nuevamente ajenos a la discusión de Baji y Mikey sobre que el segundo robó comida. Retroceden algunos /varios/ pasos.
──¿Eh?
──¿Cuándo vas a hacer la movida con Baji?
Enrojece de inmediato, porque no es idiota como para no entender a lo que se refiere. ¿Por qué sale con una pregunta así de repente?
──... ¿qué? ──alza la vista, notoriamente descolocado──. ¿Cuándo vas a hacer tú la movida con Mikey?
Ponerse más a la defensiva es su única escapatoria... en realidad, fue una reacción involuntaria.
──No estamos hablando de Mikey y de mí ahora ──ah, evitando el tema también. Pero antes de que pueda responderle, vuelve a hablar──. Baji y tú están actuando más raro de lo normal últimamente.
──¿C—cómo? No sé de qué tonterías estás hablando, Draken...
──Tu expresión lo dice todo ──ríe, palmeando su cabeza──. Hace tiempo que se miran distinto, y ahora es considerablemente más notorio. ¿Pasó algo entre ustedes?
De nuevo, Chifuyu se queda en blanco. Sus neuronas dejan de funcionar y no es capaz de conectarlas para responder algo rápido.
──¡No—..! ¿P—por qué iba a pasar algo entre nosotros? ¿Qué clase de películas te estás haciendo, Draken? ──una nerviosa carcajada se le escapa de los labios entre la rapidez de sus palabras. Le golpea el brazo con un poco de fuerza tres veces.
──Sólo quiero ayudarte ──se encoge de hombros, con una sonrisa──. A veces me sacan de quicio.
No entiende bien su punto. ¿Sacarlo de quicio? ¿Mirarse distinto? ¿Baji y él? Suena descabellado.
──¡Kenchin..! Tengo sueño, cárgame ──Chifuyu agradece que Mikey haya interrumpido la conversación.
Como siempre, Draken cede a las peticiones de su amigo y lo carga, sin decirle nada más. Fue confuso, tiene que admitir. Ahora va a carcomerse la cabeza pensando en cosas extrañas porque Draken dijo cosas extrañas. ¡Ahh! ¿Qué le pasa? ¿No ve que no podré quedarme tranquilo ahora? Joder...
Y, por su culpa, Chifuyu está más cohibido de camino a su hogar con Baji, que es su vecino. Volver juntos es cosa de todos los días, así que no puede evitarlo, aunque no lo haría. Fue una posibilidad que pasó por su mente y que rápido como llegó se esfumó.
¿Por qué le saldría con esa palabrería? Eso se sumó a la comparación que hizo con respecto al paralelismo de Hinata y Takemichi con el suyo y Baji.
Definitivamente algo raro está pasando y no quiere indagar en ello.
aAAAAA quería actualizar antes pero me estoy medio muriendo.
ayer casi lo hice a las seis de la mañana pero decidí que mejor no por la hora, aunque ahora van a ser las tres, jesús. ¿??
ALSO, CÓMO QUE ESTO YA TIENE MÁS DE 500 VISTAS Y 120 VOTOS. no esperé llegar a tanto, ay. (??) los amo mucho y espero de verdad que les esté gustando. ;;
entonces sería todo por hoy, gracias. ✨✨