Nakir se preparaba para volver a Trempler y buscar a Luther, el guerrero mas feroz y de confianza que conocía y para dejar a Leah nuevamente a cargo. Se encontraba sola en la habitación cuándo escucho como abrían la puerta y la cerraban sin permiso.
-Gwen aprende a tocar, te lo he dicho antes- reclamo sin voltearse pero al no oir contestación se dio vuelta encontrado a Jadenrose cruzada de brazos-lo siento- dijo y continuo metiendo un poco de ropa en aquel bolso improvisado.
Escucho pasos acercarse a ella, lentos e inquietantes.
-¿Gwen? Se volvieron muy cercanas esa sola noche aquí.
-no comiences, Jaderose, no estoy para eso.- Jade se acercó a su espalda y soltó de las manos de Nakir aquel bolso y la hizo darse vuelta, quedando ambas frente a frente. Jaderose solo se dedicó a mirarla profundamente y sonrió cuando Nakir desvío la mirada de sus ojos.
-aun te pongo nerviosa- Nakir intento salir de ella pero Jaderose solo la aprisionó más.
-tengo cosas que hacer, Jade- susurró con su cabeza gacha.
-tambien debo ir a Asthed y traer a varios- tomo su barbilla y la subió conectando sus miradas de nuevo- aun te siento, aun te amo- Nakir al ver aquellas par de gemas solo pudo sonreír- lamento todo, pero lamento mas apartarme, eso realmente me mata.- se acercó a la mejilla de Nakir depositando sus labios en ella, dejándolos alli por unos segundos mientras Nakir con sus ojos cerrados solo podía suspirar. Los labios de Jade fueron ahora a la comisura de sus labios sintiendo desde que se acercó a Nakir su corazón acelerado.
-no puedo, Jade.
-no te estoy desnudando para meterte a la cama, solo estoy besándote.
-sabes bien como termina siempre- dijo riendo.
-si- contestó dirigiendo sus labios a su cuello donde mordió un poco fuerte- ¿Como resistirse? - acercó a Nakir a ella rodeando su cintura, apretándola mas hacia ella- me encanta como reaccionas ante mi.
-eres egocéntrica.
-si- afirmó- pero es la verdad.- pego su frente a la de ella, cerro sus ojos sintiendo como Nakir poco a poco se acercaba mas a sus labios sin poder resistirse, dando pequeños roces que mataban a ambas- crei que moririas, cuando te vi inconsiente- la tomo por ambos lados de su rostro y la atrajo en un beso que Nakir acepto gustosa. Acarició sus labios con los de ella calmadamente sintiendo el tacto en lo mas profundo de su alma.
-terminaste conmigo.
- ¿Lo creíste? ¿Enserio lo creíste? eres mia, Nakir, eres mia hasta que mi cercanía deje de afectarte y viceversa, eres mia hasta que nuestros corazones dejen de buscarse entre si.
-lo encuentro imposible, ya escuchaste a Basilius, tengo un tonto corazón.
-el mejor de todos.- la abrazó siendo correspondida, fuerte y necesitadamente, ambas suspiraron como si hubieran retenido aire desde el momento en que se separaron.
Jade acariciaba su cabello repartía besos cortos por todo su cuello, mejilla y labios. La tomaba del cuello acercandola mas como si fuera mas posible. Apretaba su cintura con necesidad y rasguñaba inconsientemente. Al escuchar un gemido de parte de Nakir paro respirando pesado descansado su cabeza en el hombro de Nakir. Rio bajó aun sin soltarla.
-¿De que te ries?
-de frustacion, admito que extrañaba ese sonido salir de tu boca- rio de nuevo- pero quiero respetar tu descision y esperaré, esperaré por ti siempre, Nakir.
-esperemos que no sea tanto tiempo, pero sabes que lo necesitaré luego de que...- suspiró.
-lo sé, también lo necesitaré.- se separó, miro a Nakir y acarició su rostro sonriendo al percatarse que por más nerviosa que la pusiera su mirada Nakir solo la miraba perdiéndose en ella y a Jade eso le encantaba de sobremanera.- buen viaje- se separó y camino a la puerta.
Afueras de Frey
-gracias, Eline- dijo Ava a la sirena que permanecía convertida aun en la orilla- si esos barcos se llegan a mover de su sitio ven de inmediato y adviertenos, se que solo esperan una orden para atacar.
-lo hare, Majestad. - se retiró desapareciendo en el agua, Melissa como buena amiga esperaba a Ava unos metros lejos.
-al parecer ya no se dirigen hacía acá, tal vez venían a invadir y se retractaron. Estan reuniendo a más.
-lo hablaremos en la próxima reunión- contesto Melissa- ¿Estas bien? Se que te afecto curar a Nakir.
-estoy bien- Melissa puso los ojos en blanco y suspiró sonoramente- ¿Que?
-no lo hagas, Avamire. No conmigo, puedes hablarme de lo que sea.
-¿Así como tu lo haces conmigo?- contesto- ¿De los dolores? ¿De lo mal que estas? ¿De que aunque no lo parezca te rendiste hace ya tanto tiempo?- Melissa solo desvío su mirada.
-pero si quiero que seas sincera conmigo, se que es hipócrita de mi parte pero esque me importas y quiero ayudarte.
-soy una sirena, Melissa, sanaré lenta o rápidamente pero sanaré, no hay problema.- Avamire camino dispuesta a ir al castillo.
-¿Que hay de los problemas del corazón?- Ava se detuvo- si voy a morir al menos quiero saber si estarás en buenas manos.- Avamire se dio vuelta, miraba a Melissa intentando sacar las palabras pero cuando solo se quedaron atoradas solo bajo su mirada- dime quien es, quiero conocerlo- Avamire se acercó, tomo su mano y la beso para verla directo a los ojos.
-para mi en estos momentos tu eres mi prioridad junto con Gia, no tengo tiempo para problemas del corazón, yo hare todo por ustedes no solo por la culpa que siento al Nakir traerlas, sino también por pensar en buscar una manera de hacerlo de nuevo ya que al conocerte puedo decir que encontré por fin algo que nunca creí encontrar en mi vida.
-¿Que es ese algo?
-¿Amor? ¿Amistad incondicional? ¿Una hermana? - rio- es diferente contigo, realmente eres una humana excepcional.
-¿Mas que Katherine?
-mucho mas, si, pero no se lo digas.
-no lo haré- rio bajo- también te amo, Avamire- Ava bajo su rostro sonriendo.
-gracias, aunque se que parte de eso se debe a que sea una sirena, se lo mucho que te gustan, Nakir lo mencionó bastantes veces en el pasado.
-no solo por eso, me gusta la manera en como eres por dentro, el como eres tan...¡No lo se! Y solo por no saberlo se que es mucho decir, no tengo palabras para describirte. - Melissa se cruzó de brazos- ¿No me dirás quien es entonces?
-te lo diré cuando esto acabe, cuando por fin podamos tener charlas tranquilas no teniendo una guerra encima.
-puedo esperar, claro si me da tiempo- Ava negó y se dió vuelta con molestia, Melissa la tomó del brazo y la atrajo- perdón, perdón ya se que soy una insensible pero es la mejor forma que tengo de lidiar con esto- Ava la ignoraba- vamos, sirena, no puedes enojarte conmigo- picaba sus costillas logrando hacer reir a Ava- vamos al castillo, debemos quedarnos mientras las reinas vuelven.
Reino de Trempler
-¿Que esta haciendo?- se preguntó Nakir al acercarse mas a la arena en busca de Luther y encontrarlo a lo lejos peleando con Ty- ¡Oye! - gritó al ver como Ty lo derribo- ¿Que haces, tío?- Ty se apartó y Luther se puso de pie.
-nos preparo para la batalla, sobrina.
-volviste aquí sin mi permiso- comento no se mala forma.
-se cuando no soy vital en una misión, soy mas que todo un peleador a sangre fría y no era el momento, asi que vine a prepararme arduamente para ello- Nakir acarició a Ty mientras Luther guardaba su espada- he escuchado las noticias y se que planearan pelear pocos contra todo Rosttone.
-bueno todo Rosttone se reduce a dos personas, vamos, tengo mucho que decirte y tienes razón, tienes que acompañarme.
-bien, ¿Britt va a ir también?- Nakir lo miro sonriente.
-si.
-bien, estoy listo para pelear.
-se que si.
Castillo de Trempler
-hija, lamento que no hayamos encontrado una cura- se lamento Leah- se intentó todo.
-no vine para hablar de eso.
-cierto- dijo Northen- estas aqui para nombrar a Leah reina y llevarte a Luther.
- ¿Nombrarme reina?- dijo Leah con confusión- atenderé tus deberes reales mas no me pondré esa corona, tu eres la reina.
-eres predecible, Nakir- continuo Northen- crees que morirás en batalla.
-no han visto a ese principe o a ese rey- contesto- siento que algo malo va a pasarme. Solo quiero asegurarme de dejar las cosas en orden.
-Nakir...
-no, Leah, es mi descision ¿Si? No tengo tiempo para discutir, necesito volver ya a Frey.
-¿A quien le dejarás Frey?- Pregunto Luther.- también eres reina de Frey.
-eso lo arreglaré está noche, ya lo verás.
-¿Que hay de las chicas? Gia y Melissa.
-estan mas involucradas en esto que no puedo simplemente hacerlas apartar, debe ser asi y no saben como duele.
-lamento no poder hacer mas- comento Northen- pero quiero creer que el destino asi lo quiso por un buen propósito.
-y así será- completo Leah- esas chicas jamás seran olvidadas del corazón de cada reino, es una promesa.
-tambien he prometido cosas.
Reino de Asthed
-dejo a cargo a mis consejeros y a Ryu, obedezcan sus órdenes y confío en que no perderán el rumbo del reino, yo volveré.
-si, majestad- se retiraron volviendo a sus deberes, Britt avanzó a Jade quien sentada en el trono solo podía mirar a la nada pensativa.
-vere a la Jaderose usar la piedra como se debe, no se si sera necesario que yo vaya, es una pelea impar.
-tienen pocos soldados fuertes pero los tienen, te necesito alli, eres una gran guerrera, al príncipe y el rey serán cosa nuestra. Llévare algunos aprendices, a los mejores que tengo pero aunque se que están dispuestos a pelear por su reino no quiero pedirles que vengan, se que tal vez no volverán.
-son guerreros, Jade, lo que mas anhelan es morir por un gran propósito, no son tan diferentes a los Vikingos.
-no te atrevas a compárarlos, Brittgite, no somos iguales.
-no te ciegues, Jade, yo deje de hacerlo hace mucho y vale la pena.
-solo ve a reunirlos, yo los recibiré aquí e iremos juntos a la salida de Asthed, que todos vean los rostros de aquellos que lucharán por Asthed.
-¿Que hay de los infiltrados? Ellos por mas que se les ofrece una oportunidad se niegan a ser inleales a Rosttone.
-estan asustados, creen que se cumplira el propósito de su rey y solo temen que este los aniquile por traición. Déjalos encerrados, esperemos no tener que matarlos si síguen negándose.
-esta bien, ire de inmediato.
-estare lista para partir, nos veremos aquí.
Al ponerse el sol Jaderose salio con su armadura puesta, iba adelante acompañada de aquellos que aceptaron orgullosos ir a la batalla, caminando junto a su pequeño ejército eran alabados por cada habitante de Asthed. Arrojaban flores brillantes y daban muestras de cariño tomando sus manos y besándolas, lágrimas caian de algunos padres al ver a sus hijos avanzar felices y las palabras de algunos padres no tardaron en escucharse.
-¡Pelea con honor hijo! ¡Estoy orgulloso!
-¡Ese es mi hijo! ¡Te amo hijo!
-¡Que nuestra reina presencie tu valentía, hijo!
-¡Limpiare la sangre de tu cuerpo, hijo, y si no regresas te enterrare con felicidad en el panteón real, eres mi heroe!
-¡La alianza ganará, eres parte de la alianza siempre mantén tu cabeza en alto! ¡Vuelve a mi o muere con valentía!
Jadenrose solo podía mirar al frente y apretar su mandíbula, no quería perder a nadie y el solo hecho de escuchar la mención del no retornó la enfurecía y la tristeza la azotaba, odiaba las guerras ¿Quien no? Pero para Jade, quien debia siempre estar en ellas era más fuerte, desde sus cortos 10 años fue asi al igual para Avamire y Galiah, ella debía ser fuerte, aun mas fuerte y continuar por el bien de su reino y para evitar seguir llevando a mas de su gente a una batalla.
Reino de Frey
-¿Te parece una mala elección?- Preguntó Nakir a Jade.
-igual lo haras sin importar mi opinión.
-pero me importa lo que piensas, quiero que sepas y que las demás sepan que esta es la elección que escogí no solo por su historia, también por su gente. Sabes que solo intento hacer el bien.
-ella causará problemas.
-confia en mi, tengo esto bajo control.
-¿Y si no acepta?
-tendra que hacerlo, yo soy la reina de Frey, yo decido el futuro de Frey.- Jade sonrió.
-bien, supongo que es hora.
Todos estaban reunidos dentro de Frey, cada vikingo prestaba atención y aunque Daven y Gwennebeth no entendían nada ya las reinas se imaginaban lo que pasaría. La hora de la batalla fue pausada en este pequeño tiempo para que Nakir arreglará un asunto que retraso demasiado. Se encontraba enfrente de la multitud, todos prestaban su atención en ella quien aun no hablaba.
-Vikingos, puedo decir con orgullo que parte de mi sangre esta ligada a ustedes y no solo es una de las razones ptar hacer esto, también por qué queremos la paz antes que la guerra. Tendran que abrir desde ahora sus mentes a este nuevo mundo y adaptarse lo mejor posible a el, de no hacerlo se que desterrarlos no es una opción, tanto como no lo es encerrarlos hasta que cambien de opinión. La alianza real no quiere tener que batallar con un pueblo que llegó y que no tiene idea de como funcionan las cosas aquí, se que el pelear recorre sus venas, que la sed de sangre es parte de ustedes, de todos modos son Vikingos ¿No?- muchos gritaron en afirmación- solo no lo hagan con las personas equivocadas, no con aquellas que los recibieron y para guiarlos por el camino correcto no pude elegir a un mejor lider- Jade veia a Gwennebeth sonreír y solo en ese instante ella lo hizo también- yo,Nakir Hilium reina de Frey sedo mi reino a su príncipe Daven de Ghorl que ahora pasará a ser Daven Ghorl de Frey, Rey y único heredero de la corona hasta que sus primogénitos puedan gobernar, desde ahora en adelante el es el único rey y gobernante de este reino y como tradicionalmente se hace quien no este de acuerdo suba aquí y peleé conmigo por la última palabra.- todos quedaron en silencio, se veian entre si y aunque los rostros de felicidad eran muchos nadie podía evitar ver la cara de disgusto de Gwennebeth- bien- continuo Nakir- Daven, sube aquí- Daven avanzó lentamente hacia Nakir- arrodíllate- este lo hizo y Nakir con su espada toco cada hombro, la pequeña Gia se acercó y entrego una corona que colocó a Daven- levántate, desde ahora jamás te arrodillaras ante nadie, tu eres el reino, tu eres tú gente, tu debes ser quien hablé y los protega, tu, Daven Ghorl de Frey eres dueño de cada muro y ahora eres parte de la alianza real, porta la corona con orgullo y con orgullo se merecedora de ella. Recuerda, no es solo una corona; en una responsabilidad y un honor.- Daven vio al frente- ¡Saluden a su rey!
No hubo tiempo para celebraciones, solo las bienvenidas por parte de las reinas y los consejos que le ofrecieron. Daven fue la elección que a Nakir mejor le pareció, un joven maduro y guerrero dispuesto a cambiar por su gente pero jamás a bajar el hacha y solo dirigirla a los verdaderos enemigos, como parte de la alianza real ahora se le dio un lugar en la mesa principal y voz para ser escuchado, sus estrategias serían escuchadas, sus opiniones y sus desacuerdos. Por otro lado Gwennebeth solo pudo abrazar a su hijo intentando ser una buena madre que aunque sus planes se habían desviado un poco el objetivo era el mismo y Nakir vio en sus ojos aquello. Ahora era problema de Daven también y en un futuro cercano seria corregido.
-recuerdo a Rosttone de aquel mapa en los muros de Asthed- hablo Nakir- se que hay un gran campo detrás del reino donde la mayoría de los granjeros viven y cosechan, son kilómetros y kilómetros de extensión asi que si atacamos sería una buena estrategia que se llevará a cabo alli la batalla.
-¿Quieres que lleguemos y solo esperemos a que nos ataquen?- pregunto Ava.
-luego de perder a la mayoría de su población la cual traeremos aquí ellos estaran enojados y querran atacarnos, de forma obligatoria tendrán que pelear. Harlan en una gran ventaja y una gran amenaza, entenderán que si no vienen al campo a pelear o a hablar los destruirmos junto con su castillo y reino, se quedarán sin un reino que gobernar. Si deciden atacar a Frey Jaderose lo protegera con su poder, si deciden ir a Trempler no tendrán oportunidad teniendo a Northen y Leah allí además de las bobinas instaladas en cada muro y el error más grande que pueden cometer es ir a Asthed o Zhaj Mak Dag, o al ir a Asthed nuestros soldados los fríen con las bobinas o el poder de nuestros mejores soldados o nisiquiera llegan a ver el reino de Galiah al perderse entre nieve y nieve. Por eso querían mantener en secreto esta batalla silenciosa, ya que era imposible ganarla si sabíamos, por ello mantienen a tantos sufriendo sin poder huir. Su mas anhelado objetivo no lo conocemos y por ellos debemos tener cuidado.
-ellos aun tienen a nuestros dragones- comento Daven- ya debieron nacer, necesitan a su madre.
-los dragones no son importantes en este momento- dijo Jade.
-lo son, reina Jadenrose. Si ya nacieron ya deben estar creciendo, no lo entiende asi que se lo explico, los machos son mas grandes que Harlan y crecen cada hora, un dragón nacido hoy ya mañana tiene tu tamaño o más y si ellos logran controlarlos creeme que si tendrán que proteger aun mas su reinó. - Jaderose imagino aquella y para nada sonaba bien- la ventaja esque pocos sobreviven sin la madre, tal vez esten muertos, necesitan de su fuego.
-ese príncipe tiene mucho, estoy segura- dijo Galiah.- aun asi, debemos considerar esa amenaza. El príncipe sera mayormente mi problema pero si va a haber un dragón enemigo yo sugiero la ayuda de un Lagart.
-¿Un Lagart?- dijo Ava- solo los Akros saben controlarlos.
-yo puedo- opino Kate- conozco un hechizo que usó una vez una bruja para controlar a otros, es algo peligroso pero lo lograré.
-¿Tu alma estará en riesgo?- pregunto Nakir- se que no es gratis saber hacerlo.
-no abra problema, solo entraré en su mente y colocaré algunas cosas, aprendí bien de la mejor bruja de la tierra.
-estan en el gran cañon- opino Luther- puedo ir contigo de inmediato, si están de acuerdo,claro.
-ve con Britt, sabes dónde estaremos, Eline los acompañará también.- se fueron de inmediato.
-eso será todo- dijo Galiah- Nakir, espero que estes lista.- todos miraron a Basilius.
-lo estoy- respondió Nakir- Basilius, puedes tomar energía de mi, es hora de salvar a Rosttone de su realeza y terminar con esto.
-preparare a Harlan- dijo Gwen pero Nakir la detuvo.
-enrealidad...- Gwen se detuvo- Daven debería hacerlo- Daven se levantó- tengo una misión para ti, Gwennebeth.
-si- dijo Basilius- luces como una habitante de Rosstone, ayudanos a sacarlos.
-por favor, madre- suplicó Daven.
Afueras del reino de Frey
-a todos los que lleguen no los dejen ir, aprisionenlos y ya después se les hará entender el porqué de traerlos- decía Daven a los Vikingos- si alguno intenta atacar solo noqueenlo, no quiero muertes.
Basilius solo necesito tocar el Hilium de Nakir para tomar el poder que le permitiría abrir el portal. Justo cerca de la plaza donde Nakir estaba se abrió discretamente y Gwennebeth procedió a intentar atraer a todos lo que pudiera.
Cientos de sirenas hermosas nadaban cerca de Rosttone y el puerto atrayendo a todo aquél que se acercará y persuadiendo fácilmente a cada hombre o niño curioso que se acercaba. Haber elegido la noche para hacerlo fue la mejor elección.
Galiah con cuidado recorría las calles de Rosttone con mas calma y convencía a todo aquel que lucía desesperado por ser salvado, hablando con amabilidad y haciendo promesas ya la seguian mas de 15 dispuesto a esperar y seguirla para ser transportados a otro lugar junto con la reina que les prometió un buen lugar, un nuevo comienzo, una nueva vida.
Siguieron asi durante toda la noche, cada vez llegaban mas y mas a Frey, algunos de los mismos habitantes de Rosttone ayudaban a traer a mas y al llegar a Frey calmaban a otros que pedían ser regresados por miedo al rey. Nakir estaba en el suelo siendo cuidada por Melissa, Basilius había tomado una gran cantidad de poder y el agotamiento era extremo pero ella pedia seguir y seguir hasta no poder mas. El sol ya se veia salir pero aun asi seguían sin parar. Gwennebeth se mostró bastante colaboradora y aunque se tardaba en traer a mas personas valia la pena al ver como llegaba con mas de 20 o 30 personas.
-ya es suficiente- dijo Jaderose al ver a Nakir ya desmayada- Basilius, cierra el portal, Nakir necesita descansar.
-bien, solo esperare el regreso de Gwennebeth. Pueden llevarse a Nakir- Melissa la despertó y Nakir a duras penas se levanto con su ayuda.
-¡Esperen!- Gwennebeth corrió y atravesó el portal- vienen algunos detrás de mi, esperenlos. - se acercó a Melissa- déjame ayudarte.
Basilius esperaba la llegada de los faltantes. Gwennebeth tomo a Nakir en sus brazos y camino al portal.
-¿Que haces? El castillo es hacia alla- dijo Melissa y tomo el brazo para intentar quitarle a Nakir.
-¡Rhoin!- gritó Gwennebeth y todo sucedió en segundos.
Jade al ver a Gwennebeth llevarse a Nakir corrió hacia ella pero fueron sorprendidos por el príncipe que corría a toda velocidad a al portal encendido en llamas. Al Gwennebeth atravesar el círculo una llamara se dirigía hacia ellos, Jaderose reaccionó al instante creando un gran campo de fuerza y el estallido se escuchó ensordecedor.
-¡Nakir!- gritó Jaderose conteniendo las llamas, Basilius cayo al piso detras de Jade, fue alcanzó por las llamas y se lamentaba en el suelo. - ¡Nakir!- el fuego abrasador intentaba romper el campo de Jade.
Galiah llegó al instante para ver lo que pasaba y de inmediato aun agotada desplegó su poder arrojando todo el frio al portal que se cerraba.
-¡Jadenrose!- se escuchó a Melissa detrás detrás del círculo- ¡Jade, quiere la piedra! ¡Ellos...! ¡HAAAAA!- su silencio despues de eso dejo helada a Ava quien corrió para entrar incluso con las llamas aun intentando matarlos.
Daven detuvo a Ava ganadose varios rasguños y golpes de su parte pero jamás la solto, la abrazo tan fuerte que cayeron al suelo con Ava aun luchando.
-¡MELISSA!- gritaba Ava- ¡Mel!
-¡Voy a matarlas!- se escuchó al príncipe riendo- ¡Esto no es nada, solo es una pequeña quemaba para como la dejaré! ¡Se las mandaré en pedacitos! No sabrán que parte de ellas es cual! ¡Los matare, y a ustedes traidores de Rosttone los quemaré vivos! ¡Haaaaaa!- el portal se cerró, Jade cayo de rodillas.
Por primera vez se escuchó a Ava llorar, sus lamentos fueron los mas desgarradores y todo quedó en total silencio, Daven la abrazó fuerte escuchandola. El llanto de una sirena era algo que nadie nunca escucho, la tristeza invadió a cada uno como si sintieran lo mismo que sentía Ava en ese momento. Nadie se atrevió a pronunciar palabra alguna, el ambiente cambió a uno oscuro y callado, nisiquiera las ramas de los árboles al rozar entre si se escuchaba... solo el llanto desgarrador de Avamire.
-la voy a matar- susurro Jade- voy a matarla- golpeo el suelo una y otra vez con fuerza logrando que sus puños sangraran- ¡Voy a matarla! ¡Voy a matarla! ¡Voy a matarla!